por Don Facu »
22 Sep 2019, 18:21
Planteo una cuestión que siempre me ha parecido interesante: si ir drogado o bebido puede servir para atenuar la pena, ¿por qué se convierte en delito si te pillan al volante?
Quiero decir, cuando se convierte en atenuante o incluso eximente el hecho de ir bebido en drogado en delitos tan graves como lesiones u homicidios lo hace en base a la idea de que, quien iba en ese estado, no era plenamente consciente de sus actos.
¿Es que el borracho que coge el coche era consciente de los riesgos que estaba a punto de asumir? ¿No está más envalentonado y con menos capacidad de razonar precisamente por ir borracho o drogado?
Obviamente sólo lo planteo como mero tema de debate teórico, porque es evidente que un borracho al volante se convierte en un peligro vital para los otros viajeros y hay que combatirlo con todos los medios posibles. Pero claro, si este es el punto de vista para un determinado delito, se entiende que haya personas como nuestro compañero garba que aboguen por agravar las penas en vez de atenuarlas en otro tipo de delitos. ¿Cómo defender una cosa y no la otra sin caer en un agravio comparativo? ¿Acaso el borracho o drogado no se pone a sí mismo en un mayor riesgo de cometer conductas agresivas contra otras personas que no tienen por qué tener la culpa de que él haya bebido o se haya tomado unas pirulas?
He planteado esta cuestión varias veces en diferentes contextos con respuestas variadas. Recuerdo por ejemplo que el entonces director del instituto anatómico-forense de la capital de mi CCAA me dio la razón en cuanto al posible debate, e incluso comentó que, cuando uno lleva un nivel de alcohol en sangre de los que sin ser muy altos ya dan positivo, había quien sostenía que, al ser consciente de tu estado ligeramente embriagado, eras más prudente al volante que el que no ha consumido alcohol.