por pillastre »
08 Mar 2015, 16:29
Estoy muy de acuerdo con Heidegger.
Dicho esto me parece que las diferencias biologicas o naturales, aunque existan, son irrelevantes. El verdadero camino hacia una igualdad de genero no creo que lleve a que hombres y mujeres sean exactamente iguales y si eso no se da es que hemos fracasado como sociedad, sino hacia que un hombre y una mujer, como individuos, se desarrollen y vivan con las mismas condiciones y oportunidades.
Por poner un ejemplo casi grosero: Hay alguna determinacion genetica que haga que los hombres puedan levantar mas peso que las mujeres? Pues supongo que si. Eso va a provocar que haya mas hombres dedicados a, por ejemplo, descargar barcos? Pues supongo que si. Es eso una prueba de que no existe igualdad de sexos? No, si cualquier mujer como individuo puede dedicarse a ese trabajo y hacerlo como el resto de sus compañeros con perfecta normalidad.
No se si habra causalidades de este tipo aparejadas a caracteristicas genticas menos visibles. Tal vez las personas de ojos verdes tienen una mente analitica mas aguidizada y un talento extraordinario para las matematicos. Puede que esto determine que 1 de cada 3 personas personas de ojos verdes sea matematico mientras que solo 1 de cada 20 con ojos azules lo es. Significa eso que alguien con ojos azules no pueda ser matematico? En absoluto. Limita a ese individuo concreto con talento y gnas pra serlo el hecho de tener los ojos "del color incorrecto"? pues no. Implica una desigualdad de oportunides y de condiciones materiales el hecho de ue haya muchos mas matematicos de ojos verdes que de ojos azules? En absoluto.
Por resumir, creo que la verdadera igualdad se lograra cuando el genero de una persona no condicione en absoluto sus posibilidades como individuo dentro de una sociedad. Independientemente de hacia donde te condicionen tus caracteristicas geneticas (si es que te condicionan de alguna manera que es algo que nmo me interesa para lo que quiero decir)
y digo que el que se presta
para peón del veneno
es doble tonto y no quiero
ser bailarín de su fiesta.