Tsubasa escribió:Ha tenido que ser un abogado murciano el que le ponga huevos al asunto y cuente la verdad.
Juana Rivas no está en mi casaUn caso judicial que se convierte en mediático es una trampa saducea. Los saduceos cuestionaban las enseñanzas de Cristo haciendo preguntas capciosas sobre su doctrina. Todo el mundo se cree con derecho a opinar, aun sin conocimientos sobre la materia y sin conocer los hechos objetivos. El caso de Juana Rivas, la madre prófuga en paradero desconocido con sus hijos, ha trascendido los pasillos de los juzgados para convertirse, más allá del circo mediático, en una pugna que pone en cuestión las instituciones del Estado tras el parapeto de un grupo de opinión muy poderoso.
Un resumen de los hechos: después de unos años de convivencia y con hijo en común, Juana denuncia a Francesco Arcuri en el año 2009 por haberle dado una bofetada. Se dicta una sentencia de conformidad por la que se condena al italiano a tres meses de prisión y un año de alejamiento. A los dos meses, la pareja reanuda la convivencia. Amante temerario. Se van a vivir a Cerdeña, donde regentan un hotel rural y nace su segundo hijo. En mayo de 2016, Juana viene con sus hijos a España de vacaciones. En agosto dice que no vuelve y en noviembre pone una denuncia contra Francesco por malos tratos continuados desde 2013. El padre pone una denuncia en Italia amparándose en el Convenio de la Haya sobre la sustracción de menores, que prohíbe apartarlos de su lugar de residencia, con la única excepción de que la restitución los exponga a un peligro para su integridad física o psíquica. El juzgado de familia de Granada, después de recabar informes periciales forenses sobre tal extremo y considerar que no hay tal peligro, ordena la entrega de los menores al padre. La madre se oculta con los hijos, mientras sus abogados interponen recursos, incluido uno tan torpe que el Constitucional lo inadmite al día siguiente.
Platón en su Apología de Sócrates relata los momentos anteriores a la muerte de éste, después de que un jurado popular asambleario lo condenara a morir envenenado con cicuta. Sócrates rehusó todas las oportunidades que tuvo de escapar a una sentencia manifiestamente injusta por corrupción de los jóvenes atenienses. El deber impone al buen ciudadano acatar la sentencia haciendo abstracción de la justicia material. La elusión de la pena habría traicionado su filosofía basada en la razón y la ley, pilares sobre los que se ha de asentar la democracia.
Como abogado, he tenido sentencias entre mis manos que eran manifiestamente mejorables, algunas patentemente injustas e, incluso, fundadas en interpretaciones erróneas de la ley. El error es posible y el nombre de la institución no es garantía de infalibilidad. Empero, aun cuando muchas veces la administración de Justicia contraríe su propio nombre, no deja de ser un sistema de resolución de conflictos del que es imposible prescindir.
Consideremos la posibilidad de que Juana Rivas tenga razón, que su cónyuge sea un maltratador que ha conseguido engañar a la Justicia. Pero también hemos de sopesar que la denuncia última de Juana en España sea sólo una estratagema para conseguir la custodia exclusiva de sus hijos, pues la ley española de ´violencia de género´ –abyecto barbarismo que hiere desde el BOE la lengua de Cervantes– es tan excepcional que, de facto, muchas veces supone una inversión de la carga de la prueba en perjuicio del acusado. En cualquier caso, el hijo de 11 años no manifiesta en los informes forenses temor frente a un padre violento y maltratador. Más bien indican afecto y el deseo de pasar las vacaciones con él. Por eso el juzgado de violencia contra la mujer de Granada no ha apreciado peligro grave contra la integridad de los hijos. Sentado esto, los argumentos que tenemos son las resoluciones judiciales que ordenan a la madre la perentoria entrega de los hijos al padre y una evidente elusión de la obligación de cumplir la sentencia.
Si alguna razón pudiera tener la madre, con su actitud sólo puede perderla; pero además pone en riesgo la propia integridad psíquica de los hijos. Se puede enfrentar a una pena de 2 a 4 años de prisión y de 4 a 10 años de inhabilitación de la patria potestad por sustracción de menores. ¿Es una defensa jurídica razonable? Yo no se lo aconsejaría a un cliente y pienso fríamente que quien lo hiciera está incurriendo en una grave temeridad.
Pero no contaba con la mercadotecnia de los lobbies que nos arrastran como una tsunami que convierte en juez al lego. Todas las madres de un pueblo granadino hacen una pública manifestación de encubrimiento bajo el eslogan ´Juana está en mi casa´. El presidente del Gobierno dice que hay que comprender a la madre. La presidente de la Junta de Andalucía dice que va a mostrar todo su apoyo a esta madre, en una manifestación que más bien parece poner a los jueces a los pies de los caballos, cuando su obligación es juzgar y a hacer ejecutar lo juzgado. Vuelve a ser el pueblo el que hace justicia: «¿quién mató al Comendador? ¡Fuenteovejuna, señor!» ¿Para qué queremos entonces a los jueces, señor Presidente del Gobierno, señora Presidente de la Junta de Andalucía?
Un principio del Derecho Penal tan importante como la presunción de inocencia es la reinserción del condenado. Y una vez cumplida la sentencia el reo es un ciudadano normal. Si en la sociedad confesional, el pecador puede redimirse, la sociedad laica no puede condenar de por vida, salvo que nos erijamos en nuevos dioses implacables y justicieros. Francesco no sólo cumplió su condena, sino que Juana Rivas lo redimió con su propia conducta. ¿Fue una equivocación? Si Francesco volvió a maltratar, lo correcto habría sido denunciar en Italia, pues el principio de territorialidad obliga a enjuiciar los delitos en el país en que se cometen. Juana no planteó el divorcio, ni pidió en Italia la custodia de los hijos. Huyó con ellos. Pone la denuncia en España, cuando la competencia es italiana: dilaciones indebidas seguras, pero aunque no las hubiera, Juana debería comparecer en Italia para declarar por unas lesiones que denunció seis meses después de haber llegado a España.
Sócrates no tuvo un buen abogado, porque prefirió defenderse a sí mismo. El abogado que así hace tiene por cliente a un insensato. Confiarse a una defensa temeraria y al lobby feminista es poner a la Justicia en la picota. No creo que sea buena idea cuando lo que te juegas es tu propia cabeza.
http://www.laopiniondemurcia.es/opinion ... 50782.html
Buen articulo. Que aprenda Hay_spammer.
pillastre escribió:....y eso? Me explicas a que te refieres con mi concepto del feminismo?Dr. Malcolm escribió:pillastre escribió:.
Ahora bien... el feminismo esta bastante desaparecido del foco mediatico y lo que tenemos en casi todas las discuciones televisivas, periodisticas, foristicas y supongo que radiofonicas es una especie de lucha de sexos sui generis, aderezado con intereses electorales y espectaculo mediatico. Es normal que tengamos un cacao en la cabeza basstante importante.
Tiene gracia que digas esto cuando tu concepto del feminismo es exactamente el concepto que se vende de el en los medios.
Igual va a ser que esta mas presente en los medios de lo que tu te crees y no te has dado ni cuenta porque te parece normal. Como los madridistas que ven Antena 3 y se creen que ser tan jodidamente antibarcelonistas y madridistas es lo normal, el orden natural de las cosas.
Pues el que tu has definido en tu mensaje anterior.