Y colorín colorado, ‘Un príncipe para Corina’ (Cuatro) se ha acabado. La celestina Luján Argüelles puso este lunes punto y final a esta historia en la que se dieron las últimas calabazas y el beso de ‘amor’ que consiguió el ganador: Pascual. Como si del cuento de ‘Cenicienta’ se tratase, este policía gaditano hasta tuvo que ponerle a Corina Randazzo un zapato, para demostrar que era su ‘caballero andante’.
Con el desenlace se vivió en ‘palacio’ una auténtica fiesta a la que acudieron el chino vasco Yong Li, que no perdió el tiempo intentando ligar con la hermana de la ‘novia’; Brian con su novia americana, a la que conoció mientras grababan el programa... Y los 1,8 millones de invitados que no se perdieron el desenlace desde el sofá de casa. Incluso Corina lo vio «emocionada» junto a su familia.
– ¿Con Pascual comerá perdices?
– No. Cuando acabó el programa estuvimos un tiempo, lo intentamos, pero no llegó a más. Somos súper amigos, hablamos diariamente, le quiero muchísimo... No llegó a ser una relación. Acabamos como amigos y no me arrepiento porque me llevo una amistad muy importante.
– ¿Y le llevó a un balneario como prometió en la final?
–Exactamente a un balneario no llegamos a ir, pero sí a otros sitios muy bonitos. Fui a verle a La Línea (Cádiz), él vino a Málaga... Conocí a su perrito y a sus padres, que me trataron genial. Es una familia encantadora.
Tres meses han transcurrido desde que se grabó el desenlace de este programa y, aunque no funcionó, Corina sigue pensando que fue la decisión acertada. «No me arrepiento de nada, atrás se queda una historia bonita. Al final no he conseguido encontrar el amor de mi vida, pero me quedo con la parte positiva, que es haber conocido a gente tan increíble como los 24 participantes. Cada uno me ha dado lo mejor de sí», reconoce la ‘princesa’. Que todavía sigue manteniendo el contacto con muchos de los conquistadores.
La vida de Corina no ha cambiado desde entonces. «Sigo saliendo por los mismos sitios, quedando con la misma gente... La única diferencia es que quizás me reconocen por la calle, me piden alguna foto o acudo a algún evento». Una cosa tiene clara: a pesar de las proposiciones, «no voy a aceptar posar para ‘Interviú’ nunca. Tengo unos valores y unos principios que están por encima del dinero y de cualquier cosa», subraya. Por el momento deja aparcada su ‘carrera’ de famosa para hacer unos cursos de «entrenadora personal, monitora de spinning, ‘body pump’...». Y deja abierta la puerta de su corazón. Busca «cariño, atención, que me quieran...», pero fuera de la televisión.