JasperFsa escribió:El hombre que tiene una visión de que los hombres son superiores a las mujeres será machista, obviamente. ¿Quién limita esa superioridad a su pareja no lo es? Bueno, aquí entramos en un debate de términos, y de hecho, yendo a la RAE no se resuelven las dudas, más cuando se trata de un concepto tan complicado como este que evoluciona conforme la sociedad aprende.
El ejemplo que utilizas del hombre bisexual es bastante adecuado, un hombre que tiende a ejercer un dominio sobre la pareja, independientemente del sexo. Argumentas que si ese dominio es igual hacia uno que hacia otro, el problema es el mismo y se debe llamar de la misma manera, pero como uno de los casos es hombre-hombre no se puede denominar machismo, esto en matemáticas sería una demostración por reducción al absurdo y sería plenamente válida. Pero no estamos en matemáticas y entran muchos detalles en juego.
Por añadir un argumento más a tu posición, y así completar mejor el abanico, poner el típico caso de la pareja mujer-sargento/hombre-calzonazos. Otro ejemplo de una relación posesiva en el que la relación de poder no es hombre-mujer, sino al contrario.
Pues voy a intentar responder cual es mi visión de estos casos, y por qué no considero que se contraponga con mi visión del machismo.
Para empezar, me gustaría definir un poco lo que considero “inercia social”, algo que esta socialmente establecido y que directamente no nos planteamos. Por ejemplo podríamos hablar que hace 50 años existía una inercia social que establecía que las mujeres cuidaban del hogar y la familia mientras que los hombres generaban el dinero en sus respectivos trabajos. Evidentemente había muchísimas mujeres trabajadoras en aquel momento, pero si una mujer, cuando se casaba renunciaba a su carrera profesional para dedicarse a su futura familia, nadie se cuestionaba el por qué lo hacía, era algo “normal”, es más, quizás esa mujer había crecido pensando que su lugar en el mundo era crear una familia y llegado el momento ni se planteó que eso podía ser compatible con cualquier otra actividad.
Bueno, pues partiendo de una situación de aparente equilibrio y hasta cierto punto “lógica”, ambos trabajos requieren muchas horas de dedicación, con la diferencia de que en aquel momento las mujeres solían tener amplias familias, por lo que cuando no estaban embarazadas estaban amamantando a un bebe, mientras que los trabajos de aquel entonces eran un 90% fuerza, para lo cual a priori los hombres por genética están más capacitados. Realmente siempre hubo un agente que rompía el equilibrio a favor del hombre, si bien en un primer momento fue la fuerza la fuerza, más adelante iría ganando peso el poder político al que no se permitió entrar en un primer momento a la mujer y finalmente el poder económico. Así que un estereotipo que se forma en la sociedad, además se apoya en una dependencia, es decir, no digo que todas las parejas a principios del siglo XX tuviesen una relación en la que el hombre impusiese su parecer continuamente sobre la opinión de la mujer, solo digo que hay una tendencia que lleva a ambos a entender la relación con ciertos prejuicios que pueden llegar a marcar la relación en pareja de ambos. Por ejemplo, una pareja en la que una mujer sueña con desarrollar un negocio, pero no puede ser porque debe atender todas las tareas del hogar, o por poner un caso al revés, un hombre que “pierde” su posición en la vida puesto que su mujer tuvo éxito y su labor como proveedor del núcleo familiar ya no es necesaria y siente que ha fracasado como hombre.
Con esta herencia, queramos o no, existe una inercia machista (o inercia de roles dentro de la sociedad si preferís llamarlo de otra manera), ejemplos tontos y vanos, invito a cenar a dos compañeros de trabajo a mi casa (donde vivo con mi pareja), y conforme prueban la comida, le felicitan a ella (cuando era yo el que invitaba y por lo tanto el que preparaba la comida, regla que tenemos en mi casa). Casos aislados como este son estupideces sin consecuencia ninguna, pero evidencian esa inercia, y por supuesto, si todos fuera así, no habría problemas, la cuestión está en que no todos los prejuicios son tan inofensivos.
En el caso de mujer apuñala a exnovia de su pareja, a mí me da la impresión de que culpa a la exnovia (en lugar de al novio), por todos estos prejuicios heredados del machismo, también porque seguro que le da menos miedo enfrentarse a una mujer (teóricamente más débil que a un hombre). A lo mejor estoy totalmente equivocado, eso no lo sabemos… El caso es, ya no se puede hacer por resucitar a la chica, pero sí que se puede intentar sacar conclusiones que nos puedan ayudar a nosotros en un futuro…
Mi conclusión es clara, en una infidelidad, independientemente del sexo de la parte infiel. La “culpabilidad” que afecta a la pareja, debe quedar dentro de la pareja, los motivos pueden ser millones (curiosidad, insatisfacción, orgullo, etc…), lo que sea, pero el cómo le afecta a uno debe someterse a análisis y la solución considerada no puede afectar a terceros.
El machismo, no deja de ser una herramienta para intentar comprender el porqué de ciertos prejuicios. De hecho, muchas personas que gritan “machista!” y se quedan tan tranquilas pues piensan que localizado el problema asunto terminado, nada… siento decirles que identificar el origen del problema es solo el primer paso. Al final todo este movimiento feminista consiste en visualizar situaciones que se sufren en el día a día, por cierto, algunas de ellas pueden ser desfavorables al hombre, o pueden ser favorables o desfavorables, según la persona que las tenga que vivir.
Por ejemplo se comentaba previamente que en algunos países la mujer perdía el privilegio de no tener que hacer el servicio militar… Pues para la mayoría será un privilegio, pero seguro que muchas mujeres después de hacerlo se sentirán más capaces de enfrentarse a diversas situaciones, y eso le puede suponer un empujón en su confianza.
Así que por terminar este tocho, y si alguno se lo lee entero, decir que no estoy interesado en imponer una manera de denominar las cosas, ni de convenceros de nada. Pero sin duda creo que cuanto más aprendamos acerca de todos estos movimientos, más fácil será identificar qué puntos nos afectan en nuestra vida cotidiana y más fácil será empezar a trabajar para solucionarlo.
Un saludo
Entiendo perfectamente lo que quieres transmitir y no discuto que haya mujeres que actúen de forma machista.
Lo que digo es que esa presunción "iure et de iure" que se recoge en la LMPIVG es una aberración a la lógica y que en mi opinión habría que analizar caso por caso, porque aplicar la broca gorda y considerar que todos los ataques, y sin excepción, que se producen en una relación de pareja por parte del hombre a la mujer es machismo no va a resolver el problema nunca (si entendemos por resolver llevar a mínimos la violencia física y verbal en las relaciones sentimentales).