por Genjuro »
01 Abr 2017, 11:34
146. Die Unerzogenen (Pia Marais, 2007) - 7
La adolescencia en el contexto de una familia desestructurada, de traficantes (el padre acaba de salir de la cárcel), y en la que los roles paternofiliales se diluyen. Marais combina con acierto un acercamiento naturalista con fugas atmosféricas. Ayuda su montaje fragmentario, a veces incluso recurriendo a jump-cuts, que va dejando agujeros argumentales en la historia, lo cual que se puede relacionar con la precariedad vital de la protagonista. Por contra, su sensación de orfandad, su deseo de normalidad, de tener una familia, resulta un poco demasiado obvio. Afortunadamente la película no abusa de sus personajes ni hace sangre de las situaciones que plantea. En todo caso, destacaría sobremanera la utilización de la luz, generalmente de manera nutaralista, y que aporta luminosidad y calidez al retrato humano. Es de esas obras en las que se nota la magia del celuloide, de sus 35 mm (aunque la haya visto en la tele, vaya).
147. Something Different (Vera Chytilová, 1964) - 7
La vida de dos mujeres mostrada en paralelo, una ama de casa ignorada por su marido que palía la frustración de su día a día con una aventura amorosa y la gimnasta Eva Bosáková conocida medallista olímpica frisando ya la treintena, que soporta a duras penas los rigores de la preparación para la última competición de su carrera deportiva. Dos mujeres en muy diferente situación, atravesando la crisis vital de sus respectivos e insostenibles status quo. Chytilová monta sus vidas en paralelo, generando un contraste entre ambas muy interesante. El tiempo avanza inopinadamente, a veces con un simple cambio de plano que, inadvertidos, podríamos pensar que pertenece a la misma escena. En general la dirección de Chytilová es muy interesante, explorando los encuadres y los movimientos de cámara, especialmente en la parte de la gimnasta.
148. Rogue One: Una historia de Stars Wars (Gareth Edwards, 2016) - 5
Nueva entrega galáctica que detalla la consecución de los planos que harán posible la destrucción de la Estrella de la muerte. Como es habitual en la saga, el eje paternofilial vertebra el argumento, así como el compromiso en la lucha. El resultado es bastante satisfactorio en buena parte del metraje, pero también bordea el ridículo cada vez que se hace un discurso, la batalla final está demasiado estirada y los efectos especiales chirrían en algunos momentos (los personajes recreados digitalmente o la llegada de las naves al combate desde el hiperespacio). Se agradece en todo caso que hayan resuelto esta historia en una sola entrega.
149. Chicago (Henry King, 1937) - 7
El cine clásico hollywoodiense es rico en películas que celebran la expansión y consolidación de la propia civilización norteamericana, con la ciudad como exponente habitual. Obviamente es Chicago el objeto de atención aquí, parte de su historia durante el siglo XIX que culmina con el enorme incendio que arrasó buena parte de la ciudad. Esa historia es en cierta manera la de la familia O'Leary, sus ganas de prosperar, sus ideales, sus atajos, sus peleas y reconciliaciones. Ellos son los protagonistas verdaderos de un retrato que se hace humano, a pesar de que en el tramo final el espectáculo de las llamas amenace con tragárselos. La narrativa de King funciona perfectamente engrasada, con sus dosis de comedia, romance y drama, servidos por unos personajes carismáticos.
150. Die Zürcher Verlobung (Helmut Käutner, 1957) - 6,5
El mismo año en que realizaba Mopti, Käutner entregaba otra comedia romántica, sobre el amor a primera vista de una aspirante a guionista que, fabulando con su sentimiento, escribe un guión seleccionado por un director que resulta ser el mejor amigo del objeto de sus desvelos. Si bien es quizás más ortodoxa que la otra, recordando a las comedias clásicas americanas, su juego entre la realidad diegética y la presunta ficción guionizada resulta bastante singular. Es una película simpática, que quizás peca de evidente en su desarrollo argumental, pero se disfruta, también gracias a un sólido trabajo de Käutner tras las cámaras.
151. Der Mann, del man den Namen stahl (Wolfgang Staudte, 1944) - 6,5
Una comedia bastante kafkiana sobre un hombre a quien le roban la identidad, lo que le pone en problemas con la justicia y le impide casarse. A pesar del regusto amable que deja, tiene sus píldoras subversivas, como esa burocracia cuadriculada que representa el registro civil, o la ironía de la estación de policía que en 20 años no ha tenido nada que hacer y el hecho de que el protagonista se convierta en el prisionero número uno, todo esto en pleno régimen de terror nazi. No sorprende por tanto que la película no se pudiera estrenar. El film en sí está bañado por una pátina de irrealidad, de artificio, en personajes y situaciones (ese detective omnisciente, por ejemplo), también a través de la puesta en escena, de la utilización de primeros planos a menudo con voluntad grotesca o de las angulaciones poco naturalistas. En suma, una obra simpática y poco inocente.
152. Bull's Eye of Love (Masahiro Makino, 1959) - 6,5
Comedia y musical, también ocasionalmente drama y chambara, estamos ante otro divertimento realizado con admirable oficio por Makino. Un joven sucesor a daimio vive en Edo de incógnito como yesista, enamorado de la animadora de una galería de arco, mientras la alta jerarquía de su dominio intenta llevarle de vuelta para atajar una crisis interna. La relación que mantienen ambos, sus sentimientos recíprocos así como su incapacidad para demostrarlos por puro orgullo, ocupa el centro de gravedad de la película, por encima incluso de la trama político-familiar del dominio. Se impone el espíritu lúdico en una obra quizás menor (aunque para Makino casi todas lo son en espíritu) pero muy disfrutable.
153. Valahol Európában (Géza von Radványi, 1948) - 7
El mismo año que Hiroshi Shimizu nos mostraba las consecuencias de la guerra entre la infancia y apuntaba al trabajo como solución integradora a través de la interacción de un adulto con un grupo de niños, Géza von Radványi hacía algo similar en Hungría. La banda de niños huérfanos asilvestrados que se forma al principio de la película y que no para de cometer tropelías siendo perseguidos por las autoridades, tiene la oportunidad de reintegrarse a la civilización cuando se topan con un solitario director de orquesta que vive en una fortaleza en ruinas. Con influencias del expresionismo, especialmente visibles en las pocas escenas que incluyen soldados alemanes, la película se abre hacia un estilo más directo y luminoso, a veces cercano al neorrealismo, y consigue mantener bajo control la carga dramática cuando pasa de lo latente a lo explícito. Es de alabar también la economía de diálogos que aplica von Radványi a su película, especialmente en su magnífico tramo inicial.
154. Anton Tchékhov 1890 (René Féret, 2015) - 6,5
Biopic del maestro ruso de la literatura, que abarca desde que conoce al editor Suvorin hasta el agravamiento de la tuberculosis que venía sufriendo, con especial atención a su viaje a la isla-cárcel de Sajalín, que tuvo lugar precisamente en ese año 1890 al que hace mención el título del film. Al Chejov de Féret le adornan múltiples cualidades positivas, y en especial sobrelleva un pesado sentido de la responsabilidad para con su familia primero, y con sus semejantes después, pero también con la literatura, a pesar de alguna que otra crisis, lo cual termina ahogando otros aspectos de su vida, sobretodo sus relaciones amorosas, quizás por la consciencia de su enfermedad. Un film de formas austeras y trazo sencillo, Féret hace suyas las indicaciones que su protagonista da al reparto de una representación de La gaviota: "una entonación sencilla, una mirada, sin gestos pero con elegancia".
155. Echoes of Silence (Peter Emmanuel Goldman, 1967) - 7
Retrato de Nueva York y de dos de sus habitantes, unos jóvenes inquilinos sucesivos de un apartamento que deambulan por las calles y tienen diversos encuentros, sexuales también, sin demasiado propósito. El foco se alterna entre ambos, que nunca se llegan a encontrar, lo que refuerza la sensación de desorientación y precariedad vital que transmite la película, a cuyo efecto trabaja un dispositivo de imágenes frágiles en blanco y negro, como de cinema vérité, a veces simples instantáneas, sin diálogo alguno. En su lugar la banda de sonido la ocupa la música, que adquiere notable protagonismo, y que de los sonidos jazzísticos que ocupan la mayor parte del metraje nos lleva a temas clásicos según el film gana en oscuridad y nocturnidad. El resultado, una obra de aliento poético sobre personajes en suspensión, sobre estados de ánimo, el crisol de una ciudad multicultural tan bulliciosa como potencial fuente de soledad emocional.
156. Das häßliche Mädchen (Henry Koster, 1933) - 6,5
Divertida comedia sobre un "patito feo" que entra a trabajar en una empresa como secretaria precisamente por su aparente carencia de atractivos para la plantilla masculina. Los equívocos y el romance son presencia destacada en la función, que viene a poner de relevancia, y quizás incluso con cierto ánimo crítico, la dictadura de la mirada masculina sobre la mujer.
157. Der Ruf (Josef von Báky, 1949) - 7
El cine de posguerra alemán trató la cuestión judía de manera dispersa, y éste film es uno de los pocos que la ponen en primer término, aunque hable más del antisemitismo que del Holocausto en sí, que queda como una sombra ominosa que se explicita apenas un par de veces (aunque una de ellas con mucha trascendencia dramática). El planteamiento inicial es poco habitual, y al perecer se inspira en la propia historia personal del actor protagonista, que también es guionista de la película: comienza en Los Ángeles después de la Segunda Guerra Mundial, entre exiliados, y se traslada a Alemania cuando un profesor judío que había huído del régimen nazi acepta una invitación para regresar como docente, con la esperanza de encontrar a su ex-mujer y su hijo, con los que ha perdido contacto. De hecho en el film se habla una sorprendente cantidad de inglés, incluso en Alemania y a veces entre alemanes (siempre justificadamente). Quizás es una manera de acentuar el sentimiento de extranjería ante un país en el que han pasado cosas tan terribles y que anida todavía tanto odio, que se muestra bastante más extendido que en otras obras de la época. Por ello el film tiende a la oscuridad visual y a cierto poso de amargura.
158. Les sentiments (Noémie Lvovsky, 2003) - 4,5
Dramedia sobre las relaciones sentimentales entre dos matrimonios vecinos, ellos médicos (de hecho el joven viene a sustituir al mayor) y sus esposas, amas de casa (no me parece baladí el dato). La pareja madura que ya ha agotado la pasión, la pareja joven que vive la ilusión de lo nuevo, pero también la pareja adúltera que se abandona despreocupadamente al deseo. Una primera parte alegre, juguetona y colorista, se va tornando en triste y amarga, un proceso que me parece lo mejor de esta película muy irregular, a veces irritante en su vertiente cómica (el coro a modo de comentario de lo que va sucediendo se me antoja bastante gratuito) y de puesta en escena normalita.
Un saludo.