Green Eyes escribió:Hubo muchos factores. Las medidas de Reagan tenian mas agujeros que un colador. Por ejemplo, las fabricas japonesas instaladas en suelo estadounidense si crearon trabajo pero estaban libres de las medidas de proteccion a las importaciones, con lo que el balance de puestos de trabajo vs proteccion de la industria existente beneficio a los japoneses. Y luego la calidad y sobre todo el consumo a precios algo inferiores fueron factores determinantes para el consumidor. Pasaron de ser reconocidos como coches baratos a coches de calidad, y ademas sin restricciones. Si, los trabajadores eran estadounidenses pero los beneficios fueron japoneses.
Ahora se trata, parece, mas bien de otro anuncio electoral de cara a noviembre que va dirigido al votante tipo de Trump, que aun sigue confiando en sus promesas. Claro que por el camino se va a dejar no pocos apoyos de millonarios que empiezan a ver peligrar su fortuna como se entre en una guerra abierta de restricciones y aranceles. Gary Cohn ya se ha bajado del carro.
Menos mal que las precampañas norteamericanas duran 18-20 meses donde todo se complica mucho mas para legislar.
Es difícil distinguir entre coyuntura y estructura al valorar los efectos de las cuotas. Seguramente el salto cualitativo y la inversión directa de los fabricantes japoneses hubiesen ocurrido en algún grado sin ellas.
Está claro que limitarles las cantidades incentivó a los nipones a aumentar los precios mediante dicho salto. También a burlar la restricción mediante la inversión. No obstante, eran libres de haber seguido esa estrategia antes del acuerdo de las cuotas; entiendo que no lo hicieron porque se trataba de una alternativa menos rentable. Su aumento de beneficios fue debido a que el acuerdo les permitió coordinarse para fijar la cantidad-precio que maximizaba sus beneficios conjuntos.
Por su parte, los fabricantes estadounidenses enfrentaron una competencia más directa, pero ganaron un mercado cautivo en los segmentos de menor calidad. Además, el carácter temporal de la medida les incentivó a ajustar la productividad, los salarios y la calidad hasta cerrar la brecha con las plantas fuera del Medio Oeste. Ambos factores les permitieron estabilizar su cuota de mercado durante más de una década.
Sigo pensando que este proteccionismo puede ser un ejemplo de buena gestión del comercio internacional. El viejo cinturón manufacturero estaba regido por un modelo corporativista cimentado en el dominio laboral de los sindicatos y comercial de los oligopolios. Un modelo así requiere de relaciones industriales de confianza y colaboración, pero el enfrentamiento continuo estaba lastrando la adopción de innovaciones. Como partido de derechas y conservador, los republicanos tenían que permitir y promover una entrada controlada y progresiva de competidores sureños y extranjeros.