La pregunta es: ¿Se va a hacer algo? Es indiscutible que este árbitro tiene algún déficit en la preparación, ya sea a nivel técnico (si es incapaz de arbitrar correctamente una jugada de baloncesto sencilla y con un campo de visión perfecto) o a nivel ético (si lo que pasa, como todos sospechamos, es que no pita lo que sí ha visto)
Si desde la ACB no se actúa para que las evidentes carencias de este árbitro no sigan influyendo negativamente en los resultados de las competiciones, ¿tenemos que pensar que a la ACB le parece bien todo esto?
Y si es así, ¿acabarán los dirigentes de la ACB como acabaron los de la RFEF?
Saludos.
