por G Vázquez »
15 Sep 2009, 13:54
La verdad es que el tema es fascinante por lo verdaderamente complejo de la trama. Me declaro un apasionado de la teoría, mejor cuanto más profundiza en lo pequeño, cuanto más se empeña en manifestar lo invisible.
Sinceramente creo que tiene que haber una posibilidad de poder diseccionar lo necesario de lo que torpemente insinuaba yo como excedente o sobra. De fijar un límite a partir del cual una acción deliberada no forme parte de lo estrictamente deportivo, no de lo que atiende a fin.
Creo que el concepto de utilidad se encuentra cómodo en campos como la
técnica o la
táctica y sin embargo se pierde en el terreno de la
psicología, como si éste fuera un océano en el que todo pudiera terminar sumergido. Intuyo que justificarías todas las acciones de John Stockton como parte indisociable de alguno de estos tres campos.
En cambio lo que yo trato de sugerir es que habría una cuarta dimensión que ni siquiera pertenezca a la idea de "desgaste o distracción psicológica del rival". Una dimensión que pertenece de raíz a la conducta –consciente o inconsciente– del jugador y que sin embargo puede ser excluida del juego. Tal vez porque no encuentre allí ninguna utilidad.
Si de diez mil acciones de John Stockton un total de noventa carecen de utilidad en alguno de esos tres campos sería posible hablar de un cuarto campo que tratar de definir de manera más precisa que esa acusación que innumerables rivales refirieron pobremente como "juego sucio". Porque ni siquiera sería juego.
Y al mismo tiempo reconozco lo increíblemente complicado de la tarea que supondría excluir del juego una parte, pequeña o no, de lo que ocurre dentro de las cuatro líneas de pista. El reglamento ya se encarga de excluir del juego a quien comete una flagrante agresión. Pero hay muchas otras agresiones de menor intensidad que escapan al silbato porque escapan al reglamento y hasta tal vez, es lo que sugiero, al juego mismo.
De ahí la idea de excedente.
meej escribió:Lo que hacía que Rodman se tirara de cabeza a por un balón es lo mismo que le hacía darle un cabezazo a un árbitro, y parece que no puedes tener una cosa sin la otra.
El ejemplo perfecto de lo que expongo.
En el primer caso hay utilidad. En el segundo hay excedente.
Lo que hacía que Rodman hiciera las dos cosas forma parte de su voluntad. Pero en lo que al juego se refiere una era útil y la otra no.
Esta última negativa permitiría abrir ese cuarto campo que ocuparía un territorio más allá de la técnica, la táctica o la psicología sobre el rival.