Ainsthrilln Turion escribió:En todo caso, está comprobado que aumentar capacidad atrae tráfico, y reducirla lo disminuye. Habrá menos gente que se atreva a circular por la zona, por el miedo a los atascos.
Esto es. Atascos va a haber siempre porque el que crea que le compensa meterse en uno por ganar cinco minutos se meterá, el que vea que han aumentado los carriles y no tenga coche se planteará comprarse uno y el que vea que al reducirlos pierde tiempo buscará una alternativa.
Más que logística es política. Los estudios de movilidad indican que en los desplazamientos en vehículo privado en Madrid necesitamos ver pasar cinco vehículos para ver uno con dos ocupantes. Es sencillamente de locos. Un autobús ocupa lo que dos coches o algo más y el primero puede transportar varias decenas y suelen tener un alto porcentaje de ocupación mientras que los otros apenas una decena y su ocupación rara vez alcanza la tercera parte de la capacidad. Se trata de optar por más espacio para el peatón y menos contaminación (de todo tipo) o de la comodidad de unos pocos y la respuesta de cualquier persona medio normal debería ser la de una movilidad en la que se castigue tanto la contaminación producida como los ratios bajos de persona transportada por área ocupada.
Madrid necesita más y mejor transporte público (allá donde solo decide el consorcio ha empeorado su calidad en la última década) y restricciones de acceso/circulación (se paga por acceder y más se paga cuantas más plazas vacías lleve el vehículo). Si hay que crear un nuevo tipo de intercambiadores a las afueras compuestos de grandes parkings con lanzaderas de transporte público, que se creen, pero lo que no es sostenible es que cada persona que quiera mover el culo pretenda tener en propiedad una mole que ocupa demasiado espacio esté en marcha o no, que contamina demasiado y que además hace que el transporte colectivo en superficie vaya más lento de lo que podría ir.