"Mientras la terrible crisis económica actual ha arruinado o está en camino de arruinar a los modestos productores, y la masa obrera sufre como nunca la pesadilla del paro, la cifra de los beneficios obtenidos por los beneficiarios del orden actual de cosas, los dueños de la Banca, es elevadísimo. Así la tarea urgente que tienen los productores es ésta: destruir el sistema liberal, acabando con las pandillas políticas y los tiburones de la Banca."
"El hambre del pueblo: he aquí otra angustia apremiante y a la que España puede poner remedio. La gran tarea de nuestra generación consiste en desmontar el sistema capitalista, cuyas últimas consecuencias fatales son la acumulación del capital en grandes empresas y la proletarización de las masas. El capitalismo –ya lo sabéis– no es la propiedad; antes bien, es el destructor de la propiedad humana viva, directa; los grandes instrumentos de dominación económica han ido sorbiendo su contenido a la propiedad familiar, a la pequeña industria, a la pequeña agricultura. (...) [Es necesaria] la reforma crediticia, que tiende a la nacionalización del servicio de crédito en bien de quienes lo necesitan, a quienes hay que redimir de sórdidos usureros y bancos suntuosos."
"Tal como está montada la complejidad de la máquina económica, es necesario el crédito; primero, que alguien suministre los signos de créditos admitidos para las transacciones; segundo, que cubra los espacios de tiempo que corren desde que empieza el proceso de la producción hasta que termina. Pero cabe transformación en el sentido de que este manejo de los signos económicos de crédito, en vez de ser negocio particular, de unos cuantos privilegiados, se convierta en misión de la comunidad económica entera, ejercida por su instrumento idóneo, que es el Estado. De modo que al capitalismo financiero se le puede desmontar sustituyéndolo por la nacionalización del servicio de crédito."
"El capitalismo, muy en breve, en cuanto vinieron las épocas de crisis, acudió a los auxilios públicos; así hemos visto cómo las instituciones más fuertes se han acogido a la benevolencia del Estado, o para impetrar protecciones arancelarias o para obtener auxilios en metálico. Es decir, que, como dice un escritor enemigo del sistema capitalista, el capitalismo, tan desdeñoso, tan refractario a una posible socialización de sus ganancias, en cuanto vienen las cosas mal es el primero en solicitar una socialización de las pérdidas.
"Cuando hablamos del capitalismo –ya lo sabéis todos– no hablamos de la propiedad. La propiedad privada es lo contrario del capitalismo; la propiedad es la proyección directa del hombre sobre sus cosas: es un atributo elemental humano. El capitalismo ha ido sustituyendo esta propiedad del hombre por la propiedad del capital, del instrumento técnico de dominación económica. El capitalismo, mediante la competencia terrible y desigual del capital grande contra la propiedad pequeña, ha ido anulando el artesanado, la pequeña industria, la pequeña agricultura: ha ido colocando todo –y va colocándolo cada vez más– en poder de los grandes trusts, de los grandes grupos bancarios".
"¿Qué es esto de armonizar el capital y el trabajo? El trabajo es una función humana, como es un atributo humano la propiedad. Pero la propiedad no es el capital: el capital es un instrumento económico, y como instrumento, debe ponerse al servicio de la totalidad económica, no del bienestar personal de nadie. Los embalses de capital han de ser como los embalses de agua; no se hicieron para que unos cuantos organicen regatas en la superficie, sino para regularizar el curso de los ríos y mover las turbinas en los saltos de agua."
"Proponemos la elevación del tipo de vida del obrero, hasta procurarle no sólo el pan, sino el hogar limpio, el solaz justo y los lugares de esparcimiento que necesita una vida humana"
Jueguen."Todos somos víctimas del consumismo capitalista. Además el mundo sería todavía peor sin tabaco."