por nanauj »
07 Jul 2013, 23:28
Es que esta Serbia es un muy buen equipo junior, muy completo y tal, pero ni va sobrada de talento ni supone un aire renovador para su baloncesto.
Lo que sí les va bien es la aparición de Micic y la proliferación de jugadores altos interesantes en esta generación del 94-95. Entre los Milutinov, Nikola Jankovic, Dusan Ristic, Milos Jankovic, Djoko Salic, Nikola Jokic, Milenko Veljkovic y Marko Tejic tienen un buen puñado de jugadores interiores con los que trabajar. Supongo que estarás contento, cambrilenc. Y, además, Rade Zagorac, compañero de Micic y Dangubic (el segundo interesantísimo para ellos porque por fin sacan un proyecto con capacidad atlética, que los Nedovic son excepción) en el Mega Vizura es también una buena noticia. Por cierto, que Serbia u18 ha ganado este fin de semana el torneo en el que participaba junto a Rusia, Turquía y España.
El problema para Serbia no es de producción de talentos de gama media/media-alta, sino el siguiente escalafón. Este equipo finalista del Mundial, pues muy bien, pero... a ver. La generación serbia del 87 (Teodosic, Tepic, Aleksandrov, Labovic, Paunic) fue campeona de Europa cadete, junior y sub20. La del 88, con refuerzos del 89, (Markovic, Keselj, Raduljica, Macvan, Marjanovic...) ganó el Mundial Junior y el Europeo sub20. La del 89 (Macvan, Katnic, Stojacic...), consigue el oro en el Europeo Junior de Madrid. La del 91 (Musli, Djekic, Jaramaz, Anjusic...) es campeona de Europa cadete y junior. La del 92 (Bogdanovic, Mitrovic, Besovic, más Cvetkovic) llega a la final del Mundial Junior. Hasta la del 93 (Miljanovic, Dangubic, más Micic, Jankovic) es finalista del Europeo Junior. Esta del 94 acaba de ser plata del Mundial.
Vamos, que casi ininterrumpidamente (salvo la generación del 90), los equipos serbios formados por jugadores nacidos del año 87 en adelante (y luego salen talentos escondidos como Bjelica, Nedovic, Lucic...) están consiguiendo muchísimos éxitos en categorías inferiores. Con una misma tónica: equipos que defienden muy, muy bien, juego ordenado, roles perfectamente repartidos, centímetros por dentro. Siempre dan la sensación de ser muy EQUIPO. Las sensaciones a las que alude Rivo. Pero les faltan talentos de primer nivel. Ese es el gran drama serbio y la gran angustia de su federación. Producen muchos jugadores de nivel medio-alto, quizás más que nadie. Pero no están sacando proyectos de esos que dices "a este/os se agarra la selección absoluta en el futuro".
Quizás el que parece un extratalento es Milos Glisic, pero aún es pronto para saberlo, que es del 98. Él y Borisa Simanic me gustan mucho.