Engrudo escribió:Yo es que no entiendo qué quieres decir, Ray.
Sobre todo cuando aplicas el adjetico "imposible". Las especies que no se han descrito o no se conocen no es que sean imposibles, es que ni se han observado, ni se han descrito, pero no quiere decir que no existan. De hecho la ciencia asume que hay millones de especies en la Tierra de las que no se sabe nada.
Te pondré unos ejemplos.
Del Celacanto se decía que era
imposible que hubiera sobrevivido hasta nuestros días. A pesar de que había testimonios de personas que decían haberlo visto, no se les daba credibilidad. Se capturó uno en 1938 pero solo se conservó el esqueleto cuando llegaron los investigadores, con lo que no pudieran sacar datos concluyentes. En 1952 se consiguió capturar otro ejemplar y esta vez ya sí que se pudo certificar que se trataba de un Celacanto. Y no fue hasta los años 80 cuando se pudieron ver colonias de estos animales.
Ya antes se ha comentado lo que hicieron los primeros zoólogos europeos que recibieron un ejemplar de ornitorrinco. Pensaron que tal criatura era imposible y supusieron que se trataba de un engaño, de una nutria o castor al que se le había pegado un pico de pato. De hecho, para tratar de demostrar el engaño, trataron de "despegar" el pico, cosa que hicieron y provocaron la muerte del animal.
Del okapi no se tenía constancia en Europa, ya que se trata de un animal huidizo del que hay pocos ejemplares. Algunos investigadores trataron de encontrar a ese extraño animal del que hablaban los indígenas del congo:
una criatura de cuerpo corto y compacto, con el dorso descendente como el de la jirafa pero con su cuello mucho más corto. Patas largas. Orejas muy anchas y cuernos cortos dirigidos hacia atrás. Color castaño oscuro. Lados de la cara gris claro. Muslos y nalgas con marcas rayadas blancas y negras. Cola corta acabada en una pequeña borla.Se creía imposible que un animal de ese tamaño y características hubiera pasado desapercibido.
Tan extraña especie fue pronto demandada por numerosos museos y zoológicos de Europa y Estados Unidos, pero la mayor parte de las expediciones para capturar algún ejemplar fueron un fracaso debido a lo remoto de su distribución, por lo que la especie se salvó de la extinción. En el año 2006 y luego de casi 50 años en los que no había sido detectado ninguno en estado salvaje, se produjo su redescubrimiento en el Congo.
A eso me refieron con tener "la mente abierta". Casos como el Mokele Mbenbé o El asesino de elefantes pueden tener explicación más allá de las exageraciones y distorsiones que se provocan en leyendas de este estilo. No se trata de decir "es imposible que eso exista". No serán Brontosaurios o Triceratops como dice la leyenda, pero tal vez haya o hubieron especies animales desconocidas o especímenes mutados de especies conocidas que dieron lugar a estos mitos.
Tal y como el dragón de Komodo explicó en su día la leyenda del "cocodrilo terrestre" a principios del siglo XX.
Saludos