y para celebrarlo "música planeadora"
Mitos y Leyendas del Pop Español.
La vida al margen del deporte (la hay)
cinco años
y para celebrarlo "música planeadora"
y para celebrarlo "música planeadora"
Última edición por wences el 22 May 2016, 10:37, editado 3 veces en total.
wences escribió:Hay que españolizar Europa y hay que geronizar España (en orgásmica regresión a lo más básico)
http://www.rtve.es/alacarta/videos/musica-ligerisima/musica-ligerisima-programa-12/3541479/
El Bueno
En la primavera de 1966 acudió a la Maestranza sevillana y allí vibraba el inglés, colocado estratégicamente en la barrera, con las faenas que en el albero protagonizaban Antonio Ordóñez y Curro Romero.
A su lado, con similar apasionamiento, se encontraba otro británico, Brian Epstein, quien se brindó a ser su apoderado, tras compartir ambos tertulias en el hispalense Hotel Colón, junto al escritor Kenneth Tinnan autor del libro Fiebre de Toros. Epstein, una celebridad ya por entonces como mánager de los Beatles, le preguntó: “usted qué desea poniéndose frente al toro?¿dinero, fama?”. “Yo quiero ser figura”, le contestó Higgins explícito.
Epstein sabía cómo lanzar músicos, no toreros, pero hicieron buenas migas y el ‘quinto Beatles’, como llamaban a Epstein, le regaló su primer traje de luces de burdeos y oro que le costó 100 libras esterlinas y le costeó un novillo a puerta cerrada.
En 1967, el año de Vietnam, debutó como novillero en el coso de Tenerife, aunque al poco tiempo falleció su mantenedor.
La Guapa
En el verano del 68 muleteó en una novillada picada en Almería, anunciado en los carteles como “fino y elegante torero inglés”, junto a Vaquerito y Pedruelo, con astado de la ganadería de Manuel Cañaveral. Cuentan que en la contrabarrera estaba Raquel Welch, que rodaba en Almería ‘Cien Rifles’, y que vió esa tarde cómo el torillo revolcó varias veces al insólito matador.
.... y el feo
las Ventas 1959
En la primavera de 1966 acudió a la Maestranza sevillana y allí vibraba el inglés, colocado estratégicamente en la barrera, con las faenas que en el albero protagonizaban Antonio Ordóñez y Curro Romero.
A su lado, con similar apasionamiento, se encontraba otro británico, Brian Epstein, quien se brindó a ser su apoderado, tras compartir ambos tertulias en el hispalense Hotel Colón, junto al escritor Kenneth Tinnan autor del libro Fiebre de Toros. Epstein, una celebridad ya por entonces como mánager de los Beatles, le preguntó: “usted qué desea poniéndose frente al toro?¿dinero, fama?”. “Yo quiero ser figura”, le contestó Higgins explícito.
Epstein sabía cómo lanzar músicos, no toreros, pero hicieron buenas migas y el ‘quinto Beatles’, como llamaban a Epstein, le regaló su primer traje de luces de burdeos y oro que le costó 100 libras esterlinas y le costeó un novillo a puerta cerrada.
En 1967, el año de Vietnam, debutó como novillero en el coso de Tenerife, aunque al poco tiempo falleció su mantenedor.
La Guapa
En el verano del 68 muleteó en una novillada picada en Almería, anunciado en los carteles como “fino y elegante torero inglés”, junto a Vaquerito y Pedruelo, con astado de la ganadería de Manuel Cañaveral. Cuentan que en la contrabarrera estaba Raquel Welch, que rodaba en Almería ‘Cien Rifles’, y que vió esa tarde cómo el torillo revolcó varias veces al insólito matador.
.... y el feo
las Ventas 1959
-
Hay_sinla
- Mensajes: 66426
- Registrado: 05 May 2007, 16:30
- Ubicación: Hétenos aquí, entrando juntos a un bar
Ha muerto, quince días antes de cumplir los 73 años, José Luis Armenteros, que compuso junto a Pablo Herrero canciones de Fórmula V como Cuéntame, Tengo tu amor, La fiesta de Blas, Eva María,...; de Nino Bravo, como Libre, Un beso y una flor, América, América; de Rocío Jurado, Como una ola, de Francisco, Latino, de Jarcha. Libertad sin ira...
Descanse en paz, que nosotros seguiremos cantando sus canciones y destrozándolas a gritos.
Descanse en paz, que nosotros seguiremos cantando sus canciones y destrozándolas a gritos.
Ya va tomando el camino su arambol.
Somos Gary Cooper y Sara Montiel
Somos Gary Cooper y Sara Montiel
Hay_sinla escribió:Ha muerto, quince días antes de cumplir los 73 años, José Luis Armenteros, que compuso junto a Pablo Herrero canciones de Fórmula V como Cuéntame, Tengo tu amor, La fiesta de Blas, Eva María,...; de Nino Bravo, como Libre, Un beso y una flor, América, América; de Rocío Jurado, Como una ola, de Francisco, Latino, de Jarcha. Libertad sin ira...
Descanse en paz, que nosotros seguiremos cantando sus canciones y destrozándolas a gritos.
Presicodélico,descanse en paz.
Visito recientemente el hilo riffeando Misirlou.
5 años sin Rockberto:
Tabletom: la mezcla genuina de rock inoxidable
12 de junio de 2011 a las 13:17
Creo que era el año 2002. Iban a sacar 7000 kilos. Después de darle el coñazo como sólo yo sabía hacer, el driector de la revista de música Efeeme, Juan Puchades, que entonces se editaba en papel, me aceptó que le hiciera una larga entrevista a Perico y a Roberto. Yo ya les había hecho varias cosas en Diario 16, Sur, pero sobre todo en El País. Frente a la iglesia de Santiago, en una terracita, tuvo lugar un encuentro tan surrealista, como todos los genuinos con Roberto. Aquí lo recupero. Tal cual salió en su día.
Tabletom cumple más o menos 25 años. Uno menos desde la edición de su primer disco, dos más desde que empezaron los hermanos Perico y Pepe Ramírez y Roberto González a juntarse musicalmente sobre un escenario. En ese tiempo, cinco discos: Mezclalina (RCA, 1978), Inoxidable (NM, 1990), Vivitos... y coleando (Antequera Records, 1996), La parte chunga (NM, 1998) y su nuevo trabajo, también con Nuevos Medios, 7000 kilos. Nunca han tenido lo que se llama un éxito. De hecho, la canción que más derechos de autor les ha generado –Me estoy quitando, un homenaje a Camarón todo un himno en su ciudad: Málaga– fue conocida fuera del círculo tabletero gracias a que Extremoduro la grabó en el disco Agila. Eso sí, en su ciudad son una institución transgeneracional, epítome de la esencia de lo malaguita, extraña mezcla de una generación que buscó conocimento en las drogas, pero que no les gustaron tanto las carreras de caballos y en general, correr, cuando había tanta carne, letra, música, guasa, sol y sombra que celebrar alrededor. Una generación, entre los cincuenta y tantos y cuarenta y tantos, que heredó del pasado árabe de su tierra cierta capacidad de virtuosismo indolente, contemplación y mucha guasa. Gente que en los albores del turismo aprendió a convivir con gitanitos, morenos, rubios –rubias, sobre todo-, moros, cancos y cristianos. Y que escuchaban mucha, mucha, música en los sesenta y setenta. Vacilones, listos, individualistas, leales, jipis, canallas y fieles en la tolerancia del dios cáñamo: así los tabletones. Entre ciertos músicos que no han perdido la memoria, gozan de tanta simpatía como reconocimiento musical: Kiko Veneno, Raimundo Amador, Extremoduro, Carles Benavent, Jorge Pardo, Danza Invisible, Albert Pla alaban su autenticidad y de sus cualidades musicales: la voz única de Roberto, guitarras virtuosas, contundencia, metales a lo Morrison, letras divertidas e irónicas...
Ahora, cuando acaba de salir a la calle su 7000 kilos, el disco mejor producido de su peculiar carrera discográfica, y Nuevos Medios medita si remasterizar los anteriores, resulta que están llenando sus conciertos. El día 13 de julio los espera el Espárrago en Jerez. Esta tarde nos vamos a sentar a charlar en una tetería con Perico –compositor y guitarrista del grupo– y Roberto González, Roberto. Falta Pepe, el tercero.
-Bueno, Pepe no viene, ¿pero vendrá Roberto, Perico?
-Yo lo voy a llamar a ver si lo localizo. Coño, que tiene hasta un móvil...
Lo nunca visto. Antes de la hora, ya está Roberto allí, con una amiga. Su Mahou sobre la mesa. Una chica al otro lado que podía ser su hija, que también es amiga de la señora Mahou. Roberto es el alma de Tabletom: gurú malgre lui, activista cannabinófilo, buena gente, amante de los juegos de palabras, letrista inspirado y un cantante imposible al que más de dos veces no han querido dejar entrar en los hoteles cuando la banda iba de gira por sus pintas. Para entendernos, Roberto es a Málaga lo que Silvio era a Sevilla. Ya he escrito en otras ocasiones que su apariencia es una mezcla entre cartonero y personaje de Tolkien. Metro cincuenta, barbas canas y engreñadas, perfil de alcayata, vacilón, media dentadura olvidada en el camino, una nariz imposible, risa franca y un manojo de grajos entre los pólipos vocales, que parecen patrocinados por el hermano canijo de Tom Waits. Se ha pintado las uñas a lo glam.
-¡Gary Glitter! ¡Cómo lo sabe...! ¿Tú sabes lo que nosotros tenemos? ¡Resistensia!
Llega Perico maqueao. Parece un pincel marcando paquete: camiseta blanca, pantalón de lino y melena rizada de los setenta. Acaba de hacer exámenes a sus alumnos de guitarra de un conservatorio de Málaga. Dentro de nada le dan la cátedra. Su hermano Pepe, que tocó muchas veces con Camarón y podría medirse en virtuosismo con Ian Anderson español, es también profesor de flauta en el conservatorio. Durante sus 25 años de guerra, por Tabletom han pasado muchos músicos: Jesús Martín, Javier Denis, Agustín Carrillo, Augusto Jurado, Teo González, Lito, Manolo Arrabal, Javier Montero, Toni Romero, Toni Jurado, Carlos Becerra, Paco Peña (productor del nuevo disco)... Pero tabletom-tabletom son sólo tres: los dos hermanos virtuosos de sus instrumentos y la increíble presencia de Roberto, el pirata, el de la patente de corso, el que nadie sabe cómo es que canta, ni si es cantar lo que hace como nadie.
Bromas sobre managers. “Los managers son casi siempre de Huerva”, parafrasea Roberto aquella murga-pasodoble agitanada de sus compinches de generación Pata Negra. Vamos a no hablar de managers, vaya a ser que se nos amargue la tarde. Han estado en Valencia (El Loco Mateo), en Madrid (festival Flamenco Pa’Tós que organiza Gomaespuma), en Málaga (Sala Metropol), en Granada (sala Príncipe). Han triunfado.
Perico: No nos lo esperábamos. ¡Si nosotros hemos sido el grupo más tirao de España! En Granada, reventón, y en Valencia, a tope. Ya habíamos estado dos veces antes... Pero vamos, con ocho personas. Y ahora, de **** madre, la gente cantando los temas...
Efeeme: ¿Los nuevos también?
Perico: Yo me quedé alucinao. Venían con los discos en la mano. Hasta el Mezclalina, que no lo tengo ni yo, para que se lo firmáramos. De escándalo...
(Pasa una chavala espectacular. Vamos, se comenta la situación).
Efeeme: Supongo que vosotros os metisteis en esto del rock para follar...
P: Como todo el mundo. Todo el mundo hace todo para lo mismo. Te metas en lo que te metas. Vamos a dejarnos de chalauras... Hombre te gusta tocar, porque te gusta.
Roberto: Pero lo que más te gusta tocar es lo que menos tocas...
P: Vamos a dejar el sexo y a hablar un poco de rocanrol.
E: De todas formas, éste disco os ha salido muy reggae, ¿no?
P: ¿Un reggae hay, no?
E: Sí, pero la cadencia es jamaicana... Y el bosque de maría de la portada, no te digo.
P: Es que éste (por Roberto) fuma tanto y hay tanto olor a marihuana que si metemos el 3 x 4, nos cruzamos tocando y no es plan. Pero hay mucha variedad: hay temas como Marina, Guadalmedina, Chiquinha Gonzaga que no están en ese rollo que dices...
E: Tenéis dos colaboraciones de cantantes [estaba previsto Diego Carrasco, pero al final no salió]: Robe Iniesta y Kutxi Romero.
P: Lo de Robe venía porque grabó en su día Me estoy quitando. Y el otro chaval, fue una sorpresa. Es un fan nuestro, muy joven, de Pamplona, muy comprometido, que canta en plan Roberto y tiene pinta de buena gente y escribe de **** madre.
E: ¿Y eso de la piratería y la crisis de la industria?
P: Eso es un rollo patatero. Siempre lo hemos grabao tó. Antes con los cassettes también se iba a acabar el vinilo y fue la industria la que lo quitó de enmedio. Los discos nos los comprábamos cuando eran muy buenos y merecían la pena. Y cuando había dinero. A mí que se hundan las discográficas gordas me da igual, para lo que me dan... Prefiero que me pirateen, que escuchen mi música y vengan a mis conciertos.
Roberto: Hay que piratearlo tó...
P: Una vez vino a recogerme al conservatorio y entró un niño a clase diciendo “¡profesor, ahí hay un náufrago!”. Y era el Roberto, el pirata, el patapalo. ¡La leshe!
R: Yo le voy a robar un tema a los Rolling Stones. Se llama “I can’t get no satisfacción”. Y dise (aire aflamencao, voz de mil cazallas): “Aaay, yo no tengo satisfacción, y lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, to los días lo intennnto, pero yo no encuennntro, aaay, satisfasión”.
E: Roberto, tú que tienes más leyenda que El Lute antiguo, ¿has trabajado alguna vez?
R: Bueno, estuve en el Banesto. Pero lo único que hacía era descansar, detrás del mostrador, de auxiliar administrativo. Pero duré muy poco, porque no me pelaba...
P: Pero eso tiene que ser... Si yo te conocí en el 75, que ya venías con una cara de colgao de Holanda tu trabajarías en el 70 un día o dos... Yo me acuerdo cuando lo conocí allí en la casa del campo, que me dio a probar esas cosas que traía. Y yo, un chavalito, me dije: “no me separo de este tío, vamos”...
E: El te inició...
P: El fue el culpable.... (Roberto se descojona). Mi padre todavía lo quiere matar. Es que no veas cómo nos conocimos nosotros. Un anuncio en el periódico que decía: “se necesita guitarrista”. Eran un grupo de Gibraltar. Y hago las pruebas y me cogen. Yo era un chaval. Pusieron otro anuncio para un cantante. Y aparece éste. Y yo mismo les decía a los guiris: “¿este tío cómo va ser el cantante de un grupo serio? De batería todavía...”. Pero el mamón cogió el micrófono y nos quedamos cuajaos... Porque en aquella época cantaba por derecho, no como ahora. Cantaba unos temas de Deep Purple... Y entró.
E: ¿Cómo se llamaba el grupo?
P: The glass world creation. Creación en la guerra del vidrio. Ya ves el punto...
E: Ésos también habían estado en Holanda...
P: Iban de Gary Glitter... Imagínate a Roberto y a mí con unos tacones así...
R: Qué grasia tenían. De pronto, ya sabes como son los llanitos [mote con que se conoce a los habitantes del campo de Gibraltar], te están hablando en inglés y de repente, “quillo, quita los shoes de ahí”. Y con los tripis, alucinando...
P: Vivíamos en un camping. Tenían unos amplificadores y unos cacharros que sólo se veían en las pelis de Ritchie Blackmore y Jimmy Hendrix. Te cagas. Eran malos con alevosía. Pero tenían un equipo... Y encima nos salían un huevo de galas en la costa.
E: ¿Y qué tocabais?
P: Pues pachanga... Eso sí, con el traje de Gary Glitter.
R: Primero el Bimbó y luego un tema de Deep Purple. Alusinante por tos laos. Metimos otro cantante que en plan Francisco y yo me puse al órgano con tres acordes y coros.
E: ¿Tu hermano Pepe no estaba aún con vosotros?
P: Era muy chico. Él iba por ahí a vernos. Pero al año siguiente ya nos fuimos los tres con Roberto a una casa que él tenía en Campanillas, en el campo.
E: Osea, que tuvisteis vuestro tiempo de comuna...
P: Bueeeno... Y allí nos entró la secreta de Torremolinos que eran los Starky y Hutch del momento. Estábamos allí tiraíllos en la huerta cuando nos encontramos una pipa en la cabeza y unos tíos gritando “¡a ver, el laboratorio de ácido!”. Se había corrido tanto la voz de los colocones que nos cogíamos, que los tíos se creían que teníamos allí un imperio de la droga. Nos partimos de risa con la pasma. Un policía le dijo a Roberto: “¿ah, con que el grupo se llama Tabletom? Eso tiene que ver con el hachís”. Y éste le dice: “no, un momento. Es que está en inglés. Tab let on: Deja la oreja encendida [en realidad tab es lengüeta, pero da lo mismo]. De pronto se dieron cuenta de que allí ni había un duro, ni laboratorio de tripis, y que teníamos una guasa máxima... Y vivimos así unos tres años, que venía toda la gente de Andalucía triposa, hasta el Camarón, que no quería pagar los tripis, qué mamón. Hasta que fuimos a grabar Mezclalina.
E: Fue Ricardo Pachón [al que le han dedicado este 7000 kilos] a buscaros.
P: Sí. Y nos llevó a Sevilla para convencernos de que grabáramos y allí conocimos al Kiko, a los de Pata Negra. Y todos flipamos con todos.
E: Mezclalina se grabó ni más ni menos que con RCA.
R: A nosotros nos gustaba porque era la misma compañía donde había grabado Elvis Presley. Veníamos del campo, de la comuna, a meternos en Madrid en unos sitios a grabar que yo les llamaba Estudio Estadio de lo grandes que eran.
P: Bueno... De pronto el Hotel Cuzco, en Madrid, con saunas. Pero la verdad es que a pesar de lo jóvenes que éramos [Perico tiene 43, su hermano, dos menos, Roberto, 51] y la miseria que había entonces, no se nos subió a la parra nada, de verdad.
E: ¿Cuál fue vuestra primera canción como Tabletom?
P: La primera no la grabamos. Se llamaba Alcaloide. La primera grabada, Mezclalina.
R: Hay una pila de canciones que no están grabadas. Todas las del dúo que formamos Perico y yo, Rudo e Histerio, cuando estábamos en el campo sin saber qué hacer.
E: Lo que más llama la atención es cómo un grupo sin éxitos, tan anárquico y con tantos parones en su carrera, es capaz de reunir, como pasó en el concierto de diciembre del 95 en la discoteca de Málaga Luna Pincho [que se recogió en el disco Vivitos y coleando donde también hicieron apariciones estelares Javier Ojeda de Danza Invisible y Raimundo Amador, además de antiguos músicos del primer Tabletom] a casi 4000 personas. Y muchas eran familias enteras de seguidores. Hijos de los setenta que ya se traían a sus hijos y los hermanos mayores de éstos. Fumando canutos en familia...
R: Lo de las tres generaciones es verdad. Y sigue pasando.
P: Es que somos gente con muchos armónicos por decirlo en términos musicales. Y del mismo modo que a mí o a mi hermano, la gente en alguna época nos ha asociado al Proyecto Hombre, que no es así, pues resulta que somos profesores del conservatorio, que hemos sacado una cátedra en nuestro trabajo. Incluso yo he sido boxeador. Y he ganado dinero con eso. Kid Ramírez, me llamaba. Vamos que no entramos en la definición de estos tíos se colocan mucho y sólo saben hacer un concierto de vez en cuando. Yo tengo 43 años y no estoy en absoluto hecho polvo ni mental ni físicamente.
Somos una gente que aparte de haber llevado todas las juergas del mundo pa’lante, hemos conservado una disciplina férrea con nuestro instrumento, siempre nos hemos considerado músicos en serio.
(Llegan unos músicos callejeros. Acordeón, caja de ritmos y violín: Autumn Leaves).
E: ¿Habrá padres de vuestros alumnos que os conozcan?
P: De pronto te ves a alguien que ya tiene una calva y una barriga considerable trayendo al niño y diciéndote “yo os ví hace 25 años, joder estás igual que antes”. Yo no sé si será el whisky o los canutos... Tanto que hablan que es malo, a mí me sientan muy bien.
E: Además mantenéis una gran coherencia y originalidad creativa. Es curioso que, con los músicos que han pasado por el grupo, siempre ha sonado básicamente igual.
P: Yo no debería decirlo, pero el sello que tiene Tabletom, original, absolutamente nuestro, que está claro desde el primer tema que hicimos, esa mezcla de todos los estilos que nos gustan, nadie lo tiene España ahora mismo. Hay grupos donde tocan buenos músicos. Y estos músicos suelen ser instrumentistas virtuosos y magníficos pero rara vez son compositores. Y luego está el sentido del humor, la ironía. Por eso a veces pienso que no sé qué están esperando para que ganemos algo de dinero con el grupo.
E: ¿Creéis que si hubieseis tenido éxito, buenos managers, habríais podido aguantar el tirón? Porque vuestros caracteres también tienen miga...
P: Pues la verdad es que sí. Llega un momento donde dices que te quiten lo bailao. Que prefieres morirte con la autenticidad, antes que aguantar una fatiga con premio de éxito. Pero tampoco hablo de Operación Triunfo... Yo confío que nuestro nivel de popularidad podría haber estado en la línea de un Extremoduro. Sólo por tener más medios para hacer nuestra música, que es muy duro sin tener galas, ni local. Y poder tener un lugar de actuación al nivel técnico que nosotros podemos dar.
Roberto: El negocio es la negación del ocio. Nosotros somos el ocio, la imaginación, la tranquilidad, la música, darlo tó. Si hubiéramos triunfado lo mismo perdemos el alma.
P: Pero lo que yo tampoco veo normal es que un grupo como Tabletom esté como estamos. Porque Roberto, tú serás como seas, pero a ti te arrastramos Pepe y yo, y ahí que te pones. Y es que yo me considero profesional y no falto a una cita. No hemos pasado por el aro, vale. Pero es que pocos aros nos han puesto y los que nos han puesto han sido tan estúpidos que no merecían la pena...
E: ¿Y con la que os ha hecho pasar a veces Roberto, que se quitaba de en medio y no aparecía, nunca os habéis planteado sustituirle? Aunque sea para picarle...
R: ¿Pero dónde van a encontrar a uno más feo que yo?
P: Roberto en Tabletom es insustituible... Alguna vez montamos mi hermano y yo un grupo instrumental, Los Ramírez Brothers, para poder tocar otras cosas. Lo que sí hemos decidido es cantar más, para que cuando se le olvide a Roberto la letra.
(El grupo callejero ya va por el Tiko-Tiko).
R: Esos tíos son buenísimos... Darle argo...
E: Bueno, hablemos del disco nuevo.
P: Mira a mi entender, todos los discos nuestros tienen unos temas que te cagas. Aunque hayan sido grabados con mínimos medios. Y éste por fin tiene un sonido decente. Aunque musicalmente tiene complicaciones, uno de la radio puede cogerlo y ponerlo. Además el hecho de meter coros cachondos permiten que la gente cante. Es que cuando iba a la playa de jovencillo con las niñas y me pedían ‘toca una de Tabletom’, no había manera de cantarla. ¿Cómo se cantaba un tema de Tabletom?
E: Hay algo que me gustaría resaltar: las magníficas letras que vais metiendo disco a disco de Juan Miguel González, autor de temas como Tango, La parte chunga, La del manojo de cuervos, y en éste de Guadalmedina, El reggae del amor (a medias con Roberto), No tengo ná o Sierra de Ronda. Es un poeta malagueño poco conocido, con un espíritu acorde al vuestro: es culto pero no pedante, mezcla a Rubén Darío con el loco del barrio y es un versificador fabuloso.
P: Cada vez las metemos más por dos razones. Porque son buenísimas y porque Roberto está cada día más perro. Pero las letras de Roberto son la hostia. Déjate ahí Pescaíto frito, El Vampiro o Tipos duros.
E: ¿Por qué no hacéis un disco con amiguetes? Gente como Albert Pla, el mismo Sabina, Kiko Veneno, Diego Carrasco... son gente con la que conectaríais muy bien.
P: Se está hablando... Y Rosario, Rosendo, Robe. Me gustaría por muchas razones. Aparte de que te van a conocer más, claro.
E: Otra de vuestras cualidades es haberos instalado desde el principio en eso que más tarde se llama fusión o mestizaje: rock, reggae, rythm & blues, jazz progresivo...
P: Ya nuestro primer disco se llamaba Mezclalina. Y aunque todo el mundo lo tomó por mezcalina, que ahí estaba, lo que tenía que ver era con la mezcla. Porque todo lo que nos gusta está mezclado: el tabaco con su aliño, la música, las ideas, las culturas, las razas... Nosotros hemos mamao siempre de todos los lados.
E: Pero hubo un tiempo que os llamaron rock andaluz.
P: Menos rock andaluz que nosotros, pocos. Además que, respetando lo primero de Triana, el resto nunca nos ha interesado. Hay además tanta catetez que se vende como ‘lo andaluz’, esa turba rociera y pantojera, que ya está bien, hombre.
E: Quizá el disco que tiene que ver más con vosotros fue el primero de Veneno. No sólo por las alusiones a las drogas y el espíritu jipi, sino por esa mezcla entre músicas –flamenco y blues allí en ellos– y letras surreales y liberadas que introducían lo popular.
P: Y además salieron casi a la vez. Totalmente de acuerdo. Nosotros en vez del blues y el flamenco andábamos con Van der Graaf Generation, Peter Hamill, Genesis...
E: Y Soft Machine. Creo que vuestros desarrollos musicales tenían allí un origen.
P: Hemos mamao mucho de Soft Machine y de Gong. Los que más.
E: Después está el flamenco. Aunque individualmente como músicos hayáis tenido que ver, Tabletom nunca se ha relacionado musicalmente con el flamenco.
P: Totalmente. Y es que hasta que no llegó Paco de Lucía y empezó a tirar para el jazz y la fusión, a mí no me interesaba el flamenco. Yo escuchaba a un Pepe Menese y veía a un tío dando gritos. Yo es que me crié en una casa donde se escuchaba música clásica.
E: Ahora los grupos han vuelto sus ojos a los setenta.
P: Ahora es cuando el ciclo ha vuelto a nosotros. Se ve en los públicos, el interés y las pintas. Por ejemplo en los 80 eso no se veía. Ahí pasamos una mala racha. Con La Movida no nos comimos ná de ná, no encajábamos en ningún lado. Llegamos a parar el grupo y nos convertimos en Rockberto y Los Castigos para tocar en un bar que montamos que fue un fracaso total. A veces Roberto venía tan borracho que entonces les poníamos Rockberto y Los penaltis, y todo el mundo entendía lo del máximo castigo. Tocábamos como músicos en orquestas, con rollos jazzeros, cosas de swing y bossa nova. Y con mi hermana Carmen, que canta de **** madre y está en el coro de la ópera. Así hasta el 89 que volvimos a Tabletom. Hicimos Inoxidable. Se lo mandamos a Ricardo Pachón. De ahí pasó a Nuevos Medios y hasta ahora. Sí, es un momento dulce. Ya hemos logrado una madurez en la banda, una disciplina, músicos magníficos, un sonido bueno... Y quien quiera drogarse que lo haga para tocar bien y estar a sus hora, si no, que lo deje. Tabletom siempre hemos sido gente que sabemos drogarnos.
(La conversación sigue el aroma de la tarde que cae. Perico le dice a la amiga de Roberto que las tías no pueden ir de gira con Tabletom. El trío callejero se ha marchado. Roberto ríe y ríe. Picasso nació cerca de aquí hace 121 años. Uno se acuerda de la letra de Tango: “¿para qué tanto cuidado capilar?/ ¡Poeta menos moños! Me dicen rubicundas al pasar/ la hojas del otoño. ¿Do fueron los Gardel y los eventos?/ Perchelero farol? ¿Qué fueron de aquellos Paco Gento,/ se interna, centra y gol?”. O la de Tipos duros, de Roberto, “Hay quien toma y toma pastillas de goma y no son pa la tos/ y hay quien toma y toma y con solo el aroma ya pasan de tó./ Seguro que hay un conjuro y de esta locura yo ya no me curo./ ¡Que no! ¡Que no!).
Tabletom: la mezcla genuina de rock inoxidable
12 de junio de 2011 a las 13:17
Creo que era el año 2002. Iban a sacar 7000 kilos. Después de darle el coñazo como sólo yo sabía hacer, el driector de la revista de música Efeeme, Juan Puchades, que entonces se editaba en papel, me aceptó que le hiciera una larga entrevista a Perico y a Roberto. Yo ya les había hecho varias cosas en Diario 16, Sur, pero sobre todo en El País. Frente a la iglesia de Santiago, en una terracita, tuvo lugar un encuentro tan surrealista, como todos los genuinos con Roberto. Aquí lo recupero. Tal cual salió en su día.
Tabletom cumple más o menos 25 años. Uno menos desde la edición de su primer disco, dos más desde que empezaron los hermanos Perico y Pepe Ramírez y Roberto González a juntarse musicalmente sobre un escenario. En ese tiempo, cinco discos: Mezclalina (RCA, 1978), Inoxidable (NM, 1990), Vivitos... y coleando (Antequera Records, 1996), La parte chunga (NM, 1998) y su nuevo trabajo, también con Nuevos Medios, 7000 kilos. Nunca han tenido lo que se llama un éxito. De hecho, la canción que más derechos de autor les ha generado –Me estoy quitando, un homenaje a Camarón todo un himno en su ciudad: Málaga– fue conocida fuera del círculo tabletero gracias a que Extremoduro la grabó en el disco Agila. Eso sí, en su ciudad son una institución transgeneracional, epítome de la esencia de lo malaguita, extraña mezcla de una generación que buscó conocimento en las drogas, pero que no les gustaron tanto las carreras de caballos y en general, correr, cuando había tanta carne, letra, música, guasa, sol y sombra que celebrar alrededor. Una generación, entre los cincuenta y tantos y cuarenta y tantos, que heredó del pasado árabe de su tierra cierta capacidad de virtuosismo indolente, contemplación y mucha guasa. Gente que en los albores del turismo aprendió a convivir con gitanitos, morenos, rubios –rubias, sobre todo-, moros, cancos y cristianos. Y que escuchaban mucha, mucha, música en los sesenta y setenta. Vacilones, listos, individualistas, leales, jipis, canallas y fieles en la tolerancia del dios cáñamo: así los tabletones. Entre ciertos músicos que no han perdido la memoria, gozan de tanta simpatía como reconocimiento musical: Kiko Veneno, Raimundo Amador, Extremoduro, Carles Benavent, Jorge Pardo, Danza Invisible, Albert Pla alaban su autenticidad y de sus cualidades musicales: la voz única de Roberto, guitarras virtuosas, contundencia, metales a lo Morrison, letras divertidas e irónicas...
Ahora, cuando acaba de salir a la calle su 7000 kilos, el disco mejor producido de su peculiar carrera discográfica, y Nuevos Medios medita si remasterizar los anteriores, resulta que están llenando sus conciertos. El día 13 de julio los espera el Espárrago en Jerez. Esta tarde nos vamos a sentar a charlar en una tetería con Perico –compositor y guitarrista del grupo– y Roberto González, Roberto. Falta Pepe, el tercero.
-Bueno, Pepe no viene, ¿pero vendrá Roberto, Perico?
-Yo lo voy a llamar a ver si lo localizo. Coño, que tiene hasta un móvil...
Lo nunca visto. Antes de la hora, ya está Roberto allí, con una amiga. Su Mahou sobre la mesa. Una chica al otro lado que podía ser su hija, que también es amiga de la señora Mahou. Roberto es el alma de Tabletom: gurú malgre lui, activista cannabinófilo, buena gente, amante de los juegos de palabras, letrista inspirado y un cantante imposible al que más de dos veces no han querido dejar entrar en los hoteles cuando la banda iba de gira por sus pintas. Para entendernos, Roberto es a Málaga lo que Silvio era a Sevilla. Ya he escrito en otras ocasiones que su apariencia es una mezcla entre cartonero y personaje de Tolkien. Metro cincuenta, barbas canas y engreñadas, perfil de alcayata, vacilón, media dentadura olvidada en el camino, una nariz imposible, risa franca y un manojo de grajos entre los pólipos vocales, que parecen patrocinados por el hermano canijo de Tom Waits. Se ha pintado las uñas a lo glam.
-¡Gary Glitter! ¡Cómo lo sabe...! ¿Tú sabes lo que nosotros tenemos? ¡Resistensia!
Llega Perico maqueao. Parece un pincel marcando paquete: camiseta blanca, pantalón de lino y melena rizada de los setenta. Acaba de hacer exámenes a sus alumnos de guitarra de un conservatorio de Málaga. Dentro de nada le dan la cátedra. Su hermano Pepe, que tocó muchas veces con Camarón y podría medirse en virtuosismo con Ian Anderson español, es también profesor de flauta en el conservatorio. Durante sus 25 años de guerra, por Tabletom han pasado muchos músicos: Jesús Martín, Javier Denis, Agustín Carrillo, Augusto Jurado, Teo González, Lito, Manolo Arrabal, Javier Montero, Toni Romero, Toni Jurado, Carlos Becerra, Paco Peña (productor del nuevo disco)... Pero tabletom-tabletom son sólo tres: los dos hermanos virtuosos de sus instrumentos y la increíble presencia de Roberto, el pirata, el de la patente de corso, el que nadie sabe cómo es que canta, ni si es cantar lo que hace como nadie.
Bromas sobre managers. “Los managers son casi siempre de Huerva”, parafrasea Roberto aquella murga-pasodoble agitanada de sus compinches de generación Pata Negra. Vamos a no hablar de managers, vaya a ser que se nos amargue la tarde. Han estado en Valencia (El Loco Mateo), en Madrid (festival Flamenco Pa’Tós que organiza Gomaespuma), en Málaga (Sala Metropol), en Granada (sala Príncipe). Han triunfado.
Perico: No nos lo esperábamos. ¡Si nosotros hemos sido el grupo más tirao de España! En Granada, reventón, y en Valencia, a tope. Ya habíamos estado dos veces antes... Pero vamos, con ocho personas. Y ahora, de **** madre, la gente cantando los temas...
Efeeme: ¿Los nuevos también?
Perico: Yo me quedé alucinao. Venían con los discos en la mano. Hasta el Mezclalina, que no lo tengo ni yo, para que se lo firmáramos. De escándalo...
(Pasa una chavala espectacular. Vamos, se comenta la situación).
Efeeme: Supongo que vosotros os metisteis en esto del rock para follar...
P: Como todo el mundo. Todo el mundo hace todo para lo mismo. Te metas en lo que te metas. Vamos a dejarnos de chalauras... Hombre te gusta tocar, porque te gusta.
Roberto: Pero lo que más te gusta tocar es lo que menos tocas...
P: Vamos a dejar el sexo y a hablar un poco de rocanrol.
E: De todas formas, éste disco os ha salido muy reggae, ¿no?
P: ¿Un reggae hay, no?
E: Sí, pero la cadencia es jamaicana... Y el bosque de maría de la portada, no te digo.
P: Es que éste (por Roberto) fuma tanto y hay tanto olor a marihuana que si metemos el 3 x 4, nos cruzamos tocando y no es plan. Pero hay mucha variedad: hay temas como Marina, Guadalmedina, Chiquinha Gonzaga que no están en ese rollo que dices...
E: Tenéis dos colaboraciones de cantantes [estaba previsto Diego Carrasco, pero al final no salió]: Robe Iniesta y Kutxi Romero.
P: Lo de Robe venía porque grabó en su día Me estoy quitando. Y el otro chaval, fue una sorpresa. Es un fan nuestro, muy joven, de Pamplona, muy comprometido, que canta en plan Roberto y tiene pinta de buena gente y escribe de **** madre.
E: ¿Y eso de la piratería y la crisis de la industria?
P: Eso es un rollo patatero. Siempre lo hemos grabao tó. Antes con los cassettes también se iba a acabar el vinilo y fue la industria la que lo quitó de enmedio. Los discos nos los comprábamos cuando eran muy buenos y merecían la pena. Y cuando había dinero. A mí que se hundan las discográficas gordas me da igual, para lo que me dan... Prefiero que me pirateen, que escuchen mi música y vengan a mis conciertos.
Roberto: Hay que piratearlo tó...
P: Una vez vino a recogerme al conservatorio y entró un niño a clase diciendo “¡profesor, ahí hay un náufrago!”. Y era el Roberto, el pirata, el patapalo. ¡La leshe!
R: Yo le voy a robar un tema a los Rolling Stones. Se llama “I can’t get no satisfacción”. Y dise (aire aflamencao, voz de mil cazallas): “Aaay, yo no tengo satisfacción, y lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, lo intento, to los días lo intennnto, pero yo no encuennntro, aaay, satisfasión”.
E: Roberto, tú que tienes más leyenda que El Lute antiguo, ¿has trabajado alguna vez?
R: Bueno, estuve en el Banesto. Pero lo único que hacía era descansar, detrás del mostrador, de auxiliar administrativo. Pero duré muy poco, porque no me pelaba...
P: Pero eso tiene que ser... Si yo te conocí en el 75, que ya venías con una cara de colgao de Holanda tu trabajarías en el 70 un día o dos... Yo me acuerdo cuando lo conocí allí en la casa del campo, que me dio a probar esas cosas que traía. Y yo, un chavalito, me dije: “no me separo de este tío, vamos”...
E: El te inició...
P: El fue el culpable.... (Roberto se descojona). Mi padre todavía lo quiere matar. Es que no veas cómo nos conocimos nosotros. Un anuncio en el periódico que decía: “se necesita guitarrista”. Eran un grupo de Gibraltar. Y hago las pruebas y me cogen. Yo era un chaval. Pusieron otro anuncio para un cantante. Y aparece éste. Y yo mismo les decía a los guiris: “¿este tío cómo va ser el cantante de un grupo serio? De batería todavía...”. Pero el mamón cogió el micrófono y nos quedamos cuajaos... Porque en aquella época cantaba por derecho, no como ahora. Cantaba unos temas de Deep Purple... Y entró.
E: ¿Cómo se llamaba el grupo?
P: The glass world creation. Creación en la guerra del vidrio. Ya ves el punto...
E: Ésos también habían estado en Holanda...
P: Iban de Gary Glitter... Imagínate a Roberto y a mí con unos tacones así...
R: Qué grasia tenían. De pronto, ya sabes como son los llanitos [mote con que se conoce a los habitantes del campo de Gibraltar], te están hablando en inglés y de repente, “quillo, quita los shoes de ahí”. Y con los tripis, alucinando...
P: Vivíamos en un camping. Tenían unos amplificadores y unos cacharros que sólo se veían en las pelis de Ritchie Blackmore y Jimmy Hendrix. Te cagas. Eran malos con alevosía. Pero tenían un equipo... Y encima nos salían un huevo de galas en la costa.
E: ¿Y qué tocabais?
P: Pues pachanga... Eso sí, con el traje de Gary Glitter.
R: Primero el Bimbó y luego un tema de Deep Purple. Alusinante por tos laos. Metimos otro cantante que en plan Francisco y yo me puse al órgano con tres acordes y coros.
E: ¿Tu hermano Pepe no estaba aún con vosotros?
P: Era muy chico. Él iba por ahí a vernos. Pero al año siguiente ya nos fuimos los tres con Roberto a una casa que él tenía en Campanillas, en el campo.
E: Osea, que tuvisteis vuestro tiempo de comuna...
P: Bueeeno... Y allí nos entró la secreta de Torremolinos que eran los Starky y Hutch del momento. Estábamos allí tiraíllos en la huerta cuando nos encontramos una pipa en la cabeza y unos tíos gritando “¡a ver, el laboratorio de ácido!”. Se había corrido tanto la voz de los colocones que nos cogíamos, que los tíos se creían que teníamos allí un imperio de la droga. Nos partimos de risa con la pasma. Un policía le dijo a Roberto: “¿ah, con que el grupo se llama Tabletom? Eso tiene que ver con el hachís”. Y éste le dice: “no, un momento. Es que está en inglés. Tab let on: Deja la oreja encendida [en realidad tab es lengüeta, pero da lo mismo]. De pronto se dieron cuenta de que allí ni había un duro, ni laboratorio de tripis, y que teníamos una guasa máxima... Y vivimos así unos tres años, que venía toda la gente de Andalucía triposa, hasta el Camarón, que no quería pagar los tripis, qué mamón. Hasta que fuimos a grabar Mezclalina.
E: Fue Ricardo Pachón [al que le han dedicado este 7000 kilos] a buscaros.
P: Sí. Y nos llevó a Sevilla para convencernos de que grabáramos y allí conocimos al Kiko, a los de Pata Negra. Y todos flipamos con todos.
E: Mezclalina se grabó ni más ni menos que con RCA.
R: A nosotros nos gustaba porque era la misma compañía donde había grabado Elvis Presley. Veníamos del campo, de la comuna, a meternos en Madrid en unos sitios a grabar que yo les llamaba Estudio Estadio de lo grandes que eran.
P: Bueno... De pronto el Hotel Cuzco, en Madrid, con saunas. Pero la verdad es que a pesar de lo jóvenes que éramos [Perico tiene 43, su hermano, dos menos, Roberto, 51] y la miseria que había entonces, no se nos subió a la parra nada, de verdad.
E: ¿Cuál fue vuestra primera canción como Tabletom?
P: La primera no la grabamos. Se llamaba Alcaloide. La primera grabada, Mezclalina.
R: Hay una pila de canciones que no están grabadas. Todas las del dúo que formamos Perico y yo, Rudo e Histerio, cuando estábamos en el campo sin saber qué hacer.
E: Lo que más llama la atención es cómo un grupo sin éxitos, tan anárquico y con tantos parones en su carrera, es capaz de reunir, como pasó en el concierto de diciembre del 95 en la discoteca de Málaga Luna Pincho [que se recogió en el disco Vivitos y coleando donde también hicieron apariciones estelares Javier Ojeda de Danza Invisible y Raimundo Amador, además de antiguos músicos del primer Tabletom] a casi 4000 personas. Y muchas eran familias enteras de seguidores. Hijos de los setenta que ya se traían a sus hijos y los hermanos mayores de éstos. Fumando canutos en familia...
R: Lo de las tres generaciones es verdad. Y sigue pasando.
P: Es que somos gente con muchos armónicos por decirlo en términos musicales. Y del mismo modo que a mí o a mi hermano, la gente en alguna época nos ha asociado al Proyecto Hombre, que no es así, pues resulta que somos profesores del conservatorio, que hemos sacado una cátedra en nuestro trabajo. Incluso yo he sido boxeador. Y he ganado dinero con eso. Kid Ramírez, me llamaba. Vamos que no entramos en la definición de estos tíos se colocan mucho y sólo saben hacer un concierto de vez en cuando. Yo tengo 43 años y no estoy en absoluto hecho polvo ni mental ni físicamente.
Somos una gente que aparte de haber llevado todas las juergas del mundo pa’lante, hemos conservado una disciplina férrea con nuestro instrumento, siempre nos hemos considerado músicos en serio.
(Llegan unos músicos callejeros. Acordeón, caja de ritmos y violín: Autumn Leaves).
E: ¿Habrá padres de vuestros alumnos que os conozcan?
P: De pronto te ves a alguien que ya tiene una calva y una barriga considerable trayendo al niño y diciéndote “yo os ví hace 25 años, joder estás igual que antes”. Yo no sé si será el whisky o los canutos... Tanto que hablan que es malo, a mí me sientan muy bien.
E: Además mantenéis una gran coherencia y originalidad creativa. Es curioso que, con los músicos que han pasado por el grupo, siempre ha sonado básicamente igual.
P: Yo no debería decirlo, pero el sello que tiene Tabletom, original, absolutamente nuestro, que está claro desde el primer tema que hicimos, esa mezcla de todos los estilos que nos gustan, nadie lo tiene España ahora mismo. Hay grupos donde tocan buenos músicos. Y estos músicos suelen ser instrumentistas virtuosos y magníficos pero rara vez son compositores. Y luego está el sentido del humor, la ironía. Por eso a veces pienso que no sé qué están esperando para que ganemos algo de dinero con el grupo.
E: ¿Creéis que si hubieseis tenido éxito, buenos managers, habríais podido aguantar el tirón? Porque vuestros caracteres también tienen miga...
P: Pues la verdad es que sí. Llega un momento donde dices que te quiten lo bailao. Que prefieres morirte con la autenticidad, antes que aguantar una fatiga con premio de éxito. Pero tampoco hablo de Operación Triunfo... Yo confío que nuestro nivel de popularidad podría haber estado en la línea de un Extremoduro. Sólo por tener más medios para hacer nuestra música, que es muy duro sin tener galas, ni local. Y poder tener un lugar de actuación al nivel técnico que nosotros podemos dar.
Roberto: El negocio es la negación del ocio. Nosotros somos el ocio, la imaginación, la tranquilidad, la música, darlo tó. Si hubiéramos triunfado lo mismo perdemos el alma.
P: Pero lo que yo tampoco veo normal es que un grupo como Tabletom esté como estamos. Porque Roberto, tú serás como seas, pero a ti te arrastramos Pepe y yo, y ahí que te pones. Y es que yo me considero profesional y no falto a una cita. No hemos pasado por el aro, vale. Pero es que pocos aros nos han puesto y los que nos han puesto han sido tan estúpidos que no merecían la pena...
E: ¿Y con la que os ha hecho pasar a veces Roberto, que se quitaba de en medio y no aparecía, nunca os habéis planteado sustituirle? Aunque sea para picarle...
R: ¿Pero dónde van a encontrar a uno más feo que yo?
P: Roberto en Tabletom es insustituible... Alguna vez montamos mi hermano y yo un grupo instrumental, Los Ramírez Brothers, para poder tocar otras cosas. Lo que sí hemos decidido es cantar más, para que cuando se le olvide a Roberto la letra.
(El grupo callejero ya va por el Tiko-Tiko).
R: Esos tíos son buenísimos... Darle argo...
E: Bueno, hablemos del disco nuevo.
P: Mira a mi entender, todos los discos nuestros tienen unos temas que te cagas. Aunque hayan sido grabados con mínimos medios. Y éste por fin tiene un sonido decente. Aunque musicalmente tiene complicaciones, uno de la radio puede cogerlo y ponerlo. Además el hecho de meter coros cachondos permiten que la gente cante. Es que cuando iba a la playa de jovencillo con las niñas y me pedían ‘toca una de Tabletom’, no había manera de cantarla. ¿Cómo se cantaba un tema de Tabletom?
E: Hay algo que me gustaría resaltar: las magníficas letras que vais metiendo disco a disco de Juan Miguel González, autor de temas como Tango, La parte chunga, La del manojo de cuervos, y en éste de Guadalmedina, El reggae del amor (a medias con Roberto), No tengo ná o Sierra de Ronda. Es un poeta malagueño poco conocido, con un espíritu acorde al vuestro: es culto pero no pedante, mezcla a Rubén Darío con el loco del barrio y es un versificador fabuloso.
P: Cada vez las metemos más por dos razones. Porque son buenísimas y porque Roberto está cada día más perro. Pero las letras de Roberto son la hostia. Déjate ahí Pescaíto frito, El Vampiro o Tipos duros.
E: ¿Por qué no hacéis un disco con amiguetes? Gente como Albert Pla, el mismo Sabina, Kiko Veneno, Diego Carrasco... son gente con la que conectaríais muy bien.
P: Se está hablando... Y Rosario, Rosendo, Robe. Me gustaría por muchas razones. Aparte de que te van a conocer más, claro.
E: Otra de vuestras cualidades es haberos instalado desde el principio en eso que más tarde se llama fusión o mestizaje: rock, reggae, rythm & blues, jazz progresivo...
P: Ya nuestro primer disco se llamaba Mezclalina. Y aunque todo el mundo lo tomó por mezcalina, que ahí estaba, lo que tenía que ver era con la mezcla. Porque todo lo que nos gusta está mezclado: el tabaco con su aliño, la música, las ideas, las culturas, las razas... Nosotros hemos mamao siempre de todos los lados.
E: Pero hubo un tiempo que os llamaron rock andaluz.
P: Menos rock andaluz que nosotros, pocos. Además que, respetando lo primero de Triana, el resto nunca nos ha interesado. Hay además tanta catetez que se vende como ‘lo andaluz’, esa turba rociera y pantojera, que ya está bien, hombre.
E: Quizá el disco que tiene que ver más con vosotros fue el primero de Veneno. No sólo por las alusiones a las drogas y el espíritu jipi, sino por esa mezcla entre músicas –flamenco y blues allí en ellos– y letras surreales y liberadas que introducían lo popular.
P: Y además salieron casi a la vez. Totalmente de acuerdo. Nosotros en vez del blues y el flamenco andábamos con Van der Graaf Generation, Peter Hamill, Genesis...
E: Y Soft Machine. Creo que vuestros desarrollos musicales tenían allí un origen.
P: Hemos mamao mucho de Soft Machine y de Gong. Los que más.
E: Después está el flamenco. Aunque individualmente como músicos hayáis tenido que ver, Tabletom nunca se ha relacionado musicalmente con el flamenco.
P: Totalmente. Y es que hasta que no llegó Paco de Lucía y empezó a tirar para el jazz y la fusión, a mí no me interesaba el flamenco. Yo escuchaba a un Pepe Menese y veía a un tío dando gritos. Yo es que me crié en una casa donde se escuchaba música clásica.
E: Ahora los grupos han vuelto sus ojos a los setenta.
P: Ahora es cuando el ciclo ha vuelto a nosotros. Se ve en los públicos, el interés y las pintas. Por ejemplo en los 80 eso no se veía. Ahí pasamos una mala racha. Con La Movida no nos comimos ná de ná, no encajábamos en ningún lado. Llegamos a parar el grupo y nos convertimos en Rockberto y Los Castigos para tocar en un bar que montamos que fue un fracaso total. A veces Roberto venía tan borracho que entonces les poníamos Rockberto y Los penaltis, y todo el mundo entendía lo del máximo castigo. Tocábamos como músicos en orquestas, con rollos jazzeros, cosas de swing y bossa nova. Y con mi hermana Carmen, que canta de **** madre y está en el coro de la ópera. Así hasta el 89 que volvimos a Tabletom. Hicimos Inoxidable. Se lo mandamos a Ricardo Pachón. De ahí pasó a Nuevos Medios y hasta ahora. Sí, es un momento dulce. Ya hemos logrado una madurez en la banda, una disciplina, músicos magníficos, un sonido bueno... Y quien quiera drogarse que lo haga para tocar bien y estar a sus hora, si no, que lo deje. Tabletom siempre hemos sido gente que sabemos drogarnos.
(La conversación sigue el aroma de la tarde que cae. Perico le dice a la amiga de Roberto que las tías no pueden ir de gira con Tabletom. El trío callejero se ha marchado. Roberto ríe y ríe. Picasso nació cerca de aquí hace 121 años. Uno se acuerda de la letra de Tango: “¿para qué tanto cuidado capilar?/ ¡Poeta menos moños! Me dicen rubicundas al pasar/ la hojas del otoño. ¿Do fueron los Gardel y los eventos?/ Perchelero farol? ¿Qué fueron de aquellos Paco Gento,/ se interna, centra y gol?”. O la de Tipos duros, de Roberto, “Hay quien toma y toma pastillas de goma y no son pa la tos/ y hay quien toma y toma y con solo el aroma ya pasan de tó./ Seguro que hay un conjuro y de esta locura yo ya no me curo./ ¡Que no! ¡Que no!).
http://www.elmundo.es/andalucia/malaga/ ... b45ca.html
MÚSICA-Cinco años de la muerte de Rockberto
«El fan número 1 de Roberto era Camarón de la Isla»
MÚSICA-Cinco años de la muerte de Rockberto
«El fan número 1 de Roberto era Camarón de la Isla»
tabletom escribió:http://www.elmundo.es/andalucia/malaga/2016/06/12/575d9e2fe2704ecd1b8b45ca.html
MÚSICA-Cinco años de la muerte de Rockberto
«El fan número 1 de Roberto era Camarón de la Isla»
wences escribió:tabletom escribió:http://www.elmundo.es/andalucia/malaga/2016/06/12/575d9e2fe2704ecd1b8b45ca.html
MÚSICA-Cinco años de la muerte de Rockberto
«El fan número 1 de Roberto era Camarón de la Isla»
No puedo verlo, la SGAE alemana me lo tiene capado
SonarImage
....veinte años antes con Nico y su organillo.
....también in London
....veinte años antes con Nico y su organillo.
....también in London
WW/Tex "El Vampiro de la Autopista"
A modo de presentación nuestro personaje aparece en los primeros planos de este youtube con su Mercedes SE 250 (descapotable, rojo y en la guantera un revolver tipo Colt calibre 38 con munición).
Benidorm, 8. — Waldemar WohlFahrt, o Tex, como se hacía llamar entre sus íntimos, «El vampiro de la autopista», no se ha escondido durante su estancia en Benidorm. Su tipo era ya conocido por los habituales de las playas
y de los clubs de diversión. Alto de estatura, l.95'ó 1'99," delgado, rubio casi albino, "con ojos azules» y refinado en el vestir.
Su atuendo, incluso el de la playa o campo, era elegante. También era conocido su coche, un «Mercedes» SE.250,
descapotable rojo, con capota negra. Ya era casi familiar para todos.
Llegada a Benidorm
Cuando llegó a Benidorm en el mes de abril de este año, Valdemar, vestido con pantalón blanco y camisa roja, se
presentó en el «Holiday Club». Desde allí lo enviaron a «Les Dunes», pero volvió en seguida y dijo que aquello no
le habla gustado. EI quería un. «bungalow» y para obtenerlo hizo presente suvalimiento con el dueño de las instalaciones. Le fue adjudicado, primero el «büngalow 42-B y luego el 43-A, en el que se instaló definitivamente. Pagaba su habitación por adelantado y regularmente.Por los meses de abril, mayo y junio, abonó, a razón de seis mil pesetas mensuales. Luego habría de abonar 25.000 pesetas por los meses de julio y agosto y había comprometido la estancia incluso hasta el mes de septiembre.
Luego —según dijo a sus amistades— iría a Madrid, para dedicarse al cine, actividad en la cual le había iniciado,
al parecer, una francesita a quien conoció en Benidorm.
Llegó a Benidorm Waldemar concuatro pesadas maletas negras, y en ellas un lujoso vestuario.
Comentarios para todos,los gustos.
Pero Waldemar no fue nunca simpático a «Peret», un perro que habitaba con §os dueños en las cercanías de
su bungalow. El can distinguía a distancia la figura de «Tex» y le ladraba sin cesar furiosamente.
«Tex» recibía dinero y correspondencia. Los envíos procedían, al parecer de la Nucía, del partido de Callosa de
Ensarriá, de la provincia de Alicante.
» Los comentarios en torno a la personalidad de Waldemar, son variados, pero no del todo dispares. Un anormal,
un loco, afirman algunos. Se asegura que «Tex», en Stuttgart, regentaba una casa de prostitución. Es un hombre de
carácter, dej mundo, y aquí ha demostrado un éxito • indiscutible con las mujeres-
Siempre fue acompañado por muchachas, distintas y bellas, elegantes y llamativas. Con visos de hombre
importante, correcto, duro y extraño dejaba entrever ciertos complejos. «Tex» odia a las mujeres. Se le acusa
de haber dado muerte a más de una. Las gentes creen ver eñ la señorita alemana que le acompañaba en el bar,
en el momento de su detención, a su próxima víctima. Esta muchacha esta iba en posesión de más de doscientas
mil pesetas.
Mujeres en derredor
Se sabe que acompañado de esta señorita alemana, Waldemar estuvo en Manises el día S de julio. Se alojaron
en el Hotel Astoria.
Una francesita morena, de veinte años, fue la preferida de «Tex» hacia mediados de mayo. La conoció en un club
nocturno y algún tiempo fue su acompañante asiduo. Esta muchacha dice de «Tese» que es normal, gentil, correcto, aunque vano. La francesita lleva una especie de diario. En la anotación señala: Alicante, compra de espuelas para montar a caballo, rueda para el coche en el garaje «Mercedes» de la explanada de Alicante.» El día 9 de junio, Altea... Misterio. Según la policía, es ésta, precisamente, la fecha del último asesinato de la autopista alemana. Waldemar había dicho unos días antes que tendría que regresar a Alemania porque su padre estaba gravemente enfermo.
El pasaporte dé Waldemar aclara que éste vuelve a España el día 11 de junio, pero, no obstante, el día 23 pasa
por Suiza. Las fechas de estos viajes, todas confusas, no aclaran nada. Tendrá que aclararlas en sus declaraciones
y con sus documentos el propio Waldemar. La morenita francesa deja de salir con «Tex». «Tex» busca nuevas amistades.
Ahora le acompaña Monique, pero Monique desaparece el, día 1 de julio. ¿Es Una nueva víctima del «Vampiro de la
autopista? Dos muchachos españoles afirman que un día encontraron a una muchacha que lloraba en la playa y
que esta muchacha explicó que había sido víctima dé las brutalidades de «Tex».
Otra muchacha inglesa cuenta que hacia el mes de junio estuvo con Waldemar
en Alicante. Fueron huéspedes de Fredy Mohr en el barco de su propiedad. El dueño de la embarcación se retiró
a dormir. «Tex» y la inglesita se quedaron en una cámara charlando, pero «Tex» agarró a la muchacha por el
cuello. Ella se puso a gritar y cuando Mohr vino sobresaltado, los dos explicaron que todo había sido una broma
Pero la inglesa no volvió a salir más con Waldemar.
La policía aflemana en acción
Dos inspectores de policía alemana se han dirigido por vía aérea a España para interrogar -y posiblemente tratar
sobre la extradición. Waldemar Wohlfahrt, con motivo de los asesinatos de cuatro mujeres que practicaban el autostop, dos de ellas norteamericanas, ha sido detenido. Una comisión especial formada para dictaminar sobre el caso, ha anunciado que enviará a los inspectores Hans Danner y Robert Schneider a Benidorm en el día de hoy.
Se tomó esta decisión después de que la policía española anunciase la detencíón.
Las autoridades de Alemania occidental habían expedido anteriormente un orden de detención contra Wohlfahrt,
quien no se presentó ante la policía, pesar de ser citado varias veces, para prestar declaración sobre la violación
muerte, de una joven norteamericana. Eleanor May Friday.
Le policía indico fue deseaban que wtoffahrt precisase sus movimientos el 9 d« junio, día en que fue vista
la sefiorita Friday subir a su coche el deportivo rojo cerca de Basilea (Suizí).
Los testigos presenciales manifestason a la policía que el conductor del automóvil llevaba gafas y tenía el pelo
«muy claro».
Posibles víctimas
La Joven norteamericana, de 24 años, realizaba el auto-stop, de regreso de Braunau (Austria), después de pasar
unas vacaciones en Suiza e Italia. Su cadáver fue extraído desnudo del Rin el 13 d« junio. La muchacha, natural de Massachussetts, era estudiante de idiomas en un instituto de Braunau.
La policía trata de establecer una reación entre el asesinato de la señorita TrJday y el de otras tres jóvenes, todas ellas fueron vistas practicando el autostop en el mismo tramo de la autopista cuando se produjeron sus desapariciones. Una de ellas, Aon Peterson, de 22 años át edad, natural de Cleveland (Ohio), estudiante de dibujo, fue aseinada hace dos años. Las demás, Gerda Oéd, de 27, cuyo cadáver fue hallado el 13 de abril de 1966 y Hedwig Sashchew, de 38, que fue encontrada muerta en unos bosques cercanos a la autopista de Augsburg el 23 de mayo, eran alemanas. La orden de detención contra Wohllaihrt fúe expedida después de que se le considerase desaparecido de Stutgart durante las recientes semanas. Se pasó aviso a la Interpol y la investigación se extendió a Francia y Suiza.
La salida de la novia de Wohlíahrt a España trajo la atención de la que declararon varios amigos Wohlfa'hrt
que él y su novia hapasado sus vacaciones en Benidorm mayo. «Pudo hatoer ido allí para advertirle
de que le buscábamos», indicó un portavoz de la policía.
Al paceoer, Wohlíahrt habla estado emplea-do últimamente como detective en unos almacenes de Stuttgart.
Eá caso de que Wohlfarrt no convenza con sus declaraciones a los inspectores enviados para interrogarle, se verá
la ¡forma de buscar su extradición' indican los medios policíacos. — Cifra.
http://hemeroteca-paginas.lavanguardia. ... G1966070...
Realmente era un personaje completamente exótico para mucha gente de aquella España de 1966 y del que, prácticamente a diario se publicaba alguna noticia comentando lo perverso que era, el historial delictivo que había tras de el y el numero de mujeres por el amadas, ya que las féminas se le entregaban con mucha facilidad.Todos los ingredientes para ser una estupenda noticia durante aquel periodo de pertinaz sequía estaban servidos.
No pongo los enlaces periodísticos por reiterativos, solo el del prestigioso diario alemán Der Spiegel para tener la versión teutona del asunto.
http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-46408022.html
Continuará…
A modo de presentación nuestro personaje aparece en los primeros planos de este youtube con su Mercedes SE 250 (descapotable, rojo y en la guantera un revolver tipo Colt calibre 38 con munición).
Benidorm, 8. — Waldemar WohlFahrt, o Tex, como se hacía llamar entre sus íntimos, «El vampiro de la autopista», no se ha escondido durante su estancia en Benidorm. Su tipo era ya conocido por los habituales de las playas
y de los clubs de diversión. Alto de estatura, l.95'ó 1'99," delgado, rubio casi albino, "con ojos azules» y refinado en el vestir.
Su atuendo, incluso el de la playa o campo, era elegante. También era conocido su coche, un «Mercedes» SE.250,
descapotable rojo, con capota negra. Ya era casi familiar para todos.
Llegada a Benidorm
Cuando llegó a Benidorm en el mes de abril de este año, Valdemar, vestido con pantalón blanco y camisa roja, se
presentó en el «Holiday Club». Desde allí lo enviaron a «Les Dunes», pero volvió en seguida y dijo que aquello no
le habla gustado. EI quería un. «bungalow» y para obtenerlo hizo presente suvalimiento con el dueño de las instalaciones. Le fue adjudicado, primero el «büngalow 42-B y luego el 43-A, en el que se instaló definitivamente. Pagaba su habitación por adelantado y regularmente.Por los meses de abril, mayo y junio, abonó, a razón de seis mil pesetas mensuales. Luego habría de abonar 25.000 pesetas por los meses de julio y agosto y había comprometido la estancia incluso hasta el mes de septiembre.
Luego —según dijo a sus amistades— iría a Madrid, para dedicarse al cine, actividad en la cual le había iniciado,
al parecer, una francesita a quien conoció en Benidorm.
Llegó a Benidorm Waldemar concuatro pesadas maletas negras, y en ellas un lujoso vestuario.
Comentarios para todos,los gustos.
Pero Waldemar no fue nunca simpático a «Peret», un perro que habitaba con §os dueños en las cercanías de
su bungalow. El can distinguía a distancia la figura de «Tex» y le ladraba sin cesar furiosamente.
«Tex» recibía dinero y correspondencia. Los envíos procedían, al parecer de la Nucía, del partido de Callosa de
Ensarriá, de la provincia de Alicante.
» Los comentarios en torno a la personalidad de Waldemar, son variados, pero no del todo dispares. Un anormal,
un loco, afirman algunos. Se asegura que «Tex», en Stuttgart, regentaba una casa de prostitución. Es un hombre de
carácter, dej mundo, y aquí ha demostrado un éxito • indiscutible con las mujeres-
Siempre fue acompañado por muchachas, distintas y bellas, elegantes y llamativas. Con visos de hombre
importante, correcto, duro y extraño dejaba entrever ciertos complejos. «Tex» odia a las mujeres. Se le acusa
de haber dado muerte a más de una. Las gentes creen ver eñ la señorita alemana que le acompañaba en el bar,
en el momento de su detención, a su próxima víctima. Esta muchacha esta iba en posesión de más de doscientas
mil pesetas.
Mujeres en derredor
Se sabe que acompañado de esta señorita alemana, Waldemar estuvo en Manises el día S de julio. Se alojaron
en el Hotel Astoria.
Una francesita morena, de veinte años, fue la preferida de «Tex» hacia mediados de mayo. La conoció en un club
nocturno y algún tiempo fue su acompañante asiduo. Esta muchacha dice de «Tese» que es normal, gentil, correcto, aunque vano. La francesita lleva una especie de diario. En la anotación señala: Alicante, compra de espuelas para montar a caballo, rueda para el coche en el garaje «Mercedes» de la explanada de Alicante.» El día 9 de junio, Altea... Misterio. Según la policía, es ésta, precisamente, la fecha del último asesinato de la autopista alemana. Waldemar había dicho unos días antes que tendría que regresar a Alemania porque su padre estaba gravemente enfermo.
El pasaporte dé Waldemar aclara que éste vuelve a España el día 11 de junio, pero, no obstante, el día 23 pasa
por Suiza. Las fechas de estos viajes, todas confusas, no aclaran nada. Tendrá que aclararlas en sus declaraciones
y con sus documentos el propio Waldemar. La morenita francesa deja de salir con «Tex». «Tex» busca nuevas amistades.
Ahora le acompaña Monique, pero Monique desaparece el, día 1 de julio. ¿Es Una nueva víctima del «Vampiro de la
autopista? Dos muchachos españoles afirman que un día encontraron a una muchacha que lloraba en la playa y
que esta muchacha explicó que había sido víctima dé las brutalidades de «Tex».
Otra muchacha inglesa cuenta que hacia el mes de junio estuvo con Waldemar
en Alicante. Fueron huéspedes de Fredy Mohr en el barco de su propiedad. El dueño de la embarcación se retiró
a dormir. «Tex» y la inglesita se quedaron en una cámara charlando, pero «Tex» agarró a la muchacha por el
cuello. Ella se puso a gritar y cuando Mohr vino sobresaltado, los dos explicaron que todo había sido una broma
Pero la inglesa no volvió a salir más con Waldemar.
La policía aflemana en acción
Dos inspectores de policía alemana se han dirigido por vía aérea a España para interrogar -y posiblemente tratar
sobre la extradición. Waldemar Wohlfahrt, con motivo de los asesinatos de cuatro mujeres que practicaban el autostop, dos de ellas norteamericanas, ha sido detenido. Una comisión especial formada para dictaminar sobre el caso, ha anunciado que enviará a los inspectores Hans Danner y Robert Schneider a Benidorm en el día de hoy.
Se tomó esta decisión después de que la policía española anunciase la detencíón.
Las autoridades de Alemania occidental habían expedido anteriormente un orden de detención contra Wohlfahrt,
quien no se presentó ante la policía, pesar de ser citado varias veces, para prestar declaración sobre la violación
muerte, de una joven norteamericana. Eleanor May Friday.
Le policía indico fue deseaban que wtoffahrt precisase sus movimientos el 9 d« junio, día en que fue vista
la sefiorita Friday subir a su coche el deportivo rojo cerca de Basilea (Suizí).
Los testigos presenciales manifestason a la policía que el conductor del automóvil llevaba gafas y tenía el pelo
«muy claro».
Posibles víctimas
La Joven norteamericana, de 24 años, realizaba el auto-stop, de regreso de Braunau (Austria), después de pasar
unas vacaciones en Suiza e Italia. Su cadáver fue extraído desnudo del Rin el 13 d« junio. La muchacha, natural de Massachussetts, era estudiante de idiomas en un instituto de Braunau.
La policía trata de establecer una reación entre el asesinato de la señorita TrJday y el de otras tres jóvenes, todas ellas fueron vistas practicando el autostop en el mismo tramo de la autopista cuando se produjeron sus desapariciones. Una de ellas, Aon Peterson, de 22 años át edad, natural de Cleveland (Ohio), estudiante de dibujo, fue aseinada hace dos años. Las demás, Gerda Oéd, de 27, cuyo cadáver fue hallado el 13 de abril de 1966 y Hedwig Sashchew, de 38, que fue encontrada muerta en unos bosques cercanos a la autopista de Augsburg el 23 de mayo, eran alemanas. La orden de detención contra Wohllaihrt fúe expedida después de que se le considerase desaparecido de Stutgart durante las recientes semanas. Se pasó aviso a la Interpol y la investigación se extendió a Francia y Suiza.
La salida de la novia de Wohlíahrt a España trajo la atención de la que declararon varios amigos Wohlfa'hrt
que él y su novia hapasado sus vacaciones en Benidorm mayo. «Pudo hatoer ido allí para advertirle
de que le buscábamos», indicó un portavoz de la policía.
Al paceoer, Wohlíahrt habla estado emplea-do últimamente como detective en unos almacenes de Stuttgart.
Eá caso de que Wohlfarrt no convenza con sus declaraciones a los inspectores enviados para interrogarle, se verá
la ¡forma de buscar su extradición' indican los medios policíacos. — Cifra.
http://hemeroteca-paginas.lavanguardia. ... G1966070...
Realmente era un personaje completamente exótico para mucha gente de aquella España de 1966 y del que, prácticamente a diario se publicaba alguna noticia comentando lo perverso que era, el historial delictivo que había tras de el y el numero de mujeres por el amadas, ya que las féminas se le entregaban con mucha facilidad.Todos los ingredientes para ser una estupenda noticia durante aquel periodo de pertinaz sequía estaban servidos.
No pongo los enlaces periodísticos por reiterativos, solo el del prestigioso diario alemán Der Spiegel para tener la versión teutona del asunto.
http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-46408022.html
Continuará…
....Luna (llena) de Benidorm
Un inciso por aquellas fechas también pululaban por aquí unos murcielaguillos alemanes, se llamaban The Vampires participaron en el mítico Festival de Conjuntos de León junto a Los Tifones y Los Continentales (este festival merece capitulo aparte) quedando en tercera posición.Mas tarde pasaron a llamarse Evolution precusores del Krautrock gravaron temazos como este:
Al asunto.
El que WW/Tex viajara con relativa frecuencia a Alemania, a pesar “residir” en Benidorm, y que lo hubiera hecho en las fechas de los asesinatos, le hizo parecer culpable.
El 9 de junio el “vampiro/autobahnmörder” había cometido su tercer asesinato y WW/Tex había estado en Alemania, según las fechas del pasaporte. Volvió a España el 11 de junio. Pero él viajaba a Stuttgart. Así que… tras el despliegue de medios de su captura llegó el envainársela y… el 3 de agosto, veinticinco días después, era puesto en libertad condicional WW/Tex. Es que en el momento de su detención le habían encontrado una pistola y le habían aplicado una multa de 25.000 pesetas y debía comparecer los días 1 y 15 por los juzgados de Villajoyosa.
Posteriormente en el 74 o así, Kraftwerk, inspirándose en las idas y venidas de nuestro ínclito personaje compusieron su más grande obra Autobahn.
El tema no es baladí a raíz de tanta matraca mediática se paralizo la incipiente moda del autoestop, con el consiguiente cabreo de los automovilistas y allegados, porque el "vampiro" hace muy difícil el primer atractivo de las carreteras españolas: recoger a las simpáticas viajeras que, reclaman la asistencia del prójimo motorizado, quedando solo maletillas y soldaos, con mas hambre que ganas de llegar a su destino. El bandido elimino los idilios de la carretera.
Para exonerar totalmente a WW/Tex, el 13 de agosto el vampiro alemán volvió a actuar, su cuarta víctima fue Anna Rosemarie Wilfing -en la autobahn entre Saarbruch y Mannhein… y ya no hubo resquicio de dudad sobre WW/Tex que andaba con la condicional pero de jarana.
Entonces, WW/Tex dejó de ser un pendenciero y se le calificó de “cultivador de la vida galante en Benidorm…”.
La prensa tanto alemana como española, hubo de rectificar y entonar el mea culpa.
El mismo día de la puesta en libertad de WW/Tex (3 de agosto) se “desmelenaba” en rueda de prensa en el Carlton alicantino con un “lo único que lamento de este enorme jaleo de mi detención, siendo inocente… ha sido el tremendo disgusto de mi encarcelamiento ha provocado a mis padres... Y de inmediato le sale el ramalazo y deja a las claras que lo que quiere es “dedicarse al cine… en papeles de 007”… que se volvía a Benidorm, “localidad de la que tiene un recuerdo maravilloso”, y que ya estaba pensando en la fiesta con la que le homenajeaba la colonia extranjera en Benidorm. Y lo mejor, que había “cursado estudios de criminología y que su profesión era detective”…
Me comentaba un amigo, Pedro "El Callando", por aquel entonces botones en el hotel Carlton alicantino, (hoy mandamas del Melia Alicante) que tomo habitación en el hotel, que lo vio llegar en su lujoso y llamativo descapotable con adornos cromados a la puerta del hotel, al registrarse se dirigio a Pepito Belmar, el recepcionista, para preguntarle donde podia dejar aparcado el vehículo. Belmar decidió que lo más indicado seria que le acompañara el botones para indicarle el camino al garage.Y en este momento entra Pedro en acción:
-Acompaña al señor al aparcamiento dijo -Pepe Belmar
-"Para mi eso fue un golpe de suerte inesperado.Y allí estábamos todos empleados y clientes ademas de una multitud de curiosos que se habían concentrado en la puerta del hotel, viendo a este excéntrico muchacho que nos resultaba tan enigmático y misterioso"
-"Ya no era un asesino, su vida se asemejaba más al mundo de ficción que podíamos ver en las películas de James Bond. Subí al coche acomodándome en el asiento de cuero del copiloto del Mercedes rojo descapotable y éste arrancó, seguido por las miradas de curiosidad de los transeúntes; mientras yo le iba indicando el camino hacia el garage, que se encontraba a poco más de 500 metros del hotel. A la vuelta vine caminando con el por la Explanada. Allí íbamos los dos centrando las miradas de todo el mundo y yo presumiendo de ir con este playboy en animada charla entre ingles y castellano"
Un inciso por aquellas fechas también pululaban por aquí unos murcielaguillos alemanes, se llamaban The Vampires participaron en el mítico Festival de Conjuntos de León junto a Los Tifones y Los Continentales (este festival merece capitulo aparte) quedando en tercera posición.Mas tarde pasaron a llamarse Evolution precusores del Krautrock gravaron temazos como este:
Al asunto.
El que WW/Tex viajara con relativa frecuencia a Alemania, a pesar “residir” en Benidorm, y que lo hubiera hecho en las fechas de los asesinatos, le hizo parecer culpable.
El 9 de junio el “vampiro/autobahnmörder” había cometido su tercer asesinato y WW/Tex había estado en Alemania, según las fechas del pasaporte. Volvió a España el 11 de junio. Pero él viajaba a Stuttgart. Así que… tras el despliegue de medios de su captura llegó el envainársela y… el 3 de agosto, veinticinco días después, era puesto en libertad condicional WW/Tex. Es que en el momento de su detención le habían encontrado una pistola y le habían aplicado una multa de 25.000 pesetas y debía comparecer los días 1 y 15 por los juzgados de Villajoyosa.
Posteriormente en el 74 o así, Kraftwerk, inspirándose en las idas y venidas de nuestro ínclito personaje compusieron su más grande obra Autobahn.
El tema no es baladí a raíz de tanta matraca mediática se paralizo la incipiente moda del autoestop, con el consiguiente cabreo de los automovilistas y allegados, porque el "vampiro" hace muy difícil el primer atractivo de las carreteras españolas: recoger a las simpáticas viajeras que, reclaman la asistencia del prójimo motorizado, quedando solo maletillas y soldaos, con mas hambre que ganas de llegar a su destino. El bandido elimino los idilios de la carretera.
Para exonerar totalmente a WW/Tex, el 13 de agosto el vampiro alemán volvió a actuar, su cuarta víctima fue Anna Rosemarie Wilfing -en la autobahn entre Saarbruch y Mannhein… y ya no hubo resquicio de dudad sobre WW/Tex que andaba con la condicional pero de jarana.
Entonces, WW/Tex dejó de ser un pendenciero y se le calificó de “cultivador de la vida galante en Benidorm…”.
La prensa tanto alemana como española, hubo de rectificar y entonar el mea culpa.
El mismo día de la puesta en libertad de WW/Tex (3 de agosto) se “desmelenaba” en rueda de prensa en el Carlton alicantino con un “lo único que lamento de este enorme jaleo de mi detención, siendo inocente… ha sido el tremendo disgusto de mi encarcelamiento ha provocado a mis padres... Y de inmediato le sale el ramalazo y deja a las claras que lo que quiere es “dedicarse al cine… en papeles de 007”… que se volvía a Benidorm, “localidad de la que tiene un recuerdo maravilloso”, y que ya estaba pensando en la fiesta con la que le homenajeaba la colonia extranjera en Benidorm. Y lo mejor, que había “cursado estudios de criminología y que su profesión era detective”…
Me comentaba un amigo, Pedro "El Callando", por aquel entonces botones en el hotel Carlton alicantino, (hoy mandamas del Melia Alicante) que tomo habitación en el hotel, que lo vio llegar en su lujoso y llamativo descapotable con adornos cromados a la puerta del hotel, al registrarse se dirigio a Pepito Belmar, el recepcionista, para preguntarle donde podia dejar aparcado el vehículo. Belmar decidió que lo más indicado seria que le acompañara el botones para indicarle el camino al garage.Y en este momento entra Pedro en acción:
-Acompaña al señor al aparcamiento dijo -Pepe Belmar
-"Para mi eso fue un golpe de suerte inesperado.Y allí estábamos todos empleados y clientes ademas de una multitud de curiosos que se habían concentrado en la puerta del hotel, viendo a este excéntrico muchacho que nos resultaba tan enigmático y misterioso"
-"Ya no era un asesino, su vida se asemejaba más al mundo de ficción que podíamos ver en las películas de James Bond. Subí al coche acomodándome en el asiento de cuero del copiloto del Mercedes rojo descapotable y éste arrancó, seguido por las miradas de curiosidad de los transeúntes; mientras yo le iba indicando el camino hacia el garage, que se encontraba a poco más de 500 metros del hotel. A la vuelta vine caminando con el por la Explanada. Allí íbamos los dos centrando las miradas de todo el mundo y yo presumiendo de ir con este playboy en animada charla entre ingles y castellano"
.......Según fuentes que prefiero no revelar WW/Tex se presento en Benidorm con un saco de dinero y dos abogados (Cremades Planelles de Alicante y Makenrot, Stuttgart), los daños y perjuicios obtenidos del Ministerio de Justicia Alemán fueron pingues.,Ademas de lo recaudado en España y Alemania, por las calumnias vertidas en los tabloides sobre su cliente. Es que, cuenta ABC, “además de asesino, se describió como traficantes de armas, invertido y tratante de blancas”. Y ya tenían la cartera bien nutrida de contratos para llevar al cine su peripecia, e incluso para grabar un disco y presentarse al Festival.
Y textualmente:
-Con la pasta, Tex "el vampiro" monto el 007 discoteque-boite en pleno centro de Benidorm, en la plaza triangular,.al principio nos jodieron y nos hacían la competencia pero pronto llegamos a un acuerdo para repartir el pastel; 007 para la colonia extranjera y Madeira más para españoles.
- El chivatazo lo dio un jugador de fútbol de la selección alemana veraneante en Benidorm, un tal Günter Noseque, que se embolso los 30.000 marcos de recompensa que ofreció la policia alemana por el soplo
007, plantilla al completo
Y en riguroso estreno mundial exclusivo para este hilo, nuestro héroe en su máximo esplendor.
https://vimeo.com/171964203
Ademas, mi confidente me confeso,(y el lo negara que me lo dijo):
" [sic] El auténtico vampiro de la autopista se llamaba Sigfried Routemberg, estuvo alistado en La Legión Española en la 4ª Cía, VII Bandera del Tercio Sahariano Juan de Austria, III de La Legión, en el destacamento de Smara, entre 1968 y 1970 año en el que desertó, tras un segundo intento, ya que sabía que la Interpol había pedido su extradición. Le tuve cómo vecino de litera casi dos años y hablamos mucho. Nunca más supe de él y dudo que alguien volviera a saber.
Por supuesto el juicio oral jamas fue celebrado y para rematar la faena, la mayor parte del sumario desapareció devorado por las ratas.
FIN
Y textualmente:
-Con la pasta, Tex "el vampiro" monto el 007 discoteque-boite en pleno centro de Benidorm, en la plaza triangular,.al principio nos jodieron y nos hacían la competencia pero pronto llegamos a un acuerdo para repartir el pastel; 007 para la colonia extranjera y Madeira más para españoles.
- El chivatazo lo dio un jugador de fútbol de la selección alemana veraneante en Benidorm, un tal Günter Noseque, que se embolso los 30.000 marcos de recompensa que ofreció la policia alemana por el soplo
007, plantilla al completo
Y en riguroso estreno mundial exclusivo para este hilo, nuestro héroe en su máximo esplendor.
https://vimeo.com/171964203
Ademas, mi confidente me confeso,(y el lo negara que me lo dijo):
" [sic] El auténtico vampiro de la autopista se llamaba Sigfried Routemberg, estuvo alistado en La Legión Española en la 4ª Cía, VII Bandera del Tercio Sahariano Juan de Austria, III de La Legión, en el destacamento de Smara, entre 1968 y 1970 año en el que desertó, tras un segundo intento, ya que sabía que la Interpol había pedido su extradición. Le tuve cómo vecino de litera casi dos años y hablamos mucho. Nunca más supe de él y dudo que alguien volviera a saber.
Por supuesto el juicio oral jamas fue celebrado y para rematar la faena, la mayor parte del sumario desapareció devorado por las ratas.
FIN
Última edición por wences el 22 Jul 2016, 13:11, editado 1 vez en total.
Nuestro secreto «Woodstock»:
esvásticas, desertores y rock and
roll en pleno franquismo
Las imágenes nos parecen irreales, provenientes de cualquier otro lugar menos de Canarias y aún menos ante el dato de su fecha: octubre de 1970, aún con el franquismo en pleno vigor restrictivo y censor. Pertenecen al legendario Festival de Moya, Gran Canaria, una especie de «Woodstock en miniatura» según Benjamín Domínguez, autor del fundamental libro Historia de las primeras bandas de rock en Gran Canaria (1961-1971). Una experiencia personal. Durante el concierto se pudo ver a un público ataviado con esvásticas y collares, luciendo pelo largo y vaqueros. En una de las instantáneas que se conservan, un hombre levanta el brazo haciendo el saludo fascista. En otra, una chica mira a la cámara con una gorra en la que puede verse una esvástica.
Fue un acto que se coló de imprevisto. Quizás el que pudiera celebrarse fue debido a que su organizador, la persona que solicitó permiso a la autoridad gubernativa franquista, era un médico mejicano apasionado de la cultura macrobiótica y de ideas modernas con gran reputación en el pueblo de Moya, de donde era vecino.
La convocatoria, que despertó una gran extrañeza entre los seguidores del rock and roll, la psicodelia y el pop en las islas, supuso un gran acontecimiento. El adelantado semanario Sansofé definió el evento como «Juerga Pop en Moya». Hasta la plaza de la Candelaria de Moya acudieron decenas de jóvenes, muchos de ellos con una imagen inaudita para la época, no solo en Canarias sino también en la península. «La gente del pueblo estaba ligeramente alterada con tanta "excentricidad" juvenil —afirma el escritor—. Se descargaron algunas críticas oficiales por el excesivo "hippismo" mostrado por el público joven».
El concierto transcurrió sin la intervención policial e incluso las bandas interrumpieron su actuación cuando pasó la comitiva de un entierro. Stu and Drak, los cabezas de cartel (también actuaron un grupo creado para la ocasión llamado El Teje Canelo y un americano desertor de la guerra de Vietnam), era una banda increíblemente avanzada. Eran progresivos y sofisticados. Además de sus propios temas, hacían versiones de The Beatles, Free o Ten Years After, entre otros.
Habían surgido en 1966, antes que bandas con cierto parecido como Smash o Máquina y, dos años más tarde, llegaron incluso a ganar un concurso televisivo nacional llamado Tele Club Campo Pop y que era dirigido y presentado por Alfredo Amestoy.
El programa resultaba un soplo de aire fresco en la televisión nacional. Fue ideado por el Ministerio de Información y Turismo y la poderosa red de 4000 teleclubs que en 1968 recorrió todo el país para elegir al mejor grupo de «pop rural». Su nombre derivaba del movimiento Sturm und Drang («tormenta e ímpetu»), un movimiento romántico alemán surgido a mediados del siglo XVIII. Finalmente, en 1970, Stu and Drak aparecieron en la televisión nacional con un precario videoclip de su canción «Man of the world». Fueron pioneros de muchas cosas que vinieron luego, escribiendo una historia secreta (hoy no tanto) de la disidencia del rock en el corazón del franquismo. Su música y aquel puñado de fotografías son la prueba de ello, de aquella «tormenta» y aquel «ímpetu».
Gracias, http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/el-secreto-woodstock-esvsticas-desertores-y-rock-and-roll-en-pleno-franquismo
esvásticas, desertores y rock and
roll en pleno franquismo
Las imágenes nos parecen irreales, provenientes de cualquier otro lugar menos de Canarias y aún menos ante el dato de su fecha: octubre de 1970, aún con el franquismo en pleno vigor restrictivo y censor. Pertenecen al legendario Festival de Moya, Gran Canaria, una especie de «Woodstock en miniatura» según Benjamín Domínguez, autor del fundamental libro Historia de las primeras bandas de rock en Gran Canaria (1961-1971). Una experiencia personal. Durante el concierto se pudo ver a un público ataviado con esvásticas y collares, luciendo pelo largo y vaqueros. En una de las instantáneas que se conservan, un hombre levanta el brazo haciendo el saludo fascista. En otra, una chica mira a la cámara con una gorra en la que puede verse una esvástica.
Fue un acto que se coló de imprevisto. Quizás el que pudiera celebrarse fue debido a que su organizador, la persona que solicitó permiso a la autoridad gubernativa franquista, era un médico mejicano apasionado de la cultura macrobiótica y de ideas modernas con gran reputación en el pueblo de Moya, de donde era vecino.
La convocatoria, que despertó una gran extrañeza entre los seguidores del rock and roll, la psicodelia y el pop en las islas, supuso un gran acontecimiento. El adelantado semanario Sansofé definió el evento como «Juerga Pop en Moya». Hasta la plaza de la Candelaria de Moya acudieron decenas de jóvenes, muchos de ellos con una imagen inaudita para la época, no solo en Canarias sino también en la península. «La gente del pueblo estaba ligeramente alterada con tanta "excentricidad" juvenil —afirma el escritor—. Se descargaron algunas críticas oficiales por el excesivo "hippismo" mostrado por el público joven».
El concierto transcurrió sin la intervención policial e incluso las bandas interrumpieron su actuación cuando pasó la comitiva de un entierro. Stu and Drak, los cabezas de cartel (también actuaron un grupo creado para la ocasión llamado El Teje Canelo y un americano desertor de la guerra de Vietnam), era una banda increíblemente avanzada. Eran progresivos y sofisticados. Además de sus propios temas, hacían versiones de The Beatles, Free o Ten Years After, entre otros.
Habían surgido en 1966, antes que bandas con cierto parecido como Smash o Máquina y, dos años más tarde, llegaron incluso a ganar un concurso televisivo nacional llamado Tele Club Campo Pop y que era dirigido y presentado por Alfredo Amestoy.
El programa resultaba un soplo de aire fresco en la televisión nacional. Fue ideado por el Ministerio de Información y Turismo y la poderosa red de 4000 teleclubs que en 1968 recorrió todo el país para elegir al mejor grupo de «pop rural». Su nombre derivaba del movimiento Sturm und Drang («tormenta e ímpetu»), un movimiento romántico alemán surgido a mediados del siglo XVIII. Finalmente, en 1970, Stu and Drak aparecieron en la televisión nacional con un precario videoclip de su canción «Man of the world». Fueron pioneros de muchas cosas que vinieron luego, escribiendo una historia secreta (hoy no tanto) de la disidencia del rock en el corazón del franquismo. Su música y aquel puñado de fotografías son la prueba de ello, de aquella «tormenta» y aquel «ímpetu».
Gracias, http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/el-secreto-woodstock-esvsticas-desertores-y-rock-and-roll-en-pleno-franquismo
joyitas
El track solo dura 1.39 y simplemente lo tiene todo: es psicodélico, es dramática, arremolinándose los riffs de hammond de fondo tras una guitarra fuzz que juega el primer plano, aguantados por una base rítmica envolvente.
https://soundcloud.com/dj-el-topo-1/l-s-d-orquesta-mario-selles
El track solo dura 1.39 y simplemente lo tiene todo: es psicodélico, es dramática, arremolinándose los riffs de hammond de fondo tras una guitarra fuzz que juega el primer plano, aguantados por una base rítmica envolvente.
https://soundcloud.com/dj-el-topo-1/l-s-d-orquesta-mario-selles
Buena joyita.
Vaya lista que has hecho en el concurso de los 90
Vaya lista que has hecho en el concurso de los 90
Himno Generacional, como dirían Los Planeta, a cargo de Fernando y Antonio Lameirinhas que giraban como Jess & James. Belter describió el dúo como: '' Dos tipos realmente originales. Ocultos bajo capas negras largas, viven de acuerdo con los ideales de otro mundo que han hecho propio. Su grito es contra la tiranía, la guerra, la violencia, y sobre todo la paz total entre todos los hombres de buena voluntad ''
Sonaba machaconamente en los Spanish nightclubs más avanzados.
Atención a las go-gos.
Sonaba machaconamente en los Spanish nightclubs más avanzados.
Atención a las go-gos.
wences escribió:El asunto es exponer los vicios –básicamente gamberrismo, alcohol, drogas, homosexualidad, proxenetismo y rock’n’roll- de la juventud contemporánea.
“Estaba en París y en el Crazy Horse había una tipa que se llamaba Rita Cadillac. Maravillosa señora. La conocí una noche, la metí en un coche, me la traje a Barcelona y a rodar. Empezamos sin pedir permiso. Esta señora era una srtripteuse. En aquella época la gente se ponía muy nerviosa con el strip-tease. Hicimos una versión para el extranjero y, naturalmente, la vendimos a todo el mundo”
tracks
«He aqui el escenario, la urdidumbre de cualquier gran ciudad del mundo. Entre sus tentáculos de cemento, entre el humo y el estrépito, la aglomeración y el desasosiego, acosada y tentada por las más bajas solicitudes de la corrupcion espiritual, alientan extensos núcleos de una juventud sin ideales. Los esfuerzos realizados por los estadistas y las entidades seculares para arropar el desangelamiento moral de las nuevas generaciones sin amor al pasado ni fe en el futuro, que viven como en un estado de angustia nacido del caos que provocó la ultima contienda universal, no han bastado para evitar que, junto a una juventud que se prepara para construir un mundo mejor, enardecida de nobles ambiciones, se agite y se consuma en el nirvana de su desaliento, y en los percances morbosos de cada dia, otra juventud que vive a la intemperie.»
Otro trozo, mucha ATENCIÓN!!! a Gloria Stewart y su temazo Manhattan Blues
P.D,- Mañana Gloria Stewart
Todo el Mundo quería a Gloria Stewart
“Baudelaire estaba detrás del frenesí de las caderas cadenciosas de muchachas emancipadas abiertas al sol nocturno del saxo y nadie intentaba decir a los de la Navy: yankee go home, porque los yanquis —tal vez / exiliados de algún Harlem blanco— escalaban / el estrado en un salto de tragamillas / o de puntero de rugby en el partido cumbre / para recuperar el jazz y amable / en el piano de aquel pianista poeta / sabio como un soltero sin compromisos lícitos / y batíamos palmas si la muchacha / negra nos cantaba Remember When, ya tarde, / hacia las tres de la mañana, cuando / en la plaza del exterior, con estatua, / vomitaba algún padre de familia / y abajo —en Jamboree— la triste risa negra de Gloria / nocturna como su piel y su voz de Ella / Fitzgerald tímida, nos hacía inteligentes / de libros y cubalibres, comprobando / que tampoco había sido aquél el octavo, / el tan esperado octavo día de la semana”.
Manuel Vázquez Montalbán
En la Barcelona de 1962 triunfaba una artista norteamericana, convertida en la estrella de una de las grandes cavas europeas del jazz: la sala Jamboree. El mismo otoño saltaba a los titulares de los diarios un robo con homicidio, bautizado por la prensa como el Crimen de la calle Aragón o de los Existencialistas, del cual ahora se cumplen 50 años. Víctima involuntaria de aquel asunto, al cual fue vinculada siendo inocente, Gloria Stewart fue detenida y expulsada de España para no tener los papeles en regla.
Desde entonces, su ausencia hizo que la leyenda usurpara el papel de la historia. Pocos rastros han quedado de aquella carrera tan fulgurante como corta, de la cual apenas se conservan tres grabaciones en disco y poca cosa más. En el recuerdo, se convirtió en la cantante de la mirada triste, de quién todo el mundo parecía haber sido enamorado.
@E De Manhattan en París. Harold Stewart es pintor y profesor de inglés. Nacido en Nueva York, hace mucho tiempo que vive en Barcelona. El 1946, su madre, Gloria Jean Owens —de casada, Gloria Stewart—, era una cantante de 20 años que había dado a luz por primera vez. Su marido, Harold Manly Stewart, era un australiano 17 años más grande que ella. Al bebé le hacía de canguro un joven estudiando del Actor’s Studio, denominado Marlon Brando.
Al final de los años cuarenta, Gloria cantaba en la orquesta de George Catas, y actuaba a menudo en el club de jazz The Living Room de Manhattan: “Cuando yo era pequeño, la madre me ponía baladas de Billy Holliday y Charlie Parker para hacerme dormir. Pero su matrimonio duró poco. Yo y mi hermana pequeña Deborah nos quedamos con el padre, y ella se fue a vivir sola. Sin embargo, nos veíamos cada día. Una vez estaba con un amigo suyo llamado Jack, que no paraba de hablarme del Oeste y de Wyatt Earp. Después supe que aquel paio era Jack Kerouac
El 1955 Gloria ya había estado en Barcelona, y aquel viaje le causó una gran impresión. Cuatro años más tarde, el 1959, decidió instalarse en la capital catalana con sus hijos. Cómo explica Harold: “Yo hacía colección de sellos, y los españoles eran los más aburridos, sólo salía el general Franco. Un día la madre nos explicó donde era Barcelona y cogimos pasaje al barco Ille de France. Tardamos una semana hasta Le Havre, y de allá en tren en París, donde pasamos dos semanas. Ella cantó al club Blue Noto, y yo estuve cuatro días sin hablarle, incordiado por el repentino cambio de vida. Suerte que estuve a tiempo de darme cuenta de la belleza de aquella ciudad”.
Los hermanos Hand. “Los catalanes eran gente confiada —recuerda Harold—, y las calles eran muy tranquilas. Nosotros veníamos de Nueva York, y esto nos parecía el paraíso. Al principio vivimos en Sitges, éramos los únicos negros del pueblo. Una vez una señora cayó de una bicicleta, distraída mirándose la madre. A mí me vendía a buscar un gitano, casi tan moreno cómo yo, que me traía a pasear con su carro”. Gloria bajaba a Barcelona a trabajar. De hecho, fue en uno de estos viajes que conoció Jack Hand.
Posiblemente, nunca sabremos como acabaron en Barcelona dos chicos como los hermanos Jack y Phil Hand. Hay quién apunta que venían del Alemania ocupada. A pesar de no ser profesionales, reunieron un quinteto llamado Jazz Brothers, donde tocaban el contrabajo y el trombón acompañados por el trompetista Wally Besser, el pianista Pere Ferré y el batería afroamericano John Chip Collins, que se paseaba por la Rambla con una gran anilla a la oreja.
El año 1958, los Hand abrieron el club Frank’s al sótano de la peña taurina Carmona de la calle Parlament. Aquel fue, junto con la sala Orfeo Negro, el primer local de la posguerra con una programación estable de jazz. Los dos hermanos hacían una pareja que llamaba la atención. Jack Hand fue uno de los primeros DJ que actuó en los clubes de Ibiza, y era muy popular entre la comunidad hippie que empezaba a frecuentar la isla. Phil Hand tenía un carácter más reservado, y se lo relacionaba con el pequeño contrabando de tabaco rubio. Su energía resultaría clave en la creación del Jamboree, pero nunca fueron considerados unos grandes músicos. El crítico Albert Mallofré firmó un artículo a la revista Destino en que reprochaba a los Jazz Brothers “una penosa carencia de swing”.
La musa de la plaza Real. El año 1958, en la plaza Real había un bar de prostitutas y marineros llamado Brindis, propiedad de Joan Roselló. De vez en cuando se hacían conciertos, pero pronto tuvieron competencia. Al American Club del Instituto de Estudios Norteamericanos se acababa de fundar el Jubilee Jazz Club, que se trasladó al sótano del restaurante El Tobogán, justo delante. El año 1960, Joan Roselló convenció sus promotores de cruzar la plaza y unir fuerzas. La primera decisión que tomaron fue contratar de grupo residente los Jazz Brothers con Gloria Stewart. De repente, la plaza Real aconteció un tipo de Greenwich Village casero, donde los bohemios y los intelectuales se encontraban con los bajos fondos.
El ensayista y experto en novela negra Xavier Coma fue uno de los fundadores del Jubilee Jazz Club y la persona que bautizó el Jamboree (un término de los boy scouts que significa “reunión”). Recuerda los Jazz Brothers como un tipo de beatniks que vivían en común, en una casa barata a tocar del río Besòs: “Se pasaban todo el día ensayando, en una jam session interminable. Los conocía de haberlos traído al mío programa Jazz Selección, de Radio Nacional. Hablaban un poco de castellano y eran muy secos. Gloria, en cambio, era una mujer atractiva, muy simpática, que caía bien a todo el mundo. No era una gran intérprete, pero tenía mucho gusto cantante”.
La nueva figura del jazz local menudeaba los programas de radio con los Hand. Con ellos actuó al Club de Ritmo de Granollers y en la sala Bikini. Viendo el éxito, Jack Hand pidió a Roselló lo local vacío que había encima del Jamboree y abrió el club Blue Noto, donde Harold tuvo su primer trabajo: “El público eran marineros de la Sexta Flota aficionados a la música. Recuerdo que fue en un portaaviones donde compré mi primer disco, Kind of Blue (Columbia, 1959), de Miles Davis”. Unos meses más tarde, los Jazz Brothers se separaron. Gloria siguió al Jamboree, donde cantaba con todos los músicos que pasaban por la sala. Todas las noches en Harold tenía una silla reservada, y no marchaba hasta que su madre le mandaba que fuera a dormir.
El verano de 1960, la cantante fue a actuar una semana en Ibiza, en el Club de Jazz Talamanca. De vuelta la contrataron al teatro Victoria y al Talia, donde compartió cartel con el Dúo Dinámico. Entonces su imagen se podía ver a la fachada de las salas del Paralelo. El 1961 incluso salió fugazmente a la película Juventud a la intemperie, con Adriano Rimoldi y Colette Descombes, interpretando la canción Manhattan Blues. La cinta fue una de las primeras dobles versiones del cine español, con desnudo de Rita Cadillac que sólo se vieron fuera del país.
En aquel tiempo Gloria y los niños vivían justo ante el campo de Sarriá del RCD Español, donde la Deborah y en Harold jugaban con la hija de la portera del estadio cuando era vacío. Allá conocieron el torero Antonio Borrero Chamaco: “A menudo nos invitaba a las corridas de toros. Una vez entramos a la Monumental dentro de su automóvil y le dedicó un toro a la madre. Yo entonces quería ser matador”.
El año 1962, Stewart se trasladaron a la pensión Pros de la plaza Real. El Jamboree era el centro de su vida cotidiana, eran como una familia. En Harold explica que un día hizo un dibujo para Ornette Coleman: “Me hacía tanta vergüenza que le pedí a la señora que limpiaba los servicios que se lo diera”. Aquel verano, Tete Montoliu se fue a Alemania. Para sustituirlo se creó el Jamboree Jazz Stars, el conjunto de Salvador Font Mantequilla y Josep Farreras, con Gloria Stewart. Sin embargo, cuando el trío de en Tete volvió, ella siguió siendo su cantante. “Tete nos estimaba mucho —dice en Harold—, a veces íbamos a comer con él y su mujer, la cantante cubana Pilar Morales”.
“¡Todo dinero!”. De alguna manera, todos los norteamericanos que pasaban por la ciudad acababan encontrando el bar Colón, el Jamboree y Gloria, que nunca los negaba un golpe de mano. Cómo que en Harold todavía no había ido a la escuela, uno de aquellos yanquis le hizo de maestro. Se decía Jimmy Stephen Johnson y salía con una chica llamada Pilar Alfaro, con la cual se fue a Ibiza. Allá se hicieron amigos de James Bello Wagner, un joven desertor de un cuartel norteamericano en Frankfurt, que no sabía una palabra de castellano e iba siempre colocado de amfetaminas. Un buen día, en James se presentó a la pensión Pros: “Llevaba un camping gas envuelto en un pañuelo de hacer fardos —explica en Harold—, de parte de en Jimmy. Nos pidió que cobráramos las 200 pesetas de la bombona vacía. Fui a una ferretería de la calle de la Unión y después le di el dinero. Esta fue la única relación que tuvimos mi madre y yo con el asesino”.
El otoño de 1962 el mundo estaba atemorizado por la crisis de los misiles en Cuba. Una noche, en Harold estaba mirando por la ventana de la pensión cuando vio aparecer un grupo de policías que entraban al Jamboree y se llevaban a todo el mundo detenido. El día siguiente fue a Vía Laietana a protestar: “Allá vi los titulares de la prensa. Salía mi madre!”. El director de cine Francesc Betriu siguió en su juventud las sesiones del tribunal: “Yo entonces vivía en Madrid y los diarios lo explicaban de una manera muy sensacionalista. Vine expresamente porque quería hacer un guion para una película. Se lo propuse a Alfonso Sastre y Juan Antonio Bardem, y empezamos a trabajar. Desgraciadamente, aquel primer borrador se perdió en una mudanza”.
Todo va empezar con la aparición del empresario Francesc Rovirosa, asesinado en su taller de làmparas en la calle Aragón. La policía descubrió una carta de una vecina que resultó ser Pilar Alfaro, a quién detuvieron con en Jimmy en Ibiza, y pronto ligaron jefas. La idea de robar a Rovirosa era de ella y de en Jimmy. Pero en el último momento no se atrevieron y enviaron a James, que sólo aprendió a decir: “Todo dinero”.
James compró un cuchillo y vino a Barcelona, donde le pidió una pistola a Jack Hand. En vez de esto, el músico le dio una maza de ablandar carne. Totalmente colocado de centramina, el día del crimen entró al despacho de Rovirosa y dijo su frase, pero el industrial se negó a entregarle el dinero. hubo una pelea y en James se hizo un corte en la mano. Enloquecido por eso, mató su víctima a cuchilladas y golpes de mazo. Después cogió un taxi, xop de sangre, y se refugió a la pensión Pros.
Allá lo recibió la cuñada y amante de Jack, Nancy Karen Hand. Cuando el músico llegó, acompañó a James al dispensario y lo tuvo escondido dos días. Nancy le tiñió los cabellos. También colaboró otra amante de Jack, la escocesa Joan Douglas. Finalmente, James Bello Wagner pudo huir a Mallorca, donde dos días más tarde fue arrestado. “Eran todos muy inocentes. Sólo a un simple se le podía ocurrir huir a una isla!”, exclama en Harold.
Lejos de Barcelona. La prensa dijo que el crimen había sido obra de un “gang existencialista” y Gloria pasó la Navidad en la prisión, acusada de complicidad en el asesinato. Para subirle la moral, Harold le traía naranjas dentro de las cuales inyectaba vodka con una aguja hipodérmica. El enero de 1963 la dejaron en libertad sin cargos, pero cómo que no tenía los papeles en regla las autoridades la expulsaron del país. Marchó a Alemania: “Años después, cuando vivía en Bruselas, encontré un LP grabado en Suiza por los alemanes Manfred Burzlaff Cuarteto y mi madre —dice en Harold—.
El título del disco era Gloria Stewart-Jazz for dancing, pero a la portada figuraba la foto de una cantante negra que no era ella”. El febrero de aquel mismo año, Tete Montoliu dejó el Jamboree y se fue a Berlín, donde actuó con Gloria. Los amigos seguían ayudando la familia Stewart. La Deborah, en Harold y una amiga de la madre —Margaret— fueron seis meses en Estocolmo, invitados por el saxofonista Dexter Gordon. Y en París estuvieron con el trompetista Bill Coleman.
En Barcelona, el marzo de 1964 se hizo pública la sentencia del crimen. “Yo fui muy temprano y ya me quedé derecho”, recuerda Francesc Betriu. La sala estaba atestada, y ante los juzgados había 1.500 personas #reunir para escuchar el veredicto. A pesar de que el fiscal pidió dos penas de muerto, James Bello Wagner fue sentenciado a 30 años, Pilar Alfaro a 23, Jack Hand y Jimmy Stephen Johnston a 21, Nancy Karen Hand a 12 y Joan Douglas a 6 años de prisión. El tribunal reconoció que las penas se reducirían por las amnistías que el general Franco quería conceder por la elección de Pau VI y por el 25è aniversario del fin de la Guerra Civil. Diez años después eran todos en la calle.
Aquel juicio cambió el ambiente de la plaza Real. Cómo recuerda Xavier Coma: “El jazz era vist con total hostilidad por el franquismo, que utilizó el crimen para desprestigiarlo”. El año 1968 el Jamboree cerró las puertas. Entonces Gloria Stewart estaba actuando al Shaftesbury Theatre de Londres. Cantaba en la versión inglesa del musical Hair. trabajó unas cuántas temporadas, y finalmente la autorizaron a volver. “El verano de 1974 viajó a Ibiza. Venía acompañada de un británico muy rico, y de mi hermana con su familia. Habían alquilado un chalé en Sant Antoni. Allá murió de un ataque de corazón, en los brazos de la Deborah”. Sus últimas palabras fueron: “Creo que estoy a punto de desmayarme”.
Coma reflexiona: “Triunfó en un Jamboree que aún no estaba de moda. Pero quien la veía actuar no lo olvidaba”.
XAVIER THEROS
“Baudelaire estaba detrás del frenesí de las caderas cadenciosas de muchachas emancipadas abiertas al sol nocturno del saxo y nadie intentaba decir a los de la Navy: yankee go home, porque los yanquis —tal vez / exiliados de algún Harlem blanco— escalaban / el estrado en un salto de tragamillas / o de puntero de rugby en el partido cumbre / para recuperar el jazz y amable / en el piano de aquel pianista poeta / sabio como un soltero sin compromisos lícitos / y batíamos palmas si la muchacha / negra nos cantaba Remember When, ya tarde, / hacia las tres de la mañana, cuando / en la plaza del exterior, con estatua, / vomitaba algún padre de familia / y abajo —en Jamboree— la triste risa negra de Gloria / nocturna como su piel y su voz de Ella / Fitzgerald tímida, nos hacía inteligentes / de libros y cubalibres, comprobando / que tampoco había sido aquél el octavo, / el tan esperado octavo día de la semana”.
Manuel Vázquez Montalbán
En la Barcelona de 1962 triunfaba una artista norteamericana, convertida en la estrella de una de las grandes cavas europeas del jazz: la sala Jamboree. El mismo otoño saltaba a los titulares de los diarios un robo con homicidio, bautizado por la prensa como el Crimen de la calle Aragón o de los Existencialistas, del cual ahora se cumplen 50 años. Víctima involuntaria de aquel asunto, al cual fue vinculada siendo inocente, Gloria Stewart fue detenida y expulsada de España para no tener los papeles en regla.
Desde entonces, su ausencia hizo que la leyenda usurpara el papel de la historia. Pocos rastros han quedado de aquella carrera tan fulgurante como corta, de la cual apenas se conservan tres grabaciones en disco y poca cosa más. En el recuerdo, se convirtió en la cantante de la mirada triste, de quién todo el mundo parecía haber sido enamorado.
@E De Manhattan en París. Harold Stewart es pintor y profesor de inglés. Nacido en Nueva York, hace mucho tiempo que vive en Barcelona. El 1946, su madre, Gloria Jean Owens —de casada, Gloria Stewart—, era una cantante de 20 años que había dado a luz por primera vez. Su marido, Harold Manly Stewart, era un australiano 17 años más grande que ella. Al bebé le hacía de canguro un joven estudiando del Actor’s Studio, denominado Marlon Brando.
Al final de los años cuarenta, Gloria cantaba en la orquesta de George Catas, y actuaba a menudo en el club de jazz The Living Room de Manhattan: “Cuando yo era pequeño, la madre me ponía baladas de Billy Holliday y Charlie Parker para hacerme dormir. Pero su matrimonio duró poco. Yo y mi hermana pequeña Deborah nos quedamos con el padre, y ella se fue a vivir sola. Sin embargo, nos veíamos cada día. Una vez estaba con un amigo suyo llamado Jack, que no paraba de hablarme del Oeste y de Wyatt Earp. Después supe que aquel paio era Jack Kerouac
El 1955 Gloria ya había estado en Barcelona, y aquel viaje le causó una gran impresión. Cuatro años más tarde, el 1959, decidió instalarse en la capital catalana con sus hijos. Cómo explica Harold: “Yo hacía colección de sellos, y los españoles eran los más aburridos, sólo salía el general Franco. Un día la madre nos explicó donde era Barcelona y cogimos pasaje al barco Ille de France. Tardamos una semana hasta Le Havre, y de allá en tren en París, donde pasamos dos semanas. Ella cantó al club Blue Noto, y yo estuve cuatro días sin hablarle, incordiado por el repentino cambio de vida. Suerte que estuve a tiempo de darme cuenta de la belleza de aquella ciudad”.
Los hermanos Hand. “Los catalanes eran gente confiada —recuerda Harold—, y las calles eran muy tranquilas. Nosotros veníamos de Nueva York, y esto nos parecía el paraíso. Al principio vivimos en Sitges, éramos los únicos negros del pueblo. Una vez una señora cayó de una bicicleta, distraída mirándose la madre. A mí me vendía a buscar un gitano, casi tan moreno cómo yo, que me traía a pasear con su carro”. Gloria bajaba a Barcelona a trabajar. De hecho, fue en uno de estos viajes que conoció Jack Hand.
Posiblemente, nunca sabremos como acabaron en Barcelona dos chicos como los hermanos Jack y Phil Hand. Hay quién apunta que venían del Alemania ocupada. A pesar de no ser profesionales, reunieron un quinteto llamado Jazz Brothers, donde tocaban el contrabajo y el trombón acompañados por el trompetista Wally Besser, el pianista Pere Ferré y el batería afroamericano John Chip Collins, que se paseaba por la Rambla con una gran anilla a la oreja.
El año 1958, los Hand abrieron el club Frank’s al sótano de la peña taurina Carmona de la calle Parlament. Aquel fue, junto con la sala Orfeo Negro, el primer local de la posguerra con una programación estable de jazz. Los dos hermanos hacían una pareja que llamaba la atención. Jack Hand fue uno de los primeros DJ que actuó en los clubes de Ibiza, y era muy popular entre la comunidad hippie que empezaba a frecuentar la isla. Phil Hand tenía un carácter más reservado, y se lo relacionaba con el pequeño contrabando de tabaco rubio. Su energía resultaría clave en la creación del Jamboree, pero nunca fueron considerados unos grandes músicos. El crítico Albert Mallofré firmó un artículo a la revista Destino en que reprochaba a los Jazz Brothers “una penosa carencia de swing”.
La musa de la plaza Real. El año 1958, en la plaza Real había un bar de prostitutas y marineros llamado Brindis, propiedad de Joan Roselló. De vez en cuando se hacían conciertos, pero pronto tuvieron competencia. Al American Club del Instituto de Estudios Norteamericanos se acababa de fundar el Jubilee Jazz Club, que se trasladó al sótano del restaurante El Tobogán, justo delante. El año 1960, Joan Roselló convenció sus promotores de cruzar la plaza y unir fuerzas. La primera decisión que tomaron fue contratar de grupo residente los Jazz Brothers con Gloria Stewart. De repente, la plaza Real aconteció un tipo de Greenwich Village casero, donde los bohemios y los intelectuales se encontraban con los bajos fondos.
El ensayista y experto en novela negra Xavier Coma fue uno de los fundadores del Jubilee Jazz Club y la persona que bautizó el Jamboree (un término de los boy scouts que significa “reunión”). Recuerda los Jazz Brothers como un tipo de beatniks que vivían en común, en una casa barata a tocar del río Besòs: “Se pasaban todo el día ensayando, en una jam session interminable. Los conocía de haberlos traído al mío programa Jazz Selección, de Radio Nacional. Hablaban un poco de castellano y eran muy secos. Gloria, en cambio, era una mujer atractiva, muy simpática, que caía bien a todo el mundo. No era una gran intérprete, pero tenía mucho gusto cantante”.
La nueva figura del jazz local menudeaba los programas de radio con los Hand. Con ellos actuó al Club de Ritmo de Granollers y en la sala Bikini. Viendo el éxito, Jack Hand pidió a Roselló lo local vacío que había encima del Jamboree y abrió el club Blue Noto, donde Harold tuvo su primer trabajo: “El público eran marineros de la Sexta Flota aficionados a la música. Recuerdo que fue en un portaaviones donde compré mi primer disco, Kind of Blue (Columbia, 1959), de Miles Davis”. Unos meses más tarde, los Jazz Brothers se separaron. Gloria siguió al Jamboree, donde cantaba con todos los músicos que pasaban por la sala. Todas las noches en Harold tenía una silla reservada, y no marchaba hasta que su madre le mandaba que fuera a dormir.
El verano de 1960, la cantante fue a actuar una semana en Ibiza, en el Club de Jazz Talamanca. De vuelta la contrataron al teatro Victoria y al Talia, donde compartió cartel con el Dúo Dinámico. Entonces su imagen se podía ver a la fachada de las salas del Paralelo. El 1961 incluso salió fugazmente a la película Juventud a la intemperie, con Adriano Rimoldi y Colette Descombes, interpretando la canción Manhattan Blues. La cinta fue una de las primeras dobles versiones del cine español, con desnudo de Rita Cadillac que sólo se vieron fuera del país.
En aquel tiempo Gloria y los niños vivían justo ante el campo de Sarriá del RCD Español, donde la Deborah y en Harold jugaban con la hija de la portera del estadio cuando era vacío. Allá conocieron el torero Antonio Borrero Chamaco: “A menudo nos invitaba a las corridas de toros. Una vez entramos a la Monumental dentro de su automóvil y le dedicó un toro a la madre. Yo entonces quería ser matador”.
El año 1962, Stewart se trasladaron a la pensión Pros de la plaza Real. El Jamboree era el centro de su vida cotidiana, eran como una familia. En Harold explica que un día hizo un dibujo para Ornette Coleman: “Me hacía tanta vergüenza que le pedí a la señora que limpiaba los servicios que se lo diera”. Aquel verano, Tete Montoliu se fue a Alemania. Para sustituirlo se creó el Jamboree Jazz Stars, el conjunto de Salvador Font Mantequilla y Josep Farreras, con Gloria Stewart. Sin embargo, cuando el trío de en Tete volvió, ella siguió siendo su cantante. “Tete nos estimaba mucho —dice en Harold—, a veces íbamos a comer con él y su mujer, la cantante cubana Pilar Morales”.
“¡Todo dinero!”. De alguna manera, todos los norteamericanos que pasaban por la ciudad acababan encontrando el bar Colón, el Jamboree y Gloria, que nunca los negaba un golpe de mano. Cómo que en Harold todavía no había ido a la escuela, uno de aquellos yanquis le hizo de maestro. Se decía Jimmy Stephen Johnson y salía con una chica llamada Pilar Alfaro, con la cual se fue a Ibiza. Allá se hicieron amigos de James Bello Wagner, un joven desertor de un cuartel norteamericano en Frankfurt, que no sabía una palabra de castellano e iba siempre colocado de amfetaminas. Un buen día, en James se presentó a la pensión Pros: “Llevaba un camping gas envuelto en un pañuelo de hacer fardos —explica en Harold—, de parte de en Jimmy. Nos pidió que cobráramos las 200 pesetas de la bombona vacía. Fui a una ferretería de la calle de la Unión y después le di el dinero. Esta fue la única relación que tuvimos mi madre y yo con el asesino”.
El otoño de 1962 el mundo estaba atemorizado por la crisis de los misiles en Cuba. Una noche, en Harold estaba mirando por la ventana de la pensión cuando vio aparecer un grupo de policías que entraban al Jamboree y se llevaban a todo el mundo detenido. El día siguiente fue a Vía Laietana a protestar: “Allá vi los titulares de la prensa. Salía mi madre!”. El director de cine Francesc Betriu siguió en su juventud las sesiones del tribunal: “Yo entonces vivía en Madrid y los diarios lo explicaban de una manera muy sensacionalista. Vine expresamente porque quería hacer un guion para una película. Se lo propuse a Alfonso Sastre y Juan Antonio Bardem, y empezamos a trabajar. Desgraciadamente, aquel primer borrador se perdió en una mudanza”.
Todo va empezar con la aparición del empresario Francesc Rovirosa, asesinado en su taller de làmparas en la calle Aragón. La policía descubrió una carta de una vecina que resultó ser Pilar Alfaro, a quién detuvieron con en Jimmy en Ibiza, y pronto ligaron jefas. La idea de robar a Rovirosa era de ella y de en Jimmy. Pero en el último momento no se atrevieron y enviaron a James, que sólo aprendió a decir: “Todo dinero”.
James compró un cuchillo y vino a Barcelona, donde le pidió una pistola a Jack Hand. En vez de esto, el músico le dio una maza de ablandar carne. Totalmente colocado de centramina, el día del crimen entró al despacho de Rovirosa y dijo su frase, pero el industrial se negó a entregarle el dinero. hubo una pelea y en James se hizo un corte en la mano. Enloquecido por eso, mató su víctima a cuchilladas y golpes de mazo. Después cogió un taxi, xop de sangre, y se refugió a la pensión Pros.
Allá lo recibió la cuñada y amante de Jack, Nancy Karen Hand. Cuando el músico llegó, acompañó a James al dispensario y lo tuvo escondido dos días. Nancy le tiñió los cabellos. También colaboró otra amante de Jack, la escocesa Joan Douglas. Finalmente, James Bello Wagner pudo huir a Mallorca, donde dos días más tarde fue arrestado. “Eran todos muy inocentes. Sólo a un simple se le podía ocurrir huir a una isla!”, exclama en Harold.
Lejos de Barcelona. La prensa dijo que el crimen había sido obra de un “gang existencialista” y Gloria pasó la Navidad en la prisión, acusada de complicidad en el asesinato. Para subirle la moral, Harold le traía naranjas dentro de las cuales inyectaba vodka con una aguja hipodérmica. El enero de 1963 la dejaron en libertad sin cargos, pero cómo que no tenía los papeles en regla las autoridades la expulsaron del país. Marchó a Alemania: “Años después, cuando vivía en Bruselas, encontré un LP grabado en Suiza por los alemanes Manfred Burzlaff Cuarteto y mi madre —dice en Harold—.
El título del disco era Gloria Stewart-Jazz for dancing, pero a la portada figuraba la foto de una cantante negra que no era ella”. El febrero de aquel mismo año, Tete Montoliu dejó el Jamboree y se fue a Berlín, donde actuó con Gloria. Los amigos seguían ayudando la familia Stewart. La Deborah, en Harold y una amiga de la madre —Margaret— fueron seis meses en Estocolmo, invitados por el saxofonista Dexter Gordon. Y en París estuvieron con el trompetista Bill Coleman.
En Barcelona, el marzo de 1964 se hizo pública la sentencia del crimen. “Yo fui muy temprano y ya me quedé derecho”, recuerda Francesc Betriu. La sala estaba atestada, y ante los juzgados había 1.500 personas #reunir para escuchar el veredicto. A pesar de que el fiscal pidió dos penas de muerto, James Bello Wagner fue sentenciado a 30 años, Pilar Alfaro a 23, Jack Hand y Jimmy Stephen Johnston a 21, Nancy Karen Hand a 12 y Joan Douglas a 6 años de prisión. El tribunal reconoció que las penas se reducirían por las amnistías que el general Franco quería conceder por la elección de Pau VI y por el 25è aniversario del fin de la Guerra Civil. Diez años después eran todos en la calle.
Aquel juicio cambió el ambiente de la plaza Real. Cómo recuerda Xavier Coma: “El jazz era vist con total hostilidad por el franquismo, que utilizó el crimen para desprestigiarlo”. El año 1968 el Jamboree cerró las puertas. Entonces Gloria Stewart estaba actuando al Shaftesbury Theatre de Londres. Cantaba en la versión inglesa del musical Hair. trabajó unas cuántas temporadas, y finalmente la autorizaron a volver. “El verano de 1974 viajó a Ibiza. Venía acompañada de un británico muy rico, y de mi hermana con su familia. Habían alquilado un chalé en Sant Antoni. Allá murió de un ataque de corazón, en los brazos de la Deborah”. Sus últimas palabras fueron: “Creo que estoy a punto de desmayarme”.
Coma reflexiona: “Triunfó en un Jamboree que aún no estaba de moda. Pero quien la veía actuar no lo olvidaba”.
XAVIER THEROS
-
manuelpererive
- Mensajes: 2
- Registrado: 17 Jul 2016, 23:20
En esta web tenéis la mejor agenda de ocio musical en Madrid. Música y conciertos de todos los estilos.
¿Quién está conectado?
Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 3 invitados
Fecha actual 20 Abr 2024, 03:35