luciaabr escribió:Estoy cansada de ser una hortaliza. Mi mecanismo frente a un problema es el siguiente: problema--- vaya, qué problema--- 3 segundos mas tarde: autoconvencimiento: no pasa nada. ¿Que me preguntan? No pasa absolutamente nada. Tan solo cada cierto tiempo me da por pensar que estoy haciendo un cagarro con mi vida pero al poco vuelvo otra vez a relativizarlo todo. Por ello quiero cambios bruscos.
Se llama miedo al fracaso, al menos eso me lo parece, es decir, hay un problema dos opciones lo afronto y fracaso o no y así no fracaso, puedes poner excusas por el cual no lo enfrentas, no es importante, no pasa nada si sigue así, la vida sigue con problema o no, si no pienso en él no me afecta o no afecta tanto como parece
Los cambios bruscos no sirven de nada si no haces cambios <<internos>>, es decir de que te sirve salir corriendo y cambiar todo, supongo que te refieres a eso, si tu manera de afrontar las cosas es obviarlas si desaparecen bien, sino a vivir con ellas. Parece más fácil cuando cambias todo pensar que por inercia también cambiarás tú, pero no siempre es así.
Creo que te equivocas en el sentido que eres una hortaliza o que no sientes nada, si ya de por si estás sintiendo algo, creo que es tu forma de afrontar tus problemas, yo primero me plantearía en cambiar eso y no hace falta hacer cambios más drásticos, ser sincero con uno mismo y pensar en uno, no en el sentido egoista, sino en como funciona uno. Al menos es mi opinión.
P.D. Respecto a lo importante o problemas reales, hay gente que se suicida porque le llaman gordo y otros que resurgen tras una quiebra y perderlo todo. Los problemas son tan grandes como uno los quiera hacer.
Los átomos son una mentira, no exiten por definición (elemento indivisible que está formado por otras partes y se puede dividir), por lo que tu problema real o importante es infundado
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