La fusión con IU siempre fue necesaria, y de hecho de haberse producido cuando realmente se tuvo que producir, la primera vez, seguramente sí que habría habido sorpasso al PSOE. Que tampoco habría servido para nada, pero ese es otro tema.MikelLanda escribió:No es por ir de chulo, pero yo en la página en la que comento encuestas con otros frikis, predije para las anteriores elecciones que por lo menos 1 punto nos dejábamos.
Podemos e IU sumaron un 24% en las generales de 2015, y yo sabía que un punto de los 3.5 que sacó IU no nos iba a votar, porque son culturas políticas muy diferentes.
Luego también pensaba que algo de voto de Podemos se escaparía, entre medio punto y uno. Es decir, yo sabía que de 5.5 millones no pasábamos, pero quedarnos en 5...
Además creía, o al menos veía como lógico, que el PSOE perdiera 250.000 votantes o así.
Por eso predije:
PP 29%
UP 23%
PSOE 22%
C's 12.5%
Hubiera acertado de no ser porque el PSOE aguantó de manera estoica perdiendo solo 100.000 (y perdió más éntre Andalucía-Extremadura y Cataluña, por lo que en el resto del país subió. Justo en las zonas donde su electorado es más izquierdista, cosa que aún no entiendo).
Por no hablar de los 700.000 votantes de derechas que de repente aparecieron de la nada, que llevaban sin votar desde las generales de 2011, y que ni Dios supo prever. Sacaron un escaño hasta en Lleida. Sí, el PP con 4 diputados en el parlamento de Cataluña se llevó uno de los 4 diputados al Congreso que se reparten por Lleida. Usaron a una empresa de datos y marketing en Facebook y redes que había trabajado para Obama, y por eso sacaron un 33%.
No se me ocurre un solo motivo por el que buena parte de los votantes de IU no fueran a votar a UP. O al revés, por el que muchos votantes de Podemos no quisieran juntarse con iU en UP.
Eso pasó de forma muy puntual en lugares como Almería, donde "impusieron" al famoso ex-JEMAD... y para de contar.
El millón de votos "perdido" no fue por eso.
Mayormente fue por el "van a romper España".
Que hay mucha gente que puede ser todo lo roja que quieras, pero no le toques la Sacrosanta Unidad Nacional.
Entre las primeras y la segundas elecciones, el mantra fue claro: "Podemitas y separatas quieren arrastrar al PSOE a formar un Gobierno para romper España".
Un millón de votos menos.
Meanwhile, un puñado de neolibeggales que prometen sin esconderse demasiado establecer un sistema impositivo mucho más injusto, ir liquidando el estado de bienestar y convertir España en un paraíso (aún más) para las grandes fortunas, agarra, se envuelve en la rojigualda, y pasa de ser una ocurrencia del famoso IBEX-35 ese a ocupar el primer puesto en las encuestas.
Así de simple .