Elecciones en Chile: por qué puede ganar el centro-izquierda
MANUEL-FABIEN ALIANA //
Este domingo Chile celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, unos comicios que prometen ser los más reñidos de la historia reciente del país. Antes de analizar lo que pueda pasar, es preciso recordar ciertos datos de la primera vuelta, celebrada el pasado 19 de noviembre, para entender lo que sucede actualmente en Chile. Primero que todo, se trató de comicios generales, en donde además de votar presidente, se eligieron también diputados y senadores. En segundo lugar, la fuerte abstención (53,2%), a pesar de ser menor a lo que se esperaba, refleja un elevado desinterés en la sociedad, desconfianza y desaprobación hacia la clase política del país. En tercer lugar, todas las encuestas desacertaron, porque no supieron reflejar las nuevas dinámicas electorales, y predijeron una mayoría casi absoluta para el candidato de la derecha neo-liberal de Sebastian Piñera. Finalmente y contra todos los pronósticos, lograron configurarse dos fuerzas políticas nuevas en el país. En la izquierda, el movimiento Frente Amplio, con Beatriz Sánchez como candidata presidencial, logró el tercer lugar en estas presidenciales (20,7% de los votos) y consiguió a nivel nacional 20 diputados y un senador. En la extrema-derecha, el candidato independiente José Antonio Kast alcanzó el cuarto lugar (7,93 %).
Los resultados de las presidenciales dieron una amplia victoria a la derecha neo-liberal Sebastian Piñera (36,64%), muy por delante del candidato de centro-izquierda Alejandro Guillier (22,7%), pero por debajo de lo que anunciaban las encuestas.
Lo que más sorprende en esta segunda fase de la campaña electoral es el poco esfuerzo del candidato de centro-izquierda por ganarse al electorado del Frente Amplio, que contrasta con las incesantes y desesperadas negociaciones de Piñera, quien ha salido en busca del apoyo de partidos tanto de centro-derecha como de ultra-derecha, sin olvidar a los grupos evangélicos.
se fue creando, dentro de la sociedad civil, una dinámica independiente fuera de todo marco partidista. Una dinámica que comenzó a promover el voto en contra de Piñera, en distintos círculos, a diferentes niveles, dentro de universidades, sindicatos, en el mundo artístico, en medios de comunicación y en redes sociales. Se empezó a generalizar, desde un sector de la población, la manifestación de un rechazo profundo al programa y a la figura del candidato de derecha. A todo esto se sumaron progresivamente los partidos que conforman el Frente Amplio, en los que se convocaron asambleas que en su gran mayoría votaron por llamar a votar, valga la redundancia, “en contra de Sebastian Piñera”.
A pesar de todas las críticas y dudas manifestadas por analistas políticos, Alejandro Guillier podría ganar las elecciones de este domingo.
https://www.lamarea.com/2017/12/16/elecciones-chile/