Contador de películas 2021
La vida al margen del deporte (la hay)

Simpkins
Mensajes: 30555
Registrado: 17 Ene 2005, 16:06

Re: Contador de películas 2021

por Simpkins » 22 Feb 2021, 17:56

crespo escribió:La de Mortensen creo que la pone mal, pero requetemal, nuestro inefable antonio1004. Así que tienes un aval fiable y casi insobornable para tu tesis.

Ayer me vi 2046, de WKW, y me pareció entre delirante y flipante, o escrito en un viaje entre la depresión y una crisis de ansiedad.

Las escenas en las que coinciden el protagonista y la que interpretaba a la ciega en "La Casa de las Dagas Voladoras" -coincidían los dos en esa otra peli- y el relato del tren y las azafatas androides, lo mejor y más subyugante de la obra.

Bestial.
Pues no me extraña, con Antonio o coincidimos al 100% o diferimos también de un modo bastante opuesto. :mrgreen:
Imagen

Genjuro
Mensajes: 9690
Registrado: 06 Dic 2001, 21:09
Ubicación: Gijón

Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 27 Feb 2021, 12:31

130. Císaruv pekar - Pekaruv císar (Martin Fric, 1952) - 6

Una comedia de enredo ambientada en la corte austrohúngara con un toque fantástico debido a la presencia de la figura mitológica del Golem. Por supuesto el escarnio sobre la realeza y sobre todos los personajes que se mueven a su alrededor se da por descontado y sirven de efectiva munición cómica, y la lectura política viene propiciada por la confusión entre la identidad del fatuo emperador y de un sensato panadero. Las casi dos horas y media de metraje pesan bastante poco gracias a la profusión de eventos y al buen hacer de Fric.


131. Cronaca di un amore (Michelangelo Antonioni, 1950) - 7

Pocos films románticos transmiten tanta frialdad como éste, que nos acerca la relación furtiva que retoma una pareja después de que el marido de ella contrate a un detective para investigar sobre su pasado. El materialismo, el hastío burgués, la desconexión con el ser humano van impregnándose de unas imágenes que utilizan el marco milanés como potenciador de esa grisura emocional. La puesta en escena es de una extraordinaria precisión y ningún énfasis, con suaves movimientos que acompañan los movimientos de los personajes


132. Desert Fury (Lewis Allen, 1947) - 6

Un drama romántico protagonizado por la hija de la autoritaria dueña de un casino. Es un film sobre personajes que dicen a otros lo que deben o no hacer y en el cual el pasado gravita sobre el presente; de hecho la narrativa argumental tiende a deja al espectador en tinieblas desde el primer momento hasta su resolución. Es curioso cómo se plantea un triángulo amoroso inicial con los dos pretendientes de la chica, opuestos en su manera de ser, pero el triángulo más trascendental se reposiciona en torno al hombre que fascina a la protagonista, un carácter un tanto siniestro dedicado al mundo del juego que tiene un inseparable compañero de fatigas, una relación con detalles soterradamente homoeróticos. Los dos mundos entre los que se debate la chica casi parecen opciones de género con los que juega el film: el western, al menos parte de su imaginería, que representaría ese sheriff que sueña con tener un rancho, y el noir por el lado criminal (el libreto muestra a menudo un expeditivo estilo de diálogo característico del género). La puesta en escena no me parece particularmente memorable, hace su trabajo de ilustración sin mayores complicaciones, aunque sí resulta atractiva la fotografía (como tantas otras películas en color de la Universal de por entonces), y ciertos momentos son bastante olvidables, como esa persecución de coches con las típicas voces en off repitiendo un diálogo que acaba de suceder en la escena precedente.


133. Katka (Ján Kadár, 1950) - 6,5

Nada sorprende en exceso en esta comedia sobre una joven que deja la granja de sus padres para irse a la ciudad a trabajar en una flamante fábrica de medias. Entre medias de su previsible mensaje pro-estajanovista y de camaradería, la no menos previsible historia de amor. Pero todo está dispuesto con gracia y mucha frescura. Por ejemplo en la escena en que cuatro de las chicas de la fábrica van cantando subidas a unos maderos que transporta un mercancías, y que la cámara de Kadár captura en la exhuberancia aventurera del momento. Definitivamente es un film con encanto.


134. The Mob (Robert Parrish, 1951) - 6,5

Broderick Crawford se mueve como pez en el agua encarnando a un policía que debe infiltrarse en una mafia portuaria bajo la identidad de un supuesto delincuente y el carácter de un tipo duro y bocazas. Material quintaesencial para el noir, género que Parrish transita con perfecta eficacia en una obra en la que suceden multitud de cosas con un discurrir implacable y bien hilado.


135. Keto da Kote (Vakhtang Tabliashvili & Shalva Gedevanishvili, 1948) - 5,5

Comedia romántica musical con gran predominio de la parte melódica sobre la argumental. Básicamente, el acaudalado padre de una bella joven quiere casarla con un maduro príncipe para entrar en la nobleza, y éste a su vez necesita la dote porque está arruinado. Sin embargo la chica está enamorada del sobrino del príncipe. Hay una cierta crítica a la avaricia, snobismo y decadencia, pero el film no deja de celebrar a la postre el esplendor económico de las clases pudientes. Es curioso de todas maneras que las fuerzas demiúrgicas del mismo sean mujeres, dos casamenteras rivales para más señas. La película es bastante irregular, tosca a nivel formal en varios momentos (especialmente cada vez que recurre a transparencias), aunque también tiene algunos detalles interesantes (ese plano del comerciante reflejado en el espejo que ha tratado de regalar al príncipe, o esa escena en la que el comerciante está deprimido a oscuras y suben las persianas de su estancia) y el espíritu de celebración que la preside (también musical) acaba siendo muy disfrutable.


136. Sininen viikko (Matti Kassila, 1954) - 7

Una obra muy corta, muy esencial en cuanto a planteamiento, una historia de amor que vive una esposa bastante más joven que su marido y un trabajador de una fábrica cuando ambos se quedan en una isla tras un fin de semana de fiesta. Dicho lugar se convierte así en un espacio edénico que por supuesto no puede ser eterno, ya que el retorno o la toma de contacto con el resto del mundo es inevitable, con sus correspondientes compromisos formales y emocionales. Si bien es un cineasta que visualmente no me suele decir gran cosa, salvo en Tulipunainen kyyhkynen, el rodaje en exteriores, en un entorno más bien natural y con pocos elementos parece sentarle muy bien a Kassila, también porque la narración no descansa tanto sobre el diálogo como en otros de sus films.


137. Gibier de potence (Roger Richebé, 1951) - 6,5

La historia de un hombre joven huérfano que se deja arrastrar hacia el oficio de gigoló por una madura mujer. El film se divide en dos partes, la primera en flashback previa a la guerra, y la segunda en su regreso tras años de cautiverio, con la esperanza de un cambio. El film cae un tanto en la moralina, pero resulta muy interesante lo equívoca de esa relación entre los protagonistas, que nunca es física, en la cual nunca está claro cuánto hay de atracción, de amistad, de amor, de interés o de odio. De alguna manera ella es un cruce perverso entre madre y esposa, pero su retrato nunca resulta maniqueo.


138. The Magic City (Nikos Koundouros, 1954) - 6,5

Aunque Magic City sea el nombre de un gran local recreativo al que van un grupo de personajes en un momento dado, entiendo que el título termina apelando con más intensidad a la humilde barriada en la que vive el protagonista, más cercana al chavolismo que a otra cosa, en una puesta en valor del sentimiento de comunidad. De allí sueña con escapar el protagonista, que trata de ganarse la vida con un camión que está a punto de perder por no cumplir con los pagos, lo que le empuja a aceptar un trabajo ilegal. Los personajes son un poco arquetípicos, especialmente los femeninos, pero me gusta la puesta en escena de Koundouros, cómo trabaja sobre el montaje, también la curiosa atmósfera a cine mudo que destila en ocasiones la película por la frecuente ausencia de sonido ambiente, aunque no tengo claro que sea premeditado.


139. Una donna libera (Vittorio Cotafavi, 1954) - 6

El periplo de una mujer licenciada en arquitectura y prometida en matrimonio que se enamora de un compositor que la seduce con su argumentario sobre la libertad de ataduras resulta de un machismo lacerante. Por momentos podemos dudar de la orientación del discurso del film, que muestra cómo una mujer debe remar a contracorriente social para emanciparse, pero a la postre sólo es otro argumento para convencer al espectador de que el lugar de la mujer está en una casa en su papel de esposa. Pero en fin, hay que reconocer la notable labor de Cottafavi en esta historia de desengaño y cambio de roles, manejando el tono de un drama que va perdiendo su carácter romántico, y en particular su pericia para construir escenas en las que muchas veces monta imágenes sin cambiar de plano, acercándose y alejándose de los personajes, con reencuadres y panorámicas, en un movimiento de conducción visual entre los intérpretes, cuyo exponente máximo sería la escena del concierto. Como curiosidad, la casa del villano (o al menos la entrada a la misma), que da justo a la escalinata de Plaza de España en Roma es la misma que utilizó posteriormente Mario Bava para situar buena parte de la acción de La ragazza che sapeva troppo.


140. Nata di marzo (Antonio Pietrangeli, 1958) - 6,5

El matrimonio es también la cuestión medular de este film, aunque pienso que desde otra óptica, al contarnos la relación entre una joven estudiante y un arquitecto que se enamoran y se casan. Abunda en esa querencia del cine de Pietrangeli por hablar de la mujer y del machismo, de una manera muy sutil en este caso. La protagonista, que va narrando la relación en flashback, suelta a menudo reproches sobre los comportamientos machistas cuando las cosas no son como ella quiere, pero al mismo tiempo se la retrata como un personaje tremendamente inmaduro y caprichoso mientras que su marido es un modelo de generosidad y paciencia. Sin embargo, yo creo que esa inmadurez puede ser entendida como un estado que el matrimonio perpetuaba al limitar la capacidad de la mujer para desarrollarse, convirtiéndola en una persona dependiente con un horizonte de preocupaciones muy restringido. Entroncaría así con el personaje de Io la conoscevo bene, el film más señero de Pietrangeli, con esa misma sensación de locura e inmadurez ante un mundo dominado por los hombres. En todo caso, es otra muestra del buen hacer de su director tras las cámaras, de la armonía visual de sus películas, fluidas y elegantes en la puesta en escena.


141. Die Halbstarken (Georg Tressler, 1956) - 5,5

Ejemplo alemán de ese cine que proliferó durante los años 50 dando cuenta del fenómeno de la delincuencia juvenil y las bandas organizadas. Es uno de los primeros títulos protagónicos de Horst Buchholz, que interpreta a un gamberro que se ha ido de casa en buena medida debido para no tener que aguantar la figura autoritaria de su padre. Su hermano ejerce de contrapunto en un momento en que la banda pretende dar un golpe. La acción está bastante bien realizada, pero algunos personajes pecan de esquemáticos, y resulta bastante bochornoso cómo se endilga el estadio definitivo de maldad a una fille fatale, la novia del gamberro que se revela como la principal entidad demiúrgica para así descargarle a él de culpa en bastante medida, mientras se le da a la película un matiz universal con ese plano final en el que una banda de jóvenes moteros cruza la escena y se lleva la atención de la cámara.


142. The Other Love (André De Toth, 1947) - 6

Un drama romántico en el que una afamada pianista se debate entre la aceptación de la enfermedad que sufre y que le obliga a internarse en un sanatorio suizo, y la llamada de los placeres mundanos de la vida despreocupada. Cada uno de esos estadios viene encarnado por un potencial y muy apropiado amante: el doctor que dirige el sanatorio y un piloto de carreras. Es una obra realizada con corrección y de la cual lo más llamativo quizás sea su anticlimático final.


143. Il sole negli occhi (Antonio Pietrangeli, 1953) - 6

En éste su primer film, Pietrangeli ya mostraba preocupación por la mujer y su dificultad para desenvolverse en un mundo patriarcal. La historia sigue los avatares de una joven que se ve obligada a dejar el pueblo y trabajar como sirvienta en Roma. El film tiene algo de episódico según va cambiando de empleadores, aunque la relación con un hombre con fama de mujeriego del que se enamora mantiene unido el conjunto. Quizás aquí todavía no demuestra toda la habilidad que exhibiría posteriormente en la puesta en escena, pero es una obra ya muy apreciable que se mueve con un tono muy ajustado entre la comedia y el drama.


144. Ginrei no hate (Senkichi Taniguchi, 1947) - 6,5

Este film suponía el primer encuentro entre Akira Kurosawa, aquí oficiando como guionista, y Toshirô Mifune, que debutaba ante la cámara, y además con la presencia del otro actor fetiche del maestro japonés, Takashi Shimizu. Ellos interpretan a unos ladrones de banco que se ven obligados a huir a través de montañas nevadas. Y allí, con la presencia refrescante de la inocencia que encarna una adolescente y los usos del código montañero, se enfrentan de alguna manera a sí mismos, a su naturaleza moral. Como film de acción es quizás un poco limitado y además le cuesta arrancar, pero tiene momentos realmente notables, como la coreográfica escena del descenso en esquíes, el uso del fuera de campo en uno de los accidentes montañeros, y mi particular favorita, realmente emotiva, la primera vez que suena My Old Kentucky en la casa de la montaña. El personaje de Mifune es un poco maniqueo, casi caricatura, pero la dimensión humanista acaba por penetrar en todo el film.


145. Scrooge (Brian Desmond Hurst, 1951) - 5,5

Notoria versión del relato navideño de Dickens, nos ofrece la consabida historia de un huraño usurero a quien visitan unos espíritus para enfrentarle a lo miserable de su vida y actitud. Quizás es lo propio en una adaptación de dicho autor, pero todo me resulta un tanto exagerado y caricaturesco, las emociones demasiado forzadas, y tampoco a nivel visual me seduce en exceso a pesar de algunos momentos que evocan al expresionismo.


Un saludo.

Avatar de Usuario
Bundy
Mensajes: 15177
Registrado: 13 Oct 2014, 13:20

Re: Contador de películas 2021

por Bundy » 27 Feb 2021, 13:10

23.-Pay Day (Charles Chaplin, 1922) – 7,75
Pues un muy buen corto del amigo Chaplin con sus gags y sus trucajes sobre un trabajador en su día de paga. No me acaba de gustar mucho según qué manejo de tópicos y actitudes que supongo que en su época estaban justificadas, pero es que los gags son tremendamente divertidos y esos momentos son más bien con uno o dos personajes (femeninos). Por lo demás, pues muy bien.

24.-You only live once (Fritz Lang, 1937) – 9,25
Otra película de conspiranoia, aunque diría que esta es una de las más brillantes. Creo que le falla un poco del todo formular esa fuga de los amantes y el final no es el mejor posible, pero no se le puede negar que para empezar los tiros no van tanto por ahí como por precisamente un tema que siempre se le ha dado de perlas a Lang: la corrupción del sistema. La pareja protagonista está obligada a huir por las circunstancias, y el personaje de Henry Fonda,

25.-Anatahan (Josef von Sternberg, 1953) – 9
Pues de petardazo a petardazo, con uno de los finales más soberbios y con una de las mejores voces en off de todos los tiempos. Gran parte de ello se debe a que, ante la imposibilidad de que los estadounidenses pudiesen aceptar la idea de tener todo un casting de actores japoneses hablando en su idioma (al menos creo yo, puesto que el tema de los subtítulos es una auténtica movida en Estados Unidos incluso hoy día), Sternberg decidió de forma bastante creativa poner una voz en off. Sin embargo, es una voz en off particular, puesto que en ningún momento se desvela como un narrador individual, sino como si el narrador estuviese entre todos los soldados japoneses o bien como si fuera todos ellos. La voz en off circula y rodea los eventos de la película, los anuncia e incluso ironiza, y eso, junto con la artificialidad del escenario y la aspiración al mismo a la naturalidad, genera irónicamente un ambiente mucho más realista de lo que pudiera parecer, pues consigue la ilusión de la realidad desde el artificio. Ese artificio se logra mediante la continua puesta en escena de Sternberg, utilizando la cámara como una especie de Gran Hermano o de personaje voyeurista que convive con los demás, rodeando así los escenarios, las plantas y los bosques, observando los quehaceres de los personajes y, de vez en cuando, alejándose de ello para continuar con algo que al director se le daba de maravilla; esto es, dejar que los actores y sus miradas sean los que contextualicen los hechos que se van a precipitar. Y en este sentido, el punto final que lo adorna todo es que esa narración tan irónica y tan desplazada de la propia acción, como si por un lado leyésemos un libro o un cuento para adultos y como, por otro lado, se complementa y se disocia de la acción. No soy muy fan de las voces en off, pero Anatahan precisamente es una de esas riquísimas excepciones que aplaudo hasta dejarme las manos.

26.-Morocco (Josef von Sternberg, 1930) – 9,25
Pues del último trabajo pasamos al primero que hace von Sternberg en Estados Unidos y el segundo que hace en tándem con Dietrich después de El ángel azul y, sin embargo, aquí me sorprende muchísimo tanto la película como la fórmula y la propuesta. Esta es una película que combina muy bien el tono desenfadado y de vodevil del cine alemán o de lo sexual que irían colando directores como Jean Renoir años después, pero al mismo tiempo con los estándares de producción y el aroma de las películas pre-Code. Aquí el triángulo amoroso de los tres protagonistas sabe mezclar las dosis de amor fatalista de algo como el propio El ángel azul con un toque más cínico y desenfadado propio del cine de esa época. Sin embargo, hay un carácter claramente progresivo en la tercera pata, ciertos golpes que parecen gratuitos del guion pero que ayudan a que esa tensión de ese amor no reconocido (soterrado desde los diálogos de Dietrich y Cooper) que, a medida que las desgracias se suceden y los eventos van pasando, el amor y la pasión de los personajes se van desnudando progresivamente de cualquier cinismo o excusa, e irónicamente termina con un final romántico que incluso viene anticipado por una capa de ironía (el sembrado empieza con una burla y acaba con una auténtica entrega al seguimiento de su ser amado, pasando del arrebato suicida al amor entregado sin reservas -e igual de suicida). En ese sentido, no deja de ser un trabajo impecable y bellamente filmado, aunque con algún momento torpe y gratuito que otro.

27.-El chico (Charles Chaplin, 1921) – 8
Muy buen primer largo de Chaplin, aunque no por ello sin su buen surtido de defectos. El primero, creo yo, es una parte que no me cuaja nada (pero que tampoco es que tenga una clara solución), que es la parte previa al final. La película, que por lo general tiende más al drama tierno que a la comedia, falla un poco cuando se mete en un número que es todo un gag completamente alejado de la película. Por otro lado, creo que a veces el exceso de melodrama hace que la película sea muy poco refinada en comparación a otras películas como Tiempos modernos, en donde lo cómico, lo picaresco, la crítica social y el drama están tan bien ensamblados entre sí a nivel tonal, y aquí todo está más descojuntado a nivel de tono por su puesta en escena y por la propia configuración del guion. Aunque cae más del lado emotivo y melodramático, pero, no se puede negar el encanto de los dos protagonistas y ciertas ejecuciones a nivel de montaje que se dan en momentos de tensión dramática, y el encanto y la emoción de las secuencias es indudablemente genuino. Simplemente, es una gran película a nivel de montaje y de caracterización que, pese a su simpleza, consigue emocionar, y aun así me parece un tanto desequilibrada a nivel tonal y con un momento muy gratuito en comparación a su cine posterior.

28.-The crowd roars (Howard Hawks, 1932) – 8,25
Pues quizá el origen de varias películas posteriores no solo de carreras sino también de un pacing más rápido como por ejemplo Solo los ángeles tienen alas. Sin embargo, aquí es más una historia de dos hermanos y mujeres en el ajo en el contexto de las millas de Indianápolis y similares eventos que no el caso contrario, como es el ejemplo de Red Line 7000. A mí narrativamente y quitando las carreras veo la misma claridad y sutilez muy bien expresada que Hawks ya tenía desde Scarface e incluso antes, pero es una pena porque creo que la forma en cómo se filmaban las carreras no cuajó. Sí me gusta mucho más, pero, todo lo personal, y en ese sentido la película es impecable.

29.-Travolta et moi (Patricia Mazuy, 1994) – 8,25
Miniserie de episodios de una hora sobre la adolescencia que han ido quedándose como películas televisivas, esta vez dirigida por Patricia Mazuy (ya estaban en su día US Go home de Claire Denis or Portrait d’une jeune fille… de Chantal Akerman). A nivel narrativo no deja de ser la típica historia de amor en la que sabemos ambos extremos, pero lo emocional se desarrolla a través de lo formal, que es la premisa introducida por los dos chicos al principio de la película. A partir de aquí, la “apuesta” no deja de ser el motor para observar el enamoramiento de la protagonista y el furor adolescente que provoca el amor de una forma tan vitalista como violenta. Mazuy aquí, pero, es lista: divide el largo en tres partes (la premisa introductoria, la panadería y la media hora final) y deja que la primera monte las bases del largo. La segunda parte, que sucede casi todo en los interiores de una panadería, es una demostración del angst adolescente de una chica enamorada y su caos emocional, que va variando y deformándose con el paso de los minutos conforme ella se va desentendiendo de lo que debe hacer hasta la ruptura final. La última parte es ya el acabose, explotando todo en esos últimos 30 minutos con un poderío audiovisual increíble, al que por desgracia lo que le falla es tener más cohesión a nivel narrativo; sin embargo, tiene muchas ideas de violencia en las que se trabaja mucho sobre montaje, el angst se hila bien trabajando con el espacio y con cómo la cámara orbita, y Mazuy también sabe justamente cómo pararse y dejar que el tiempo y la acción se desarrollen. Por desgracia, me sabe mal decir que por momentos me parece un proyecto muy deshilachado bien sujetado por su aspecto formal y visual.

30.-Millenium Actress (Satoshi Kon, 2001) – 7
Una buena película con ciertos movimientos muy raros y otros muy bien ensamblados, pero que así y a priori me parece muy bien hilada a nivel de montaje. La narración empalma perfectamente lo contado, lo filmado y lo vivido por dos personajes que van funcionando con una fluidez increíble y muy bien armada. El problema, pero, es que pese a que en estructura narrativa haya cohesión hay muchos momentos que no encajan a nivel estético por lo cutres que son o por lo que se repiten a veces ciertos movimientos. Por suerte, el resto se sujeta bien y hay una cohesión que hace que el final y ese cierre y narración tan difusa y fluida cuaje bien, aunque a mí, honestamente, me parece un poco fea por momentos y me ha dejado algo frío en más de un momento por cómo desarrollan ciertos aspectos en donde su fluidez se pierde muchísimo.

Avatar de Usuario
crespo
Mensajes: 48099
Registrado: 01 Jul 2002, 22:52
Ubicación: Al Este del Andén

Re: Contador de películas 2021

por crespo » 28 Feb 2021, 12:28

No dejéis pasar la oportunidad de ver el documental "Non dago Mikel?", en el que, empleando sobre todo imágenes de archivo, se narran los 20 días que transcurrieron desde la detención al descubrimiento del cadáver de Mikel Zabalza, oficialmente ahogado en el río Bidasoa al "escaparse cuando iba a enseñar un agujero -que es lo que zulo significa- a la Guardia Civil, aunque en realidad, y oídos los audios en Público al respecto, muerto por torturas en Intxaurrondo.

Superviviente de aquella infamia -aunque muriera en 2017- el célebre Ion Arretxe, la entonces novia de Zabalza y dos de los hermanos de Mikel narran el calvario que vivieron en primera persona; Garbiñe Garate, madre de Mikel, verdadera Madre Coraje que jamás da un paso atrás en su afán, nos muestra la determinación y la impotencia de quien intuye qué se va a encontrar, pero no ceja en su empeño. Su lamento en off a la Cámara -"Zer egin haute!" "¡Qué te han hecho!"- cuando rescatan el cadáver del Bidasoa -material de archivo, insisto- es desgarrador, igual que la descripción sobre las torturas padecidas que narra Arretxe.

Por cierto, todas las personas detenidas en esa redada, salieron libres sin cargos ni fianza que pagar. Tampoco Mikel Zabalza tenía nada que ver con ETA -como corolario, ya que el pecado original es otro-.

Atención a las escenas de las manifestaciones, con un color televisivo ochentero, imagen de archivo, donde se ve la reacción sociedad ante una injusticia que en 2021 sigue impune y la respuesta que merece, entre la prepotencia y el cinismo -José Barrionuevo y otros se llevan la palma-. El montaje paralelo de la escena del entierro y la manifestación en Pamplona forman un momento estremecedor.

Completan la obra tres sobrinas de Mikel, que repasan toda la correspondencia, entre ánimos y amenazas, que su familia recibió durante todo aquel tiempo y que guardó en una suerte de cofre, siendo ese cofre donde aguarda "el misterio de la familia".

Vedla, si tenéis ocasión.
Imagen

GIPSY KING

Genjuro
Mensajes: 9690
Registrado: 06 Dic 2001, 21:09
Ubicación: Gijón

Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 06 Mar 2021, 12:07

146. Life with Father (Michael Curtiz, 1947) - 6

Si el devenir de esta adaptación teatral consagra valores tradicionales como la familia o la religión, no es menos cierto que se permite hacer escarnio de la institución paternal, entendida como esa figura intocable que ordena y a la cual no se puede contradecir. En la familia decimonónica neoyorquina que protagoniza este film se encuentra un buen ejemplar, que Curtiz se cuida de mantener fuera de campo en la introducción para aumentar la impresión de sus excentricidades, la mayor de las cuales, a decir de la película, es que nunca se ha bautizado, lo que representa una tragedia para su mujer cuando se entera. Más allá del comienzo, la función es divertida y se despliega con agilidad a través de una apropiada galería de caracteres en la que destaca su cuadriculado protagonista, claro está.


147. La nonna Sabella (Dino Risi, 1957) - 6

Commedia all'italiana que gira alrededor del personaje de la abuela Sabella, mujer autoritaria con no consiente que su hermana se case y que pretende unir a su nieto con la heredera más rica de la zona. La comedia es efectiva a costa de conceptos como el honor, la familia o la alcurnia, especialmente en todo lo tocante a esa hermana incapaz de desobedecerla mientras lleva veinte años aguardando el matrimonio. El film presta mucha atención a la clásica relación amorosa del joven con una antigua amiga de infancia, pero lo hace con gracia, llenando la pantalla de caracteres pintorescos y divertido resultado a pesar de jugar con fórmulas y arquetipos bastante comunes.


148. Naniwa no koi no monogatari (Tomu Uchida, 1959) - 6,5

Adaptación de una de las obras del gran dramaturgo clásico japonés Chikamatsu Monzaemon que reincidía en su gusto por las trágicas historias de amor imposibles culminadas en doble suicidio (el éxito de éstas llegó a ser tal que popularizó dicha práctica). Esta aproximación a su universo no pasaría de correcta y aseada de no ser por la presencia del propio Chikamatsu como personaje, como un observador de la realidad diegética, un intermediario entre ésta y la estilizada ficción, dándole a la película una vuelta metanarrativa que se hace más intensa en el tramo final, y que depara por ejemplo un sorprendente plano que empieza en el rostro del autor y retrocede mostrando todo el público del teatro hasta dejar en primer término unas marionetas que, entiendo, ejecutan la versión dramatúrgica de lo que ha sucedido en esa realidad diegética.


149. Gentleman's Agreement (Elia Kazan, 1947) - 6,5

Cuando a un periodista viudo le piden escribir una serie de artículos sobre el antisemitismo, se le ocurre enfocarlo desde la óptica de un judío y para eso, dado que es un recién llegado a la ciudad, se hace pasar por uno, lo cual por supuesto tiene diversas consecuencias y pone aristas en la relación amorosa que acaba de empezar. Quizás su condición de "película de tema" termina mediatizando el desarrollo y la percepción sobre la misma, ya que el discurso acaba teniendo una importancia que eclipsa un poco a los personajes, por más que éstos estén muy bien perfilados.


150. On a Small Island (Rangel Vulchanov, 1958) - 6

Ambientada en 1925, nos sitúa en una isla-prisión donde varios reclusos (se entiende que mayoritariamente políticos) planean escaparse después de que les hayan anunciado sus condenas a muerte. El film va cambiando de punto de vista, principalmente entre cuatro de los presos, buscando el sentido comunitario y solidario de los mismos. Algunos personajes, especialmente el capitán que dirige el presidio, están un poco exagerados, y además Vulchanov mueve mucho la cámara, a veces no me queda claro si con excesivo sentido, pero a la postre su película consigue conjurar el sabor agridulce de los sacrificios y las ausencias.


151. Yield to the Night (J. Lee Thompson, 1956) - 6

Dos años antes de I Want Live! se estrenaba este film que también habla de la pena de muerte con una mujer como protagonista, aunque esta vez ella sí es culpable. El desarrollo argumental nos ofrece en flashback la tóxica historia de amor que le condujo al asesinato, como parte de ese proceso de obsesión y de angustia mental de quien espera la ejecución de la pena capital. Llama la atención la puesta en escena desde la primera secuencia, de hecho la del asesinato, que en particular está trufada de planos holandeses, pero en general en todo el film hay una tendencia a poner objetos en primer término dentro de planos con notable profundidad de campo o a situar el punto de vista visual a alturas llamativamente diferentes a las de los rostros, trabajando así con las angulaciones, también a mover la cámara de manera muy notoria. Me da la impresión de que Thompson busca cierta subjetividad en la imagen y así conectar emocionalmente con su protagonista.


152. Guendalina (Alberto Lattuada, 1957) - 6,5

Siendo Valerio Zurlini el autor del argumento, me ha recordado en algunas cosas a Estate violenta, su siguiente obra ya en calidad de director, los ambientes veraniegos y (poco halagadoramente) burgueses, también esas diferencias de clase que se encontraban igualmente en su film más afamado, La ragazza con la valigia. Lattuada lo lleva al terreno de la comedia, aunque pueda ser puntualmente agridulce. La historia gira alrededor de la chica que da nombre al film, joven caprichosa y de familia acomodada, cuyos padres atraviesan una crisis matrimonial que llega a la separación. Esta relación sirve de reflejo y contraste con la que ella establece con un estudiante de clase trabajadora. De hecho, el padre de ella, ahora convertido en un mujeriego irredento, también era de extracción más humilde que la madre. El caso es que se trata de una mirada bastante desencantada de las relaciones sentimentales en el marco de la abundancia material. Lattuada quizás no sea ningún estilista pero su narrativa no muestra el menor traspié.


153. Shiinomi gakuen (Hiroshi Shimizu, 1955) - 6,5

De la muy pequeña porción que he visto de la vastísima filmografía de Shimizu parece deducirse que el universo infantil es el que más le gusta reflejar, incluyendo el aspecto educacional. En este film, los padres de dos niños con problemas físicos deciden crear una escuela para críos con polio, de manera que puedan trabajar sus habilidades motrices y no sufran la habitual marginación y crueldad que les suelen brindar sus compañeros sanos, a veces incluso sus propios padres. Con este planteamiento Shimizu maneja un material de alta carga emocional que nunca explota de manera burda, manteniendo las distancias con una puesta en escena que privilegia el plano general que agrupa a sus personajes en ese proceso integrador.


154. Cien (Jerzy Kawalerowicz, 1956) - 7

Un hombre muere al intentar saltar desde un tren en marcha, quedando irreconocible y sin documentos de identificación. Esta circunstancia propicia tres relatos conectados por un mismo personaje, en los que siempre hay un elemento manipulador y traidor. Es una estructura en realidad muy artificiosa pero que la puesta en escena de Kawalerowicz redime sobradamente. El polaco mezcla nervio y elegancia en unas imágenes que transmiten realismo sin perder de vista la tensión dramática. Todas las escenas de trenes y tranvías me encantan, en particular, la de un tranvía desde cuya parte frontal asistimos a la llegada de unos vehículos nazis mientras el gentío de la calle huye despavorido. Los planos de Kawalerowicz se mueven para abrirse a la realidad en la que evolucionan los personajes, contrapesando ese artificio que mencionaba antes.


155. Secret Agent (Boris Barnet, 1947) - 5,5

Film de espionaje sobre un agente soviético que se infiltra entre la oficialidad nazi para averiguar los pormenores del plan de ataque del frente Este. Más allá del mensaje ideológico, que depara algún momento poco afortunado, me parece la obra más rutinaria de Barnet, realizada con nobleza y elegancia, pero a la que encuentro poco interés en su relato de los avatares de su inmaculado héroe de mentón cuadrado tratando de burlar a los nazis. De lo más llamativo, además, es lo precipitado de su resolución.


156. The Blue Dahlia (George Marshall, 1946) - 6,5

Film quintaesencial del género negro de la mano, o más bien de la pluma, de todo un Raymond Chandler que firma un guión con asesinato, falso(s) culpable(s), femme fatale, investigación criminal y cuyo título toma prestado el nombre de un club nocturno. Realmente la calidad de las líneas de diálogo es apreciable, esa capacidad para ser al mismo tiempo expeditivas y significativas, incluso floridas puntualmente. Marshall maneja con oficio las variadas situaciones que ofrece el film, aunque la resolución quizás resulta un poco floja.


157. Iris och Löjtnantshjärta (Alf Sjöberg, 1946) - 7

Iris es una atractiva sirvienta y el teniente al que se refiere el título de este film, uno de los hijos de una pudiente familia empeñada en casarle con una joven de buena posición. Su relación a contracorriente de las fuerzas que les rodean nos depara un drama romántico que quizás no aporta grandes novedades, pero que Sjöberg despacha con su habitual pericia. El retrato más afinado y cálido lo reserva para la pareja protagónica, mientras que los elementos que les rodean presentan rasgos exagerados, amenazantes o incluso ligeramente caricaturescos, reflejo de unos tiempos en los que el clasismo y la vulnerable posición de la mujer no permitía salirse en exceso del camino marcado socialmente. La puesta en escena funciona de igual modo, con el uso de las sombras, los encuadres y las angulaciones para hacer palpable el clima emocional de la situación, también reflejando a través de la luz y los movimientos de cámara los momentos más felices (como ese delicioso montaje a ritmo de vals).


158. Black Angel (Roy William Neill, 1946) - 6

El comienzo de este noir me proporciona un intenso déjà vu, ya que pensaba estar viendo a Doris Dowling replicar el papel de femme fatale de The Blue Dahlia (estrenada sólo tres meses y medio antes), pero resulta que la actriz es su hermana Constance Dowling, que también muere en el primer tramo del metraje para propiciar otra dinámica de falso culpable. Los arquetipos (machistas) son en este caso más marcados, porque en la otra mujer de la película, esposa engañada del adúltero falso culpable, cristalizan las rancias virtudes de la feminidad de la época, la fidelidad a un esposo adúltero, la fe en su inocencia a pesar de las apariencias, y el sacrificio para emprender una peligrosa investigación. Pero los paralelismos entre ambos films siguen con sorprendente exactitud en la figura del principal sospechoso (más allá del falso culpable) de haber cometido el asesinato: son en ambos casos siniestros dueños de clubs nocturnos con elementos biográficos que quieren mantener ocultos a toda costa pero que las femme fatale conocían y utilizaban como medida de chantaje, y que (SPOILER) en ambos casos también son inocentes de los respectivos homicidios. Coinciden las historias también en la recomposición de los personajes relacionados con los casos en potenciales nuevas parejas (aquí el esposo de la fallecida con la mujer del falso culpable, en el film de Marshall era el falso culpable y marido de la fallecida con la mujer del principal sospechoso). Todos estos parecidos razonables sirven a otro sólido noir, bastante menos florido a nivel dialéctico, pero con dinámicas interesantes como la que ofrece la pareja protagónica, con esa relación imposible que abunda en el carácter de perdedor de él, pero que depara notables actuaciones musicales. Los tics visuales y las sobreexplicaciones del final le quitan un poco de fuelle, eso sí.


159. I've Always Loved You (Frank Borzage, 1946) - 7

La música como elemento conductor del amor, como catalizador de sentimientos, conector entre personajes, es lo que propone Borzage en este film desaforadamente romántico sobre una joven pianista enamorada de su maestro, un afamado, exigente y mujeriego intérprete. Y la música es una presencia muy generosa a través de ensayos y conciertos, el necesario tapiz sobre el que erigir el despliegue emocional de los personajes. Las servidumbres del arte colisionan con la vida convencional, los sentimientos de afecto o amor con el deseo de poder que impone la vanidad. Se acaba fraguando una relativa batalla de sexos en la dinámica entre ambos personajes que refleja la imposibilidad de una relación estable y tradicional. La fuerza pasional de estas criaturas encuentra en el color de las imágenes una apropiada correspondencia, dentro de una puesta en escena sencilla y elegante que cuida a los personajes, y que sólo me chirría en esos planos frontales donde se ven trucadamente (puesto que se elimina el lógico obstáculo visual) las manos de la protagonista tocando el piano.


160. Devotion (Curtis Bernhardt, 1946) - 6,5

La historia de las hermanas Brontë sirve de soporte para lo que es en esencia un drama romántico configurado a partir del triángulo que forman Emilie, Charlotte y el vicario coadjutor de su padre. Con sus novelas como referencia inevitable, el film se abona al romanticismo con múltiples licencias biográficas y unos personajes quizás demasiado definidos por el marcado carácter de cada uno. Es una obra que busca intensidad emocional y la termina consiguiendo enfrentando los personajes a unos deseos y emociones siempre condicionados por sus allegados o por su propio orgullo. A Bernhardt se le va un poco la mano con los efectos que recrean las ensoñaciones de Emilie, pero su cariño por los personajes y la fijación visual por los rostros de su notable reparto le reporta sólidos resultados.


Un saludo.

remember CAI
Mensajes: 6602
Registrado: 06 Abr 2002, 10:04
Ubicación: En las trincheras

Re: Contador de películas 2021

por remember CAI » 06 Mar 2021, 13:33

Voy a comentar grosso modo las pelis que suenan para los Oscars que ya he visto, en un año bastante Mr Obvious y flojete, a la espera de ver First Cow, Minari, Nomadland , The Mauritanian y Promising Young Woman, que son las que más me llaman la atención del resto de candidatas.

Creo que ya comenté Da 5 Bloods, que no me gusto gran cosa, salvando la interpretación de Delroy Lindo y Mank, que me pareció soberbia, aunque no para todos los estómagos, con una gran interpretación de Amanda Seyfried

Hillbilly Elegy 7, me pareció ramplona, y previsible, a pesar del esfuerzo de la pareja femenina protagonista Glenn Close y sobre todo Amy Adams,

The Trial of the Chicago 7 , 7, 5 es maniquea hasta el bochorno, con un Langella desatado (y desastrado) a esos efectos, tiene alguna cosilla pero falla como drama y como comedia, solo salvaría al gran Jeremy Strong,

Ma Rainey’s Black Bottom 8, es un film sólido pero algo estático, sin lograr escapar de su base teatral, pero con una interpretación coral excelente, con Chadwick Boseman colosal, y una Viola Davis algo cargada, aunque siempre grande,

Sound of metal. - 8, 25 está bastante bien, con gran interpretación de Riz Ahmed y sobre todo Paul Raci, que regala los momentos más genuinos, y en lo que más destaca es en el tratamiento visual del sonido, la película parte de unas pretensiones limitadas, pero en su austeridad consigue conectar con el espectador y trasladarle la vivencia del personaje principal.

News of the World 8, 25, es otro trabajo firme de Greengrass, una road movie cum western entretenida y con ritmo, para ver en pantalla grande, por su gran escala y el uso del paisaje como elemento narrativo, a la clásica, y una gran revelación en la niña alemana Helena Zegel.

One Night in Miami… , 8, 5, es un debut brillante de Regina King, que tarda en arrancar, dándole vuelo al guión teatral, pero fascina cuando el texto y los actores se enseñorean de la pantalla, con diálogos de alto voltaje; a mi la interpretación de Leslie Odom, Jr. me gusta bastante, y como canta, pero la que me conmovió de verdad fue la de Kingsley Ben Adir como Malcom X, la mejor que he visto este año.

Y termino con la que más me ha gustado, que es Small Axe: Mangrove,, 9 la primera parte de la serie de Steve McQueen sobre la lucha racial en UK años 70-80, que es un prodigio de producción, la ambientación es de una fidelidad que asombra, guión, dirección e interpretación, con unas escenas judiciales, intensas y coherentes, que harán sonrojar a las perpetradas por Sorkin en Trial Chicago.
Encima la banda sonora es cojonuda.

Lástima que el resto de la serie baje poco a poco, pero este inicio es magistral.
[img]http://i29.tinypic.com/2mebaq0.jpg[/img]

[url]http://www.solobasket.com/blogs/remember/b-8.html[/url]

Genjuro
Mensajes: 9690
Registrado: 06 Dic 2001, 21:09
Ubicación: Gijón

Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 13 Mar 2021, 12:02

161. Deception (Irving Rapper, 1946) - 5,5

Como en la película de Borzage que vi hace pocos días, I've Always Loved You, este film presenta otro triángulo amoroso enmarcado en el mundo de la música clásica, también con un músico consagrado ejerciendo de tirano (desde el atril). Pero si en aquella asistíamos al nacimiento de una posible relación, aquí estamos en la resaca de la misma, cuando su protegida y amante se reencuentra con su antiguo prometido, del que se tuvo que separar por la guerra, y se casa con él sin poder confesarle su relación íntima con el maestro compositor. Se me hace un poco cuesta arriba la montaña que se genera de ese grano, de la decisión de la mujer de ocultar algo que todo el mundo sabe, aunque supongo que en los años 40 puede ser más plausible. Es un personaje un tanto histérico que, si bien parece hecho a la medida de Bette Davis, queda un poco pasado de vueltas precisamente por su presencia y acaba contagiando a la película.


162. Pengar - en tragikomisk saga (Nils Poppe, 1946) - 7

Pengar es dinero en sueco, y es el dinero el tema central de esta comedia sobre un vagabundo que sin saberlo es heredero de una gran fortuna, deparando una mirada desencantada sobre una sociedad en la cual nadie es inmune al poder crematístico. Poppe dirige y protagoniza con claras reminiscencias chaplinescas una obra con abundantes elementos de slapstick, que si bien no ofrece grandes hallazgos de puesta en escena ni un estilo particularmente depurado, muestra una notable factura técnica y sirve perfectamente a la función narrativa.


163. Strange Impersonation (Anthony Mann, 1946) - 5,5

La pesadillesca odisea de una mujer investigadora química, que sufre un accidente provocado por una ayudante que pretende robarle a su prometido, saca a relucir, a propósito o no, cierta psicosis del momento relativas a la posición de la mujer en la sociedad, en particular a su rol como esposa contrapuesto a la posibilidad de realización profesional (y esto se podría relacionar también con el cambio de rostro e identidad de la protagonista, aunque sea forzada por las circunstancias). En realidad el enfoque resulta conservador, aunque al menos sugiere algún tipo de neurosis. De cualquier manera, lo peregrino del argumento le da a veces un aire un poco pulp, creo yo, y como obra tempranera de Mann resulta un poco plana visualmente comparada con logros posteriores.


164. Sylvie et le fantôme (Claude Autant-Lara, 1946) - 6

Hay muchos fantasmas en esta película, al menos pretendidos, incluso involuntarios, pero solo uno genuino, el de un amante de la abuela de la protagonista, una adolescente soñadora que espera pasar su cumpleaños con dicho fantasma en el castillo familiar que habita. El film tiene una dimensión cómica que funcional regulera y que convive con cuestionable armonía con el lado más romántico, que me parece el más interesante y que termina tiñendo el final de un cierto tono agridulce que representa el paso a la vida adulta.


165. The Verdict (Don Siegel, 1946) - 6

Un relato criminal ambientado en tiempos victorianos que deriva en una whodounit y que comienza con la ejecución de un inocente y la consiguiente destitución del responsable de su investigación para proseguir con un nuevo crimen relacionado con el que ha quedado impune. Influenciado evidentemente por el cine negro, es una obra cargada de sombras a pesar de no estar exenta de sentido del humor, de manera que Siegel consigue darle cierto volumen a su enfoque visual. Es importante la cuestión de la presunción de inocencia, de las pruebas circunstanciales, pero también a veces resulta ligeramente mecánica.


166. Two Smart People (Jules Dassin, 1946) - 6

Comedia romántica que en la que confluyen los caminos de dos timadores profesionales y el policía que va a llevar a prisión a uno de ellos, con el McGuffin de unos bonos de medio millón de dólares como objeto de deseo. En un contexto del juego al gato y al ratón, de permanente despiste, la clave siempre estriba en cuándo los personajes actúan de corazón o como mera fachada para ulteriores motivos. De todas maneras Dassin no juega demasiado con los espectadores, que siempre pueden intuir por dónde van los tiros, y es la dinámica entre los personajes la que proporciona el espíritu lúdico al film.


167. Medan porten var stängd (Hasse Ekman, 1946) - 6

Ekman parece que tenía cierto gusto por los films fragmentados o episódicos, y éste sigue en algún sentido esa tendencia desde una propuesta coral en la que una variedad de personajes sufren en una jornada diversos avatares. Lo más interesante es cómo el carácter que vamos observando en cada uno termina poniéndose de manifiesto en el suceso traumático que tiene lugar en la parte final del metraje, y que ejerce de recapitulación de esa curiosa galería de caracteres que parece decirnos que la realidad siempre está oculta en alguna medida por el personaje que cada uno se crea de sí mismo, que su percepción también depende del prisma subjetivo, y la transmisión de la misma, de la agenda particular. De todas maneras, su interés es desigual y un poco disperso.


168. Un revenant (Christian-Jaque, 1946) - 6

Un hombre convertido en famoso director de ballet regresa al universo de su pasado, donde fue traicionado por sus amigos, también en cierta medida por su novia. Adoptando el apropiado papel demiúrgico que propicia su profesión, va improvisando una suerte de comedia macabra, una especie de venganza que en realidad sólo deja al descubierto unas heridas propias que han cicatrizado en cinismo y descreimiento, además de dejar en evidencia las miserias burguesas de esa familia que le traicionó, tan mezquina y previsible en su comportamiento. Llama la atención el libreto, una esforzada búsqueda de ingenio dialéctico que refuerza el carácter de un protagonista que se sitúa muy por encima del resto de personajes.


169. The Horn Blows at Midnight (Raoul Walsh, 1945) - 4,5

Comedia sobrenatural en la que un trompetista de una orquesta sueña que es un ángel enviado a la Tierra para destruirla al toque de su instrumento justo a medianoche. Encuadrable dentro de la corriente screwball, argumentalmente es una obra bastante pobre que no saca punta de su planteamiento, no trabaja a sus personajes, centrándose básicamente en si su protagonista es capaz de hacer sonar la trompeta o no para buscar la comedia en cuestiones muy simples como es el choque cultural de un ángel con las necesidades y costumbres terrestres o a través de momentos puntuales de slapstick, con mención especial de ese momento cumbre en que todos están colgando de un rascacielos.


170. Il testimone (Pietro Germi, 1946) - 6

El camino penal de un hombre viene determinado en buena medida por la intervención de un veterano funcionario de la administración. Condenado a muerte primero y luego absuelto debido al cambio de su testimonio, el film explora su evolución moral mientras trata de escapar de su pasado en compañía de una joven que acaba de conocer. A esta primera película de Germi le falta quizás la fluidez narrativa, el saber caligráfico de sus obras posteriores, y en cambio nos ofrece a unos personajes, sobretodo a su protagonista, que parecen a veces operar bajo un hechizo, tratando de reflejar su recorrido interior.


171. Victory in Soviet Ukraine (Aleksandr Dovzhenko & Yuliya Solntseva, 1945) - 4,5

Documental soviético sobre la liberación militar de Ucrania formulado en tono descaradamente propagandístico y marcadamente épico. La mayor parte de su magro metraje lo ocupan escenas bélicas, intensivamente montadas, con la omnipresencia de una voz en off triunfalista que canta la superioridad moral del combatiente soviético, además de discursos de los líderes político-militares sin mayor interés. Sí que hay una parte centrada en el comienzo de la reconstrucción de un país en ruinas que tiene más jugo visual, donde obviamente se ve más la mano de sus directores en cuanto a las decisiones formales, donde la belleza escénica y la dimensión humana se abren hueco. Y si la narración en off desaparece, la función termina de subir muchos quilates, como en la secuencia de la siega, pero desgraciadamente son momentos demasiado puntuales.


172. El diablo entre las piernas (Arturo Ripstein, 2019) - 6,5

Otra pieza de orfebrería de Ripstein sobre la relación de amor y odio de un otoñal matrimonio de costumbres peculiares. El deseo, el fetichismo, los celos, las luchas de poder y posesión, y muy especialmente la perversión, rigen su tormentosa relación. Todo tiene un aire decadente y decrépito, como las carnes de sus avejentados protagonistas, como la casa donde viven, todo mostrado en ese blanco y negro que el realizador mexicano ha adoptado en sus tres últimos films, con profusión de sombras, de planos que oscurecen los rostros de sus demacrados personajes. El trabajo visual está muy cuidado, las composiciones, incluso en los varios planos-secuencia que ofrece el film, un curioso contraste con los conatos de sordidez que siempre nos llevan antes al esperpento que a la crueldad. Eso sí, siendo un film poco menos que de cámara, quizás le queda una obra un poco ensimismada, que da vueltas sobre sí misma obsesionada por las mismas cuestiones.


173. The House on 92nd Street (Henry Hathaway, 1945) - 6

Un publirreportaje sobre la labor de inteligencia llevada a cabo por el FBI en los prolegómenos de la entrada en liza de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, se centra en el caso de un misterioso agente alemán que pasa información sobre el principal secreto norteamericano, el desarrollo de la bomba atómica. Si aligeramos un poco la película de los cortes más descriptivos y aleccionadores, de la voz en off que los sustenta, que en el fondo no son tantos, nos queda la sólida y bastante esencial narración de una historia de espías, desnudada de oropeles, de adornos y componendas psicologistas, siquiera sin inevitable historia de amor.


174. Way to the Stars (Anthony Asquith, 1945) - 6,5

Como haría Henry King poco después en Twelve O'Clock High, este film trata sobre la actividad de un campo de aviación inglés durante la Segunda Guerra Mundial, evocada desde un presente un tanto fantasmal en el que ya sólo quedan vestigios de ello (sorprende ese enfoque teniendo en cuenta la fecha de producción). Un puñado de caracteres toma las riendas de una narración que, a decir verdad, a menudo se deja llevar por los lugares más comunes, con personajes cuyo destino parece fatalmente señalado por algún guionista de Hot Shots, que recurre al humor más previsible tirando de las diferencias culturales e idiomáticas entre ingleses y norteamericanos. Pero sin embargo es difícil no perdonar estas cuestiones ante la delicadeza del tratamiento. No por menos esperado su tono agridulce resulta menos efectivo, la nobleza de sus personajes menos seductora y la pregnancia de sus sentimientos menos emotiva.


175. Dementia (John Parker, 1955) - 6,5

Rara avis en plena era del clasicismo cinematográfico, este film sin diálogos nos muestra la odisea urbana de una mujer en clave onírica y mental. Es una obra nocturna, surrealista, también expresionista en alguna medida, que nos traslada a un escenario amenazante, paranoico y quizás psicopático. La puesta en escena no me pareció especialmente rompedora, aunque cuida los encuadre y utiliza la profundidad de campo para generar cierta extrañeza.


176. Les salauds vont en enfer (Robert Hossein, 1955) - 6

Si la primera mitad de esta obra puede adscribirse al género de fugas carcelarias, la segunda acaba emergiendo como un thriller psicológico de cámara, según aparece la flamante esposa del director, una espectacular Marina Vlady de 17 años, como objeto de deseo (y perdición, que ya nos enseñan al principio el peligro de las mujeres) de los dos personajes fugados. Las localizaciones de la película le dan mucho empaque, como ese plano carcelario inicial en esa cruceta central de la prisión, pero también esos escenarios arenosos del segundo tramo. Hossein sin embargo no logra sacar todo el partido a los mismos y en ocasiones le falta sutileza a la hora de plasmar las emociones y acciones de sus criaturas.


177. La bataille du riel (René Clément, 1946) - 6,5

Una obra a mayor gloria de la labor de la labor de la Resistencia durante la Ocupación, específicamente en el sector ferroviario. Es un film sin apenas psicología, concentrado sobre la acción, con una vocación realista y testimonial. Sus personajes vienen descritos como héroes anónimos dispuestos a sacrificar su vida, y el film acierta al guardar un discreto tono y no caer en la épica glorificante. De todas maneras, la puesta en escena y el discurrir de los eventos no termina de trascender su planteamiento, creo yo.


178. Murder, He Says (George Marshall, 1945) - 5,5

Comedia un tanto disparatada sobre un hombre que cae en medio de una familia de cazurros psicópatas que buscan un botín cuyo paradero sólo sabe la abuela del clan. El film es un constante dar vueltas sobre las mismas estancias y personajes, como un tiovivo que no puede parar. Es simpático y siempre agradezco la presencia de Fred McMurray, pero está muy lejos de resultar brillante.


Un saludo.

Philip_Marlowe_
Mensajes: 3562
Registrado: 29 Jun 2015, 16:52

Re: Contador de películas 2021

por Philip_Marlowe_ » 15 Mar 2021, 13:06

Febrero

40. Bringing Up Baby 1938, Howard Hawks, 8,5
41. Donnie Darko 2001, Richard Kelly, 7,5
42. Looper 2012, Rian Johnson, 6,5
43. Groundhog Day 1993, Harold Ramis, 7
44. Spontaneous Combustion 1990, Tobe Hooper, 6
45. His Girl Friday 1940, Howard Hawks, 8
46. Match Point 2005, Woody Allen, 8
47. Orphée 1950, Jean Cocteau, 9,5
48. The Ghost and Mrs. Muir 1947, Joseph L. Mankiewicz, 8
49. Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald 2018, David Yates, 5
50. Letter from an Unknown Woman 1948, Max Ophüls, 9
51. Caught 1949, Max Ophüls, 8,5
52. Wendy and Lucy 2008, Kelly Reichardt, 6,5
53. Old Joy 2006, Kelly Reichardt, 6
54. Meek's Cutoff 2010, Kelly Reichardt, 8,5
55. Night Moves 2013, Kelly Reichardt, 8
56. Certain Women 2016, Kelly Reichardt, 7
57. Triumph des Willens 1935, Leni Riefenstahl, 8,5

Espitama
Mensajes: 41618
Registrado: 11 Sep 2002, 16:17
Ubicación: Reinsertado pero no rehabilitado

Re: Contador de películas 2021

por Espitama » 15 Mar 2021, 15:59

Me estoy metiendo un ciclo de Billy Wilder aprovechando las plataformas, y el otro día me topé con "Bésame, tonto", que es tenida por una obra muy menor y que se pegó un importante costalazo en taquilla. Y me pareció estupenda. Tiene ritmo, mucha gracia, escenas memorables, y un regusto increíblemente moderno para la época. Ha envejecido fenomenal, tocando debates muy muy espinosos y saliendo bastante bien parado.

Salve.
Que beban los pollos...

-You just kicked the shit out of an innocent man.
- Innocent? Innocent of what?

Simpkins
Mensajes: 30555
Registrado: 17 Ene 2005, 16:06

Re: Contador de películas 2021

por Simpkins » 17 Mar 2021, 12:20

Os propongo plan cinéfilo gratuito para estos días.

Esta semana tengo un cortometraje compitiendo para calificar para los OSCAR en el festival internacional de cine de Lebu, en Chile y puede verse en abierto a través de su página web:

https://cinelebu.cl/v3/competencia/cfi/el-niu/

Debéis darle al botón verde a la izquierda, en el que pone obtener ticket para la sesión, el vídeo que sale a la derecha es solo la preview. ;)

Si os animáis a verlo, toda crítica será bienvenida.



Obviamente además de mi cortometraje podéis ver todos los que compiten en todas las secciones.

En ficción internacional también compite el ganador del Goya de este año: A la cara.
https://cinelebu.cl/v3/competencia/cfi/a-la-cara/

Y uno de los nominados al oscar de este año: The present.
https://cinelebu.cl/v3/competencia/cfi/the-present/

Aquí os dejo el enlace a todos los seleccionados en todas las categorías:
https://cinelebu.cl/v3/entra-aqui/competencia/
Imagen

enepi
Mensajes: 8834
Registrado: 06 Jul 2007, 19:10

Re: Contador de películas 2021

por enepi » 17 Mar 2021, 14:21

Espitama escribió:Me estoy metiendo un ciclo de Billy Wilder aprovechando las plataformas, y el otro día me topé con "Bésame, tonto", que es tenida por una obra muy menor y que se pegó un importante costalazo en taquilla. Y me pareció estupenda. Tiene ritmo, mucha gracia, escenas memorables, y un regusto increíblemente moderno para la época. Ha envejecido fenomenal, tocando debates muy muy espinosos y saliendo bastante bien parado.

Salve.
Yo la vi hace bastantes anhos pero me dio la misma sensacion que a ti, una pelicula magnifica que habia envejecido muy bien. El 90% de los directores desearian firmar lo que se consideran las obras "menores" de Billy Wilder
Ya esta a la venta "La mujer que visitaba su propia tumba. Una Historia de Manchukuo", una parte desconocida de la historia Segunda Guerra Mundial y Japon

https://dokodemodoorblog.com/2019/10/26 ... pia-tumba/

clorobuldo
Mensajes: 60308
Registrado: 17 Jul 2006, 10:59

Re: Contador de películas 2021

por clorobuldo » 17 Mar 2021, 16:49

Espitama escribió:Me estoy metiendo un ciclo de Billy Wilder aprovechando las plataformas, y el otro día me topé con "Bésame, tonto", que es tenida por una obra muy menor y que se pegó un importante costalazo en taquilla. Y me pareció estupenda. Tiene ritmo, mucha gracia, escenas memorables, y un regusto increíblemente moderno para la época. Ha envejecido fenomenal, tocando debates muy muy espinosos y saliendo bastante bien parado.

Salve.

Muchísimas películas de Wilder fracasaron en taquilla.

Es más él contaba como anécdota que se llevaba muy mal con los productores y en una de sus películas tuvo a uno que no decía nada en el rodaje salvo "si,señor Wilder" y no se metía en nada de lo que pasaba en el rodaje.

La película fue un fracaso comercial estruendoso y este productor no apareció más.


" Para uno que me gustó no volví a tenerlo" comentó el cineasta vienés.
Imagen

Genjuro
Mensajes: 9690
Registrado: 06 Dic 2001, 21:09
Ubicación: Gijón

Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 20 Mar 2021, 11:57

179. Blithe Spirit (David Lean, 1945) - 6

Cuando un matrimonio convoca a una medium profesional a una velada con prosaicas intenciones, no son conscientes de las consecuencias, la aparición del fantasma de la primera esposa del marido, lo que pone en crisis la relación de la pareja. Esta comedia sobrenatural se crece cuando entra en escena el pintoresco y hilarante personaje de esa medium, pero no mantiene el ritmo cuando pasa a terrenos más domésticos. Igualmente atesora momentos visuales muy logrados, cuando Lean juega con la oscuridad y las sombras. En general, según se va normalizando la excepcionalidad, la película pierde algo de fuelle.


180. Farrebique ou Les quatre saisons (Georges Rouquier, 1946) - 7,5

No está claro cuánto de documental o de docuficción hay en esta obra, pero en cualquier caso recoge la vida de una familia en una granja a lo largo de un año. Por lo tanto, el discurrir de las estaciones, los ciclos vitales que se repiten, emergen como elemento fundamental, ciclos que se amplían hasta la dimensión generacional, puesto que asistimos al paso de padre a hijo de la propiedad, lo que aprovecha la película para abundar en una de las características más llamativas de la organización social rural del lugar, el mayorazgo. Ciclos que también llegan al nacimiento y la muerte. Pero no todo es repetición, y de hecho la llegada de la electricidad a la granja supone un hito importante. El film presta especial atención al escenario, al desarrollo de la vida animal y vegetal, y utiliza con brillantez y elegancia la técnica de la cámara rápida. Es una obra no sólo atractiva en su composición visual, sino que Rouquier monta sus imágenes con mucha pericia, ya sea encadenando planos dentro de un proceso descriptivo o armando una narrativa de acciones con personajes.


181. Conflict (Curtis Bernhardt, 1945) - 6,5

Ésta es la historia de un intento de crimen perfecto en el que un marido trata de deshacerse de su mujer porque está enamorado de la hermana de ésta. De hecho resulta una lástima que la esposa salga tan pronto de escena, porque sus tiranteces con el marido mientras pretenden aparentar una relación armoniosa dan bastante juego. Y es que el film destila bastante pesimismo respecto a las relaciones de pareja duraderas. Bernhardt no esconde sus cartas y termina jugando con la tranquilidad mental del homicida, lo que de alguna manera encaja con la atmósfera de relativa pesadilla que se percibe desde la escena del accidente de coche. La película tiende hacia la oscuridad, moviéndose entre el drama psicológico y el cine negro, en un sólido trabajo de Bernhardt en la puesta en escena.


182. Nob Hill (Henry Hathaway, 1945) - 6

En el San Francisco de cambio de siglo asistimos a un triángulo amoroso en el que entran en relación, y quizás conflicto, la zona alta y la zona baja de la ciudad. Salpicada de números musicales diegéticos, ya que el protagonista dirige un local de variedades, el desarrollo argumental no profundiza demasiado en los temas y personajes, a pesar de tocar cuestiones como las diferencias de clase o la política. La dulzura de la adolescente que llega para trastocar el status quo funciona bastante bien, y Hathaway demuestra su habilidad narrativa (por ejemplo, en ese largo plano-secuencia de apertura en forma de travelling lateral, o el momento en que la chica canta triste frente a la pianola y el protagonista aparece desde la oscuridad precedido de su sombra). Sin embargo el global se queda un poco escuálido en cuanto a densidad argumental y de personajes.


183. Tora no o wo fumu otokotachi (Akira Kurosawa, 1945) - 6

El argumento de este film de apenas una hora de duración está reducido hasta lo casi anecdótico, esencialmente el intento de cruzar un control fronterizo a cargo de un grupo de siete hombres disfrazados de monjes, entre los que se encuentra un hermano del shôgun en busca y captura. El film juega con la tensión de ser descubiertos, con la comedia un poco exagerada de un comerciante que se suma a la partida y la impresionante solemnidad que aporta el líder del grupo, guardaespaldas del hermano del shôgun, en su papel de religioso. La mezcla tonal no siempre funciona bien y genera incoherencias narrativas. Kurosawa muestra maneras pero está todavía lejos de su apogeo, con soluciones visuales a veces discutibles (tiende a abusar en algunos momentos de los primeros planos, en concatenaciones que casi eliminan la disposición escénica).


184. Story of G.I. Joe (William A. Wellman, 1945) - 6,5

Una suerte de The Big Red One avant la lettre, nos cuenta las evoluciones de una compañía de soldados norteamericana durante la Segunda Guerra Mundial bajo el punto de vista de un periodista que les acompaña. El film apunta desde el principio a la dimensión humana de los personajes y acaba marcado por el sentido trágico de la guerra. Es una obra que no busca esa supuesta gloria bélica, y en la cual los personajes mueren fuera de plano, sin un ápice de épica, lo que deja un poso decididamente amargo. Quizás narrativamente no siempre sea capaz de mantener el mismo interés, pero es una obra muy estimable.


185. The Seventh Veil (Compton Bennett, 1945) - 6,5

Como en sus dos siguientes películas, este film de Bennett tiene una decisiva participación del matrimonio Box, guionistas y productores. Y como en otras obras en las que Muriel Box dejó su impronta, siempre es interesante rastrear la perspectiva femenina del film. Como en mis recientes visionados de Deception y I've Always Loved You, realizadas el año siguiente, ésta es de hecho otra obra en la cual la protagonista es una pianista que mantiene una tormentosa relación con su maestro, también posesivo y manipulador (hay algo de Pigmalión en estas historias). Pero ésta incide más aún en el proceso de dominio, que deja a esta joven como un ser totalmente dependiente. Además, esa autoritaria figura entre padre y marido no es el único hombre que toma decisiones por ella. La pena es que el cierre de la película frustra en mi opinión el discurso sobre la necesidad emancipatoria que podía intuirse a lo largo del film y justifica en cierta medida esas relaciones de dominio. Nada que no sea normal en la época, de todas formas, pero quizás me esperaba otra cosa dada la presencia de Muriel Box tras el argumento. El film también recurre al uso, muy socorrido por entonces, del psicoanálisis, que además sirve para introducir los sucesivos flashbacks que estructuran la historia. En su primer largometraje Bennett ya demostraba un buen hacer tras las cámaras, creando una atmósfera sutilmente opresiva y con una preocupación por sugerir a través de las composiciones del plano las relaciones de poder entre los personajes.


186. Due lettere anonime (Mario Camerini, 1945) - 7

Camerini se sumaba a la estética neorrealista en este film sobre la fidelidad y la traición, tanto en el plano sentimental como en el político y nacional. Un soldado italiano regresa a casa tras la huida de Mussolini para encontrarse con la que era su novia emparejada con un compañero de la linotipia donde todos trabajaban. Cuando los alemanes toman el control de la situación, este compañero se hace cargo del negocio trabajando bajo dirección germana después de que el dueño pase a la clandestinidad. Así, ambos planos, sentimental y político, terminan discurriendo paralelos. El film es bastante transparente, de trazo relativamente sencillo, pero al mismo tiempo rezuma autenticidad y modula perfectamente el tono, incluso en el clímax narrativo o los pasajes más dramáticos, resueltos con decidida elegancia.


187. Singing Guns (R.G. Springsteen, 1950) - 6,5

Otro western "reformista" de Springsteen sobre un bandido con causa a quien le dan la ocasión de cambiar de identidad y ponerse al otro lado de la ley. Es una pena que Vaughn Monroe sea tan desaborido como protagonista, aunque el resto del reparto compensa sus carencias. Supongo que su faceta como cantante le propició conseguir el papel, ya que el film tiene un modesto lado musical, no siempre igual de oportuno y logrado (viene muy a cuento el primer número, desafiando al villano de la función con una canción, pero sin embargo el siguiente sobre una mule trail es perfectamente prescindible). Me gustan los diálogos de la película, chispeantes, con profusión de dobles sentidos (aunque algunos hayan envejecido mal, como la comparación entre caballos y mujeres). Visualmente se beneficia de el artificioso Trucolor de la Republic, que le da una estética singular, mientras que Springsteen tira de oficio sin mayores exhibiciones, pero sacando partido de las situaciones que le proporciona el guión (como ese duelo en suspenso hasta que alguien bata las puertas de un saloon).


188. And Then There Were None (René Clair, 1945) - 4,5

Ten Little Indians, la célebre novela de Agatha Christie, representa la quintaesencia de la whodounit, y esta adaptación evidentemente sigue el mismo camino, reuniendo a diez personajes en el solitario caserón de una isla, invitados con variados pretextos por un anfitrión que no hace acto de presencia, y víctimas de sucesivos asesinatos. La verdad es que el mecanismo me produce más pereza que otra cosa, no le encuentro excesivo interés a los personajes, a pesar de sus peculiaridades externas, ni a la puesta en escena de Clair. Las dinámicas de temor y defensa que se van reproduciendo entre ellos sí que dan algo de juego, pero todo se siente tan predeterminado como el plan urdido por la mente asesina.


189. I'll Be Seeing You (William Dieterle & George Cukor, 1945) - 6

Dos personajes frágiles y heridos por unas circunstancias que les resultan difícilmente confesables se encuentran en un tren, cada uno recién salido de la institución donde estaban ingresados (él un hospital, ella una prisión) gracias a un permiso de Navidad que terminan pasando juntos. Así, esta historia romántica se configura como un proceso de enamoramiento y sanación psicológica y emocional. El film es bastante sencillo y sigue los patrones esperables del género, siempre buscando la empatía con sus personajes.


190. Cowboy (Delmer Daves, 1958) - 6

Western peculiar que cuenta la historia iniciática de un joven que se mete a cowboy para perseguir a la chica de la que se ha enamorado. Jack Lemmon resulta particularmente apropiado como elemento extraño al género, como ese novato que establece una relación de conflicto y especular, de hecho con un fondo paternofilial, con el jefe de la partida. A veces cae en cierto esquematismo, jugando al intercambio de papeles. Tampoco la puesta en escena se mantiene al mismo nivel toda la película, resultando más disfrutable en espacios abiertos.


191. The Lodger (John Brahm, 1944) - 6

La visión que propone esta película de Jack el Destripador se contradice totalmente con la del misterio irresoluble que ha llegado hasta nuestros días. Muy al contrario, el inquilino que entra en casa de un maduro matrimonio cuya sobrina es una estrella de las variedades resulta un personaje de un comportamiento sospechoso hasta la comicidad, un hombre obsesionado psicopáticamente con las coristas porque habrían arruinado la vida de su querido hermano, emergiendo como otro representante de esa represiva moral victoriana que tantos monstruos ha deparado en la literatura y el cine. En realidad la función no deja de tener su gracia, con una galería de personajes que oscila entre lo seductor y lo excéntrico. Quizás Brahm no termina de aprovechar el escenario que a menudo se le presenta, la noche, la bruma londinense, los callejones, ya que algunos de sus planos renuncian al misterio y nos hacen intuir la tramoya del estudio.


192. In flagranti (Hans Schweikart, 1944) - 5,5

Un comedia de equívocos realizada en tiempos de la Alemania nazi en la que una detective principiante recibe el encargo de espiar a un supuesto marido adúltero. El argumento siempre descansa en la confusión de identidades y de intenciones, con una comicidad a veces un poco simple pero bastante efectiva. Para ello, la película acumula situaciones con una narrativa ágil aunque visualmente bastante plana.


193. The Keys of the Kingdom (John M. Stahl, 1944) - 6,5

Gregory Peck interpreta uno de esos personajes que han ayudado a definir su espereotipo en pantalla, ese hombre bondadoso pero inflexible en sus convicciones, en este caso un cura católico que dedica la mayor parte de su apostolado a una misión en China. El film recorre su vida a lo largo de los años y es un canto al entendimiento y la humildad, aunque inevitablemente subyace un cierto paternalismo en todo ello (pero bastante menos intenso de lo esperable). Stahl es muy elegante tratando a sus personajes y sus emociones, y realmente lo necesita porque la historia no es el colmo de la sutileza y muchas situaciones llevan la emotividad a flor de piel. Eso sí, es una lástima que uno de los momentos más significativos de la película, la despedida de la misión, esté rodada sobre una pantalla que proporciona el fondo multitudinario, con una planificación tan condicionada por ello y un resultado tan mediocre.


194. Opfergang (Veit Harlan, 1944) - 7

El estereotipo romántico del mundo germánico está aquí llevado hasta su máxima (aria) expresión a través de un triángulo amoroso formado por un aventurero, su bellísima y recatada esposa y la vecina de la mansión vecina, mujer fogosa con una enfermedad incurable. Las dos mujeres, cada una a su rubia manera, son retratadas cual deidades, una con sacrificada distancia celestial, la otra, que se presenta por primera vez en pantalla como si fuera una sirena, se antoja una suerte de valquiria (Harlan la llega a mostrar tirando con arco a caballo). Incluso la música es de regusto wagneriano, realzando la exaltación amorosa y la presencia de la fatalidad de un destino inevitable. Es difícil no caer bajo el hechizo que propone su director, bajo el sortilegio de unos personajes entregados a sus pasiones y que son mimados en planos que buscan la luminosidad de sus rostros y penetrar con paciencia en sus emociones desde unas imágenes presididas por los ocres y los tonos dorados. Es verdad que en algunos momentos muy puntuales el montaje se vuelve un poco loco a base planos y contraplanos, pero también hay soluciones afortunadas, como esa pedida de mano en la que el protagonista le cuenta sus intenciones a su amigo y con un match cut saltamos al sí, o cuando el cambio de plano anula las distancias entre la pareja convaleciente. También es cierto que el tramo final es un delirio de superposiciones y brillos, pero incluso en su faceta más naif no deja de tener encanto.


195. Hollywood Canteen (Delmer Daves, 1944) - 2,5

Una especie de publirreportaje hollywoodiense que toma el Hollywood Canteen, un club creado por la Warner Brothers donde los combatientes de la Segunda Guerra Mundial podían codearse con las estrellas, como epicentro argumental. El film es así una sucesión de cameos y de actuaciones de variedades, algunas interesantes, pero esencialmente de nulo interés narrativo. Pero eso es lo mejor de la película, porque la historia que hila el metraje es realmente bochornosa, la de un soldado bastante inocente enamorado de una actriz que ve cumplido su sueño de conocerla. Todo es una cansina sucesión de incrédulas expresiones de asombro que precisan de toneladas de inocencia para ser digeridas. El mensaje final, que Hollywood y la gente que lo habita son gente campechana y maravillosa.


196. Raduga (Mark Donskoy, 1944) - 6

Una aldea ucraniana ocupada por las tropas nazis es sometida a innumerables vejaciones mientras la mayoría espera con estoicismo el día en que serán liberados y alguno sucumbe al vergonzoso colaboracionismo. No hay mucho más en esta obra con una carga maniquea aún mayor de lo que ya acostumbra el cine soviético, sin duda debido a su fecha de producción. En la película es difícil rastrear personajes que se sientan de carne y hueso, sino que más bien emergen figuras simbólicas de la opresión, de la resistencia, del sacrificio, de la inocencia, de la traición. Lo cierto es que el espléndido trabajo visual de Donskoy redime en buena medida el film, su expresivo uso de la iluminación, su manera de filmar unos rostros llenos de intensidad, de capturar a unos personajes que luchan contra los elementos, como en esa excelente escena en la que los niños tratan de llevar pan a los soldados prisioneros a través de la nieve.


197. It Happened Tomorrow (René Clair, 1944) - 6,5

Una simpática comedia fantástica en la cual a un periodista le dan durante tres días seguidos su periódico de la jornada siguiente. Tiene un cierto tono fabulador que recuerda al cine de Capra y la realización evita cualquier tipo de arista. La comedia termina jugando con la credibilidad y la inevitabilidad, con los enredos que siempre se derivan de saber de antemano lo que va a suceder. Es una historia ingeniosa y bien realizada por Clair.


198. Give Us the Moon (Val Guest, 1944) - 6

Se podría decir que esta película tiene algo de distópica, puesto que está ambientada en el futuro, concretamente tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial, en un Reino Unido en el que hay pleno empleo. Allí, el ocioso hijo del propietario de una cadena de hoteles conoce una sociedad de vagos profesionales que repudian el trabajo mientras su padre se empeña en que asuma responsabilidades en el negocio. Se trata de otra divertida comedia que juega a subvertir ciertos valores muy arraigados en la sociedad, aunque esta predisposición no dure todo el metraje. La influencia screwball le sienta bastante bien, sacando partido de su pintoresca galería de personajes, aunque el protagonista quizás no brille como debiera.


199. Dark Waters (André De Toth, 1944) - 6

Las penalidades de una joven que se ha quedado sola y va a parar a casa de quien ella cree que son sus tíos peca a menudo de ingenuidad, pero está bañada de misterio. Las reacciones del personaje pueden ser un poco ridículas, pero es fácil dejarse contagiar por la densa atmósfera de la mansión de Luisiana donde está ambientada, por esa sutil prisión que se cierne sobre la protagonista. El film es una buena muestra de la capacidad de De Toth para economizar a nivel visual y no caer en la rutina, la del plano/contraplano por ejemplo, y también dejar que la oscuridad haga su trabajo.


200. Summer Storm (Douglas Sirk, 1944) - 6,5

A veces resulta chocante el contraste tonal de esta película, un drama romántico en su médula, pero infectado de comedia cada vez que Edward Everett Horton aparece en pantalla, aunque la escena pida ser seria. La historia está relatada en flashback por el manuscrito biográfico de un ex-juez que llega a manos de su antigua prometida. En esencia cuenta su relación de amour fou con una auténtica femme fatale, mujer arribista sin demasiados escrúpulos para conseguir lo que pretende, y por cuya atracción perdió a la mujer con la que iba a casarse. Es una historia sobretodo de debilidades humanas, que gana enteros cuanto más perversa se pone, pero que pierde fuerza con el desahogo humorístico una vez que la película gana en dramatismo. La narración de Sirk brilla a bastante buena altura, solucionando con elegancia escenas clave como la del apuñalamiento en fuera de campo o el juicio con el uso de la voz en off.


Un saludo.

Avatar de Usuario
Bundy
Mensajes: 15177
Registrado: 13 Oct 2014, 13:20

Re: Contador de películas 2021

por Bundy » 22 Mar 2021, 20:08

33.-Merrily we go to hell (Dorothy Arzner, 1932) – 7,5
Gran película del pre-Code en que la directora consigue mostrar muy bien los efectos devastadores del alcohol mediante un triángulo amoroso perfectamente ejecutado en tanto que los personajes son tan creíbles y empatizables que consiguen incluso provocar cierta dosis de repugnancia en algunos casos. Si bien pienso que la dirección es algo mejorable (no siempre es lúcida y en ocasiones es un poco simplona y torpe a nivel de ideas de puesta en escena), creo que los grandes momentos son tan sencillos como bien pensados -los momentos del juego con el desenfoque para mostrar la ebriedad, algunos buenos detalles a nivel de producción, los juegos de miradas y cómo la cámara oscila o hay un corte según la situación). El final ha sido inesperadamente bueno por dar una vuelta de tuerca que creo era necesaria incluso cuando el happy end no es del todo satisfactorio, pero en general es una película tan corta como gozosa.


34.-Winged Dialogue (Robert Beavers, 1967) – 8,25
35.-Plan of Brussels (Robert Beavers, 1968) - 4
36.-Keep in touch (Jean-Claude Rousseau, 1987) – 9,25
37.-Efphysichi (Robert Beavers, 1997) – 8,5
38.-Venisse n’existe pas (Jean-Claude Rousseau, 1984) - 6
39.-Wingseed (Robert Beavers, 1997) – 7,5

Pues eso, una sesión conjunta que hacía tiempo que no me atrevía. Ha sido un buen redescubrimiento de las virtudes de Winged Dialogue, el descubrimiento de Keep in touch y Efphysichi y su creatividad juguetona (Beavers siempre tiene ese lado juguetón y rítmico en el montaje). Otras me han gustado a secas, siendo Plan of Brussels la única que, pese a ser la más sofisticada en su trabajo con superposiciones, cambios de color y otras ideas locas, me ha parecido en su conjunto terrible. Siento que cada vez que Beavers trata de incluir alguna voz con un propósito medianamente narrativo se carga y arrasa con todo el conjunto, cuando sus películas jamás han necesitado el más mínimo grado de voces y explicaciones narrativas (la narrativa, en su caso, es la de la propia imagen). Sobre Rousseau, pues creo que ha golpeado directamente en un nervio creativo y me ha encantado esa especie de humor seco y bobo que tiene, ese concepto que tiene de la espera, los planos suspendidos en el tiempo y la primacía del sonido y del tiempo por encima de la imagen.

40.-Les savates du bon Dieu (Jean-Claude Brisseau, 2000) – 8,25
Quizá la película más convencional y a la vez más alejada de convenciones de todo Brisseau en tanto que siempre consigue, de alguna forma, la rareza cuando uno espera la convención. En este sentido, no deja de ser una película muy similar a De brut et de fureur en tanto que retrata todos los estratos de la sociedad, aunque concentrándose en los bajos más que nunca; en este caso, el protagonista es un niño que siempre ha vivido en los bajos fondos en un mundo totalmente rodeado de adultos. Tiene, además, ese aura de película de aventuras infantil en tanto que muchas de sus fórmulas, pese al encaje sexual y de bajos fondos que el director muestra en esta película, consigue trasladar cuando introduce el personaje del rey y esa especie de trilerismo y casi fantasía infantil (cual novela de piratas para chavales) y así el velo entre las clases bajas y altas y los sucesos se difuminan y se escurren. Sin esos elementos la película resultaría más meme que inverosímil, pero a eso se introduce esa dirección que Brisseau bien sabe hacer, sabiendo intercalar y recrear muy bien el deseo (esa forma de intercalar planos más cerrados con panorámicas lentas y preciosas en una escena brillante, la forma de jugar con el espacio en otras escenas también, casi siempre tirando de movimientos de cámara lentos o de planos subjetivos usando el movimiento), el misterio, el descubrimiento y la aventura. Sin embargo, creo que el tema del deseo -recreado a travé de Elódie, sobre todo- y la estética de las mujeres en pelotas que suele destilar Brisseau me suele gustar más bien poco en comparación con todo lo demás, así como que también se suele sacar algún conejo de la chistera que, por desgracia, no funciona tanto como parece sobre el papel -la resolución final es bastante meh, aunque luego toda la parte de la vuelta al pueblo del protagonista y la cristalización de la relación amorosa es oro.


41.-Estrellas dichosas (Frank Borzage, 1929) – 8,75
Una gran película muda en tanto que pese a la artificialidad de sus escenarios construye una relación casi de cuento entre los dos protagonistas. Parte de ello se debe a que Borzage presta poca atención a la guerra en comparación al desarrollo de los traumas del protagonista y a la estrechez que se produce entre los dos, así como también las vidas de cada uno. Es importante recalcar en esta película el tema de los escenarios, aquí muy marcados incluso para matizar las diferencias e incluso narrar a través de la iluminación o de la forma de encuadrar los espacios. Es una película muy tierna (quizá de las que más he visto) y aun así tampoco se tapa para mostrar la crudeza de la pobreza ni la miserabilidad de los personajes. Mi único problema y defecto es que no acaba de ilustrar algún matiz importante que desdibuja el final, así como tampoco sabe cerrar del todo el conflicto con el villano (es gracioso cómo se va, pero no cuadra a nivel de tono). Por lo demás, una película increíble.

42.-Three comrades (Frank Borzage, 1938) - 9
Tranquilamente una de las mejores películas que he visto este año, aunque le voy a dar alguna vuelta más porque creo que me he perdido algo por el camino. De partida tenemos un guion atípico un año justo antes de la guerra, puesto que la premisa engaña para bien: esta es una relación amorosa de dos con dos amigos ayudando a un tercero en vez de una competición por una mujer -nada malo en ello, Sparrow de Johnnie To es una pasada y es esa premisa-, lo cual ayuda a romper los esquemas y, a su vez, permite centrarlo todo en una mezcla de trama política y otra amorosa. Esto da de fondo una película muy romántica en ciertos tramos y además una que lo es sobre todo en su intensidad y en su juego de planos picados y contrapicados en un mundo violento como el de la caótica Alemania de los años veinte (aunque esté recreada con el realismo de un estadounidense tratando de hacer una película sobre el golpe de Estado de Myanmar mientras se sienta tranquilito en Los Ángeles), pero, aun así, su carácter increíblemente inusual y su sensibilidad en puesta en escena y en la inusualidad de su guion hace de esta una de las mejores películas de Borzage.

43.- At Uluru (Arthur y Corinne Cantrill, 1978) – 8
Me gusta mucho el ejercicio de observación que proponen los dos directores australianos en base a una roca. Explotar las posibilidades de la materia de la propia roca, los surcos, las figuras y el cielo, y cuando se agota ese punto de vista entonces se usa la alteración de frames, el juego con los negativos, el cambio de espacio, de lugar, la apertura del diafragma, etc. El problema es que creo que la película estira en exceso según qué secciones, volviéndose muy aburrida, y creo que la voz en off tampoco ayuda.

Dezsö Kosztolányi
Mensajes: 4990
Registrado: 23 Abr 2010, 23:39

Re: Contador de películas 2021

por Dezsö Kosztolányi » 26 Mar 2021, 16:37

The Neon Demon (castellano): película con una sobresalientemente ecléctica puesta en escena, jugando con los mismos tonos durante todo el metraje, y cuya trama no está a la altura. Entiendo que aunque se sitúe en el mundo de la moda (un mundo que me atrae poco), el concepto de la película es extrapolable a otros campos, pero la excesivamente escatológica parte final le resta atractivo haciéndola demasiado hostil, quedándose en un maravilloso ejercicio estético.

Trilogía del Dolar (castellano): Esta era una serie de películas clásicas que tenía pendientes, aunque creo que había visto trozos de todas. Pareciéndome la primera (Por un puñado de dólares) la más floja, entiendo porqué las otras dos se han convertido en películas de culto. La muerte tenía un precio me encanta, y El bueno, el feo y el malo tiene diálogos acojonantes aunque el personaje de Tuco se me llega a hacer cargante. Los sonidos de las balas son antológicos. Desde luego, es una trilogía que ha de verse.

Tenet (castellano): La última película de Nolan me deja bastante frío. Tiene algunas imágenes espectaculares, pero ni el protagonista ni el villano de Branagh me convencen. Seguramente sea de lo más flojo del director.

Godzilla vs Kong (inglés): Reconozco que he ido al cine a ver esta peli solo porque peleaban en Hong Kong y quería ver qué edificios destruían :D Tampoco me ha parecido tan mala, de hecho, he salido de la sala pensando que era mejor que sus predecesoras. De cualquier manera, ya os imagináis que tampoco va a arrasar en los Oscar precisamente. Al que le guste el asunto, adelante, a los demás, escapad.

Genjuro
Mensajes: 9690
Registrado: 06 Dic 2001, 21:09
Ubicación: Gijón

Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 27 Mar 2021, 12:22

201. Ez történt Budapesten (Deszõ Ákos Hamza, 1944) - 5,5

Nueva comedia de enredo en la que dos abogados que representan a las respectivas partes de un proceso de divorcio acaban simulando que son matrimonio para sacar de un apuro a un cliente. Para este tipo de película ligera realizada en un país bajo dominio nazi, llama la atención que al menos aquí sí que hay algún rastro de la guerra en forma de apagones obligatorios y escasez de alimentos. Por lo demás es otra obra que juega con los equívocos para terminar haciendo proselitismo del matrimonio, aunque le cuesta un poco coger ritmo.


202. Wilson (Henry King, 1944) - 6

Biopic del presente de los Estados Unidos Woodrow Wilson que sigue un poco esa querencia de King por el género americana y que se centra exclusivamente en el periodo en que desempeñó su carrera política. Lo cierto es que la película es una sucesión de himnos, marchas y discursos, y que el reflejo de la participación norteamericana en la Primera Guerra Mundial está totalmente mediatizado por el presente que vivía el país en el momento de la producción del film (se hace más evidente en la desafortunada escena de su enfática réplica al embajador alemán). De hecho, ésa es la razón principal de que el film pierda muchos enteros en su segunda mitad, lo que también coincide con la muerte de su primera esposa, personaje clave en los mejores momentos del metraje. Porque el jugo de esta obra lo encontramos en las escenas más íntimas y familiares, donde las composiciones y el uso de la luz de King encuentran un particular sentido dramático. Lo que tampoco quiere decir que los momentos multitudinarios no estén muy bien filmados (como la convención del Partido Demócrata), pero no son capaces de suscitar gran emoción. Desconozco las particularidades biográficas del presidente Wilson, pero está claro que King renuncia a cualquier asomo de arista y opta por bendecir a otro héroe americano.


203. Voyage sans espoir (Christian-Jaque, 1943) - 5,5

Es la tercera ocasión en que me encuentro con esta misma historia, tras la excelente Les amours de minuit de Allégret y Genina y la inferior Der Satan lockt mit Liebe de Jugert. El triángulo amoroso que forman un hombre evadido de la cárcel, su novia que canta en un cabaret y un joven cajero que ha robado dinero de su banco y que se enamora de la mujer, trata de replicar la oscuridad de su precedente francés pero a través de una escenografía artificiosa. El problema es que ese artificio no está claro que sea pretendido, más allá de un par de momentos en que se juega con la luz de la escena, y todos esos evidentes decorados que delimitan los planos generales parece que quieran pasar por reales, lo que da cierta sensación de cartón-piedra. El film tampoco encuentra otras vías de sublimación a través de la puesta en escena o del retrato de personajes, y se queda en una obra un poco académica influenciada por el realismo poético tan en boga por entonces en Francia, pero lejos de los mejores logros de la corriente..


204. Sahara (Zoltan Korda, 1943) - 6

Film bélico ambientado en el frente norteafricano de corte muy clásico. La historia sigue los pasos de una unidad norteamericana de tanque que se ha quedado aislada y busca regresar a las líneas aliadas. El corazón del film lo compone el acto de resistencia alrededor de un pozo ante un enemigo muy superior en número, una situación muy familiar en el cine, particularmente en el western, ya sea ante los indios o la misma batalla de El Álamo. Por supuesto es una película con mensaje, y como parte del mismo, la calculadamente variopinta galería de personajes, de procedencias muy diversas, pero que sin duda dan color a una función un poco predecible pero solventemente narrada por Korda.


205. Flesh and Fantasy (Julien Duvivier, 1943) - 6,5

Tres historias relacionadas con lo sobrenatural, particularmente con la capacidad de autosugestión del ser humano. En la primera, una mujer supuestamente fea (que ni por aproximación, pero en fin) encuentra su propia belleza a través del amor; en la segunda un hombre se obsesiona con llevar a cabo un asesinato tras serle predicho que se convertirá en asesino (con un Edward G. Robinson muy en la línea de sus papeles con Fritz Lang); y en la tercera un equilibrista pierde la confianza en su número circense tras soñar que se cae. Lo que menos me gusta de la película es su manera tan prosaica de introducir las historias, excepto la tercera, que va directamente engarzada con la segunda. Los relatos en sí atesoran misterio y, en el caso del primero y el tercero, sus buenas dosis de romanticismo. La sugerente recreación del Mardi Gras, incluyendo una curiosa tienda de máscaras, suple en alguna medida la falta de carisma de los personajes/intérpretes del primer relato, mientras que los otros dos sí que destacan más por sus caracterizaciones (es cierto que con el apoyo de rostros muy conocidos). El resultado global se siente bastante orgánico, lo cual no siempre es fácil con este tipo de propuestas.


206. Background to Danger (Raoul Walsh, 1943) - 5

En este film de espías el McGuffin son los planos falsos de un supuesto plan de invasión de Turquía por parte de la Unión Soviética que forzaría al país otomano a abandonar su neutralidad (no me queda claro por qué son tan importantes si todos saben que son falsos, y eso que un personaje de la película hace la misma pregunta). Las intrigas para hacerse con los mismos están desarrolladas por Walsh con la agilidad narrativa que acostumbraba en aquellos años, pero con manifiesta desgana por el resultado final. La puesta en escena es bastante rutinaria, los personajes carecen de profundidad, las relaciones entre los mismos apenas se desarrollan (el toque amoroso con el que culmina la película es de los menos trabajados que recuerde) y en la producción también se ven las costuras, especialmente en las escenas con ferrocarriles, que mezclan imágenes de archivo y maquetas.


207. La guerra empieza en Cuba (Manuel Mur Oti, 1957) - 5,5

La España del cambio de siglo es el escenario de esta comedia en la cual una cupletista decide ir a visitar a su hermana gemela, casada con el gobernador de Badajoz. Las hermanas son de un carácter opuesto, y la historia juega a la confusión identitaria que se genera entre ellas. El film hace escarnio del carácter estirado, retrógrado y castrador que abandera la gobernadora, y que tampoco sería muy difícil identificar con el franquismo. De todas formas el humor de la película es muy irregular, a menudo bastante chusco, digno de cualquier astracanada, aunque la película es divertida por momentos, sobretodo cuando no se enfanga con los números musicales. Tampoco la puesta en escena, muy correcta en todo caso, nos devuelve al Mur Oti más audaz.


208. Keeper of the Flame (George Cukor, 1942) - 6,5

El comienzo de este film recuerda a Citizen Kane, con la muerte de un hombre muy notorio que sacude a la nación. Aquí no hay flashbacks, pero también se trata de descubrir quién era en realidad esa persona (en este caso) tan admirada. Un prestigioso periodista que quiere escribir sobre él nos lleva de la mano hacia una realidad cada vez más turbia en la que el mito se va desmoronando. Con la voluntad de lanzar un mensaje antifascista, el film alerta contra la adoración acrítica a los líderes de opinión. El camino que recorre el protagonista hacia un término predefinido es un poco tortuoso en apariencia, pero me queda la sensación de que no aporta gran cosa, más allá de ir dejando caer el velo poco a poco y dejarnos algún discurso de enfático sentimiento. Y por otra parte, la resolución se antoja un tanto rocambolesca.


209. Northern Pursuit (Raoul Walsh, 1943) - 6

Otro film propagandístico de Walsh sobre un policía canadiense de ascendencia alemana que trata de infiltrarse en una operación clandestina del ejército germano tras capturar a un paracaidista. Los escenarios nevados aportan cierto juego visual y funcional a la película, que por supuesto aplica una estricta (y un poco cansina) distribución de valores éticos entre bandos. Me parece más compacta y trabajada que Background to Danger, pero el interés es decididamente limitado.


210. Men of Novgorod (Boris Barnet, 1943) - 6,5

Seguimos en el bando aliado, con una obra un tanto excéntrica, dado que se trata de un musical bélico. Trata sobre un grupo de partisanos al cual se unen un piloto francés derribado que tenía como misión localizar una pista de aterrizaje alemana y un cantante de ópera que colaborará en la búsqueda de la misma además de aportar el grueso del (bel) canto. Más que narrativamente, donde resulta un poco deslavazada con una planificación y un montaje, bien descuidado, bien sujeto a muchas limitaciones, el film parece concentrarse en crear atmósferas emocionales y también visuales a través de la música, que vehicula respuestas en otros personajes y un trabajo evocador con la luz del propio Barnet. De todas maneras la película tiene otros momentos mucho más prosaicos, como todas esas escenas aéreas rodadas con maquetas que deslucen bastante el resultado.


211. The Importance of being Earnest (Anthony Asquith, 1952) - 6

Adaptación de la obra homónima de Oscar Wilde sobre dos amigos que echan mano de personajes inventados para poder atender a sus deseos y cubrir la apariencia social, lo que viene a ser otra invectiva a la represiva moral victoriana. Asquith realiza una obra en color, luminosa, en la que hace explícita la deuda teatral, sencilla en sus formas visuales, que cumple el expediente sin mayores pretensiones.


212. Eclipse de sol (Luis Saslavsky, 1943) - 5,5

Una suerte de vodevil en el que chocan dos esferas sociales: la que corresponde a una cantante de tangos y la familia "bien" de, primero su novio y luego el primo de éste de quien se enamora de manera fulminante. La cuestión de la hipocresía está presenta en casi todas las relaciones que se muestran, resaltada por el humorístico juego al equívoco que propone el argumento. Libertad Lamarque da cuenta de la faceta musical de la película, no especialmente interesante. Por lo demás, me parece una película correcta, visualmente convencional (salvo extraña una superposición de la imagen de un disco con la de un rostro que se entiende del pasado), y un poco obvia en su manera de encarar la comicidad.


213. Untel père et fils (Julien Duvivier, 1943) - 6,5

Último film rodado por Duvivier antes de su marcha a los Estados Unidos, en vísperas de la invasión alemana, es precisamente esta cuestión su tema central. A modo de film-río, asistimos a los avatares de una familia generación a generación desde 1871, en tiempos de la Guerra franco-prusiana, hasta su desesperanzado y desolador final en 1939, el momento seguramente más poderoso de la película, un cierre bastante abrupto sobre la imagen de unos personajes hundidos moralmente tras una historia de esfierzos y sacrificios, alegrías y penas, para tratar de mejorar sus vidas mientras Alemania se las destruye. Es evidente el carácter nacionalista, ya que se obvia por ejemplo que fue Napoleón III, más o menos provocado, quien desató las hostilidades en 1870, y también se bendice oblicuamente la política colonial, pero al menos nos evita un enfrentamiento maniqueo de personajes, ya que los alemanes apenas hacen acto de presencia. Disfrutando de la probada pericia narrativa de Duvivier, su marcada fragmentación temporal, el limitado tiempo que invierte en cada personaje, limita un poco su capacidad de alcance.


214. The Man in Grey (Leslie Arliss, 1943) - 6,5

Un drama romántico que evoca desde el presente un pasado muy poco idílico de estratificación y usos sociales. La protagonista es una joven bondadosa y risueña que acaba casándose por inercia y por su necesidad de complacer a quienes le rodean con el hombre de gris del título, un rico, arisco y despótico aristócrata (y cuyo acto de culminación de la película me parece lo más brillante a nivel argumental). Ella reúne todas las virtudes del ámbito femenino, por oposición a su traicionera amiga, femme fatale dispuesta a lo que sea para salirse con la suya, en un planteamiento maniqueo inequívocamente machista en el reflejo de la mujer. También hay algún elemento un poco manido, como esa infalibilidad de los augurios tan característica del cine clásico; o al borde de lo ofensivo, como la utilización de un niño blanco maquillado para hacer de negro. Pero en cualquier caso, narrativamente funciona bien, moviéndose con fluidez entre los momentos más luminosos y aquellos más lúgubres, los cuatro personajes principales tienen fuerza y carisma


215. The Voice of the Heart (Dimitris Ioannopoulos, 1943) - 4

Esta película sólo puede entenderse bajo la moral de otro tiempo, ya que su protagonista y héroe es un hombre encarcelado por haber matado al amante de su esposa, y se nos presenta como una víctima a todos los niveles. La historia le reconecta con su hija, a quien ni siquiera conoce y quien está pasando por el trance de estar enamorada y verse obligada por su aviesa madre a casarse con un hombre acomodado al que no quiere. El film tiene un acabado bastante tosco, con una cuestionable gramática visual, pecando de estatismo en muchos casos, lo que resta mucha fluidez al conjunto, aunque por otra parte ayuda a descargar el componente melodramático de su argumento para dejar una obra más austera a nivel emocional. Y en este plano es donde la relación paternofilial emerge como el auténtico valor emotivo del film, y que termina resultando efectivo a su manera.


216. Johnny Come Lately (William K. Howard, 1943) - 6,5

Si bien este film enfrenta a un periódico honesto con el poderoso hombre que dirige la ciudad con sucias artimañas, estamos lejos del género negro y sus alrededores, del territorio de generalizada turbiedad moral. Da igual que sea James Cagney su protagonista, en realidad es la dulce anciana que le contrata, a la sazón editora del rotativo, quien presta su carácter a la película. La falta de vigor visual de Howard casi juega a su favor aquí, modelando el ritmo de una película que se toma su tiempo para llegar a donde quiere, poblada de personajes peculiares, donde los buenos son muy buenos y los malos igual no tanto.


217. Safo, historia de una pasión (Carlos Hugo Christensen, 1943) - 6

Un relato de amour fou entre un joven de incipiente carrera diplomática y una mujer abrasiva con un largo historial de amoríos. Ella es una mujer fatal, como bien se encarga de resaltar Christensen a través del simbolismo visual de la tela de araña, utilizado de una manera un poco burda, representante de un universo urbano tentador que se presenta en la secuencia del Carnaval, y que se opone a otro universo de mujeres virtuosas al que pertenecería la madre, la tía o la novia. Como era habitual en los melodramas de la época, los diálogos son a menudo recargados y muy artificiosos, especialmente los amorosos, pero Christensen al menos los acompaña con cierto arrojo visual, como en la mencionada secuencia del Carnaval o recurriendo a planos holandeses para mostrar la ofuscación de su protagonista. Y es que el film consigue crear una densa atmósfera alrededor de los personajes.


218. Passion (Ryôsuke Hamaguchi, 2008) - 6,5

Orquestada alrededor de unas pocas escenas, Hamaguchi examina las inseguridades sentimentales de un grupo de amigos frisando la treintena, un momento quizás bisagra hacia la estabilidad en las relaciones y por ello proclive al vértigo. La escena en donde la mujer prometida cuyo novio no está seguro de quererla habla con sus alumnos sobre violencia dialoga en alguna medida con las dinámicas sentimentales, con la falta de equilibrio y reprocidad, con la imposibilidad de conocer completamente las intenciones de los demás, o con la posibilidad de asumir el papel de víctima. Al final, igual que la violencia está inevitablemente presente alrededor nuestro, el film de Hamaguchi parece decirnos que la felicidad perfecta en una pareja, ese estadio de enamoramiento correspondido, es un tanto quimérico, al menos sostenido en el tiempo. La verdad es que visualmente el film me echaba para atrás de mano, con esa imagen tan videográfica, aparentemente sin iluminación profesional, una estética bastante feista empeorada por las dificultades del director para manejar escenas con muchos personajes, específicamente las primeras, que muestran un montaje poco fluido. Sin embargo las cosas van mejorando hasta llegar a esos dos planos-secuencia finales que sirven de apropiada culminación de la historia. Por el camino también hay otro momento particularmente logrado, un breve flashback de lo que acaba de suceder minutos antes, un beso en una terraza, que insertado en el momento de retirada nocturna del chico que lo protagoniza consigue generar ese tono agridulce de las posibilidades que se abren y que se desaprovechan o a las que hay que renunciar.


219. Immensee (Veit Harlan, 1943) - 7

No tan desaforada como la posterior Opfergang, esta película de Harlan es también una obra profundamente romántica orquestada alrededor de otro triángulo amoroso de similar estructura, con dos personajes que se aman apasionadamente y un tercero casado con uno de los otros dos que contempla con sacrificado y comprensivo estoicismo la fuerza gravitatoria que se ejerce sobre su ser amado. En esta caso el romance va por delante, entre un aspirante a músico con ansias de viajar y la joven condenada a esperarle, y que tras un desengaño acaba casándose con un acomodado amigo y vecino. Como en el otro film, me gusta la paciencia y el mimo con el que Harlan retrata a sus personajes, sus momentos de intimidad en que se dilucidan sus relaciones, también la calidez de su trabajo fotográfico y en general la elegancia de la película, que en este caso sí se extiende a todo el metraje.


220. Mission to Moscow (Michael Curtiz, 1943) - 5

Es evidente que la política hace extraños compañeros de cama, pero no esperaba encontrarme semejante muestra de propaganda pro-soviética y pro-stalinista de manos de un film hollywoodiense incluso en tiempos en que eran aliados. Lo cierto es que en buena medida su orientación es responsabilidad del original literario, el relato que Joseph E. Davies hizo de su desempeño como embajador en Moscú poco antes de estallar la Segunda Guerra Mundial. El film da por justificadas las purgas, el pacto de no agresión con Alemania o la invasión de Finlandia, que no digo que alguna de esas cuestiones no pueda justificarse en alguna medida (no tengo los conocimientos necesarios para dilucidarlo), pero es que describe a una Unión Soviética de color de rosa. Pero más allá de sus simpatías políticas, tiene el problema de ser un muestrario de lugares, hechos y opiniones, en el que los personajes no terminan de tener demasiada entidad, al servicio de un discurso que camina al paso de la fanfarria musical. Hay momentos concretos en los que brilla la capacidad visual de Curtiz, como en la escena del ballet o el uso de las sombras cuando comienzan las detenciones de las purgas, pero son demasiado aislados. Y en el otro lado de la balanza, escenas muy poco afortunadas como la entrevista del protagonista con el presidente Roosevelt.


Un saludo.

Avatar de Usuario
crespo
Mensajes: 48099
Registrado: 01 Jul 2002, 22:52
Ubicación: Al Este del Andén

Re: Contador de películas 2021

por crespo » 29 Mar 2021, 11:19

A la rápida.

Dura y muy buena "El Informe Auschwitz" de Peter Bebjak, narración de la fuga de dos eslovacos del campo de exterminio por antonomasia, en el que más que el plan de fuga, pone el foco en el hostigamiento de los que quedan y encubren a los evadidos y el posterior encontronazo de los protagonistas con unos incrédulos oyentes.

La locura moral de los nazis, el estoicismo de los presos pese a rayar siempre su límite, la desesperación de los fugados... forman un mosaico de existencia terrible que casi es preferible ver en sus momentos de silencio que dialogados.

La parte sonora más impactante llega con los créditos, cuando empezamos a identificar a los Le Pen Trump, Bolsonaro, Salvini, Orban... como herederos de aquellos que convirtieron Auschwitz en sinónimo de terror. No es que diga cosas que no intuyamos o sabemos, sino que lo hace a cara descubierta.

"Nomadland", de Chloé Zhao. Enorme Frances McDormand, pero para ser una película de ambientación de amplios horizontes, la obra me llega más cuanto más intimista se pone y, por ende, más cierra el plano.

Seré el único tonto al que la ciudad fantasma se llame "Empire" le ha resultado entre revelador, premonitorio e indigesto.

Hasta luego...
Imagen

GIPSY KING

Genjuro
Mensajes: 9690
Registrado: 06 Dic 2001, 21:09
Ubicación: Gijón

Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 03 Abr 2021, 06:44

221. Muhomatsu no issho (Hiroshi Inagaki, 1943) - 7

Primera versión de este "hombre del carrito" que luego interpretaría Toshirô Mifune en el premiado remake a cargo del propio Inagaki. La conocida historia nos cuenta la relación a través de los años entre un conductor de rickshaw de natural pendenciero y una viuda y su hijo, para quien ejerce de figura pseudopaterna. El film atesora similares virtudes a las de su revisión, la agilidad narrativa patente a través de un elaborado montaje, el dominio sobre el tono del film y la capacidad humorística y emotiva de la historia, y un atractivo acabado visual, esta vez en blanco y negro a cargo del maestro Miyagawa.


222. L'éternel retour (Jean Delannoy, 1943) - 7

El guión de Jean Cocteau para este film de Delannoy es una versión de Tristán e Isolda traspuesta al presente, una trágica historia de amour fou entre un apuesto joven y la hermosa chica que presenta a su tío para que se case con ella. Es un relato de personajes (prácticamente todos) que toman lo que no es suyo, sea en términos legales, sentimentales, generacionales, etc. Jean Marais, héroe por antonomasia de la poética cinematográfica de Cocteau, adquiere una dimensión mítica en pantalla (y que contrasta con ese reverso suyo que encarna el personaje de su primo enano, irónicamente llamado Aquiles, una dicotomía un tanto siniestra si pensamos que eran tiempos de la Ocupación). En algunos planos, Marais tiene un porte escultural, marmóreo, como en la escena en que se enfrenta al prometido de la que será su amada. Pero también es un ser intensamente doliente, como en toda la secuencia final en espera del barco, con ese momento tan bien planificado en que se empieza a oír su motor. Realmente es una obra que cae en trance a menudo, y que si bien no alcanza ese grado de personalidad que aporta Cocteau tras la cámara, está llevada con total solvencia por Delannoy.


223. A Guy Named Joe (Victor Fleming, 1943) - 6

Este (otro) film sobre pilotos de combate en la Segunda Guerra Mundial tiene la particularidad de sumar elementos sobrenaturales, ya que cuando su protagonista se muere, se convierte en una especie de ángel instructor para pilotos jóvenes, y su protegido se acaba enamorando de su antigua novia (Spielberg realizaría un remake con Always). La verdad es que me dan un poco de pereza este tipo de historias, tan delineadas a nivel moral y argumental desde que entra en juego el Más Allá (que está al servicio de los Aliados, por supuesto), pero todo el tramo inicial está realmente bien, y la relación entre esa pareja fallida tiene su punto. Es una pena que Fleming recurra a tanta transparencia, incluso en escenas de tierra, lo que afea el acabado visual.


224. Paul Sanchez est revenu! (Patricia Mazuy, 2018) - 6

Este film policiaco juega permanentemente con la posibilidad de entrar en el terreno de la comedia absurda para contarnos la historia de la persecución a un hombre identificado como Paul Sanchez, asesino de su mujer e hijos y desparecido durante años. La mujer policía que lleva la iniciativa en el caso está descrita como temeraria, irreflexiva y con tendencia a la ofuscación, mientras que el otro polo de atención narrativa, la actividad de Sanchez, nos enfrenta con un hombre que parece enfadado con el mundo. El film juega en alguna medida con los estereotipos en los personajes, de sus perfiles estéticos, y refleja una realidad moderna sutilmente agresiva.


225. Douce (Claude Autant-Lara, 1943) - 5,5

Desde la primera escena de esta película, en un confesionario, la cuestión de la diferencia de clase emerge como medular y articula las relaciones en el microcosmos de una familia decimonónica, incluyendo quienes trabajan para ella. El amor y el deseo que no entiende de barreras sociales aunque esté mediatizado por las mismas, el interés económico, el rencor, la rebelión o el adocenamiento, el propio clasismo, todos estos estadios subyacen en un relato que va ligando personajes, con ese mozo quiere emigrar en compañía de la institutriz, mientras a ésta le ofrece casamiento el conde (manco), cuya hija, pupila de la institutriz, desea al mozo, y sobre todos ellos la figura tiránica de la madre del conde y su fiel servidumbre. Todo tiene un aire un poco decadente, como queriendo mostrar a una clase aristocrática replegada sobre sí misma, en un callejón sin salida. Pero al film también le falta un poco de vida y arrojo, víctima de la ortodoxia de qualité, de esa función ilustradora de libreto, y seguramente del limitado talento visual de Autant-Lara.


226. Tragica notte (Mario Soldati, 1942) - 6,5

Una historia de odio en la que un guardabosques sirve en frío la venganza por una paliza recibida por haber sido el responsable de encarcelar a un furtivo. Esa concatenación de venganzas culmina en un inopinado trío amoroso entre el exconvicto, su mujer y el conde del lugar, amigo de infancia de exconvicto, patrono del guardabosques y pretendiente de la mujer sin saber que ella ya estaba casada. Soldati nos describe un universo de violenta y pasional masculinidad, en el cual la mujer es el sujeto poseído de una sociedad brutalmente patriarcal. Y si en algún momento podría dar la impresión de que normaliza los comportamientos más machistas, el plano final con la mujer cerrando una puerta de espaldas a cámara me hace pensar que los tiros no van por ahí. Es uno de los mejores momentos de un film que se crece con la elocuencia de lo que callan los personajes, especialmente en las escenas en las que participa Andrea Checchi.


227. Sugata Sanshirô (Akira Kurosawa, 1943) - 7
228. Zoku Sugata Sanshirô (Akira Kurosawa, 1945) - 5,5

Desigual díptico sobre un extraordinario luchador de judo que batalla en dos planos diferentes, el interior a través de la disciplina, el sacrificio y el afrontar las dudas que le surgen respecto a su propia capacidad destructiva y la trascendencia de sus actos, y el exterior con sus confrontaciones ante luchadores de otras artes. Si en el primer episodio se dirime la preeminencia con el jujitso, el segundo se abona a la política propagandística introduciendo al enemigo norteamericano (a finales de siglo XIX) y el boxeo como símbolo de la fuerza bruta y la inferioridad moral del enemigo, y también con unos karatecas caracterizados de manera muy exagerada. Me gusta la elegancia y la paciencia en la mirada que aplica Kurosawa, que también se extiende a las escenas de acción, resueltas en pocos gestos y movimientos muy definidos, pero lucen bastante más las de la primera parte, ya que la lucha contra los karatecas es un poco ridícula a pesar de ese escenario nevado tan propicio para abstraer la imagen y sumar épica.


229. Counter-Espionage (Edward Dmytryk, 1942) - 5,5

Las aventuras de un consumado ladrón de guante blanco trabajando de incógnito para desmontar una red de espías alemanes en Londres es una comedia en toda su dimensión, tanto voluntaria como involuntaria. La plausibilidad deja de tener la menor importancia en cada nueva situación que ofrece el film, imbuido de una ingenuidad que al tiempo desbarata el menor interés argumental pero le da cierto encanto naif a todo ello. Y si bien el juguetón refinamiento de su protagonista le da vidilla humorística a la función, los secundarios cómicos pecan de chabacanos.


230. A che servono questi quattrini? (Esodo Pratelli, 1942) - 5,5

Los hermanos De Filippo protagonizan esta comedia que juega a subvertir el valor intrínseco que porta el dinero y el trabajo en la sociedad. Uno oficia de marqués arruinado debido a su indolencia por el vil metal y deviene en una suerte de filósofo que predica el dolce far niente, y el otro es un ebanista que se convierte en fiel discípulo. En realidad la historia apunta a muchos palos pero no tengo claro que el discurso quede del todo coherente. A veces parece abogar por una suerte de ascetismo vital mientras que en otras ocasiones se entrega a la pura picaresca que deriva en cierto consumismo, aunque siempre con el trabajo como elemento anatémico. Por el camino se sugieren algunas cuestiones interesantes, como el valor de la idea de dinero en contraste con la posesión material del mismo. Es una obra simpática, aunque depende de su verbalidad en exceso, de los discursos del marqués y los remedados cómicamente por el ebanista, una dinámica a veces fatigosa.


231. Went the Day Well? (Alberto Cavalcanti, 1942) - 6

Casi podríamos calificar a esta película de guerra-ficción. De mano está presentada desde un futuro en el que Hitler ya habría sido derrotado, y la historia versa sobre una unidad de soldados alemanes en suelo inglés disfrazados de británicos cuyo objetivo es tomar el control de un pueblo como posición estratégica para sabotear la defensa del país en una invasión inminente. Son dos mundos que colisionan, el de ese microcosmos rural cotidiano lleno de personajes pintorescos tan propicio para otra comedia de la Ealing (que no deja de ser la productora del film), y el elemento extraño que violenta ese mundo rutinario y apacible, como pasa tantas veces en la ciencia ficción pero que ahora proviene de otro género. Me gusta más cómo se va planteando la película que cuando toca resolverla. Hay detalles que me resultan significativos de la idiosincrasia de la película, como esa primera sospecha simplemente por la manera de escribir un 7 con trazo horizontal cortando la diagonal (me hizo pensar en Inglourious Basterds), retratando una sociedad tan inequívocamente inglesa a través de sus peculiaridades.


232. Dream (Mikhail Romm, 1943) - 6,5

Una chica de campo ucraniana emigra a la ciudad (fuera del ámbito soviético) y en su lucha por salir adelante se encuentra una serie de caracteres que van perfilando el discurso del film, por supuesto de manera un tanto maniquea. El dinero como expresión última del valor del ser humano, del poder a ejercer, y el ciudadano como fuerza combativa ante la salvaje jerarquía materialista es el enfrentamiento que plantea dicha historia. Pero el film supera su esquematismo argumental con una puesta en escena trabajada en encuadres a menudo profusos en elementos visuales, como las angosturas de las escenas callejeras o de la casa donde vive y trabaja la protagonista, expresiones de un mundo "retorcido" para con el ser humano.


233. The Talk of the Town (George Stevens, 1942) - 6,5

A pesar del año de producción y de contar con Cary Grant encabezando el reparto, esta comedia no termina de ser screwball del todo, quizás por el trasfondo de seriedad de su argumento y porque Stevens no termina de soltarse la melena. Un hombre que está siendo juzgado (con muy pocas garantías) por un delito que no ha cometido busca refugio en una casa que la chica de la que está enamorado tiene en alquiler, la misma noche en que llega el nuevo inquilino, un jurista de fama nacional. La película despliega así un triángulo sentimental además de una dialéctica entre teoría jurídica y práctica, en realidad entre ver los toros desde la barrera y saltar al ruedo. Es una obra divertida cuyo interés nunca decae despachada con oficio por Stevens.


234. Wen die Götter lieben (Karl Hartl, 1942) - 6

Antes de abordar la etapa final de la vida de Mozart en el film homónimo de 1955, Hartl había realizado este biopic cuyo arco temporal se abre mucho antes, aproximadamente cuando conoce a su futura esposa Constanza. De esta manera, sus relaciones amorosas vuelven a estar en el corazón de su argumento, incluyendo sus devaneos con su cuñada. Eso sí, el último tercio, el que se solapa con su film posterior, es mucho más oscuro y lúgubre, alejado de la fuga romántica que encarnaba aquel. De hecho, es un cambio de tercio bastante brusco en el que se rompe en alguna medida la continuidad narrativa, pero es en cualquier caso una obra muy correcta, cuyas mayores audacias son las dos escenas en que Hartl utiliza superposiciones visuales, recurso envejecido pero que tampoco queda mal en la película, aunque se reserva para el final la que quizás sea la mejor escena, la de la muerte del compositor, con esa manera de utilizar sus manos y los sucesivos planos de quienes le rodean (¡incluido el perro!) girando lentamente sus cabezas.


235. La nuit fantastique (Marcel L'Herbier, 1942) - 5

La odisea onírica en la que se ve inmerso un hombre que se encuentra finalmente con la mujer con la que soñaba recurrentemente siempre se queda al borde de romper la lógica de la vigilia. Porque el juego del film estriba en mantener esa plausibilidad, en mostrarnos que quizás hace falta un poco de voluntad para lidiar con los deseos de cada uno. Lo que sucede es que quedándose a medio camino de la realidad diegética y la fantasía no termino de encontrar interés al relato, a cómo se cuenta. Hay algo de banal en toda esa tramoya relativa a la boda orquestada de la chica, y la puesta en escena no trasciende lo que ya ofrece la escenografía, principal protagonista de la película.


236. Ruthless (Edward G. Ulmer, 1948) - 6,5

La sombra de Citizen Kane alcanza a esta historia sobre un hombre convertido en magnate financiero a base de avaricia y arribismo, que le hacen ir dejando tiradas por el camino a cuantas personas se cruzan con él. Narrado desde un presente en el que el protagonista junta a esas personas para asistir a un gran acto benéfico de donación, como si fuera un amago de contricción por una existencia tan cuestionable, una reunión así puede leerse también como un acto funerario que evoca su vida desde la infancia a través de flashbacks. Muy bien filmada por Ulmer, la función es un poco obvia en su mensaje, lo que también viene alimentado por la ocasional falta de sutileza en los personajes más negativos.


Un saludo.

Avatar de Usuario
crespo
Mensajes: 48099
Registrado: 01 Jul 2002, 22:52
Ubicación: Al Este del Andén

Re: Contador de películas 2021

por crespo » 04 Abr 2021, 14:12

Dos revisiones a la rápida y con cierta decepción.

«Conan el bárbaro». Da lo que da, pero o es cuestión de estética o yo qué sé, pero me pareció una historia de cartón-piedra para un lucimiento de cartón-piedra. Pasarratos.

«Los chicos del coro». Sí, pero no. Tremendo Gérard Jugnot en su papel de Clement Mathieu, sosteniendo él solo la obra con su «payasa» actuación, tan tierna y tan sentida. El resto, pues bonitas las voces blancas, pero personajes dibujados hasta la caricatura –el propio Mathieu lo es– en una historia que busca la lagrimilla que a veces puede resultar, pero acaba siendo cargante. Se ve con gusto, eso sí.
Imagen

GIPSY KING

Jack LaMotta
Mensajes: 2316
Registrado: 18 Ago 2005, 22:20

Re: Contador de películas 2021

por Jack LaMotta » 04 Abr 2021, 22:45

Lavaperros (2020) carlos moreno------------------------7

pelicula sencilla, pero bien contada.



Yo soy Dolemite (2019) Craig Brewer-----------------6.5

Pelicula bien hecha, que cuenta una buena historia.
Canal de NO LO SE, compruebalo tu :

https://www.youtube.com/channel/UCpW2sb ... CohUgg-uLw

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: Google [Bot] y 3 invitados

Fecha actual 29 Mar 2024, 16:38