shane54 escribió:Debate ninguno. En un centro público o si el paciente está en casa asistido por un médico del sistema de salud público, que se preste a ello. La objeción de conciencia se regula tan simple como el que quiera prestarse a ello que lo haga y el que no no, no te preocupes que hay gente con la sensibilidad suficiente para entender el problema y asistir a este tipo de pacientes. A mi tío, que le detectaron una metástasis galopante al final los propios médicos sugirieron delicadamente a mi tía si prefería que no sufriera tanto y por demasiado tiempo y ella dijo que sí, claro, todo muy sutil.
Sobre el segundo párrafo, es simple. Si se declara muerte cerebral el paciente está a todos los efectos muerto, y en mi opinión diga lo que diga la familia debería procederse a su muerte asistida. Si la incapacitación o estado vegetativo es hasta cierto punto reversible, pues habría que atender a su voluntad previa o consultarlo con la familia. Pero vamos tener a alguien como una alcachofa tendido en una cama siendo un inconveniente ya no solo al estado sino a su propia familia, cualquiera con dos dedos de frente debería entender que no es que sea algo muy inteligente. Y si la familia no lo entiende debería haber un comité de expertos que valorara la situación médica y jurídca he hiciera un dictamen para decidir si debe seguir al paciente con esa asistencia vital, que bien puede resultar ser innecesaria.
Yo creo que la gente debería hacer un ejercicio de abstracción mental y tratar de valorar este tipo de situaciones con bastante perspectiva, aunque el componente emocional es muy fuerte obviamente.
De simple nada, es una cuestión extraordinariamente compleja. Que no seas capaz de ver los matices, sobre todo en la cuestión de pacientes sin capacidad de prestar consentimiento, me resulta asombroso, la verdad.