Como todo rasgo particular, albinismo, enanismo, etc., la zurdera desde la antigüedad ha alimentado (a los diestros) numerosas supersticiones y por extensión ha entrañado persecuciones. A lo largo de la historia, ser zurdo ha sido considerado algo negativo para los diestros; la palabra latina sinister quería decir 'izquierda', precisamente la palabra «siniestro», que también significa 'zurdo' («a diestra y siniestra») tiene unas connotaciones negativas que todo el mundo conoce. A los niños zurdos se les ataba la mano izquierda a la espalda para que aprendieran a escribir con la derecha. Se habla así, en Francia y España, de «zurdo contrariado» para calificar a un individuo naturalmente zurdo, pero que se le ha constreñido a volverse diestro.
Se puede también constar que el hecho de ser zurdo siempre ha sido visto como una particularidad notable, «Zurdo» ha llegado a ser un nombre propio, contrariamente a «Derecho», lo que prueba que se trata de un rasgo marcado de estas personas. Estos prejuicios no han sido privativas en los zurdos; Irrisoriamente hasta en épocas recientes ser manco, mudo, bizco, albino, mestizo, tuerto, cojo, tartamudo, deforme, padecer una enfermedad crónica como la tuberculosis, lepra, etc., se consideraba indicativo de castigo de Dios, enfermedad del espíritu, depravación psíquica, tara moral o degeneración.
En la antigua China, el izquierdo era el lado «malo». El adjetivo «zurdo» (en chino mandarín: 左, zuo) significa 'impropio' o 'desacuerdo'. Por ejemplo, la frase «sendero izquierdo» (左道, zuodao) se usa para cosas ilegales o inmorales. En algunas partes de China, aún hay adultos zurdos que recuerdan con amargura el sufrimiento por su «crimen» y el consiguiente castigo traumático por no aprender a ser diestro, tanto en la escuela primaria como secundaria. En noruego, la expresión venstrehåndsarbeid ('obra zurda') significa «realizado de forma insatisfactoria».
El costado izquierdo ha tenido históricamente mala reputación, «no levantarse de la cama con el pie izquierdo» es una de aquellas ínfulas supersticiosas. Existen numerosas referencias bíblicas: El Benoní del Antiguo Testamento, que significa: 'Hijo de mi dolor, de mi tristeza, de mi siniestra', cambió su nombre de nacimiento a Benjamín.[cita requerida] En el reino de los cielos, son los elegidos los que están sentados a la diestra de Dios y los condenados a la izquierda, durante el Juicio Final, y por lo mismo, los zurdos frecuentemente han sido vistos con desconfianza y circunspección por la mayoría diestra paradigmática.
En el mundo islámico, una persona zurda es considerada sucia. Este (irracional) profundo estigma árabe contra los zurdos, data del periodo pre-industrial, cuando el papel era extremadamente raro, en algunas zonas todavía lo es, así como los cantos rodados de superficie lisa, limpia y seca, y el agua suele ser demasiado preciosa como para lavarse las manos. Como una mano es necesaria para limpiarse después de defecar, y como es imposible limpiarla concienzudamente, la mano usada para esta tarea era la izquierda, y juzgaban no apto usarla para nada más, especialmente si se tiene en cuenta que muchos árabes comen sin cubiertos, pizcando directamente con los dedos de la mano derecha, de ollas o fuentes comunales, manteniendo la mano izquierda oculta durante la comida y sin auxiliarse con ella en ningún caso.
Hasta el día de hoy, es tabú comer con la izquierda. Ofrecer un apretón de manos con la izquierda o saludar con la izquierda puede considerarse un insulto serio. Por este tipo de cosas, se puede considerar que, debido a este tabú, en algunos países árabes los zurdos no son bien vistos.
En argot, se ha llegado a decir «batea con la izquierda», para referirse a la homosexualidad, o «cigarrillo de mano izquierda» para referirse a la marihuana.
Observaciones indicativas de prejuicios banales como: me pone nervioso verte escribir, tienes que coser para el otro lado, me levanté con el pie izquierdo.
Los estudios psicológicos sobre los zurdos son muy escasos, solo hay un cierto número de estos estudios patológicos. Ser zurdo no se incluye entre las características, como ser negro, tímido, homosexual, mujer u hombre.
Notablemente, ha habido discriminación negativa en contra de las personas zurdas a lo largo de la historia:
Hasta el final del siglo XX, Las monjas católicas en las escuelas elementales de Estados Unidos castigaban a los niños por usar su mano izquierda para manuscribir, típicamente dándoles un golpe con una regla si intentaban agarrar un lápiz con ella. Un ejemplo de esto son los jugadores de béisbol Lou Gehrig y Babe Ruth.
Tan recientemente como en los inicios del siglo XX, los profesores de escuela en los Países Bajos forzaban a la escritura diestra (convirtiéndolos así en ambidiestros) a chicos de amanuencia zurda. Igualmente, en España, hasta los años '60, en los colegios no se permitía que los exámenes de ingreso en el Bachillerato se redactaran con la izquierda, obligando a los niños a ser ambidiestros.
Esta forma de escribir era frecuentemente e interpretada fantasiosamente como un signo de influencia satánica, y por eso prohibida. Los inuit creen que una persona zurda es un hechicero o un Chamán.
En la antigua Roma, como ocurre en los ejércitos modernos, también contrariaban a los zurdos. Un muchacho zurdo, formándose para ser legionario debía mantener su mano izquierda en su costado y usar el gladius con la mano derecha. Esto se debe a la necesidad: un soldado invertido, puede interferir la cohesión y el orden de combate.
En Asia, un japonés podía repudiar a su esposa si se descubría que era zurda. Hasta hace muy poco, en China, los zurdos eran coaccionados para ser diestros. En este caso en parte era porque, así como los caracteres latinos se escriben fácilmente con la izquierda, los caracteres chinos resultan ininteligibles. Algunos trazos se entorpecen con los dedos de la mano izquierda. La dirección prescrita para cada línea, sigue la amanuencia derecha de cada movimiento.
En Indonesia, y otras partes del mundo, se considera incorrecto comer o aceptar regalos con la mano izquierda. Una razón descansa en que una persona que come con la zurda, puede tropezar con el que come junto a él (diestro). Otra razón es que la emplean para asearse en el retrete.
Algunos zurdos se consideran a sí mismos objeto de prejuicios o discriminación.
En muchas lenguas europeas, «derecho» se emplea para autoridad y justicia: alemán y holandés, recht; francés, droit, español, diestro; en muchos lenguajes eslavos la raíz prav se usa en palabras que portan un sentido de «correcto» o «justo». Se ha identificado a ser diestro con ser hábil: diestro proviene del latín dexter (como dexterity en inglés); en verdad, el término diestro en lengua española tiene ambos significados, 'mano derecha' y 'hábil'.
Ciotóg es una palabra irlandesa usada para describir a personas zurdas, que también significa 'extraño'.
En tanto, la palabra siniestro, derivada del latín, originalmente 'izquierdo', migró a 'malo' o 'desafortunado', en latín clásico. Sinister viene de sinus, que significa 'hueco' o 'bolsillo'; una toga romana tradicional tenía solo un bolsillo, colocado en el lado izquierdo para los diestros.
Cucho, se dice en algunas partes de España al zurdo, y ducho, al diestro. Estas expresiones tienen origen despectivo hacia los zurdos, ya que cucho es como se designa el estiércol o el abono producido con el mismo, o incluso es un nombre que se aplica al cerdo, mientras que ducho es sinónimo de experto o hábil.
Zurdo es palabra de origen prerromano, posiblemente vasco, que no significa izquierda (ezker).
Ezker es una palabra patrimonial vasca procedente de ez-*ker. Significa en esta lengua 'la mitad de una mano'.
Zurdo se encuentra en gallego (man zurda), portugués surro, churro, churdo ('ruin, vil, sucio'), bearnés: sourrou ('avaro, maleducado') y el euskera zuhur ('avaro, agarrado') y zurrun ('inflexible, pesado').
Maldestre (mal diestro) en catalán quiere decir patoso, pesado, molesto.
Es decir, todos los vocablos que significan zurdo parten de la idea de «grosero» y «torpe». En un afán de vacía e inevolente discriminación, al zurdo no solamente se le supone desgraciado, sino también desmañado y torpe, como demuestran las palabras alemanas para zurdo (links y linkisch, y el adjetivo link), que significan 'astuto' o 'taimado', mientras que linken significa 'traicionar' o 'engañar'; y el francés gauche (la palabra gacho, también gácho y gachóo, por mediación de la etnia gitana), deriva de gaucher y podría estar en el origen de gaucho.
Como estas palabras son de uso muy antiguo, todo indica que la predominancia de la mano derecha es un fenómeno extremadamente viejo, tan viejo como la misma lateralidad. En portugués, la palabra más antigua para definir a un zurdo, canhoto (pronunciese cañoto), era usada como un nombre del diablo, y canhestro (cañestro), una palabra relacionada, significa 'torpe'.
Hasta la palabra 'ambidextro' refleja prejuicios. Formado del latín ambo y la raíz dext, 'diestra': 'dos derechas'.