Gonzalo Vázquez escribió:Viernes, 23 de Enero de 2009
Hasta siempre, Alonzo
Perdimos la cuenta de las veces que Mourning dijo basta. Pero ya no hace falta seguir contando. Porque esta vez se va para siempre.
Su adiós pone fin a una era que creyó poder seguir pariendo pívots de la vieja escuela, de una academia que de Georgetown a UCLA defendía unos principios platónicos que Shaquille mandó al carajo a las primeras de cambio. No es que Alonzo prometiera. Es que, como Mutombo, se vio de repente entre dos aguas de la historia: la terna intocable formada por Ewing, Olajuwon y Robinson, y la nueva era abierta por su coetáneo Shaquille O’Neal, que tan sólo aguardaba la muerte de Jordan.
Era como si Mourning, estrenado al mundo con el fracaso mundialista de 1990, quedara ya vetado a cualquier hegemonía. Y Mourning eligió entonces la utilidad, el papel de contributor al equipo que le ofreciera un destino. Ese primer destino tuvo lugar en los desaparecidos Hornets de Charlotte, junto a Larry Johnson y el inolvidable Tyronne Bogues. Su primera postemporada, la primera en la historia del equipo, asomó cimas que a la postre no se alcanzaron. Mourning fue el autor de la puñalada a los Celtics en primera ronda y el principal problema de Ewing a la siguiente. Tal fue así que Pat Riley quedaría enamorado de aquella joven fiera prometiendo en su fuero interno hacerse con él en algún momento del futuro. Parecía imposible que la pareja Mourning-Johnson quedara rota. Como Webber y Howard, habían nacido juntos y parecía unirles un compromiso que iba más allá del juego. Pero el juego no sabe de amigos y años después resultaría doloroso contemplar cómo Mourning y Johnson acababan a puñetazo limpio en un partido del Madison, cuando Johnson ya era de los Knicks y Mourning el mástil de los Miami Heat.
Hasta Wade no es posible encontrar en la trayectoria de los de Florida una personalidad más relevante que la de Mourning. Su papel en la gran Historia no ha sido prioritario. Y sin embargo no se puede entender el periodo más crudo que haya conocido el baloncesto NBA sin su figura. Cuando la pintura se hizo trinchera, el baloncesto batalla y los jugadores armamento muscular, Mourning encontró su sitio. Un cuerpo de roca, unos brazos como coníferas y la imposibilidad de sustraerle el balón, eran suficientes para que Riley siguiera en activo creyendo poder repetir su gesta inacabada en la Gran Manzana.
El tiempo es el principal enemigo del cuerpo. A excepción de Alonzo Mourning. Porque a cada nueva reaparición, como si burlase el riñón que su hermano tuvo que prestarle para salvar la vida, exhibía una anatomía más monstruosa, una fuerza mayor, una intensidad más incandescente y una actitud en el parqué que le hacía enemigo de todos. Si el paso de los años hace perder entusiasmo a la mayoría, ahí Mourning también resultó una excepción. No había acción de juego en la que sus venas no parecieran querer reventar. Un exceso que despertaba temor y uno de esos paradójicos ejemplos que como Mahorn o Petrovic terminan diciendo: “Es un auténtico caballero fuera de pista”.
De quién era en realidad este sujeto dan prueba los últimos minutos de las Finales de 2006, cuando Zo, a sus 35 mil años y por unos instantes cruciales, fue el jugador más importante de cuantos estaban en pista. Porque era su momento. Y habría sido capaz de matar por que nadie se lo arrebatara. Allí acabó su carrera y de repente todo había tenido sentido.
Mourning debiera aparecer en toda antología que recogiese a los jugadores más duros que haya dado el baloncesto sin el uso de la violencia. Uno de esos tipos con los que acudir a toda guerra. Su presencia nunca fue testimonial. Hasta el punto que de haber acabado en los Celtics por unos meses como se venía insinuando, no habría rival este año para ellos.
Descanse ahora quien nunca conoció la paz.
Cachis en la mar... si hasta me pensaba que el bueno de Zo había fallecido... menos mal que después de "googlear" me he dado cuenta de que lo que ha pasado, es que anunció su retirada definitiva de la competición el Jueves... que sustos...
Saludos !!!!