por Kaspersky »
26 Ago 2008, 20:07
Hola.
Estoy registrado en otros foros y creo que este puede ser útil.
El relato no es propio, sino de otro foro, pero, a pesar de ser largo, es muy interesante y puede ayudar a la hora de estudiar.
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By Barkillo:
Bueno, ahora que empieza el curso me atrevo a dar unos breves consejos para estudiar. He leído algunos posts en los que advierto cierto despiste a algunos foreros (opositores como Lealtad y otros) y de ahí viene este hilo.
Yo fuí estudiante de Derecho, que es una carrera bastante fuerte, y allí aprendí a cómo mejorar el rendimiento en el estudio. Porque en las carreras difíciles, y siendo un estudiante normal, si no utilizas una técnica depurada, estás condenado al fracaso. Yo tuve que examinarme en exámenes orales (con público), y en junio, ante tribunales de catedráticos y profesores de temarios de más de 120 temas. Y aprobaba incluso con nota. Y tengo una memoria normal tirando a mala. Con eso ya os digo todo: si no hubiera utilizado una técnica jamás hubiera aprobado.
Porque ocurre que en la escuela, o en el instituto, a mí nunca me enseñaron a estudiar. Yo comencé la carrera sin saber estudiar. Y yo creo que saber estudiar es fundamental para tener éxito. Es un gran fallo de nuestro sistema: que no enseñan a estudiar. De hecho yo ví que en primero de carrera muchos acabaron sin aprobar ni una sola asignatura (y fueron expulsados por ello de la Facultad), precisamente porque no sabían estudiar. Pese a que en el instituto eran buenos estudiantes y sacaban buenas notas.
Pero una cosa es el instituto y otra una Facultad. Es pasar, en materia de estudio, de lo amateur a lo industrial-profesional, por decirlo de alguna manera. No es lo mismo estudiar quince o veinte lecciones o cien folios que dos gordos tomos de setenta temas cada uno de Derecho Romano, más otro de prácticas.
Antes de nada decir que todos lo que os pongo es una metodología que a mí me fué bien. Pero que no me atrevo a decir que a todos les vaya a ir bien o que sean las mejores técnicas. Yo tuve compañeros que utilizaban peregrinos métodos. Y he escuchado prácticas que a mí me resultan extrañas. Incluso hay estudiantes que no siguen ningún método: tienen tanta memoria y capacidad que absorben sin ningún esfuerzo o técnica.
Voy a hablar al final sobre los exámenes test, que requieren un comentario aparte. Y recordaos que lo que yo estudié es una carrera de letras, por lo que tiene su especificidad. Pero no obstante yo creo que hay muchos aspectos que son aprovechables para una carrera de ciencias. Incluso creo que es muy útil para los opositores, por lo que luego os diré.
Estos consejos están fundados en mi propia experiencia y en las recomendaciones de un profesor de Derecho Natural que tuve y al que doy las gracias por ello. Sin él no hubiera aprobado absolutamente nada. Por mucha voluntad que hubiese tenido.
Y valen, repito, tanto para el instituto, como para una facultad, como para oposiciones. Y como veréis son consejos sanos. Sin ningún dopaje. Yo no me he dopado nunca y por eso no os puedo hablar del tema porque no lo conozco. Tampoco hablaré de las chuletas y el copieteo, porque nunca he copiado y tampoco conozco el tema. Además: te juegas mucho en una oposición o en un examen como para arriesgarte a que te pillen y eches por la borda todo tu trabajo.
Bueno, empezamos:
HORARIO.-
El horario tiene que ser inflexible. Tenemos que marcarnos un horario de estudio como si fuésemos a trabajar a una fábrica. No debemos coger un día y estudiar de once y media a dos, y otro día de cuatro a siete, y otro de tres a cinco y media. No. Hay que marcarse un horario e intentar cumplirlo con todas nuestras fuerzas.
Yo tenía tres ritmos de estudio en función de la cercanía de los exámenes:
Ritmo 1.- Cuando empezábamos el curso... los primeros veinte días. No daba palo al agua. La preocupación era montar alguna fiesta en el piso.(jaja)
Ritmo 2.- Ritmo ordinario de estudio. Si tenía clase por la mañana por la tarde mi horario de estudio era de cuatro a nueve. Cinco horas.
Ritmo 3.- Ritmo de exámenes. Si tenía clase por la mañana: de cuatro a ocho, y de diez a dos de la mañana. Ocho horas.
Si no tenía clase por la mañana: de diez a dos de la mañana, de cuatro a ocho de la tarde, y de diez a dos de la madrugada. Doce horas.
Cada uno debe marcarse un horario en función de las horas de las que disponga, de la dificultad de la materia, de su propia capacidad para estudiar, de la cercanía de los exámenes, de cómo lleva de completado el temario, o en función de sus propias expectativas. Pero ya sabéis que vale más que sobre que no que falte.
Yo siempre preferí horario de clases de mañana, porque soy muy dormilón y como no me levantase para ir a clase me podían dar las once en la cama. Pero ésto es a gusto del consumidor.
Lo que sí es importante, repito, es ser inflexible en el horario: hay que tomarlo como si fuéramos al trabajo y tuviéramos que fichar. Marcarse un horario y cumplirlo. Así, cuando acabemos el horario, podremos distraernos mejor porque habremos cumplido con nuestras obligaciones.
SITIO.-
En casa o en bibliotecas. Leí en otro hilo que algunos tenéis dificultades para no distraeros con el ordenador. Pues hay una solución muy fácil: las bibliotecas públicas. En casi todas las ciudades en donde hay facultades suele haberlas. Incluso en las propias facultades suele haber bibliotecas o salas de estudio. Incluso algunas ciudades tienen infraestructuras destinadas para el estudio. En Oviedo, por ejemplo, el Ayuntamiento tiene a disposición de los estudiantes varias salas para estudiantes repartidas por la ciudad.
Yo nunca fuí muy amigo de ir a estudiar a la biblioteca o a las salas. Más que nada porque mi horario muchas veces alcanzaba la madrugada y prefería no andar cambiando. Y tengo suficiente fuerza de voluntad para no distraerme. Pero muchos compañeros míos utilizaban la biblioteca y les iba bien. Allí hay ambiente de estudio y te picas. ¿Problemas?. Que como se te ponga una tía buena delante te puede arruinar la mañana. Jaja.
Yo he visto gente que estudia en la cama, o en los parques...; en fin. En la cama o en un parque se puede uno estudiar la teórica para el carnet de conducir o la primera evaluación de un curso de instituto. Pero para una carrera o una oposición no me parece el sitio más adecuado.
De todos modos, tanto en la biblioteca como en casa es muy importante tener el espacio de estudio bien ventilado. Con oxígeno. El estudio no es más que un ejercicio cerebral y el cerebro funciona mejor cuando tiene oxígeno. En un ambiente viciado o cargado se estudia peor.
No fuméis. Hay un libro de Allen Carr ("Es fácil dejar de fumar si sabes cómo") que es muy bueno. Tiene uno específico para la psicología de mujeres.
Abrid las ventanas con frecuencia. Luego os hablaré de ésto de la oxigenación cuando trate los descansos.
En cuanto a la mesa o la silla. Pues bueno...; yo he llegado a estudiar encima de una mesa destinada a una tele. Cualquier sitio es bueno mientras tengáis cierta comodidad.
Del silencio ya no os digo nada. Es fundamental. Por lo menos para mí lo era. Precisamente muchos de los compañeros que iban a la biblioteca a estudiar lo hacían porque en su casa no tenían el suficiente silencio.
A veces, no obstante, yo me ponía música tranquilita y bajita. Nunca emisoras, porque la publicidad y los locutores distraen. Como curiosidad que os cuento: yo tenía una cinta de música relajante que tenía cantos de ballena, que me la ponía cuando estaba ya a tumba abierta y que me relajaba mucho.
PREPARACIÓN DE LA MATERIA.-
La preparación de la materia es algo fundamental. De lo más importante. En las carreras universitarias los temarios son tan extensos que hemos de olvidarnos de estudiar los últimos dos o tres días como hacíamos en el instituto.
Por ello es importante tomarse su tiempo. Y hablamos de semanas. Hay que empezar temprano para que nos dé tiempo y no nos pille el toro.
Yo nunca fuí partidario de ponerme tales días para tantos temas. Ésto es: un calendario de fechas y temas. Más que nada porque nunca sabes lo que vas a tardar con cada tema y si vas con retraso te agobias. Eso lo único que hace es estresarte.
Yo prefería comenzar y empezar a estudiar con suficiente tiempo sin marcar tal tema para tal día, y tal tema para tal otro día. Te pones a estudiar como si fueras a trabajar y le metes horas. Y si le metes todas las horas que puedes... ¿qué más puedes hacer?.
Yo lo comparo al corredor de fondo: es mejor correr y correr sin mirar cuánto te queda, que andar mirando cuando te queda y en función de eso correr. Si corres y corres todo lo que puedes y no paras, sin mirar cuánto te queda, seguro que haces un buen tiempo. Si andas mirando cuánto corres, cuánto te queda y cuánto llevas, seguro que tu trabajo es arrítmico y tendrás momentos de euforia y de agobio que te perjudicarán.
Tú tómate tiempo y estudia tantas horas como puedas. Y no te fijes cuánto te queda o cuánto llevas. Seguro que si estudias tantas horas como puedas tendrás un buen resultado. Es por ello que no calcules tu rendimiento en función de los temas que llevas o dejas de llevar. Calcula tu rendimiento en la cantidad de horas que le metes. No sé si en ésto me he explicado bien. Es algo psicológico.
Para ello comenzaremos a leer el temario. El temario generalmente está dividido en preguntas. Yo, por lo general, me hacía un listado con todas las preguntas del temario en primer lugar.
Yo comenzaba a leer la pregunta dos o tres veces hasta que ya comprendía su contenido.
A continuación hacía un esquema de la pregunta en una libreta de hojas cuadriculadas. Con llaves, con flechitas, con marcos... etc.
Y luego me estudiaba el esquema. Sólo memorizaba el esquema. Sabiéndome el esquema yo era capaz de desarrollar la pregunta sin olvidarme de ninguna parte de ella. En Derecho me salían esquemas que me ocupaban una hoja DinA4 entera... jajaja. Imaginaos cómo eran las preguntas.
A continuación pasaba a la siguiente pregunta y así del mismo modo.
Hasta que finalizaba el temario. Luego comenzaba por la primera pregunta de nuevo con el listado de preguntas que me había hecho. Leía el título de la pregunta e intentaba recordar el esquema.
Si lo sabía ponía un OK delante de la pregunta en la lista. Si no lo sabía ponía una X. Y repasaba de nuevo el esquema.
Y así repasaba: con los esquemas. ¡¡¡Sólo memorizaba los esquemas!!!. La velocidad de repaso era enorme entonces, porque no tenía que leer de nuevo el tocho de libro. Memorizaba todo de manera esquemática y un repaso de un temario de 80 temas podía durarme sólo dos días. Si no hubiera hecho esquemas podría eternizarme con los repasos. Daos cuenta que yo tenía (yo y cualquiera con una memoria normal) que repasar hasta siete u ocho veces para saberme todo el temario de arriba a abajo. De no tener mi libreta con los esquemas la labor sería imposible.
Si llevas varias asignaturas al tiempo, como es normal en un curso, lo que tienes que hacer es ir a diario, y dentro de tu horario de estudio, haciendo esquemas de las materias y estudiándotelos. Para que así cuando se acerquen los exámenes ya tengas tus libretas de esquemas memorizados. Así, cuando vayan llegando los exámenes, ¡¡¡sólo tendrás que repasar!!!.
Si al referenciarte por los esquemas hay, ocasionalmente, alguna parte de ellos en los que estás algo confundido sobre su desarrollo, pues no tienes más que ir a los libros o a los apuntes y aclararte las dudas.
Hay gente que subraya los libros. A mí eso no me convence. Porque se memoriza mucho mejor, es más sencillo, un esquema en una página cuadriculada, que no cinco o seis hojas con subrayados. En Derecho había preguntas que abarcaban igual diez o doce páginas de un libro.
Subrayar, en todo caso, es más cómodo que hacer esquemas. Pero el problema viene en vísperas de los exámenes: mientras si tienes esquemas puedes repasarte una pregunta en diez segundos, con un golpe de vista, si tienes subrayado el libro seguro que tardas bastante más tiempo: porque tienes que manejar de nuevo el libro y la memorización la tienes que hacer de subrayados en cinco o seis hojas.
Con esquemas tienes la seguridad que la pregunta que te va a caer como muy tarde la repasaste hace dos días.
Cuando yo tenía todas las preguntas con un OK yo ya estaba tranquilo.
Importante para sacar nota: si tu profesor te recomienda un libro o te da unos apuntes... y tú quieres sacar nota (matrícula o sobresaliente) hay un truco que, pese a que supone algo más de esfuerzo, no falla: prepárate los temas con lo que el profesor te haya recomendado y luego súmale algo que saques de otro libro o temario. Algo de lo que el profesor no te haya hablado. Basta que incluyas en el examen un cinco o un diez por ciento de eso que él vea que nunca ha explicado en clase ni que trae el libro que ha recomendado, para que te ponga un sobresaliente o una matrícula.
Luego hablaré de cómo enfrentarse al examen.
DESCANSOS.-
Fundamental los descansos. Daos cuenta que el estudio es un ejercicio físico. Porque el esfuerzo mental, cerebral, de memorización, en el fondo es algo físico. Antes os hablé de la oxigenación del sitio donde estudiaís y de su importancia. Y los ejercícios físicos requieren descansos para aumentar el rendimiento. Fijaos en los futbolistas: tienen momentos en los entrenamientos en los que permanecen sentados: se están recuperando.
Si os dáis cuenta en las clases (por lo menos en la Universidad) suele haber cuarenta y cinco minutos de clase y quince de descanso. No es casualidad. Fijaos que si no tuviéseis esos quince minutos de descanso entre clase y clase acabaríais totalmente embotados después de cuatro horas de clase.
Es fundamental tomarse descansos. Y tenerlos establecidos también. Si antes hablábamos de que el horario tiene que ser inflexible, también han de serlo los descansos. Y la distracción.
Yo estudiaba cuarenta y cinco minutos y descansaba quince. Sé que es algo no muy normal. Porque cuando yo iba ocasionalmente a la biblioteca yo veía a la gente estudiar dos horas y luego salir a fumar una media hora.
Yo con el ritmo de 45+15 iba como una moto. Porque cuando intentaba hacer lo que yo veía en otros (dos horas y descansar treinta minutos) no rendía ni la mitad. Con el modelo 45+15, los cuarenta y cinco minutos de estudio estaba plenamente concentrado. Si esperaba dos horas para descansar, yo notaba que cuando llevaba ya hora y media perdía concentración. Y también lo veía en los demás cuando iba a la biblioteca. Pero como aquí cada uno se aplica lo que más le conviene, pues cada uno sabrá.
Ésta era una de las razones por las cuales no me gustaba la biblioteca: yo, cada 45 minutos tenía que salir a tomar el aire para tener una plena concentración mientras estaba sentado delante de los libros. Y ésto no es muy normal en una biblioteca. Pero tampoco era muy normal estar plenamente concentrado y al 100% de rendimiento cuando estaba yo delante de los libros, claro.
Así mi horario era el siguiente (por ejemplo el de tarde):
16:15 a 17:00 estudio
17:00 a 17:15 descanso
17:15 a 18:00 estudio
18:00 a 18:15 descanso (comer algo)
18:15 a 19:00 estudio
19:00 a 19:15 descanso
19:15 a 20:00 estudio
20:00 a 20:15 descanso
20:15 a 21:00 estudio
Os aseguro que si seguís este método estáis toda la tarde estudiando como máquinas. Porque lo importante es que si estáis delante de los libros estéis concentrados al 100% del primer minuto hasta el último. Lo peor es la falta de concentración: disminuye el rendimiento.
¿Cómo hay que descansar?: oxigenándote y distrayéndote. Lo mejor: asomarte por la ventana o por el balcón. Allí tienes puedes tener un espectáculo que te puede distraer y encima te estás oxigenando. Repito: la oxigenación es fundamental para la concentración. No recomendable: sentarte a ver la tele. Puede que haya un programa que te guste y cuando te des cuenta lleves hora y media "descansando". Encima no sales de tu casa, en donde no hay tanto oxígeno como en la calle. Lo mismo con el ordenador. Recházalo como modelo de descanso: es pernicioso y engancha. Asómate a la ventana o al balcón durante esos quince minutos.
Eso en cuanto a los descansos parciales. Pero luego de cuatro o cinco horas de estudio es fundamental tomarse otras dos horas de descanso largo. Así, si estás estudiando por la mañana, a las dos paras y hasta las cuatro no retomas. Cada cuatro horas de estudio es recomendable, junto a los descansos parciales de quince minutos entre hora y hora, otras dos horas de descanso. ¿Lo mejor para los descansos largos?: paseo por la calle. Oxigenación y distracción. Ejercicio físico.
Y si encima tenéis amigos con los que podáis quedar, mejor que mejor. La pandilla distrae un montón. Irse a echar un partidito. Quedar con la novia para tomar algo rapidito, ir a ver escaparates... etc. Pero jamás te quedes en casa viendo la tele o en el ordenador. Si no estudias vete a la calle y distráete allí. La calle es la mejor recarga pilas.
Luego un día de estudio a ritmo fuerte de diez horas sería:
10:15 a 11:00 estudio
11:00 a 11:15 descanso
11:15 a 12:00 estudio
12:00 a 12:15 descanso (comer algo)
12:15 a 13:00 estudio
13:00 a 13:15 descanso
13:15 a 14:00 estudio
14 a 16:15 : comida y paseo de una hora u hora y media por la calle (oxigenación y distracción/descanso).
16:15 a 17:00 estudio
17:00 a 17:15 descanso
17:15 a 18:00 estudio
18:00 a 18:15 descanso (comer algo)
18:15 a 19:00 estudio
19:00 a 19:15 descanso
19:15 a 20:00 estudio
20 a 22:15: cena y paseo (o quedar con los amigos) de una hora u hora y media por la calle (oxigenación y distracción/descanso)
22:15 a 23:00 estudio
23:00 a 23:15 descanso
23:15 a 00:00 estudio.
También podéis descansar tres horas al mediodía y hacer una siesta de una hora. Pero el paseo por la calle no lo olvidéis.
También si en algún momento veís que estáis agobiados, que estáis encima de los libros y no avanzáis, que os falta concentración... que notáis que estáis cansados -suele pasar en vísperas de exámenes-: id a daros un paseo por la calle. Vale más perder una hora y media o dos horas paseando que cuatro o seis de estudio.
El paseo por la calle es oxigenación, ejercicio y distracción a un tiempo. La mejor manera de recargar baterías y ponerse a punto de nuevo.
Luego depende de lo agobiados que estéis. Podéis quedaros por la noche hasta las dos como yo hacía cuando había exámenes. O estudiar los sábados por la tarde o los domingos. Eso ya cada uno. Pero para el ritmo ser inflexible: estudio 45 - descanso 15 - estudio 45 - descanso 15... descanso largo dos o tres horas. Paseos/ejercicio y oxigenación.
Si seguís mis consejos veréis como vais como motos.
La comidas esas a media mañana y a media tarde también son muy importantes. Es fundamental no estar en ayunas mientras estudiáis. El cerebro necesita energía para absorber conocimientos y eso no lo puede hacer cuando tenéis hambre. Yo tenía un amigo, que hoy es médico, que me decía que él, en su época de estudiante y en fechas de exámenes en la Facultad de Medicina, siempre engordaba: procuraba tener siempre algo en la barriga para aumentar la concentración y el rendimiento. Es por eso que procurad no tener nunca hambre. Haced comidas ligeras y frecuentes (cinco diarias) para que en primer lugar no os dé el sopor de la comida abundante y luego tengáis siempre al cerebro con energía y recursos.
EXÁMENES.-
Si os quedáis toda la noche estudiando el último día es conveniente que echéis una cabezada antes de ir al examen. Esa cabezada fija de forma espectacular los conocimientos y lo memorizado.
Tuve de compañero en el piso de estudiantes a uno que preparaba el MIR de Medicina que tenía una forma muy rara de estudiar los últimos días vísperas del examen: estudiaba dos horas y dormía una. Así durante las 24 horas. Por la razón que os he dicho.
Procurad que si os echáis una cabezada antes de ir, alguien os despierte. Os podéis quedar dormidos por el agotamiento y perder el examen. Lo digo porque a mí me pasó una vez y casi pierdo un examen de Romano... jajaja.
Si lo lleváis bien chapado todo os recomiendo que vayáis con el boli y el carnet de identidad solamente al examen. Que no llevéis ningún apunte ni libro ni os pongáis a repasar en la puerta del aula. Eso solamente os liará más y os llevará a la confusión de conceptos. Si os encontráis con compañeros olvidaos de hablar de los contenidos del examen mientras esperáis a entrar.
Para combatir los nervios procurad sacar vuestro sentido del humor en esos momentos. Sé que es difícil pero no encuentro otra manera de aconsejaros la tranquilidad. Pero nunca, nunca toméis tranquilizantes. Los tranquilizantes lo único que os pueden provocar es que os quedéis en blanco en el examen. Incluso algunos compuestos populares y que se toman sin receta, como la valeriana por ejemplo, reducen espectacularmente la capacidad memorística. Luego no toméis ningún tranquilizante.
Cuando os pongan el examen delante y os digan o leáis las preguntas, y si es de desarrollar, lo primero que tenéis que hacer es escribir el esquema memorizado arriba y luego desarrollar la pregunta. Y os saldrá bordado.
Si no sabéis alguna pregunta... pues no dejéis nunca en blanco nada. Echad imaginación y contad algo de la materia, o dando la sensación de que os habéis confundido de pregunta o, si sabéis algo remotamente, intentar meter rollo. Pero jamás, jamás, dejéis nada en blanco. Dejar algo en blanco es firmar un suspenso de manera automática.
Si el examen es oral y crees que el esquema memorizado lo dominas, pues no tienes más que ir desarrollándolo. Pero si quieres puedes pedir al tribunal que te deje hacerte un guión (esquema) y luego ir leyéndolo y desarrollándolo.
EXÁMENES TIPO TEST Y OPOSICIONES.-
Son típicos en las oposiciones. Algunos creen que los exámenes tipo test deben estudiarse de distinta manera que los exámenes tipo tema. Pues no. La mejor manera de sacar un diez en un examen tipo test es estudiarlo como si te fueran a preguntar oral y con tribunal.
En un examen de Derecho financiero, y por equivocación, estudié la materia pensando que el examen iba a ser de desarrollo escrito. Y fue tipo test. Lo preparé con los esquemas... y me lo sabía todo, claro. Saqué un diez: fue la nota más alta de todo el curso.
Es por eso que en las oposiciones yo recomiendo estudiarlo todo como si te fueran a preguntar los temas desarrollándolos ante un tribunal y de manera oral. Memoríza todo el temario. Los temas los llevarás al dedillo y te sabrás absolutamente todas las preguntas. Y si no, haz la prueba. Porque la gente, generalmente, cuando les dicen que el examen es tipo test se piensan que hay que estudiar menos y ahí está el fallo. Se limitan a leer las preguntas y el rendimiento es increíblemente menor.
Estúdiatelo todo con los parámetros que te he dado (esquemas y ritmo de estudio) y pensando que te va a examinar un tribunal de manera oral y que te van a pedir que desarrolles las preguntas. El esfuerzo que hagas para saber qué va antes y qué después en las preguntas te hará que vayas sobrado en el contenido de ellas. Y verás como aprobarás.
Bueno... y yo creo que no se me olvida nada. Si me acuerdo de algo más lo pongo. Espero vuestras aportaciones y espero haber sido útil. Si aprobáis un examen por mis consejos ya me habré dado por contento. Y si aprobáis una oposición pues imagínate.
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