Áristos escribió:Si en el Siglo XXI una de las luchas progresistas es que las meretrices o profesionales del sexo (como se las llama ahora) sean reconocidas como trabajadoras dignas, tengan seguridad social y la sociedad no las margine, no entiendo por qué una fiesta de un club en la que, presumimos que libremente, actuarán GOGÓS, STRIPPERS Y ARTISTAS ERÓTICAS da lugar a semejante respuesta furibunda por ser un repugnante evento machista.
Es un puticlub. ¿Está legalmente? Pues entonces podrán hacer lo que les salga de la punta del nabo, digo yo.
Lo mezclan ahí todo con violencia de género, con pedofilia...
Cuánta gente enchufada teniendo que justificar su sueldo.
PS. ¿Os imaginais que el bono de 300€ es para material escolar?
Esta gente se dedica a una cacería inquisitorial de todo lo que ellas consideran machista: todo lo que toque de forma tangencial las normales y naturales relaciones heterosexuales. Estas fascistas se oponen a los vientres de alquiler (porque una mujer sólo decide sobre su propio cuerpo cuando lo que Metzger llamó muy bien la conferencia feminiscopal decide que pueden decidir), estigmatizan la prostitución intentando pintarla como un drama provocado por malvados hombres explotadores (cuando la mayoría de putas -ellas reivindican que se las llame así, entre otras cosas porque es la única forma de quitarle a la palabra su carga peyorativa- ejercen voluntariamente este trabajo y están orgullosas de ganarse así la vida), predican una censura que firmaría el mismísimo Franco de canciones, libros, películas, etc, donde se hable de relaciones heterosexuales, etc.
Al final todo se reduce, por simplista y pueril que pueda parecer, a que este feminismo fascista ultraortodoxo está liderado por lesbianas que odian a los hombres y anhelan un mundo donde la heterosexualidad sea erradicada y los hombres sólo tengan cabida como esclavos en granjas de semen para la producción en masa y por procedimientos de laboratorio de nuevas mujeres-soldado lesbianas.