garba4ever escribió:
Hostia, pero es que si aplicas el darwinismo a eso se lo tienes que aplicar a todo. Si voy en moto sin casco o en coche sin cinturón y me la pego qué, la ambulancia y los médicos que no vengan no? Me parece absurdo. Osea sobre el papel me parece muy nazi pero bueno, pero es que en la práctica el mensaje no tiene ningún sentido, no se mantiene por ningún lado.
Pensaba que ibas a poner un peor ejemplo, el que has puesto no es del todo malo.
Del todo, he dicho.
Pero si tienes un accidente de coche o moto, no será por no llevar el cinturón o el casco puesto. Lo que serán distintas serán las consecuencias. Y mira, no me parecería mal que, si se pudiera cuantificar el coste adicional derivado de tu irresponsabilidad, te lo repercutieran. Es más, aplaudiría con las orejas.
Fumar, en cambio, es siempre, en cualquier circunstancia, bajo cualquier punto de vista, perjudicial para tú salud. No es tampoco un hecho puntual, una imprudencia que puedes cometer un día o una consecuencia de una actividad lúdica (ejemplo que pensé que alguien citaría, porque es recurrente: montañero que se parte una pierna caminando entre rocas o escalando).
No,
Fumar es un fin en sí mismo, no es un efecto colateral de nada, no es ni un accidente ni una temeridad puntual, es un actividad continuada y consciente que
MATA.
Bueno, pues apechuga con ella... así de simple.
Si es decisión tuya fumar, si conoces las consecuencias que tiene, y sigues haciéndolo... ¿a santo de qué los demás deben luego pagar por ello?
Si hubiera recursos infinitos aún... pero es que no los hay. Atenderte a ti, fumador, significa o bien dejar sin asistencia a un paciente inocente, o bien retrasar su tratamiento. Eso es lo que está pasando ahora mismo.
Es como si alguien tuviera la costumbre de pegarse con un martillo en la cabeza y luego se presentara en Urgencias.
Todos los días: "Buenas... que me he golpeado con el martillo en la cabeza, y tengo una (otra) brecha".
Es exactamente lo mismo.
Tabaco, alcohol y drogas legales, faltaría más... que cada cual haga con su vida lo que le plazca, mientras no perjudique a los demás.
Pero que se informe cumplida y sobradamente de las consecuencias, y luego que cada palo aguante la vela que ha decidido sostener.