CAPÍTULO III: FRODOSINI Y YACARÉ, DOS MITOS DEL FORO CRUZAN SUS CAMINOS.
En primer lugar, pedir disculpas por mi demora al presentar esta última entrega de La Historia Más Grande Jamás Contada… en este foro. He tenido unos días con unos horarios que me lo han dificultado en gran medida, pero dicen que nunca es tarde si la dicha es buena, y esta dicha no puede ser mejor.
Ya conocemos la génesis de Frodosini, sus primeros pasos y su transformación en el ídolo de masas que hoy conocemos, principalmente gracias al alcance en medios ajenos al foro de lo que comenzó siendo una simple manera de gastar una broma al foro. No obstante, hubo un acontecimiento que marcó gran parte del auge de El Jordan Boludo en el foro, y casualmente tuvo lugar aquí mismo. Fue el día en el que dos mitos foreros cruzaron sus destinos para engrandecerse mutuamente. Alguno ya ha adelantado algo en alguna de las páginas anteriores y se podría haber incluido en el capítulo de las consecuencias de la broma, pero entiendo que merece la pena poner en antecedentes a los que no llevan tanto tiempo por aquí para que comprendan, en la medida de lo posible (nunca podrá ser de manera plena si no se vivió, como ocurre con el propio Frod), el alcance de lo sucedido en este caso.
Por lo tanto, este tercer capítulo de la historia de Frodosini apenas va a tener al argentino como protagonista. En su mayoría se va a tratar de glosar la figura de uno de los participantes más polémicos, a la par que indudablemente carismáticos, en este foro a lo largo de sus más de seis años de vida: Yacaré K – to.
Para quienes no lo sepan, Yacaré K – to era la manera en la que el entonces jugador del Pamesa, Federico Kammerichs, era conocido en Argentina. Como habréis deducido, pues, la persona que adoptó tal denominación para firmar sus intervenciones en el foro era un apasionado seguidor del conjunto taronja. De hecho, ese
apasionamiento era la principal seña de identidad de sus aportaciones, generalmente adornadas por unas dosis de forofismo que, si bien al principio resultaban insoportables, con el tiempo acababan por resultar entrañables. Además, resulta que no solamente era un furibundo seguidor del Pamesa; también se empleaba con similares bríos a la hora de denostar al Unicaja, tarea que acometía siempre que encontraba ocasión (especialmente brillantes fueron sus palabras en el hilo que anunciaba la contratación de Jorge Garbajosa por el conjunto malagueño: "¿Otro pívot tiratriples para el Unicaja?
"), que era bastante a menudo, principalmente teniendo en cuenta que estamos hablando de la época pre-posts oficiales, en la que los aficionados de los distintos equipos confluían libremente en cada uno de los hilos que se iniciaban con motivo de cada uno de los partidos que se disputaban. Este afán persecutorio hacia el
verdimorao consiguió llamar la atención de algunos ilustres foreros malagueños, por aquel entonces bastante prolíficos. En concreto, hablamos de Tatachín y, sobre todo, una vez más, de DeVerde, que fue el primero en albergar unas sospechas que se acabarían por confirmar del todo. Pero no adelantemos acontecimientos.
El momento álgido de la trayectoria forera de Yacaré fue, sin duda, el que le une al protagonista de este hilo. Tras un tiempo de fiebre frodosinesca, Zampolini abrió un hilo de loas al astro argentino (lo cierto es que fue un tanto sorprendente, al hallarse ya la celebridad de Frod en franca recesión; todavía no había llegado el “momento Paniagua”) que reactivó en cierta manera su influencia como crack mediático absoluto. Andábamos todos rememorando las presuntas hazañas del gran Eusebio, como si de medievales trovadores se tratase, cuando irrumpió Yacaré. Como se suele decir, como un elefante en una cacharrería. No en vano, era un jugador que sonaba para Unicaja, y ya conocemos su proverbial animadversión hacia el equipo de mis amores y de las entretelas de mi cuelpo serrano. Comprobar que todo un foro se deshacía en elogios hacia un posible jugador verde era algo superior a sus fuerzas, con lo que, sus lo creáis u no, comenzó a arremeter contra Frodosini. Todos pensábamos que cualquier persona que llevase un mínimo de tiempo en el foro estaría al tanto de las andanzas de Frod pero Yac nos demostró que eso de estar en la luna de Valencia es de lo más literal. Como no podía ser de otra manera, los demás, incrédulos, le azuzábamos más a cada acometida del valenciano. Era de un surrealismo sencillamente atroz presenciar cómo alguien pretendía convencernos de que Oberto era muchísimo mejor que Frodosini. Nos preguntaba (retóricamente, faltaría plus), ante la enciclopédica hignorancia que demostrábamos, quién había liderado a la selección argentina en los últimos torneos internacionales, si Oberto o ese tal Frodosini del que tanto se hablaba. ¿Os lo podéis creer? Como si no fuera público y notorio que el gran Frod no acudía a las convocatorias por sus diferencias personales con el entonces seleccionador. Jamás olvidaré esas lágrimas que se deslizaban por mis mejillas mientras leía a DeVerde espetarle al pobre Yacaré que Oberto era bueno pero que al lado de Frodosini era una lombriz reumática.
Resulta que, meses antes, las confrontaciones entre aficionados del Unicaja y foreros valencianos habían sido frecuentes, teniendo como protagonistas a algunos valencianos bastante provocadores. Gentes como Triple Post, Pamesa Champion o Brad Branson resultaban bastante conflictivos y con ellos solía aparecer la polémica. Por alguna razón, DeVerde detectó ciertas similitudes entre estos tres personajes y el que ahora nos ocupa, arrastrando a Tatachín en sus sospechas. Comenzaron a tirar indirectas en ese sentido, a las que Yacaré respondía haciéndose el Thomas Brolin; a las indirectas comenzaron a caérsele el prefijo, con lo que la estrategia yacarínida tuvo que convertirse en negación sistemática. Y en pleno aluvión de insinuaciones y acusaciones, llegó el mazazo: Yacaré anunciaba su marcha del foro. Según parece, sus circunstancias familiares le obligaban a mudarse a Minglanilla, lugar al que, según parece, la conexión a internet no llegaba por aquel entonces (espero y deseo que esto se haya solucionado en estos años). Casualidades de la vida, uno de los últimos mensajes de Yacaré antes de anunciar su adiós fue el de bienvenida a un nuevo forero que respondía al nombre de uno de los jugadores a los que con más ahínco defendía: Panayotis Liadelis. Esta
casualidad no se le pasó por alto al “Ministerio Fiscal”, que tardó poco en verter sus acusaciones sobre el forofete de nuevo cuño. Huelga comentar que éstas eran frontalmente rechazadas de manera sistemática.
Hasta que, tras varios días de cierto desconcierto, Panayotis decidió iniciar uno de los hilos más grandes de la historia de cualquier foro. Bajo el título de “Aclaración”, el señor Liadelis decidió poner fin a cualquier duda sobre su posible personalidad múltiple. Y vaya si lo hizo. No sin considerables dosis de indignación, Panayotis nos decía que esos rumores que enojosamente insistían en relacionarle con ese tal Yacaré (de quien, por supuesto, ni siquiera tenía conocimiento) eran totalmente falsos, y que ya empezaba a cansar tan incómoda situación. Tatachín, como también era de esperar, no pareció encontrar convincentes las explicaciones de Panayotis, y así se lo hizo saber, diciendo que sólo el testimonio de alguno de los valencianos de los que se fiaba (léase Pou –no se sabe muy bien por qué–, Hopkins o La Rodi) le podría hacer cambiar de opinión; Hopkins propuso una solución para desfacer el entuerto: ese sábado habría de tener lugar una pachanga en el punto de encuentro canastero habitual para los foreros de la tierra de las flores, de la luz y del amor. Si Panayotis se pasaba por allí, él podría poner en conocimiento del foro si el acusado era el mismo que se le presentó como Yacaré K – to en la celebración correspondiente a la consecución pamesera del título de campeón de la Copa ULEB. Por desgracia, un churumbel de la familia Liadelis se tenía que llevar su primera hostia ese mismo sábado, por lo que, pese a que intentaría acercarse después de la mencionada Primera Comunión, no podía confirmar su asistencia a la pachanga. Al dar demasiado la apariencia de ser la excusa perfecta, el bueno de Panayotis decidió jugarse el todo por el todo y tirarse un órdago: nos puso una foto que, teóricamente, habría subido él mismo a una página llamada quebuenoqueestoy, precursora de las tan populares sexyono y votamicuerpo. El golpe de efecto parece funcionar, ya que Hopkins afirma que, de ser ése el sujeto en cuestión, no se trataría de Yacaré. Hasta que entra DeVerde en escena y se marca lo que viene siendo el, por utilizar la terminología actualmente al uso, owned (por aquel entonces no teníamos ni repajolera idea de lo que tal neologismo significaba) más escalofriante que recuerdo. Si no me creéis, echadle un vistazo a este par de capturas:
Por si el ridículo no había sido suficientemente sonrojante, Inma (también conocida como Cmos o Cemós) encontró la ficha de la que provenía la foto con la que Yacaré/Panayotis había intentado demostrar su inocencia. En un alarde de brillantez si precedentes, nuestro amigo ni siquiera se había molestado en buscar a un valenciano de su edad. Por el contrario, la imagen pertenecía a un asturiano de 18 años al que le gustaba el fútbol. El resto de las múltiples páginas os lo podéis imaginar: mofa, befa y escarnio a tutiplén por parte del foro en su totalidad. Pero no penséis que esto amilanó a Yacaré. El hombre se defendía atacando: reconociendo todas las identidades que se le adjudicaban y alguna más, tildándonos a los demás de frikis y alardeando de las ingentes cantidades de dinero que iba a ganar en el desempeño de su futura profesión de fisioterapeuta (según él, ya estaba medio colocado en la consulta privada de una de las mayores eminencias del país incluso antes de acabar la carrera; lógicamente, su credibilidad se hallaba de algún modo mermada).
Y fue así como Yacaré se convirtió en otro icono forero. Hasta tal punto que fuimos muchos los que tuvimos adornado nuestro avatar con la siguiente imagen durante algún tiempo:
Posteriormente, Yacaré hizo algún intento más de reintroducirse en el foro (ni siquiera él tuvo el valor suficiente de continuar escribiendo con algunas de sus identidades desveladas). Incluso llegó a hacerse pasar por forera bajo el pseudónimo de “Endorfina”, una presunta estudiante de medicina almeriense que simpatizaba con el Unicaja. En éste y otros casos posteriores, lo primero que hacía era mandarle privados a DeVerde de buen rollo. El resultado, evidentemente, era un desenmascaramiento tras otro. Tanta
mala suerte no le entraba en la cabeza al pobre de Yacaré, que se quejaba amargamente de que DeVerde contaba, a buen seguro, con algún modo de ver las IP’s, o, en su defecto, la complicidad de algún administrador bocazas. Aunque para comentar todo esto en mayor profundidad y detalle sería necesaria la participación del propio DeVerde. Sea como fuere, he aquí unas capturas de los perfiles correspondientes a algunas de las identidades yacarínidas que quizás despejen alguna duda:
Pasó el tiempo y volvió a tener una vida forera relativamente activa. Incluso llegó a arrepentirse públicamente de su pasado, si no me falla la memoria. Fula and Bernard llegó a alcanzar unas cotas de integración más que notables. Pero el refranero popular es muy sabio y ya se sabe que la cabra tira al monte. Mudó nick again y protagonizó uno de los episodios más tristes y lamentables que se recuerdan por aquí cuando hizo creer a todo el mundo que estaba en la fase terminal de una letal leucemia. Después de aquello, le perdí la pista.
Sólo sé que su
prestigio en el foro del Pamesa era incluso mayor del que atesoraba por aquí. Según parece, allí se le recibía con una hostilidad digna de mejor causa. Como muestra, un botón: durante un tiempo se corrió el rumor de que Jaume Martínez Lafargue, redactor valenciano de Solobasket, era el propio Yacaré, como me informó Pou. Le pregunté a Valdis Valters, antiguo forero malagueño que también colabora con la revista digital, si esto era cierto. En principio mostró extrañeza, ya que el tal Lafargue parecía mostrarse como un tipo sensato y competente, que distaba mucho de lo que podía esperarse de Yacaré. Hizo sus pesquisas y parece que el pobre Martínez Lafargue entró en el foro del Pamesa en cierta ocasión, ahíto de buenas intenciones, y salió escaldado de allí entre diversas y variopintas amenazas de todo pelaje. Todos insistían en llamarle Yacaré por alguna razón que se le escapaba por completo. Al saber esto le pregunté a Pou si sus argumentos para pensar que Yacaré era el pobre hombre de Solobasket se reducían a que se llamaba Jaime y a que era de Valencia. Me contestó que sí.
Y con esto concluye la serie de Frodosini. Muchos diréis que este último capítulo ha tenido poco de Frodosini, y no os faltará razón. Pero, como dije al principio de este interminable ladrillo, me parecía interesante contextualizar. Bien podría haberme limitado a decir que hubo uno que dijo que le había visto jugar, pero me parecía más hilarante saber por qué lo había dicho; y si iba a explicar el porqué de sus palabras, iba a quedar un excurso demasiado prolongado. De modo que decidí dedicarle un capítulo completo, explicarlo en condiciones y, de paso, narrar otra historia que, entiendo, merece la pena que conozcan los nuevos, aunque ello supusiera elaborar un capítulo sobre Frodosini en el que éste sólo aparecía de manera tangencial. Para quienes se hayan sentido defraudados ante la ausencia del argentino, concluyo esta intervención con una imagen que se me olvidó colocar en el capítulo anterior, en la que se ve a un joven Frod posando con sus compañeros de equipo en la Universidad:
Y con esto y un bizcocho, se acabó lo que se daba.