Pactos de la Moncloa o echar a Unidas Podemos del Gobierno
Las noticias no fueron alentadoras, corría el rumor de que se iba a formar de inmediato un gobierno de unidad y salvación nacional
(José Saramago, 'Ensayo sobre la ceguera'. 1995)
Después de muchos días (y los que nos quedan) de oír hablar de unos nuevos "Pactos de la Moncloa", no he podido dejar de pensar desde el primer momento en algo que me inquieta, y es en que no estemos hablando realmente de aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para echar a Unidas Podemos (y especialmente a Pablo Iglesias) del gobierno. Las declaraciones de los dirigentes del PP, C's y Vox, así como de diferentes poderes económicos, van en esa dirección. Y mucho ojo, porque como dice Raimundo Viejo, "los Pactos de la Moncloa empiezan a ser un significante vacío".
Pablo Casado hablaba hace unos días de la posibilidad de que el gobierno use el eventual pacto para realizar "un cambio de régimen encubierto". ¿Cambio de régimen? A nadie se le escapa a qué se están refiriendo, y no hace falta ser muy avezado para intuir que intentan hacer calar la idea de que con Unidas Podemos en el gobierno se está instaurando en España un nuevo régimen, comunista, bolivariano y demás. "desde la FAES de Aznar andan ya esbozando una perspectiva que, de un modo u otro, estará sobre la mesa ante el angustioso panorama del "día después" –y que, desde luego, no bebe de la experiencia de 1977: una gran coalición PSOE-PP– por supuesto, sin los "comunistas bolivarianos" ni, probablemente, Sánchez tampoco". (Lluís Rabell)
"la reclamación de unos nuevos Pactos de la Moncloa tiene su origen en el fracaso de la operación que se puso en marcha para torpedear la investidura de Pedro Sánchez como presidente de un Gobierno de coalición con Unidas Podemos. Estos segundos Pactos de la Moncloa no son pactos a favor de nada, sino en contra de un gobierno cuya formación no se ha podido impedir". (Javier Pérez Royo)
Pérez Royo hacía referencia acertadamente al anticomunismo como banderín de enganche de las derechas, partiendo de la base de que "un gobierno del que forme parte Pablo Iglesias carece de legitimidad por su contaminación comunista". Para el profesor sevillano, unos segundos hipotéticos Pactos de la Moncloa "se reclaman porque se cuestiona la legitimidad del Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez. Ya que no se ha podido evitar su formación, vamos a ver si le podemos exigir condiciones de imposible cumplimiento, que permitan organizar una "cruzada" contra él, si, como es lógico, no acepta lo que se le propone (...). Nadie debe llamarse a engaño. No son pactos proyectados para garantizar la gobernabilidad, sino para todo lo contrario: para hacer fracasar la primera experiencia de Gobierno de coalición. El griterío a favor de los mismos va a ser ensordecedor".
"no sería de extrañar que Pablo Casado pusiera como condición la salida de Pablo Iglesias del Gobierno para contemplar un acuerdo de esas características. Y no falta quien piensa que se busca más la gran coalición PSOE-PP que unos Pactos de la Moncloa". (Lola García)
"los gobiernos de unidad nacional se manifiestan en crisis extremas. A mí me gusta ver qué medidas quieren tomar. No vaya a ser que lo que se intente sea, en primer lugar, quitar la alianza con Unidas Podemos y sacarles del Gobierno. En segundo lugar, quitar a Pedro Sánchez. En tercer lugar, buscar a un candidato acorde con los intereses del PP, Ciudadanos e, incluso, de Vox, y llegar a un consenso en torno a medidas económicas que signifiquen volver atrás".(Julio Anguita)
"se han llegado a proponer nada sutiles golpes de fuerza (...). El debate parece ser la figura de Pablo Iglesias y el relevante poder de UP. Hay que tener cuidado, que el dedo no oculte la luna porque la fuerza viene del sol. Lo que hay verdaderamente detrás son los poderes fácticos, la trama que está ya marcando el territorio para la segunda fase; es decir, para las medidas a tomar cuando se controle la pandemia. Repito, primera y segunda fase están unidas. Sobredimensionar a Pablo Iglesias y a UP es parte de una estrategia, su objetivo es Pedro Sánchez. Lo poderes lo saben. Ahora de lo que se trata es de romper el gobierno para debilitar la posición del presidente y que se ablande y se avenga a unos nuevos Pactos de la Moncloa y, si es posible, un gobierno de concentración con el PP, apoyado por lo que queda de Ciudadanos. Vox, presumiblemente, no obstaculizaría esta operación". (Manolo Monereo)
"la operación sacar a Sánchez de la Moncloa y, con él, a Unidas Podemos del Gobierno está en marcha. Siempre lo ha estado. El relato que cunde: la soledad de Sánchez en esta crisis se acrecienta y hace falta un Gobierno de concentración nacional para afrontar las dificultades. Los empresarios y los grandes grupos mediáticos presionan en esta dirección. La estrategia de Inés Arrimadas, recién llegada al liderazgo de Ciudadanos, de no confrontar directamente con el Ejecutivo y separarse de la línea derechista o ultraderechista que había defendido este partido facilita esta jugada. Puede parecer un puente entre PSOE y PP. En Unidas Podemos son conscientes de esta maniobra. Frente a ello, tienen la esperanza de que la defensa de derechos sociales y las medidas de este calibre tomadas por el Ejecutivo se enraícen en la sociedad, que la ciudadanía haga de estas conquistas algo propio". (Sato Díaz)
"se entiende que la pieza a cobrar es Unidas Podemos, incluso llegado el caso el propio Sánchez, pero sobre todo preocupa que la salida a la crisis, si la gestión del Gobierno se demuestra comparativamente acertada con los países de nuestro entorno, pueda dar alas al reformismo más progresista para alterar determinados privilegios que para los reaccionarios resultan intocables. Frente al avance social, escalada regresiva". (Daniel Bernabé)
"PP-Vox, en dos modalidades, emiten la necesidad de un gobierno de Unidad Nacional". Y para hacerlo, siembran "la necesidad de un gobierno competente, se dibuja la incompetencia del Gobierno. A través de la declaración y, novedad en su intensidad, del fake en redes y en prensa ex-papel y ultra-cyber". "presiones del Ibex", de "bancos, de Felipe González, del rey. Se habla, incluso, de ruido de sables". "veremos, en breve, o no, si el Judicial toma partido en esta epidemia. Judicializando la política. Una política que, por primera vez, emite gasto, en la primera crisis enfrentada con gasto". (Guillem Martínez)
"para el PP la crisis es una gran ocasión para desgastar y si es posible derribar al Gobierno de coalición (...). No pueden dejar de hacer guiños de un gran acuerdo con el PSOE, es decir su objetivo es sacar a Podemos de escena, no hay gran diferencia entre la negativa de FAES a negociar con el gobierno socialcomunista y la posición de la dirección del PP en el ataque a la presencia de Podemos en el gabinete. Tiene un claro y único objetivo, derribar al gobierno. Si eso se les pone fácticamente complicado, su plan B innegociable será que se remodele con la expulsión de Podemos (...). El comunismo o el chavismo no es lo que les irrita (saben que no es nada más que una formula de agitación); lo que les aturde, a lo que realmente tienen pánico es a que la izquierda demuestre que es posible una mayor justicia social con una redistribución equitativa de la riqueza". (Enrique del Olmo)
El pasado fin de semana, en un artículo periodístico publicado en El País, se recogía en su titular que "los empresarios recelan de la actitud de Podemos y rechazan las posiciones extremas de Vox". Se explicaba que para diferentes empresarios consultados por el periódico "el recelo es compartido", y que consideran que la presencia de Unidas Podemos en el gobierno "es un freno para avanzar hacia cualquier pacto, porque no creen ni en la empresa privada ni en la banca". Sobre Pablo Iglesias, se comentaba que "hace un discurso marginal y sectario". Para Antonio Huertas, presidente de Mapfre, hay que plantear propuestas dentro del modelo de economía de mercado y "prescindiendo de visiones extremas", en referencia a Podemos y a Vox.
En otro reciente artículo en El País, se titulaba que "PP y Vox concentran sus ataques en Iglesias para forzar su salida del Gobierno". Arrimadas es clara: se ofrece para llegar a un acuerdo con Sánchez, pero si éste "huye del populismo". Además, lanzó a Sánchez una disyuntiva: "menos ideología populista, no hay que cambiar el sistema económico, ni enfrentar al sector público y el privado, ni atacar al Rey. ¿Nosotros o Pablo Iglesias y los globos sonda?". No se le puede negar claridad a la líder de Ciudadanos. Lo mismo que a Álvarez de Toledo, del PP, que relaciona Unidas Podemos con una salida hacia la nacionalización en esta crisis: "con un Estado más fuerte, más injerente, con más gasto público y rompiendo un equilibrio entre lo público y lo privado". Respecto al papel de Vox, en el citado artículo se explica que la portavoz de Vox, Macarena Olona, abogaría por un gobierno PSOE-PP, con "personas de reconocido prestigio y técnicos" como "Rosa Díez, José María Aznar y Felipe González".
"una izquierda inasimilable a cualquier otra izquierda europea porque en ninguna otra parte de la Unión gobiernan los comunistas, rearmados en España con el repudio del compromiso constitucional de sus antecesores". (FAES)
"si Podemos quiere romper la Constitución, se estará excluyendo de cualquier acuerdo".(Felipe González)
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/3 ... -gobierno/
Arrimadas urge a un acuerdo para diluir el peso de Podemos en las medidas para superar el coronavirus
https://www.abc.es/espana/abci-ines-arr ... ticia.html