Contador de películas 2021
La vida al margen del deporte (la hay)

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crespo
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Re: Contador de películas 2021

por crespo » 06 Abr 2021, 11:46

Plana, monolítica y sosa, la actuación de Andra Day dizque mantiene a flote "Los Estados Unidos contra Billie Holiday". Las canciones están muy bien, así como la secuencia del chutazo del agente negro, la visión del linchamiento y el " Strange fruit". Por lo demás, un biopic que tal vez se lleve su Oscar, pero olvidable pese a las muchas cosas que se pueden traer a la actualidad.

En fin...
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GIPSY KING

Jack LaMotta
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Re: Contador de películas 2021

por Jack LaMotta » 09 Abr 2021, 08:33

VÍAS CRUZADAS-----2003---DIRECTOR tOM MCCATHY---------------------------------------------------9

Pelicula magnifica con una gran historia.
Canal de NO LO SE, compruebalo tu :

https://www.youtube.com/channel/UCpW2sb ... CohUgg-uLw

Genjuro
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Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 10 Abr 2021, 11:54

237. The Man Who Came to Dinner (William Keighley, 1942) - 6,5

Una screwball comedy cuyo origen teatral es imposible de esconder, organizada alrededor del salón de la casa de una acomodada familia del Medio Oeste, secuestrado por un insigne pensador y opinador, de maneras despóticas y una marcada tendencia hacia la ironía hiriente. Es un caramelo de personaje, pero igualmente Monty Woolley hace una interpretación hilarante. El film tiene ritmo y mordiente, y mantiene a raya la sensación mecanicista que a veces preside este tipo de obras de origen dramatúrgico.


238. Valkoiset ruusut (Hannu Leminen, 1943) - 6,5

Aunque Stefan Zweig no figura en los créditos de esta película, se trata de una adaptación bastante fiel de Brief einer Unbekannten, que abunda en la historia de esa mujer perdidamente enamorada de un mujeriego escritor que nunca es capaz de recordarla. El romanticismo se da por descontado con una temática semejante, por más que también se pueda ver como un proceso de desengaño. Las comparaciones pueden ser odiosas y está claro que aquí no encontramos el virtuosismo estilístico que aplicaría Öphuls a su versión, pero Leminen hace un sólido trabajo con un film que trabaja en particular sobre el rostro de su actriz protagonista, de hecho esposa del propio director, con toda la lógica del mundo ya que es a través de ella como se cuenta la historia.


239. Les inconnus de la maison (Henri Decoin, 1942) - 5,5

Adaptación de un relato de Simenon en el que un abogado entregado a la bebida y apartado de la sociedad asume, en el caso de un asesinato cometido en su propia casa, la defensa del joven acusado, a la sazón novio de su propia hija. La película pone en solfa a la sociedad burguesa, aunque para ello se vale de un llamativo y efectista discurso pronunciado por su protagonista. La película es de hecho bastante enunciada, con un juicio que ocupa al menos el último tercio del film y una voz en off que introduce ciertos fragmentos del metraje, y por ahí va perdiendo fuelle para llegar a una resolución bastante convencional.


240. Moulin Rouge (John Huston, 1952) - 7

Biopic muy libre de Henri Toulouse-Lautrec en el cual su baja estatura y problemas físicos le terminan provocando una actitud autodestructiva a través de la posibilidad y frustración amorosas. Es un personaje que a pesar de todo evita el patetismo y muestra una autoconsciencia que quizás por ello le lleva al cinismo. Y como marco físico y ambiental, con tanta importancia como las cuitas de sus personajes, el París de cambio de siglo, una Belle Époque nocturna de atmósferas intoxicantes, de tugurios de mala muerte y de locales afamados como el propio Moulin Rouge que en las imágenes de Huston trata de evocar la paleta del pintor. Destaca la secuencia musical inicial, que tiene lugar allí mismo, y en la cual la cámara se muestra sorprendentemente activa e inmersiva en relación a los modos visuales de la época dentro del género, entiendo que buscando las angulaciones que Toulouse-Lautrec aplicaba a sus pinturas.


241. Drive a Crooked Road (Richard Quine, 1954) - 6,5

La segunda entrega de la inopinada sesión doble sobre bajitos acomplejados que me deparó el día consistió en este noir en el que Mickey Rooney interpreta a un conductor de carreras, apocado en su vida diaria fuera de los circuitos, que es captado por una femme fatale mediante artes seductoras para hacer un trabajo de conducción en un atraco. Una galería de caracteres bien perfilada (la sosería de Rooney, intencionada o no, le sienta bien a su personaje) y una solida puesta en escena deparan una disfrutable película.


242. The More the Merrier (George Stevens, 1943) - 6,5

En un Washington en tiempos de guerra, súperpoblado especialmente por mujeres, tres personas acaban conviviendo en un apartamento. De sus roces sale la comedia y el romance con desigual fortuna. Las partes más descaradamente humorísticas resultan bastante torpes y forzadas, especialmente todo el tramo inicial con el personaje interpretado por Charles Coburn llevando el peso de la narración. Pero cada vez que éste sale de la pantalla y la desbordante química entre Jean Arthur y Joel McCrea se abre camino, el film nos regala momentos deliciosos en los que Stevens se maneja con sensibilidad, capacidad de sugerencia, y ahora sí, un sentido del humor mucho más sutil y a la postre efectivo.


243. Ordet (Gustaf Molander, 1943) - 7

Antes de que Dreyer dirigiese su magistral adaptación de la obra de Munk, Molander había hecho lo propio con notable resultado. Estamos lejos de la austeridad, del ascetismo del danés, Molander aplica formas y ritmos más convencionales para esta historia sobre la fe y la intolerancia. Me gusta el reflejo de la vida cotidiana de la familia protagonista, las dinámicas que se generan entre ellos. También creo que están bastante logrados, a través de la elegancia y sencillez en la planificación, los momentos más trascendentales: el sermón, el accidente, incluso el clímax final, por más que palidezca ante lo que hizo Dreyer con el mismo. Dentro de un reparto ajustado lleno de rostros familiares del cine sueco, con especial mención para ese controlador patriarca que interpreta estupendamente Victor Sjöstrom, no me termina de convencer la encarnación de Johannes, que en sus momentos más alucinados parece que se le van a salir los ojos de las órbitas, tan lejos del laconismo dreyeriano.


244. El último caballo (Edgar Neville, 1950) - 6,5

En esta comedia de Neville, un soldado de caballería licenciado no se resigna a que el caballo que montaba sea vendido para sacrificar en las corridas de toros y decide gastarse sus ahorros para comprarlo, poniendo en riesgo su relación con su prometida. El costumbrismo y el casticismo de otras obras suyas encuentra continuación en esta película un poco a contrapelo, como una suerte de reivindicación ante el inexorable avance de una modernidad que resulta agresiva, emparentándose así con la obra de cineastas como Tati o Iosseliani. También es altamente llamativo el reflejo que hace del mundo de los toros, de inequívoca crueldad, lo que no debía ser nada habitual en la época en España.


245. Ikite iru Magoroku (Keisuke Kinoshita, 1943) - 5,5

En el mismo sitio en que sucedió una histórica batalla en tiempos de Ieyasu Tokugawa, tiene lugar esta historia en la que la tradición y el sentido práctico colisionan para, a la postre, poder armonizar en aras de servir al país en los tiempos de guerra que corrían en el momento de su producción. Lo viejo y lo nuevo encuentran su apropiado lugar, como la espada ancestral que da título a la película y la nueva que forja el herrero para la batalla. No es la única película propagandista que Kinoshita realizó por entonces, incluso lo es en menor medida que Rikugun, que tras un metraje olvidable se cerraba con una secuencia antológica. Aquí es un poco al contrario, puesto que los conflictos que van emergiendo y que enraizan con la tradición japonesa, se terminan resolviendo de manera un poco ridícula.


246. The Search (Fred Zinnemann, 1948) - 7

Al tiempo que Rossellini filmaba Germania, anno zero, Shimizu entregaba Hachi no su no kodomotachi o Géza von Radványi hacía lo propio con Valahol Európában, Zinnemann dirigía otro film sobre los niños de la posguerra. Aquí un pequeño traumatizado que apenas es capaz de proferir palabra y por ello no está identificado, se escapa cuando es trasladado de campo de refugiados y acaba recogido por un soldado norteamericano. Al mismo tiempo, su madre va recorriendo centros de ese tipo en su búsqueda. Un planteamiento sencillo y básico, de mucha carga emotiva, con algunos resortes argumentales excesivamente peliculeros (como ese tramo final que suma intriga de manera un tanto caprichosa), pero en el fondo tratado con nobleza gracias a una puesta en escena relativamente sobria dentro de los códigos hollywoodienses y a un férreo control del tono del film, que nunca explota el dolor de los personajes.


247. Sand and Blood (Rouben Mamoulian, 1941) - 6

Film sobre el ascenso a la cumbre de un torero que termina sucumbiendo ante un Miura; esto es, la Marquesa de Miura que interpreta la icónica Rita Hayworth. En ese doble y entrelazado relato de realización profesional y triángulo sentimental, la película cae en los tópicos de la esposa inmaculada y sacrificada por un lado y la femme fatale por el otro. También aquí hay una crítica al mundo del toreo, al hecho de hacer espectáculo de la violencia y la muerte. Lo más interesante me parece su trabajo visual, un colorido que fuera de los ruedos casi siempre viene de la mano de llamativos claroscuros, en un tratamiento fotográfico bastante pictórico y expresivo. También destacaría algunos elementos narrativos, como el uso de la elipsis y el fuera de campo (y al gran Laird Cregar haciendo florituras con un capote). Pero igualmente otros momentos flojean notablemente, como esa ridícula conversación mental entre la esposa y la Virgen de la Macarena.


248. Roztomily clovek (Martin Fric, 1941) - 6

Si una de las armas más típicas de la comedia es el equívoco, con un mentiroso compulsivo de protagonista como el que tiene este film hay pocas dudas de por dónde irán los tiros. Cuando alguien tiene la mala idea de invitarle a una boda, su espíritu burlón y el gusto de la gente por el cotilleo termina generando un caos que sólo la aparición de una joven tan fabuladora como él mismo puede remediar. El resultado es ciertamente divertido, aunque se echa de menos un poco más de agilidad narrativa, un problema habitual en el cine de Fric.


249. Shining Victory (Irving Rapper, 1941) - 6

La primera película de Rapper enfrenta a un arisco científico preocupado únicamente por su investigación de una nueva terapia medicinal para tratar trastornos psiquiátricos con su mucho más humanista ayudante. Por supuesto este ayudante es una mujer joven y atractiva que siente debilidad por el doctor, y cuya manera de ganarse inicialmente su aprecio es ordenándole el laboratorio como si fuera una "buena esposa". Los personajes están a veces cerca de la caricatura, lo que viene potenciado por el peculiar rostro de James Stephenson, que muestra en ocasiones la dureza de un villano, pero también por ello sus dinámicas emocionales no dejan de tener su gracia.


250. Lettres d'amour (Claude Autant-Lara, 1942) - 6

Comedia de época ambientada en una ciudad de provincias donde sus habitantes se dividen nítidamente entre dos grupos enfrentados denominados societé y boutique que delimitan las clases sociales del lugar (aristocrática por un lado, burguesa y más llana por otro). De nuevo el equívoco es uno de los ejes de la acción, propiciado por el acuerdo entre dos amigas de distinto grupo social para que una reciba la correspondencia del amante de la otra, sumado a la proliferación de intrigas en las que se dirime la gestión del poder o simplemente un orgullo pueril, y de hecho el film ridiculiza en particular a la aristocracia. Sin especiales logros narrativos, no deja de ser bastante divertida.


251. Premier rendez-vous (Henri Decoin, 1941) - 6,5

Entiendo que era deliberado ya entonces, pero el paso del tiempo no ha hecho sino sumar sordidez al planteamiento inicial aparente de este film. Y es que una joven interna en un orfanato se escapa para acudir a una cita a ciegas con la persona con la que se cartea secretamente, que resulta ser un hombre maduro que en el encuentro se hace pasar por un mediador y termina convenciéndola para que acuda y se quede en su casa. Pero en esta película las cosas no siempre son como nos tememos, y la comedia termina predominando en el relato, en un juego entre el candor y lo que yo entiendo como una perversidad exclusivamente sugerida. Más allá de la curiosidad argumental que despierta, el film tiene cierto encanto, como en esa escena musical en la que Danielle Darrieux canta ante un insospechado auditorio masculino.


252. Penny Serenade (George Stevens, 1941) - 6,5

Otra comedia de Stevens, sobre la relación de una pareja a lo largo de varios años de matrimonio, incluyendo su proceso de paternidad. Vuelve a haber una notable carga sentimental, que aquí vira hacia el drama en ocasiones, y de ahí esa estructura en forma de flashbacks (más típica de películas dramáticas o agridulces). Sin los altibajos tan marcados de The More the Merrier, el paso del minutaje le hace ganar en densidad emocional. Dentro de un buen trabajo de Stevens, tiene momentos reseñables en la dirección, como esa escena en el tren en que apenas se ve a la pareja a través de una puerta entreabierta y que evoca en alguna medida el último plano de la película, o el plano a ras de suelo (o de bebé) en la casa, justo antes de la vista ante el juez, que muestra el nerviosismo de los progenitores sólo mediante sus pisadas.


253. 49th Parallel (Michael Powell, 1941) - 5,5

Tengo sentimientos encontrados con este film que nos relata la peripecia de parte de la tripulación de un submarino alemán hundido en la costa canadiense. Por un lado me parece que está muy bien rodado, el marco físico del país norteamericano resulta muy vistoso y Powell sabe cómo retratar visualmente a los personajes y sus interacciones. El problema es que esos personajes tienen muy poco interés, especialmente los alemanes, puro cemento armado (salvo uno de ellos), mientras que los que se van encontrando episódicamente (entre ellos un Laurence Olivier con un imposible acento francés), sirven eminentemente al discurso de la película, omnipresente y machacón.


254. Entre onze heures et miniut (Henri Decoin, 1949) - 6

Un inspector de policía se hace pasar por un hombre asesinado con el que guarda asombroso parecido para averiguar la identidad del culpable. En este polar francés de ambientes nocturnos nadie es enteramente inocente y las cosas no siempre son como parecen. Creo que el planteamiento podría haber dado más juego, sobretodo en lo relativo a la relación del protagonista con la novia del fallecido. Quizás el esquema de personajes y su mecanismo de presentación acaba jugando un poco en contra de la película, como si nunca terminara de hacer pie, pero siempre se puede contar con el buen hacer de Decoin y la función tiene su gracia.


Un saludo.

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crespo
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Re: Contador de películas 2021

por crespo » 10 Abr 2021, 23:59

Junto con "Non dago Mikel?", "Otra ronda" de Thomas Vinterberg es lo mejor que he visto en pantalla grande. El "experimento" de mantener un 0,05% de alcohol en sangre en pos de desarrollar "cualidades profesionales y sociales" de cuatro profesores de secundaria acincuentados y aburridos, en especial Martin, un aburrido y ausente profesor de Historia, padre y marido. Un personaje que Mads Mikkelsen borda.

El sentido del humor, la juventud pérdida como preludio de la decadencia y la muerte, la hipocresía de la sociedad... Son muchos los palos que toca con ironía, una cierta amargura y crudeza cuando los efectos de los excesos alcohólicos ya no se pueden disimular.

Tremenda la coherencia del guion y de los personajes, que deviene en un redescubrimiento propio después de la experiencia. Muy bien llevada la historia; muy bien dirigida.

Realmente buena película.
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GIPSY KING

Jack LaMotta
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Re: Contador de películas 2021

por Jack LaMotta » 15 Abr 2021, 16:43

255 Carandiru------ Hector Babenco---2003-------------8.5

Gran pelicula ambientada en la carcel del mismo nombre de sao paul0.
Canal de NO LO SE, compruebalo tu :

https://www.youtube.com/channel/UCpW2sb ... CohUgg-uLw

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Bundy
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Re: Contador de películas 2021

por Bundy » 15 Abr 2021, 16:47

44.-Nuestra Señora de París (Teo Hernández, 1982) – 7,75
45.-Minari (Andrew Lee Chung, 2020) – 4

Demasiados tics de director flipado, algunos personajes muy buenos y genuinos (sobre todo el núcleo familiar y el ayudante del protagonista), pero también mucha hipocresía tapando el racismo de los Estados Unidos hacia los coreanos, mucho plano cerrado y zoom in, mucha musiquita para epatar. Lo veo la obra de alguien que no es nada manco pero que es muy inseguro y primerizo y cree que su obra no tiene el suficiente enganche que necesita meterle una capa extra de efectos de montaje y de guion. Spoiler: no lo necesita, ni debería, porque cada vez que el director surcoreano decide ser más seco y austero la película sube enteros.

46.-Diario di un maestro (Vittorio de Seta, 1973 – miniserie) - 8
Una miniserie de cuatro episodios en la que un maestro recién salido de la carrera se marcha a dar clases a chavales que representan los descartes de un colegio de alumnos de clase baja. Desde el principio, pero, el maestro se da cuenta de la tremenda ruptura entre los métodos rígidos de la escuela y el desinterés lógico de chavales a los que se las suda el modelo educativo basado en textos a los que nadie, ni entonces ni ahora, les ha importado nada más que para memorizar conceptos y vomitarlos después en un examen, y esto es algo que De Seta adapta del libro “Un año en Pietralata” muy bien y sui generis. Parte de las escenas sobre todo con adultos son pura ficción, pero cuando se trata de los alumnos esto cambia, dejando vía libre para que chavales de barrios marginales de Roma tengan palabra, actúen e interactúen entre ellos libremente. Ellos forman ficción y a la misma vez la alteran, con el actor protagonista siendo un foco más distante, semiinvisible a ratos incluso, en comparación a ellos, a sus posiciones, a su movimiento y al de su entorno

47.-Tres lanceros bengalíes (Henry Hathaway, 1935) – 8,25
Épica militar por los cuatro costados con Gary Cooper siendo pilar fundamental de la película. Lo más interesante de la película de Hathaway es cómo construye las relaciones entre el trío de personajes y la subtrama del hijo hacia un padre dividido entre el deber y las ganas de verse y tratar a su hijo como lo que es. La película en lo que se refiere es increíble (y seguramente debería serlo todavía más a color, por cómo Hathaway juega con la iluminación), y además lo más interesante es cómo el director juega con los planos generales, con la mayor duración de los planos y con la continua escalada en tensión mediante el montaje y la concatenación de eventos de pequeño a lo grande, sin olvidarse también de los constantes juegos de puyas entre dos de los personajes principales. Además, lleva en sí uno de los mejores clímax que he visto en el cine de los 30, yendo de menos a más y con una claridad y un sentido de la escala y de las apuestas tan claro como rotundo. Me falla, pero, que la complejidad en algunas cosas quede un poco tapiada con otras “excusas” de tramas o de personajes muy simplones en el conjunto global.

48.-La rodilla de Clara (Eric Rohmer, 1970) – 7,25
Un macho vividor trata de ser sujeto de experimento de una amiga y amante. El objetivo es seguirle el juego a una jovencita y seducirla. Sin embargo, la gracia es la perversidad cómplice de todos los personajes y cómo se observan a través de los juegos que van haciendo. No deja de ser irónico que el personaje más ingenuo sea, a su vez, el más ciego ante la sucesión de eventos, pero aquí eso da igual: importa más la novela, el juego de sucesiones teatrales, la observación picaresca de los personajes principales por ver quién juega a qué y con quién sin tampoco pegarse a ello demasiado, y esa ironía divertidísima en comparación a Claire. Pese a todo, y pese a la belleza de los pasajes bucólicos y cierta enjundia y atrevimiento con los zooms (aquí sí se ve que Hong Sang-Soo se inspiró en esta película), no le veo mucho más atractivo, y de hecho veo esta película más como un adelanto -muy bueno-de lo que vendrá después de la mano del director francés, como por ejemplo en La femme de l’aviateur.

Genjuro
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Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 17 Abr 2021, 12:00

255. Kleider machen Leute (Helmut Kaütner, 1940) - 6,5

Esta tempranera obra de Kaütner es una comedia de época sobre un sastre soñador que es tomado por un conde debido a la levita que porta, la que precisamente propició su despido y sirvió de finiquito tras haberla cortado a su propia medida en un arrebato. El film trata evidentemente sobre la estratificación social de manera leve y ligera, pero no creo que complaciente. El desarrollo es un poco previsible, incluso insiste con demasiada recurrencia en las típicas reacciones de la gente que le rodea achacando a su nobleza cualquier cosa que haga o diga, incluso cuando niega ser un conde. Pero la película tiene mucho encanto, un aire de cuento (es un poco Cenicienta por momentos), con ese blanco y negro luminoso y brillante, cierta musicalidad en su fluir visual, y es difícil no simpatizar con el gran Heinz Rühmann en su papel protagónico. Me llama la atención el préstamo de Hamlet en la estupenda escena musical que precipita el desenlace, y en general toda la puesta en escena ya apunta las grandes maneras de Kaütner. Hay por ejemplo un brillante montaje a base de match cuts para ilustrar el desarrollo del personaje en un momento determinado que, eso sí, incluye la muy grosera metáfora de la transformación de un pájaro corriente en un pavo real, pero tampoco molesta en el contexto cómico en el que se mueve la película.


256. Johnny Apollo (Henry Hathaway, 1940) - 7

La historia nos cuenta el camino que recorre hacia el hampa el poco maduro hijo de un corredor de bolsa condenado por desfalco. Desde ese primer shock inicial, los personajes se muestran descoordinados (y no sólo padre e hijo) en buena medida por la confusión moral que acarrean. La cuestión paternofilial y cómo se canaliza ese sentimiento es esencial, puesto que el hijo parece ejercer de tal en algún momento con el mafioso para el que empieza a trabajar (como en la escena en la que le coloca el bistec en el ojo amoratado), mientras que el padre se gana el sobrenombre de Pops en la cárcel. Hathaway entrega una obra sin fisuras visuales, que si bien no llama la atención en la puesta en escena, es una lección de buenas y sencillas decisiones.


257. Will Success Spoil Rock Hunter? (Frank Tashlin, 1957) - 5

Como no soy aficionado al cine de Jerry Lewis, la obra de Tashlin es bastante desconocido para mí, pero este film tampoco me invita a profundizar en ella. Aquí el cómico es Tony Randall, interpretando a un publicista que para mantener su trabajo acaba oficiando de pareja de una explosiva estrella de Hollywood. Ya desde los créditos iniciales el humor me parece bastante grueso, con una ingenuidad que se extiende a su discurso sobre el éxito, las clases sociales y las relaciones sentimentales (no creo que la mujer salga muy bien parada). Hay momentos divertidos, como la escena relativa al baño de los ejecutivos, y su colorista factura visual está bastante lograda, pero no termino de cogerle el punto a los grititos de Jane Mansfield y demás gags.


258. Boerensymfonie (Maurice Delattre & Henri Storck, 1944) - 6

Como Farrebique, realizada un año después, este film nos ofrece un reflejo de la vida rural a lo largo de un año. Si el título apela a una sinfonía campesina, lo cierto es que el resultado se antoja más bien prosaico, con una voz en off que nos remite a las convenciones del género documental. Pero la película ofrece multitud de imágenes hermosas, principalmente paisajes, compuestas con gusto, aunque quizás se echa falta que el montaje de las mismas, y es una obra de edición bastante intensa, genere alguna fuerza estética o narrativa particular.


259. L'assassinat du Père Noël (Christian-Jaque, 1941) - 6,5

Al parecer se trata de la primera película de la Continental, recordemos, la productora francesa controlada por los nazis durante la Ocupación, y es curioso que también ofrezca esa atmósfera de cuento de hadas que caracteriza el film de Kaütner reseñado anteriormente, quizás una forma de pura evasión ante una realidad contemporánea muy poco atractiva. Situada en un pequeño pueblo alpino en fechas navideñas, allí el artesano local de globos terráqueos que todos los años oficia de Papá Noel en esta ocasión no puede acabar su recorrido, mientras su hija se enamora del barón local que vive en un castillo. Volvemos sobre las evocaciones a Cenicienta dentro de un relato que se va oscureciendo al plantear una whodounit derivada de la aparición de un asesinado y el robo de una joya de la Iglesia. Por aquí pierde en amabilidad la película, cuando cierta histeria se apodera de las autoridades locales y se obvian los procedimientos legales y garantistas (la alegoría respecto a la situación de Francia en aquel momento me parece forzada, pero no es impensable). El hecho es que se trata de un film eminentemente oscuro y nocturno a pesar de los nevados parajes que sirven de marco geográfico, y pienso que Christian-Jaque captura con acierto una atmósfera tenebrosa que le sienta muy bien al film.


260. Ahí está el detalle (Juan Bustillo Oro, 1940) - 5,5

El primer título importante en la carrera cinematográfica de Cantinflas es esta comedia que se abandona al régimen de la confusión y el caos que siempre propone el conocido humorista mexicano. Además de que su personaje de haragán abonado a la picaresca mate por encargo a un perro cuyo nombre coincide con el de un hombre asesinado, le hacen pasarse por el cuñado de un celoso marido, todo lo cual desencadena una acumulación de confusiones que deparan un tramo final en sala judicial. A pesar de que tras las cámaras se encuentra el mismo director de la notable Tres monjes, la puesta en escena de este film es bastante básica, funcional para un humor eminentemente verbal, y la película no trasciende más allá de los juegos con la literalidad de las palabras y las frases a medio decir tan características de Cantinflas.


261. A Dispatch from Reuter's (William Dieterle, 1940) - 6

Biopic de Peter Julius Reuter, fundador de la conocidísima agencia de noticias, que nos lleva a través de sus esfuerzos por establecer su negocio informativo a mediados del siglo XIX, primero a través de palomas mensajeras, luego recurriendo al telégrafo. Es una narración muy amena y solvente de argumento espectacularizado, haciendo de su protagonista un incomprendido que lucha a contracorriente y que puede darse el gusto de reír siempre el último.


262. The House of the Seven Gables (Joe May, 1940) - 6,5

Una maldición pesa sobre la casa que da título a esta película y divide a dos hermanos de carácter y moral opuestas, de manera que uno de ellos acusa injustamente al otro de matar al padre. Hay algo vagamente pulp en este film, y no es por la agradecida presencia de Vincent Price, pero en las exaltaciones emocionales, los radicales cambios de carácter (el de la prometida del encarcelado, claro), la perversidad del villano, o en cómo se manifiesta la maldición sobre los personajes, la sutileza no siempre hace acto de presencia, pero al mismo tiempo depara una función más divertida. Así todo, también hay espacio para la elegancia, y merece destacarse especialmente ese momento de retorno tantos años después, visualizado con la pareja, cada uno por su lado, buscando unas ropas del pasado que aparecen apolilladas.


263. Battement de coeur (Henri Decoin, 1940) - 7

Hay mucho en común entre este film y Premier rendez-vous, realizados consecutivamente por Decoin, empezando por una cierta subversión inicial de las apariencias, aquí materializada en una singular escuela de carteristas con un peculiar sistema de admisión, y siguiendo por las protagonistas que en ambos casos encarna Danielle Darrieux, que vienen de estar internas en instituciones públicas y a quienes se les aparece el amor y la posibilidad de una vida mejor en circunstancias en las que alguno de los personajes simula lo que no es. Aquí además la filiación con Cenicienta es evidente, ya que a esta joven le obligan a hacerse pasar por la sobrina de un barón para robar durante un baile el reloj de un diplomático del que finalmente se enamora, por supuesto (y viceversa). Formulada en clave de comedia romántica, me da la sensación de que la película se queda la mayor parte del tiempo al borde de ser memorable, que tiene muy buenos ingredientes, que está bien cocinada pero que le falta un toque final de brillantez en los diálogos, pero el resultado es notable así todo.


264. Petite fille (Sébastien Lifshitz, 2020) - 6

El director de Adolescentes se ocupa aquí del caso de Sasha, biológicamente un niño pero que se siente niña. La dificultad para normalizar esa identidad sexual se convierte en el leitmotiv del film, en el cual el espacio familiar se convierte en un santuario de armonía ante un exterior problemático, especialmente su escuela supuestamente regida por una cruel incomprensión. Ese exterior emerge mayoritariamente en off, y nos llega a través palabras y reacciones emocionales. La carga emocional es grande en algunas escenas, y si bien creo que Lifshitz es respetuoso con los personajes, en momentos puntuales, en particular en esos encuentros con la psicóloga en los que ésta pregunta a Sasha infructuosamente, me da la impresión de que la cámara es parte de una situación incómoda para la pequeña. Su madre es en el fondo tan protagonista como ella, luchadora incansable, así todo su presencia en pantalla y acaba resultando un poco redundante; me sobra un poco de discurso (repetido) y me gustaría ver más a Sasha en su día a día. Me pregunto además si la connotación de género tan marcada que utiliza la madre ("hay que sufrir para estar guapa" le dice en una ocasión) no alimentará todavía más el problema, y si bien la película no lo esconde, tampoco profundiza en ello.


265. The Living Idol (Albert Lewin, 1957) - 5

En la última película de su exigua carrera como director, Albert Lewin profundizaba en su gusto por lo exótico y misterioso, por esas fuerzas arcanas que pueblan varias de sus obras, también por el rol del arte y la cultura. México es el destino de sus personajes, un arqueólogo obsesionado con los sacrificios humanos que descubre una estatua de un dios leopardo, la lugareña hija de uno de sus ayudantes, presa de un súbito miedo atávico, y el galán de turno, periodista, pretendiente de la chica y colaborador del arqueólogo. Es éste personaje quien asume el grueso del punto de vista a través de una frecuente voz en off, pero también los otros dos se hacen oír puntualmente. Y pienso que más allá de la incoherencia (luego vemos la razón de que el periodista sea el narrador), ese recurso extradiegético no termina de funcionar bien, deja la narración demasiado masticada. El film se puede ver un poco como cruce lejano de The Mummy y Cat People, pero le cuesta generar fascinación entre tanto discurso, y sólo lo consigue en mi opinión durante el paseo nocturno del leopardo a través del zoo y la ciudad universitaria de México DF.


266. Paradis perdu (Abel Gance, 1940) - 6,5

Drama romántico que se extiende a través de varios años, que conjuga intensa felicidad y extensa ausencia por la relación de amor entre un pintor que revela particulares dotes para diseñar moda y una modelo que trabaja para una casa del ramo. Me parece curioso ese inicio en el cual los personajes ya están bailando en una fiesta popular, pero realmente todavía no se conocen. Igual que su excelente final, una conjunción de evocaciones y contrastes emocionales que depara un último plano prodigioso por su fuerza emotiva. Entre medias, una suerte de folletín en el que la moda juega un agradecido papel.


267. Pride and Prejudice (Robert Z. Leonard, 1940) - 6

Adaptación de la homónima novela de Jane Austen que nos lleva a través de las tribulaciones amorosas de una de las cinco hijas casaderas de una familia de provincias en su relación con un petulante joven de mejor linaje y fortuna. Si la adaptación de Leonard tiene poco que ofrecer a nivel estilístico, al menos aprovecha la gracia de los personajes, el carácter y la acidez de su heroína y el ridículo esnobismo de su partenaire (a quien el habitualmente cargante Lawrence Olivier encarna muy apropiadamente). Por supuesto el carácter subversivo del material tiene un alcance muy limitado, hablamos de principios del siglo XIX, pero incluso así resulta una obra bastante refrescante.


268. Abe Lincoln in Illinois (John Cromwell, 1940) - 6

Este biopic de la legendaria figura estadounidense abarca su periplo desde que deja la casa familiar hasta que es elegido presidente. Podemos sospechar cierto grado de idealización, naturalmente, en esa escena en que derrota a puñetazo limpio al matón local, en ese carácter tan llano y popular, en su falta de ambición (un presidente que no parece querer serlo), pero creo que se mantiene dentro de lo razonable y en el global resulta una mirada singular y progresivamente amarga sobre el acceso al poder, lo cual viene entrelazado en la película con la complicada relación con su esposa. Lo que había visto de Cromwell hace mucho tiempo me pareceía un poco artrítico para mi gusto, y sin cambiar de opinión, sí que cumple el expediende en un film que se beneficia de cierta holgura en la producción.


269. La fille du puisatier (Marcel Pagnol, 1940) - 6

Drama sentimental y familiar, típico en su temática, sobre una joven que "tiene un desliz" con un piloto y se queda embarazada mientras él se va a la guerra desconocedor de la situación. El padre de la chica emerge entonces como personaje central y esencial, el pocero del título, su relación con ella, su machismo exacerbado, también su humanidad que acaba contradiciendo en alguna medida lo anterior. Resulta llamativa la sencillez de la puesta en escena, casi tosquedad, y la larga duración del film para una historia que tampoco tiene tanta complejidad. Pero es que Pagnol aplica un cierto naturalismo mediante el cual los personajes se expresan extensivamente en pantalla, sin presión del montaje. A veces tiene algo de teatral, y es evidente que tanto Raimu como Fernandel están para exhibirse en alguna medida. Pero también tiene su gracia esa desnudez formal, enfrentando a la película frontalmente con los avatares de sus personajes en busca de una emoción cocida a fuego lento entre humor y drama.


270. L'enfer des anges (Christian-Jaque, 1941) - 6,5

Los ángeles son los niños, más bien adolescentes, y el infierno es la situación de marginalidad en que viven en este film que trata de significarse como testimonio de la problemática de la infancia desprotegida y condenada a una vida futura en los márgenes de la sociedad. A uno de los barrios bajos de París llega una joven fugada de un reformatorio y un crío que sufre amnesia tras haber sido golpeado por su padre y dado por muerto. El peligro para su seguridad y bienestar asoma por múltiples sitios, y compone la línea argumental principal de la película. El retrato de ambientes y personajes busca más el carácter que el puro realismo, con buen resultado. Así mismo, la puesta en escena refuerza la expresividad de los variopintos caracteres que se dan cita en pantalla y los enmarca en un contexto físico que les mediatiza. La narración recurre a veces a elipsis, incluso al fuera de campo en alguna ocasión, con bastante buen criterio, y por momentos desearía que lo hiciera más, en aquellas escenas más dramáticas. Era sabedor, viendo la película, de que había otro final ahora perdido, el originalmente planeado, y seguro que esta circunstancia ha afectado mi percepción, pero me resulta un poco morcilla como queda finalmente resuelta la historia.


271. Taistelun tie (Risto Orko, 1940) - 5,5

Documental sobre la Guerra de Invierno que acababa de suceder, narrado desde el punto de vista finlandés, en lo que se erige como un canto épico y nacionalista a Finlandia y sus habitantes. El film insiste sobre las virtudes del inquebrantable espíritu del país y la desigual correlación de fuerzas en la lucha, haciendo particular y obsesivo incapié en la continuida incautación de material bélico de los soviéticos tras cada refriega. A pesar del limitado interés del planteamiento, el film tiene bastante interés visual, consagrando en particular esa rara fascinación que pueden llegar a producir las imágenes de la destrucción.


272. The Old Horseman (Boris Barnet, 1941) - 6

Comedia sobre un veterano jinete de trotones que regresa a su pueblo fracasado y que recupera la ilusión gracias a su nieta y uno de los caballos de la cuadra local. Resulta un poco decepcionante que tras esa escena inicial en la que es la chica la que se atreve a tirarse con un paracaídas, más su exhibición conduciendo el caballo hasta la estación en un tiempo inaudito, no se cumpla lo que parece apuntar el argumento y no sea ella misma quien luego oficie de jinete en la carrera. Por otro lado, no es que mi parezca una obra muy refinada y elaborada, pero tiene momentos simpáticos, como el episodio de los apostadores, la escena en que el barbero intenta por segunda vez tirarse en paracaídas y en su lugar le cuenta al pretendiente de la chica lo que ve desde las alturas, o el mismo plano de cierre tan bien planificado usando una puerta giratoria.


273. Five (Arch Oboler, 1951) - 6,5

En un mundo postapocalíptico tras una cataclismo nuclear sólo han sobrevivido un puñado de personas, y cinco de ellas se juntan en una casa. Oboler se plantea su film como una reflexión existencialista de toda la raza humana bajo un prisma religioso, como si fuera una nueva oportunidad de renacimiento, la posibilidad de una nueva creación tras el desmoronamiento de un mundo podrido (que simbolizan precisamente aquellos que sufren de la contaminación radioactiva). El trabajo, el volver a la esencia como es el cultivo de la tierra se opone a los delirios de poder y la necesidad de poseer que muestra el personaje más negativo, que por supuesto necesita acaparar el bien más escaso de este nuevo mundo, la única mujer que sale en pantalla. La película peca quizás de ser demasiado nítida en sus intenciones, pero con el muy exiguo presupuesto que debió de disfrutar consigue una obra de interesante acabado visual, en la que se nota la preocupación por la composición visual y el uso de angulaciones.


Un saludo.

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crespo
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Re: Contador de películas 2021

por crespo » 19 Abr 2021, 22:46

Inteligente thriller este "Una joven prometedora", dirigida bastante bien por Emerald Fennell y muy bien interpretada por Carey Mulligan.

Cassandra -Mulligan- luce borracha pérdida en una primera secuencia en la que habla ya del tono de la obra, ya que quien la "rescata" no duda en aprovecharse de ella, o al menos intentarlo, porque ella en realidad finge, destapando una imagen de atormentada presa devenida en cazadora.

Con la aparición de un antiguo compañero de estudios, con quien conectará para iniciar una relación, se romperá su aparente apatía y sacará su lado más tierno y también más siniestro, con el recuerdo de un suceso traumático que a Cassandra le volteó la vida y a los demás, en parte también.

Ese juego maquiavélico lo borda la historia, con una Mulligan siempre eficiente, mientras la trama pone sus giros de manera digamos natural o bien buscada.

El personaje de Mulligan es implacable, pero al mismo tiempo revela otros matices de su personalidad, ya que es capaz de conectar y hasta confiar.

Los personajes masculinos, digamos los más secundarios, no me convencen tanto, al ser dibujados casi de un trazo, cercanos a la caricatura, sobre todo conforme el desenlace de viene, con una suerte de anticlímax bien planificado y realizado, pero en el que ellos, los hombres, no es que salgan mal, es que salen casi carentes de cualquier matiz, amén de ser ridiculizados con un comportamiento opuesto a lo que siempre se ha retratado a los grupos masculinos post universitarios.

Recomendable.
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GIPSY KING

Jack LaMotta
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Re: Contador de películas 2021

por Jack LaMotta » 21 Abr 2021, 15:57

5- Marujas asesinas-----Javier rebollo ----2001

Pelicula mala y mal hecha pero de las que acabas de ver para poder comentar lo malo que has visto.
Canal de NO LO SE, compruebalo tu :

https://www.youtube.com/channel/UCpW2sb ... CohUgg-uLw

Genjuro
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Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 24 Abr 2021, 10:54

274. Christmas Holiday (Robert Siodmak, 1944) - 7

A pesar del título, no se trata de una película navideña, sino de un drama romántico con ribetes de cine negro. Adaptada de la novela homónima de Somerset Maugham por el recientemente celebrado Herman Mankiewicz, traslada la acción de París a Nueva Orleans perdiendo peso la cuestión sociopolítica, y modulando una óptica de tortuoso sacrificio y búsqueda de redención para orientarla más a un (más satisfactorio) proceso de liberación del que también participa el personaje introductorio, ahora un teniente cuya novia se acaba de casar con otro. Incapaz de aceptarlo, acaba varado en Nueva Orleans de camino a verla, y termina juntandose con una cantante de un local de alterne que le cuenta su malograda relación con un asesino condenado a perpetua y del que no puede desligarse. Gene Kelly resulta una sorprendente y afortunada elección como marido animado y locuaz de trasfondo siniestro. Si toda la película está muy bien narrada, mención aparte merece el final, que parece rodado en clave de cine mudo con ese retrato tan expresivo y emocional que hace la cámara de Siodmak del rostro de su sufrida heroína.


275. Quo Vadis (Mervyn LeRoy, 1951) - 5,5

Lujoso peplum que recrea la Roma de tiempos de Nerón así como el incipiente culto cristiano alrededor de una típica historia de amor entre una bella y creyente rehén y un general de las tropas imperiales. Su generoso nivel de producción nos depara secuencias espectaculares, como la del incendio o las carreras de carros, pero el mayor atractivo de la película reside probablemente en la icónica encarnación que hace Peter Ustinov del emperador romano, un personaje todo idiocicia y fatuidad afrontado con mucho sentido del humor. Mientras tanto, los personajes femeninos, aunque su rol no sea necesariamente menor para este tipo de historia, son todos sin casi excepción víctimas de ciegas pasiones amorosas por los hombres del film, lo que contribuye a cierta sensación de cartón-piedra cuando trata de explorar la densidad humana (como en la escena del suicidio de Petronio, por ejemplo).


276. La macchina ammazzacattivi (Roberto Rossellini, 1952) - 6,5

En esta comedia un humilde fotógrafo recibe el poder para matar a quien quiera con su cámara, al objeto de hacer algo para mejorar la sociedad. En su proceso fabulador queda pronto claro que la maldad anida en alguna medida en todos los ámbitos de la sociedad, que no se puede acabar con ella y que su manifestación es también cuestión de poder. Pero además, el film se presenta como un escenario artificioso, como de marionetas, y este protagonista no deja de tener y ejercer una capacidad demiúrgica, pero también comprobamos que él mismo es sujeto de poderes más grandes que le manipulan, todo lo cual puede servir también de alegoría cinematográfica. Dentro del escenario tan popular de un pueblo meridional que propone Rossellini, tiene su papel la orografía tan intrincada del mismo, llena de escaleras y callejones, una especie de retorcido laberinto físico que puede remedar el moral. Así todo la comedia funciona relativamente y me parece mucho más interesante como planteamiento teórico que apasionante en el visionado.


277. Good-bye, My Lady (William A. Wellman, 1956) - 6,5

Historia con niño y con perro que desde la canción que acompaña los créditos ya deja explícitamente claro que trata sobre la pérdida de la inocencia y el paso a la edad adulta. El protagonista es un huérfano que vive con su tío en una chabola en los pantanos y que se encuentra con un perro muy particular al que consigue entrenar. La película juega constantemente al intercambio de roles, y de hecho esa transición a la madurez es más bien relativa porque ya viene anticipada por esa circunstancia. El humor y calor humano que desprende la interpretación de Walter Brenan hace apropiadamente entrañable su travieso personaje, y contribuye a perfilar un film agridulce sin resultar edulcorado.


278. Each Dawn I Die (William Keighley, 1939) - 6,5

Film que trata la figura de un falso culpable encarcelado tras haber sufrido un montaje a cargo de ciertos poderes locales. James Cagney le encarna jugando con su propio estereotipo, creo yo, ya que en muchos momentos bordea la posibilidad de convertirse en otro criminal como los que pueblan su filmografía. En ese fantástico momento en que le llevan ante su novia y el alcaide tras haber pasado meses en aislamiento nos ofrece su vena potencialmente más psicópata. Keighley consigue un film carcelario bien narrado y con personajes de cierto carisma, pero la resolución en clave de acción me pareció un poco floja.


279. Disputed Passage (Frank Borzage, 1939) - 6,5

Ciencia y espíritu son concepciones que un expeditivo, fanático y genial doctor opone obsesivamente, y que inculca en su más aplicado estudiante y posteriormente ayudante, pero la aparición de una chica criada en China altera las ganadas certezas del joven médico. La historia y los personajes están dibujados un poco con tiralíneas en este film, pero no dejan de funcionar bastante bien, son tipos con carácter que la cámara de Borzage capta y modula con mimo y pericia en su dureza o en su emotividad.


280. Gunga Din (George Stevens, 1939) - 6,5

Film de aventuras bélicas coloniales que enfrenta a los simpáticos ingleses con los malencarados y traicioneros miembros de una secta hindú de adoradores de la diosa Kali. La comedia domina todo el metraje, con tres sargentos como protagonistas que casi podrían ser secundarios fordianos (de hecho uno de ellos está interpretado por Victor McLaglen), y con ese personaje tragicómico que da nombre a la película y en cuya figura se resumen los problemas y la potencial redención del dibujo (caricatura) racial. Porque a pesar de ser héroe objeto de alabanzas, su presencia y trascendencia en pantalla es sorprendentemente testimonial salvo en momentos muy puntuales. Es "bueno" sin matices ni explicaciones y objeto del clásico paternalismo eurocentrista con su perfil un tanto bobalicón; pero por eso mismo se podría interpretar que su actuación, traicionando en realidad a su patria para ayudar a la fuerza ocupante, es producto de la necedad de un personaje con evidentes pocas luces. Y por otra parte, el propio villano, líder de la secta hindú, habla de su sacrificio por la India, lo que le equipara de alguna manera a los héroes británicos. Más allá de estas cuestiones, se trata de una cinta de efectivo humor, acción muy dosificada y hábil puesta en escena, incluso para mostrar las brillantes intervenciones del elefante.


281. They All Come Out (Jacques Tourneur, 1939) - 4

Un publirreportaje del sistema penitenciario estadounidense a través de las diferentes trayectorias que siguen los miembros de una banda de ladrones que caen en manos de la justicia. Es un relato que si al principio parece orientarse hacia el territorio del cine negro, termina cargado de ingenuidad y nos muestra un idílico sistema de reinserción para unos personajes sin aristas ni densidad. Y si a nivel de puesta en escena no molesta, tampoco añade nada en particular.


282. Jeunes filles en détresse (Georg Wilhelm Pabst, 1939) - 6,5

En un internado femenino coinciden las hijas de muchas parejas divorciadas y la hija de una pareja demasiado ocupada como para atenderla, siendo el padre de hecho abogado en muchos de los procesos de separación de sus compañeras. Las chicas acaban formando una alianza contra el divorcio en lo que viene siendo una mirada bastante ingenua e inocente sobre los problemas de pareja, pero que tiene cierto sentido si pensamos que el punto de vista es principalmente adolescente. Pabst apuesta por la ligereza, la dulzura y el humor, no sin mostrar pinceladas, a veces irónicas, del sentimiento de abandono y desafección que puede generar la situación de estas jóvenes.


Un saludo.

Genjuro
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Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 01 May 2021, 11:17

283. Juarez (William Dieterle, 1939) - 6,5

No se trata este film tanto de un biopic al uso sobre el que fuera presidente de la República Mexicana Benito Juárez, como de la confrontación de dos figuras, la del propio Juárez, a quien la película sitúa en el lado correcto de la historia, y la del emperador Maximiliano, personaje igualmente positivo pero situado en el lado erróneo, víctima de manejos y de su propia (aristocrática) concepción de la forma de gobierno de una nación. De hecho la parte del emperador es mucho más interesante, bañada de un romanticismo (en buena medida por la presencia de su mujer) que también denota una mirada idealizada y por tanto falsa del país a cargo del Habsburgo, la de un elemento fuera de su ámbito natural. Su destino fatal ya queda poderosamente sellado a nivel visual en esa huida de Carlota hacia la negritud de la locura. Mientras tanto, Juárez está frecuentemente marcado en el plano por el retrato de Lincoln que le acompaña (ese paternalismo estadounidense...), y acaba resultando un personaje un poco de una pieza, también por la interpretación de Paul Muni, que parece que habla para la historia en lugar de para los personajes que le rodean, con la misma autoridad moral con la que siempre se inviste a Abe. Film en suma desigual pero con algunos elementos jugosos.


284. The Women (George Cukor, 1939) - 5

Quizás porque sólo aparecen mujeres en todo el generoso metraje de este film, resulta particularmente lacerante el exacerbado machismo que destila toda la función, y eso que es la adaptación de una obra teatral escrita por una mujer (de ideas conservadoras, eso sí). Ya desde los muy desafortunados créditos iniciales en que cada personaje aparece comparado con un animal, el film acumula naturalmente arquetipos femeninos cuya única y exclusiva preocupación es su relación con los hombres, todo ello para erigir un alegato contra el divorcio. Redimen parcialmente a la película la vena screwball que Cukor potencia con esas coreografías de situaciones y personajes, como la secuencia de apertura en el salón de belleza, aunque igualmente hay personajes que resultan bastante cargantes en su planteamiento cómico. También hay espacio para momentos más dramáticos y agridulces, siempre protagonizados por una excelente Norma Shearer en su encarnación de esposa engañada que decide divorciarse a pesar de seguir enamorada de su marido, y que Cukor retrata con mucha sensibilidad.


285. Of Mice and Men (Lewis Milestone, 1939) - 6

Adaptación de la novela homónima de John Steinbeck, que nos devuelve los aromas de la Gran Depresión con la pareja de jornaleros que vagabundean en busca de trabajo mientras sueñan con tener sus propias tierras. La cuestión de la marginación está muy presente, con numerosos personajes que están al borde de la misma y que tienden a atraerse. La metáfora animal no sólo se encuentra en el título, sino que también entra en juego con el sacrificio del perro, anticipo del desenlace de la historia. Milestone hace un esforzado trabajo visual, a veces con largos travellings en planos de generosa duración, o con movimientos llamativos como en esa escena en que la cámara retrocede abriendo el plano para coger al protagonista según enfila hacia la puerta del granero anticipando un momento decisivo del film, aunque en ocasiones su dramaturgia también se hace un poco artificiosa.


286. U pokladny stál (Karel Lamac, 1939) - 6

Una comedia que empieza con un error, cuando un bedel de hospital recibe de su compañía de seguro médico una dentadura para tratarse una cadera, y que se sustenta en el doble equívoco de identidad entre él mismo y el cirujano jefe. Desde una puesta en escena muy funcional, el humor es demasiado obvio en muchas ocasiones, pero Lamac propone un crescendo hasta esa hilarante explosión del absurdo que acontece casi al final del film, en la escena en la que el "falso cirujano" trata un dedo al padre de la novia del falso bedel.


287. La charrette fantôme (Julien Duvivier, 1939) - 6,5

La principal novedad que aporta esta versión respecto a la filigrana temporal que ofrecía Sjöstrom (heredada, no sé en cuánta medida, del original literario de la Nobel Selma Lagerlöf) es su linealidad. Esto afecta a la percepción de la historia, ya que la agonía de su sufrida heroína, esa joven del ejército de salvación empeñada en llevar al buen camino al descarriado David Holm, deja de sobrevolar todo el arco del relato, y quizás por ello a su resolución le confiere Duvivier mucho menos peso. Es quizás el principal problema del film, un poco apresurado resolviendo situaciones de gran calado emocional, lo que también explica que el metraje venga aligerado en unos veinte minutos respecto de la versión sueca. Porque por lo demás me parece una obra lograda, en ambientes, en atmósfera, en el retrato de personajes, la sordidez de ese mundo de barrios bajos, la luminosidad del rostro de la protagonista, en la formulación de los intérpretes dentro del plano.


288. Dark Victory (Edmund Goulding, 1939) - 6

Una historia más o menos típica de personaje enfermo que debe asumir su problemática, quizás un malhadado destino, mientras desarrolla una relación sentimental con su médico. Me recordó de hecho a The Other Love de André De Toth, que vi hace poco, en la cual el personaje de Barbara Stanwyck replicaba el carácter fogoso e indómito que aquí muestra el interpretado por Bette Davis, joven de alta sociedad apasionada por el mundo de los caballos. Es un melodrama romántico realizado con oficio y corrección.


289. Je t'attendrai (Léonide Moguy, 1939) - 6

Realizada en vísperas del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la historia del soldado que durante la Gran Guerra hace una pequeña escapada a su pueblo para buscar a su novia de la que no le llegan noticias, puede leerse como el reconocimiento de los tiempos oscuros que estaban por venir, pero también del carácter transitorio de los mismos, ya que el film rehuye el pátina trágica tan habitual dada su ambientación, y por qué no, de un anhelo de unidad nacional que podrían simbolizar los personajes, en principio enfrentados, de la novia y la madre. Moguy realizaba un film sombrío en muchas partes del metraje, brumoso en su mayoría, que juega casi a tiempo real con la tensión de un tren que el protagonista no puede perder combinada con el drama de sus problemas personales capaces de dejar su deber de soldado en segundo plano. Hay algún momento que flojea, como su actitud pasivo-agresiva ante los padres, la pelea con el dueño de la cantina, o el tramo final tan peliculero, pero también otros notables, como las conversaciones a dos entre los novios con esos planos de miradas perpendiculares tan expresivamente iluminados, o entre el protagonista y su compañero de armas rodada en travelling en retroceso sobre la vía del tren.


290. Eva tropí hlouposti (Martin Fric, 1939) - 6,5

De las comedias que he visto de este gran especialista checoslovaco en el género, diría que ésta es la más screwball, y también, o quizás por ello, la que tiene mejor ritmo en el desarrollo de la acción. Por supuesto con el equívoco como principal leitmotiv, la película está llena de personajes que se hacen pasar o que son confundidos con otros. La Eva del título es el principal y muy refrescante agente del caos, que trata de infiltrarse en la casa de los vecinos para conseguir para su tía la fórmula de una rosa, mientras que su hermano acaba enredado por la joven que vive en esa misma casa y se ve obligado a hacerse pasar por un conde inglés enamorado de ella. Casi todos los personajes tienen un carácter y un rol muy definidos y potencialmente risibles, con un argumento que los entreteje con habilidad, mientras el espíritu lúdico que desprende la función hace el resto.


291. Stanley and Livingstone (Henry King, 1939) - 5,5

El título es muy definitorio del contenido de este film, que narra la mítica expedición comandada por Henry Stanley en busca del doctor Livingstone acaecida en 1871. Si la narración busca idealizar a los personajes reales, especialmente en el caso del siniestro Stanley, el paso del tiempo ha obrado como poético justiciero para descubrirnos un film racista, paternalista y eurocentrista, todo ello bastante lógico dado el año de producción, por otra parte. Cinematográficamente está demasiado mediatizada por el hecho de que varias escenas están rodadas con transparencias de fondo, y es que las secuencias africanas fueron filmadas por una segunda unidad dirigida por Otto Brower. La película tira demasiado de discursos, creo yo, la relación amorosa no está nada trabajada, y el rollo cristiano-musical resulta un poco risible. Obviamente se trata de Henry King y tiene momentos muy buenos, como ese plano sobre el apenado rostro de Stanley entre la actitud celebratoria de quienes le rodean en el momento más emocional de la película, pero igual es la más floja de las suyas que he visto.


292. Pane, amore e fantasia (Luigi Comencini, 1953) - 6

Sencilla y simpática comedia que nos lleva a un pueblo de la Italia meridional, escenario tan habitual de las comedias populares italianas, en las que siempre salen a relucir los más rancios usos sociales. La llegada de un nuevo mariscal de los carabineros a la localidad, en su condición de soltero, abre ciertas posibilidades sentimentales, que incluirían a la chica más guapa del lugar, enamorada de uno de sus subordinados. La verdad es que la película se complica muy poco la vida y desde el principio la geometría de personajes queda trazada y definida, hasta el punto de dar sensación de poca elaboración, de intrascendentalidad. La comedia funciona bien con las variada tipología de caracteres, con ese universo de secundarios cotillas, con la credulidad milagrera o con el aire donjuanesco del protagonista que encarna De Sica. Comencini realiza un buen trabajo visual, elegante y dulce en la composición de la imagen y el retrato de los personajes en la misma.


Un saludo.

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Bundy
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Re: Contador de películas 2021

por Bundy » 03 May 2021, 16:13

49.-El maquinista de la general (Buster Keaton, 1926) – 9
Una maravilla. No siempre está en el poderío imaginativo que esperaba en el caso de Keaton (sobre todo viniendo de haber visto Siete ocasiones y su secuencia del clímax), pero sí que tiene escenas que a nivel de ingenio en la puesta de escena aúnan utilidad, creatividad e imaginación a partes iguales como la escena en la que Buster Keaton entra en una casa ajena para comer y se encuentra con algo mucho mayor. De hecho, esta es una película en la que el azar cobra mucha importancia, tanto que esta es la pieza motora de los gags que se producen continuamente. Keaton es el héroe por accidente, pero es la casualidad y la heroicidad la que se empalma a golpes de gags, uno tras otro, además de ciertos trucajes con el espacio y con otros elementos que el director ya había ido haciendo a lo largo de su carrera y que cristaliza aquí filmando trenes en movimiento.

50.-History is made at night (Frank Borzage, 1937) – 9,5
Inesperada esta película. Frank Borzage es un director que me encanta, pero probablemente esta sea mi película favorita (si no es de mis favoritas, a falta de otras como El ángel de la calle o El séptimo cielo) de todas las que ha hecho. La película juega siempre a caballo entre varios géneros y se lo puede permitir porque siempre está jugando, valga la redundancia: si bien el noir, el romance y la comedia son sus géneros, no deja de ser otro melodrama en lo que importa es una relación romántica empujada por las circunstancias de un matrimonio totalmente fallido. De hecho, es curiosa su dinámica: si bien la protagonista es un personaje pasivo empujado por sus circunstancias (el clásico personaje anti-guión, como diría Robert McKee y otros gurús de mierda del gremio), aquí quienes empujan la acción son los hombres. El marido de la protagonista es el prototipo de maltratador psicológico por excelencia que quiere retener su status quo a toda costa, y es ese carácter paranoico el que empuja a su esposa a los brazos del otro hombre, quien la seduce tratándola como a su mujer. Y la película es así, también: siempre se mueve de un lado al otro, nunca permanece en un solo espacio y sin embargo, con todos los sets que hay, siempre tiene los mismos personajes, las mismas coñas, las mismas manías, y como tal te encariñas de ellos. La película, pues, transcurre siempre con esta sensación de peligro constante que viene siempre del marido, quien va y viene pero siempre está, y aun así es la otra contraparte masculina, la del amante, quien sube los ánimos de la película. Sin embargo, lo negativo parece que se impone en la parte final, y ahí es cuando Borzage obra su magia sabiendo tirar de artificiosidad cuando la producción lo requiere (los falsos escenarios, el truco de las maquetas -cómo las combina con escenas de personajes en presente me fascina todavía más) y en general pues es eso, una lección de buen hacer.

51.-Knock off (Tsui Hark, 1998) – 7,75
Quitando la ensalada de tiros de la parte final tan exageradísima, una película que recoge lo mejor de las películas de Jean-Claude van Damme con la acción hongkonesa, tan dada al cachondeo. Hay, pues, una mezcla de seriedad, ideas bizarras de puesta en escena y juegos a la americana de efectos especiales digitales, microcámaras y variedad de planos y montajes locos con muchos closeups, zoomins y planos cenitales, pero está hecho de tal forma que cada toma concatene con la otra como una especie de baile o de pelea, y eso se nota incluso en los momentos explicativos de la película en sí misma. En cierta manera, se ve las similitudes con lo que era, es y será el cine de Tony Scott y Michael Mann de los 90 y 2000, así como el cachondeo, las cámaras lentas y el continuo apego por el clímax (a veces tirando al asbsurdo) del cine hongkonés de acción de los 90. Y el final, pos bueno, un buen cierre. Ah, y me flipa mucho, pero mucho, ver a Van Damme y a Robb Schneider siendo buenos actores.

52.-My left eye sees ghosts (Johnnie To, Wai Ka-Fai, 2002) – 7,75
Una película extrañísima porque lo tiene todo para fracasar y estimbarse a lo bestia, pero tanto como To como Ka-Fai mantienen siempre el rumbo de este trabajo a flote. Todo arranca como una comedia cutre americana con el tema de los fantasmas, el montaje y el ritmo de las escenas es atropellado a propósito pero sin descuidarse de ningún detalle, como si de un gag de los Looney Toones se tratase para encajar cada chiste en su momento, pero poco a poco y entre chiste y chiste se va colando algún dato, otra pieza de información relevante que importa poco al principio y que se va agrandando después, cuando los personajes y los eventos van empezando a quitarse de en medio y la protagonista cada vez se queda más sola hasta que el artificio se sucede, y entonces se entiende toda velocidad y atropello, pues qué mejor forma para evitar mirar a la pérdida que ignorar la pérdida primero y arreglar los asuntos de los demás sin preocuparte de lo tuyo después. La media hora final es realmente el gran bulto de la película y en sí un cierre idóneo en el cual todos los puntos quedan atados con esas cámaras tan bizarras, esos zooms tan rápidos y la forma en cómo se filman los espacios y el movimiento tirando seguramente de mucho trabajo de rodaje con lentes que permitan ensanchar la imagen.

53.-Wörlitz (Helga Fanderl, 1991)
54.-Blatter (Helga Fanderl, 2012)
55.-Rinnsteine (Helga Fanderl, 1999)
56.-Gasometer I (Helga Fanderl, 2010)
57.-Im Schnee (Helga Fanderl)
58.-Feuerturm (Helga Fanderl, 2009)

Una serie de cortos en super 8 que ya me parecen poco destacables más allá de lo estético a salvedad de uno o dos. Nada así que me parezca reseñable.

59.-Carretera asfaltada en dos direcciones (Monte Hellman, 1971) – 8
Trabajo de atmosfera en la que el fallecido Hellman retrata las desventuras de un par de amigos, una autoestopista y un fantasma a los mandos de un volante. Aquí la información es la justa y viene a pequeñas pinceladas si es que son necesarias, porque al fin y al cabo esto va de sentimientos soterrados, de la adrenalina que se produce en las carreras y de una road movie en el sentido más puro de la palabra, tanto que en ocasiones la ficción se entrecruza en ocasiones con la imagen del documental de su época. Me gusta mucho lo libre que es y cómo se dejan construir las escenas mediante unos pocos elementos vertebradores de toda la trama, pues ayuda también a generar esa sensación de ilusión que se rasga del todo en su último tramo. Otra cosa brillante es cómo también se escribe la trama en tanto que la convivencia extraña de los cuatro personajes va descubriendo ciertas inseguridades, traumas y complejos que nos ayudan a dibujar de dónde viene cada uno. Sin embargo, a Hellman tampoco le importa mucho el background más allá de cuatro trazos gordos: aquí el pasado es lo de menos en comparación al presente de la carrera, del momento y de las pequeñas interacciones que se tienen los cuatro personajes. Pese a ello, me ha dejado frío en ciertos tramos porque parte de los eventos y cómo se filman tampoco me interesan en según qué momentos (aunque no sé si es que pierde el rumbo o simplemente no me interesan y ya). Por lo demás, pues eso, muy buena película con un final emblemático como pocos.

60.-Ball of fire (Howard Hawks, 1941) – 9
Pues he ahí otra comedia enorme de Hawks, tirando de premisa inusual en los 40 y con un ingenio en la planificación de las escenas tan absurdo como increíblemente atinado en ese humor que Hawks sabía escribir como pocos, pues sabe nadar entre el slapstick y la construcción de la tensión cómica mediante saber tensar las apuestas y a la vez hacerlo con una enorme promesa de que la resolución de esa escena va a ser absurda. En este caso, incluso, me parece un mayor éxito porque aquí se mezclan los bajos fondos y la mafia con un asunto tan alejado y anodino como es la fabricación de una enciclopedia. Y en resumen, me parece un trabajo increíble de Hollywood en tanto que es pura mezcla entre lo mejor de la producción, los numeritos musicales de la época -el mejor que he visto en lo narrativo, tiene un sentido y encaje dentro de lo global- y, a su vez, un montaje y una dirección bestial en la que incluso se adivinan ciertos encuadres avanzaos a su época y muy dramáticos con rostros en primer plano con toda la escena desarrollándose al fondo (algo que me resulta muy inusual en la comedia y me parece más normal en un noir o en un western).

61.-Un enano en el jardín (Claudio Caldini, 1981) – 5,5
62.-S/T (Claudio Caldini, 2007) - 5
63.-A través de las ruinas (Claudio Caldini, 1982) – 8

Salvo el último, que me parece un corto genuino de terror aunque Caldini no busque más que una serie de efectos y superposiciones perturbadoras con sonido de fondo, el resto pues están bien, pero poco más.

64.-Karen (María Pérez Sanz, 2021) – 2
Los lamebotas festivaleros del cine español son el único animal de toda la cinefilia que tropieza cincuenta veces con la misma piedra. Y ojo: el gran problema es de fondo y de significado, no de forma. Si alguien quiere ver aquí la nueva genio del cine español lo han debido hacer con un cubata en la mano, porque de nada sirve una relación entre dos personajes curiosa y divertida centrada en la fe si luego haces un salto de puénting hacia una parte en donde no solo hay agua, sino un tremendo absurdo que hace reír a cualquiera con dos dedos de frente.

65.-Sauvage innocence (Phillipe Garrel, 2001) – 6,5
Una película con imágenes poderosas y momentos de quietud fuerte (tanto artificial -como cuando Garrel silencia el sonido ambiente- como natural), con un esqueleto fuerte con el cine detrás del cine y la droga y la obsesión del protagonista machacando la relación amorosa, pero que en el fondo acaba siendo un cine insustanicial porque las imágenes no se montan con la fuerza y la concisión del Garrel de épocas más pretéritas. Sin duda y para mi gusto uno de los Garrel más flojos de toda la filmografía, y a falta de una película me huelo que muy posiblemente los 2000 sea la década más floja del director (incluso a pesar de la potencia de Les amants reguliérs)

Jack LaMotta
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Re: Contador de películas 2021

por Jack LaMotta » 05 May 2021, 15:38

6 Los mitchell contra las maquinas 2021-8

Pues peliculas de animacion con buen ritmo y con alguna escena para la carcajada, para un golpe de aire fresco esta pelicula.
Canal de NO LO SE, compruebalo tu :

https://www.youtube.com/channel/UCpW2sb ... CohUgg-uLw

Genjuro
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Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 08 May 2021, 13:16

293. Ils étaient neuf célibataires (Sacha Guitry, 1939) - 6,5

Cuando el gobierno francés promulga una ley que pone en peligro la estancia de los extranjeros en el país, un avezado pícaro monta un asilo para ancianos franceses al objeto de utilizarlos en matrimonios de conveniencia y de paso tratar de conquistar a una aristócrata polaca de la que se ha enamorado a primera vista. Son nueve los internos en la institución y siete los matrimonios que se conviertan, y es importante porque la película individualiza cada personaje y trata sus relaciones y circunstancias, de manera que en cada paso del proceso se detiene pacientemente en todos ellos, y en el último acto acaba reuniendo un conjunto de pequeñas historias. Con esta dispersión lo normal es que la película resultas fatigosa, y no es el caso, todos los caracteres tienen su personalidad y su gracia, y las relaciones entre ellos denotan gracilidad, sentido del encanto.


294. Halálos tavasz (László Kalmár, 1939) - 6,5

Este drama romántico comienza de manera muy poderosa, con un hombre de quien no vemos su cara que se asoma al Danubio con evidentes pulsiones suicidas, y que ya en su hotel consuma sus fatales intenciones mientras escucha en un disco la declaración de amor de la mujer que le ha conducido a esa situación. Se nota la elaboración en la pureza de la narración visual. Cuando nos adentramos en el flashback ya vemos el rostro del protagonista y el film se vuelve más convencional, aunque no deja de ser interesante ese doble proceso romántico con dos mujeres diferentes que guarda resonancias entre ellos, y que acaba poniendo al hombre ante un dilema irresoluble en el que se enfrentan honor y pasión. Si la puesta en escena se hace más prosaica, no es menos cierto que sigue estando bastante cuidada y resulta llamativo el uso de sombras en el plano. Por otra parte, también es verdad que el film a veces se desentiende en demasía de las motivaciones de su protagonista, que en ocasiones son muy difíciles de desentrañar.


295. Four Daughters (Michael Curtiz, 1938) - 6

Hay un poco de Little Women en esta historia sobre cuarto hermanas casaderas cuyo padre educa musicalmente y que reciben en su casa a un joven y elocuente compositor de jazz, a la postre objeto de amor de todas ellas. Forman también un mundo idílico de armonía y amor recíproco, y el elemento ajeno a esa dinámica, un huraño arreglista que viene a ayudar al compositor y que acaba mezclado con la hermana pequeña, necesita desaparecer de la escena para asegurar el mantenimiento de ese paraíso familiar. Hay cosas bastante artificiosas, como ese pretendiente tan torpe que justo en el momento apropiado muestra todo el aplomo del mundo, y la narración tiende a cursi en muchos momentos, incluyendo un cierre que podría haber sido estupendo sin incluir a la vecina cotilla.


296. Meeuwen sterven in de haven (Rik Kuypers, Ivo Michiels & Roland Verhavert, 1955) - 7

La película se abre y se cierra con la imagen del disco de una pianola, como si nos dijera que su música ya estuviera predefinida, el destino de su "héroe" marcado, un hombre perseguido que trata de embarcarse, de huir del país, de un pasado traumático que incluye el asesinato de su propia esposa (y como casi siempre por entonces, se blanquean los crímenes pasionales y machistas). Los escenarios reales adquieren una gran importancia en sus estilizadas imágenes, sean instalaciones industriales, descampados o edificios, que empequeñecen a los personajes y devuelven una sensación de frialdad desolación e impersonalidad, una suerte de trampa agorafóbica del capitalismo. Por ahí se puede rastrear una vena documental que se combina con elementos noir, sobretodo presentes en escenarios nocturnos y urbanos (bueno, y ese final que evoca irremediablemente el de White Heat), e influencias del cine mudo, como por ejemplo el flashback que explica el pasado del protagonista, en el cual el montaje se intensifica y la música ocupa toda la banda de sonido (lo cual sucede no pocas veces a lo largo del metraje). Hay algo muy típico y familiar en todo el planteamiento argumental, el hombre atrapado en ambientes portuarios, la figura de la niña como posibilidad redentora (aunque sea por inacción) o de la prostituta como buena samaritana; cuando no cae directamente en la obviedad, como ese plano de la gaviota al final de la película que también sirve para titular la película. Pero resulta igualmente una obra estimulante gracias a una mirada y una puesta en escena quizás más afín a la modernidad de las nuevas olas que estaban por llegar que al clasicismo cincuentero.


297. The Amazing Dr. Clitterhouse (Anatole Litvak, 1938) - 6

Entre la comedia y el relato criminal previo al noir, este film nos presenta al curioso personaje de su título, médico de reconocido prestigio que inicia una actividad delictiva como investigación de campo para un estudio científico-médico de aplicación criminológica. La película juega constantemente con improbabilidad de su figura como delincuente común y con su cerebral aplomo en toda circunstancia. El problema es que para mantener esta premisa la historia no siempre encuentra soluciones creíbles y los personajes pierden algo de entidad por el camino.


298. La femme du boulanger (Marcel Pagnol, 1938) - 6,5

Manteniendo bastantes puntos en común con La fille du puisatier, ésta es otra comedia en la que Raimu encarna a un hombre bonachón, ahora en el papel del recién llegado panadero de un pequeño pueblo, que sufre un proceso de pérdida, incluyendo la faceta de respetabilidad social, y recuperación. Si en aquella era su hija quien se quedaba embarazada y se veía obligada a marcharse, aquí es su joven y atractiva mujer quien huye con un pastor en un arrebato de pasión. El patetismo del personaje, la vertiente tragicómica, está todavía más explotada, dentro de otra narración extensiva en la cual se da mucha importancia al paisanaje que le rodea, a sus caracteres, aficiones y cuitas (a veces ancestrales), abundando siempre con humor en el carácter popular de la película. Dentro de una puesta en escena que apuesta por el naturalismo, destaca ese primer encuentro entre la mujer del panadero y el pastor, que visualiza poderosamente la atracción entre los personajes.


299. Napoleon ist an allem schuld (Curt Goetz, 1938) - 6

En esta ocasión Goetz recurría a un guión original para componer una de sus típicas comedias en las que a menudo jugaba con ciertas convenciones sociales. Aquí encarna a un marido estudioso fanático de Napoleón que tiene un escarceo amoroso durante un congreso parisino, donde su joven amiga aparece en prensa como hija suya y su mujer le reclama que la lleve a casa. Falta quizás el grado de elaboración y exhuberancia dialéctica y argumental de sus libretos teatrales, pero al mismo tiempo la película se siente un poco más libre de ataduras y artificios dramatúrgicos, capaz de ofrecer algunas soluciones puramente cinematográficas como varios curiosos match-cuts.


300. A Promising Young Woman (Emerald Fennell, 2020) - 3,5

No puedo dejar de ver esta película como una fantasía vengadora (un poco al estilo de las propuestas por Tarantino) afin al cine de superhéroes, con una protagonista como superheroína justiciera, con una doble vida en la cual vive de manera anodina por el día, todavía en el hogar sus padres, mientras ocupa las noches en hacerse pasar por borracha para dar una lección a quienes tratan de aprovecharse de ellla, haciendo de su autoridad moral y aplomo una suerte de superpoder ante las manifestaciones machistas, y todo producto de un trauma de juventud que le sigue torturando. Que Fennell juega con los códigos genéricos es evidente, más todavía cuando construye dentro del film esa comedia romántica absolutamente tópica (con secundaria negra y todo) para luego acabar con ella. Hay un momento en que pienso que toda la mecánica y los lugares comunes de la película, toda la complacencia que la adorna, pueden tener un sentido subversivo, como si pretendiera poner en solfa esos códigos tan interiorizados en las ficciones mainstream igual que hace con ese machismo tan normalizado en la sociedad, para reivindicar una mirada nueva. Pero el final de la película, tan complaciente en forma y fondo como todo lo demás, igual de instalado en el artificio ficcional, arruina esa posibilidad redentora.


301. Pygmalion (Anthony Asquith & Leslie Howard, 1938) - 6

Versión de la obra de George Bernard Shaw que explora el mito de Pigmalión, y que décadas más tarde retomaría Cukor en la superior My Fair Lady. No recordaba el machismo que destila la historia, que nos muestra a un lingüísta misógino y clasista que acoge a una chica de la calle como experimento para demostrar que puede hacerla pasar por una dama, quien se enamora de él a pesar de la constante desconsideración de la que es objeto. Hay algo de Cenicienta en la historia tal y como está presentada, en lo que no deja de ser una comedia romántica en modo pseudo-batalla de sexos. De todas maneras, es un film solvente en cuanto a interpretación y puesta en escena.


302. The Marrying Kind (George Cukor, 1952) - 5

Otra de las varias comedias que protagonizó Judy Holliday a las órdenes de Cukor, y cuyo argumento va muy en la línea de Penny Serenade, realizada una década antes: la recopilación de la vida de un matrimonio desde sus presuntas ruinas del presente. En este caso, articulado a través de sus conversaciones con la jueza que va a dirimir su divorcio, la narración juega con el doble punto de vista en los momentos a mi juicio más interesantes, cuando sus voces en off se sobreponen a unas imágenes a menudo en contradicción. Por lo demás, se trata de una comedia doméstica con ribetes dramáticos (también emparentados con los del film de Stevens, por cierto) en la que Judy Holliday hace de Judy Holliday, esa especie de cargante heroína del pueblo llano cuya simpleza termina confundida con la agudeza, y que en realidad haría muy bien en divorciarse de su muy machista marido en esta historia, pero son los años cincuenta, claro está. Lástima que el talento narrativo de Cukor, visible a lo largo del metraje, se malgastase en estos menesteres.


303. Laulu tulipunaisesta kukasta (Teuvo Tulio, 1938) - 7

Un Tulio quintaesencial, aunque en esta ocasión adopta el punto de vista masculino en ese típico conflicto que establece en tantas películas entre el hombre seductor y la mujer que "se pierde". El protagonista es un auténtico Donjuan que termina por darse de bruces con el producto de sus correrías. Encontramos los habituales ambientes campestres y por supuesto con los leñadores que conducen la madera por el río (a lo cual dedica dos secuencias hasta demasiado generosas), y que nos trasladan a un escenario de plenitud vital tan apropiado para el romance. Me ha parecido uno de sus films más controlados y al tiempo intensos de su filmografía. Los primeros planos que sostienen la mirada de los personajes, casi en trance, que evocan al cine mudo, los planos detalle tan significativos, como el que culmina la excelente escena de la madre moribunda sobre sus manos ya inertes, el montaje tan esencial del violín siendo destrozado... el trabajo visual de Tulio brilla aquí a gran altura de manera sostenida (mención especial para la escena de juego campestre en la que el protagonista flirtea con Gazzelle, en la que la mirada transmite el deseo de manera tan nítida y poderosa).


304. The Flame of New Orleans (René Clair, 1941) - 6,5

La primera película en Hollywood de Clair está apropiadamente ambientada en Nueva Orleans, y mantiene el sabor de Viejo Continente, de sus estructuras sociales, con su historia de arribismo en el siglo XIX, en la que una mujer se hace pasar por condesa para pescar a algún acaudalado incauto, mientras por supuesto se enamora del humilde capitán de una barcaza. Todo es bastante sencillo y amable en esta comedia romántica que busca seducir al espectador con similares oropeles a los que recurre su protagonista, y al menos en mi caso funciona. La elegancia de la puesta en escena de Clair, de suaves movimientos e imágenes vagamente exóticas, junto al carisma de su pareja protagónica, consiguen conjurar el encantamiento.


305. La maison du Maltais (Pierre Chenal, 1938) - 6,5

En este melodrama la cuestión pecuniaria está presente en todo momento e incluso está relacionado con su ambientación geográfica, desde el precario exotismo inicial del escenario norteafricano al más prosaico y opulento de París, en donde juega con temáticas del protonoir. Sus protagonistas son un despreocupado joven que vive de lo que le ofrecen por contar historias y la prostituta de la que se enamora perdidamente. Cuando ella le corresponde, él comienza un penoso trabajo como estibador. Cuando ella se queda embarazada, él se embarca en una operación de contrabando para conseguir más dinero. Pero su momentánea desaparición hace que ella acepte la oferta de matrimonio de un acomodado parisino. En una historia que empieza con focalizada sobre una compañera de la protagonista que no puede conseguir clientes y por tanto mantenerse debido a una enfermedad, toda posibilidad romántica se ve siempre mediatiza por el vil metal. Sin exhibiciones de puesta en escena, la traslación visual de Chenal tiene encanto a pesar del artificio escénico, o quizás por eso mismo.


306. Zaza (George Cukor, 1938) - 7

En este film romántico, el acusado paso de la comedia al drama acaba siendo su razón de ser. La protagonista es una cantante de variedades que se enamora un hombre elegante que le corresponde pero cuya vida privada no conoce. La primera mitad tiene algo de screwball, con ese mundo de despreocupación y caos de la farándula, llena de vitalidad y que rodea de caracteres curiosos al personaje que interpreta con su habitual encanto Claudette Colbert. No hay más que ver la larga secuencia que precede a una de sus actuaciones, llena de fragor de personajes y situaciones. Su vertiente más dramática añade densidad y humanidad a los personajes y nos regala un excelente final, ya desde ese travelling tras el telón que precede a la salida de la protagonista a escena, y el plano-contraplano que se sucede con la interpretación musical, profundamente agridulce.


Un saludo.

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Re: Contador de películas 2021

por crespo » 09 May 2021, 11:27

Si el mundo no utilizara la ficción para denunciar al tiempo que la aparta de la actual realidad con sus "cadaunadas", la película " Quo Vadis, Aida?" de Jasmila Zbanic, a cuenta del desesperado final de lo que fue Srebrenica, con la ONU pasándose sus obligaciones por el forro para que las milicias serbias hicieran lo que les diera la gana con la población civil, ergo, desarmada, sería una denuncia con todas las de la ley, con la interpretación de Jasna Djuricic como Aida, intérprete de la ONU que vive con impotencia la impotencia del destacamento neerlandés de la ONU en Srebrenica, al punto de verse su familia afectada, con el añadido de dolor, angustia y rabia.

Pero como el mundo es como es -lo sabemos, lo admitimos y lo acatamos... Lo aceptamos-, la ONU sigue siendo aquel Robocop II reprogramado para causar hilaridad y, ante todo, para que no moleste, estas situaciones se seguirán dando -por no hablar de los "Cascos Azules" deshonrando sus misiones, entre el chalaneo con los Mladic de turno y el empleo caciquil del cargo- y, al tiempo, veremos obras tan buenas como esta "Quo Vadis, Aida?", que calificaremos como "necesaria" mientras estas atrocidades se reproducen en alguna otra parte del mundo, en parte gracias a la pasividad de la ONU; es decir, la nuestra.

Por cierto, el largo epílogo te deja un cuerpo parecidamente malo que el meollo de la historia.

Hasta luego...
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Re: Contador de películas 2021

por crespo » 09 May 2021, 13:15

¡Qué paciencia tiene Chris O'Donnell con el pelma de Al Pacino en "Esencia de mujer", Gensanta! ¿Y por esto le dieron el puto Oscar al enano gritón?

Está la escena del tango por encima de todo. Por fortuna, mientras baila, Al Pacino no habla, ¡ni grita! ¡Qué paz!
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Re: Contador de películas 2021

por clorobuldo » 09 May 2021, 19:50

crespo escribió:¡Qué paciencia tiene Chris O'Donnell con el pelma de Al Pacino en "Esencia de mujer", Gensanta! ¿Y por esto le dieron el puto Oscar al enano gritón?

Está la escena del tango por encima de todo. Por fortuna, mientras baila, Al Pacino no habla, ¡ni grita! ¡Qué paz!
Se lo hubieran dado igual por Jack y su gemela.

Aquel año tocaba.
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Re: Contador de películas 2021

por crespo » 09 May 2021, 20:06

clorobuldo escribió:
crespo escribió:¡Qué paciencia tiene Chris O'Donnell con el pelma de Al Pacino en "Esencia de mujer", Gensanta! ¿Y por esto le dieron el puto Oscar al enano gritón?

Está la escena del tango por encima de todo. Por fortuna, mientras baila, Al Pacino no habla, ¡ni grita! ¡Qué paz!
Se lo hubieran dado igual por Jack y su gemela.

Aquel año tocaba.
No-ci-ya. ¡Imagínate que se lo dieran por "Heat"!
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Martin Eden
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Re: Contador de películas 2021

por Martin Eden » 11 May 2021, 00:46

Madre mía, los haters. No lo disfrutáis. :-?




:amor:
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Genjuro
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Re: Contador de películas 2021

por Genjuro » 15 May 2021, 10:54

307. La femme du bout du monde (Jean Epstein, 1938) - 5

Una misión en busca de mineral lleva a la tripulación de un barco a una isla remota habitada únicamente por una mujer, a cuyo cuidado viven su hija y un marido trastornado, que regenta una taberna(!), canta canciones melancólicas y de la que todos se enamoran. La premisa es tan extraña como su ejecución, carente de toda fluidez física y emocional. A veces parece que los personajes hayan entrado en otra dimensión diferente e intoxicante. Hay algo que evoca otras obras de Epstein, la búsqueda del misterio, de la pasión, de escenarios salvajes, el uso de imágenes superpuestas, pero aquí todo parece petrificado.


308. Elephant Boy (Robert J. Flaherty & Zoltan Korda, 1937) - 5,5

El punto de partida de la carrera cinematográfica de Sabu es este film en el que interpreta a un conductor de elefantes cuyo sueño es convertirse en cazador y que consigue ser aceptado en la partida de un inglés que busca capturar una gran cantidad de paquidermos. Las escenas menos narrativas me parecen lo más interesante, más bien en el tramo inicial del metraje, que nos muestran vagamente el mundo en el que se mueve su protagonista. Por lo demás es una cinta de aventuras familiares bastante ingenua, de limitado atractivo narrativo (casi nulo en todo el tramo final) y en la cual la presencia del propio Sabu se hace un poco fatigosa.


309. Mama (Dongmei Li, 2020) - 6

La política de hijo único que siguió el gobierno chino durante décadas es el contexto determinante en el que se desarrolla esta historia dividida en las siete jornadas que la ocupan. Una mujer embarazada y unas niñas que vamos identificando como sus hijas son los protagonistas de un relato esquivo y elíptico, cuya continuidad narrativa está saboteada en alguna medida a través de escenas aisladas que utilizan de manera sistemática el plano general fijo o de movimiento muy suave, de manera que al espectador le lleva un tiempo entender las relaciones entre los personajes. No me parece gratuita esta estrategia relatora, ya que replica en cierta manera esas relaciones ocultas que deben llevar los personajes para no ser sancionados por infringir la normativa. También sus atractivos paisajes rurales, que recogen pacientemente el desplazamiento de los intérpretes, trabajan la sensación de aislamiento, de distancia con la civilización, de clandestinidad. De todas maneras, se me queda una obra un poco abúlica y que parece formateada por cánones festivaleros.


310. Retour à l'aube (Henri Decoin, 1938) - 6,5

Para una joven esposa recién casada, el cobro de una herencia en Budapest supone la posibilidad de disfrutar de los oropeles de la gran ciudad, dejarse seducir por todas las manifestaciones de la riqueza y elegancia, un enorme contraste con la minúscula localidad donde lleva una vida reglada por el paso de los trenes junto a su marido, jefe de estación. Hay algo de Cenicienta en todo ello, en esa posibilidad de escape momentáneo a una vida que sospechamos frustrante, pero el film termina derivando en una suerte de pesadilla que sólo refuerza esa sensación de que no hay escapatoria posible. Por lo demás, Decoin realiza un buen trabajo a nivel visual en un film más que estimable.


311. Verwehte Spuren (Veit Harlan, 1938) - 6

La premisa de esta película está de especial actualidad (bueno, lo estaría todavía más a principios del año pasado), y versa sobre una madre y su hija que llegan a París durante la Exposición Universal de 1867. Tras separarse por dificultades de alojamiento, la madre muere y se le hace desaparecer por las autoridades para no generar histeria colectiva, todo ello ante la desesperación de la hija, a quien todo el mundo niega la existencia de su progenitora, lo que la sume en una especie de pesadilla kafkiana. Es una premisa que también está cogida un poco con alfileres, al proponer una solución tan enrevesada e improbable al problema que se presenta, y la participación en el complot del inevitable objeto romántico de la protagonista desactiva toda la fuerza de una historia de amor que la película se empeña en llevar adelante, y que de inicio proporcionaba un momento tan singular como es la evocación subjetiva de una noche romántica a través del espejo en que se mira la "hija coraje" (lo cual rima en algún sentido con un argumento en el que los personajes ponen en entredicho el relato de esta heroína). Harlan no era un cineasta especialmente discreto y resulta llamativo el aparato visual y de producción que dispone, las escenas multitudinarias como esa larga secuencia inicial del desfile por las calles atestadas, o algunos gestos técnicos como los travellings o el uso de zooms. Siendo un film alemán de 1938, es inevitable plantearse lecturas políticas, pero afortunadamente no son gruesas: quizás puede ser una crítica a ese mundo multirracial de supuestas libertades que en el momento de la verdad no lo son tanto, o puesto que de alguna manera disculpa las decisiones tomadas por las autoridades francesas, una suerte de justificación de que todo vale para asegurar el bien común.


312. Varastettu kuolema (Nyrki Tapiovaara, 1938) - 7

Sorprende encontrarse tan avanzada la década de los años 30 una película tan anclada en el cine mudo. Y es que esta historia sobre un joven de buena familia y una mujer de pasado "poco decoroso" unidos en la lucha clandestina por liberar a Finlandia del dominio zarista está trufada de escenas silentes en las que sólo hay acompañamiento musical y que de hecho suponen a mi juicio lo mejor de su metraje. Es en esos momentos cuando Tapiovaara concentra sus esfuerzos en la puesta en escena a través del montaje y el uso de llamativas angulaciones, de planos aberrantes, de planos detalle, de sombras en un film presidido por la oscuridad tan propia para reflejar la paranoia de lo que parece un estado policial. Es verdad que la película puede adolecer de cierta irregularidad estilística, de alguna ligera confusión argumental, y que cae en el tópico machista de verse obligada a redimir el pasado de la chica, pero el global resulta altamente atractivo.


313. Le drame de Shanghaï (Georg Wilhelm Pabst, 1938) - 6

Aquí el escenario es un Shanghái en ebullición prebélica, ocupado por potencias extranjeras, lleno de exiliados rusos, entre complots intestinos, el resurgimiento nacionalista y la amenaza japonesa. Y en medio de algunas de estas cuestiones se encuentra una cantante de cabaret rusa, antigua agente de un siniestro grupo que sirve a oscuros intereses, y que espera la vuelta de su hija de un internado de Hong Kong. Como en sus films de principios de década, Pabst aboga por un sentimiento de unidad y fraternidad del pueblo chino, e igualmente replica un regusto final amenazante. La esfera individual funciona a tramos, y de nuevo nos ofrece a una mujer que debe purgar pecados pretéritos (aunque en este caso al menos son serios), dentro de una galería de personajes de interés limitado que acaba engullido por el avance de la historia.


314. J'accuse! (Abel Gance, 1938) - 6,5

El grito antibelicista que Gance había proferido al finalizar la Gran Guerra con J'accuse! venía apropiadamente renovado, amplificado y más desgarrado en esta revisión de la historia, que nos devolvía los horrores del escenario bélico, la presencia fantasmal de los millones de vidas segadas, como voluntarioso antídoto ante nuevos desastres en el contexto prebélico de finales de los años 30. El triángulo sentimental original sigue presente, pero pierde peso ante el efecto del paso del tiempo, que desarrolla nuevas formulaciones triangulares. Su objetivo es resaltar el sacrificio de su protagonista, la mente lúcida que advierte de los peligros del militarismo, que mantiene la palabra dada al marido de la mujer que ama para renunciar a ella; y como oposición, el gusto por tomar lo que no es suyo del capitán, responsable en parte de la muerte inútil de varios de sus compañeros de armas, que simboliza el egoísmo y la inconsciencia (entre lo que "no es suyo" está la joven hija de esa mujer, de quien el protagonista también se enamora, en lo que es una lectura muy machista del argumento pero probablemente concordante con las intenciones del film). La necesidad de hacerse oír entre el fragor de su mundo contemporáneo hace a la película un poco estridente, tristemente naif en su cierre. Es un poco irregular dada la variedad escénica y de tono que maneja, pero resulta muy efectiva en el reflejo de la tragedia bélica y su mensaje, para bien o para mal, llega con una nitidez y una potencia inusitadas.


315. The Edge of the World (Michael Powell, 1937) - 7,5

Otro film de fantasmas, como explícitamente aparecen en un evocador plano del prólogo, en este caso los pobladores de una isla escocesa, prácticamente atrapados fuera del tiempo viviendo en condiciones de gran dureza, cuya resistencia se va erosionando ante la posibilidad de marcharse para poder llevar una vida mejor. Llama poderosamente la atención la autenticidad de las imágenes de Powell, imbuidas en los espectaculares escenarios que retrata, en esa costa agreste que parece perfilada a gigantescos hachazos y llena de pronunciados acantilados. Las pulsiones de las tradiciones, de las jerarquías, van ligadas a ese contexto físico, que acaba mediatizado el amor de la pareja de jóvenes protagonista, impedida a casarse por decisión del padre de la novia. Hay un plano fascinante y muy expresivo en el que Powell diluye el rostro de ella bajo la superposición del agua marina batida. Es en definitiva un film sencillo a nivel argumental y muy hermoso en el plano visual.


316. The Bride Wore Red (Dorothy Arzner, 1937) - 5,5

Una historia romántica, también con un toque de Cenicienta, sobre una cantante de un tugurio a quien ofrecen la oportunidad de convertirse en una dama durante quince días a gastos pagados, tiempo durante el cual trata de conquistar a un marido de posibles para consolidar su posición, pero por el camino se enamora de un humilde cartero. Todo es muy previsible en este argumento, que critica el arribismo y aboga por el arte de la contentación dentro de una mirada muy conservadora de la sociedad, y que necesita verbalizar el menor pensamiento de su protagonista. De todas formas está realizado con mucha solvencia por Arzner y se ve con agrado.


317. Aizen katsura (Hiromasa Nomura, 1938) - 5

Drama romántico con Kinuyo Tanaka en el papel de enfermera que mantiene en secreto su condición de madre viuda y que se enamora del recién llegado doctor, hijo del dueño del hospital. Es un film que respeta las estructuras básicas del género y que está rodado con mucha sencillez, por no decir simplicidad. Hay algo un tanto básico en la formulación de los planos y su combinación, hay muy poco trabajo expresivo en todo ello. Al menos no hay nada que moleste especialmente, y resulta en un film aseado y agradable a ratos.


318. Knight Without Armour (Jacques Feyder, 1937) - 6,5

Los caminos de un espía británico infiltrado en la filas revolucionarias y de una condesa se cruzan durante la Revolución, y él se convierte en ese caballero sin armadura que menciona el título en su intento de sacarla sana y salva del país. Realmente no es un film de espías porque el objetivo informativo que tuviera el agente pasa a la irrelevancia en cuanto se despierta su interés sentimental, de manera que todo deriva en una aventura romántica. Con una efectiva ambientación, Feyder retrata un país sumido en el caos y la violencia, que equipara en escenas rimadas entre ambos bandos.


319. L'homme du jour (Julien Duvivier, 1937) - 5,5

Una comedia musical en la que Maurice Chevalier interpreta a un electricista aspirante a cantante de music hall que se hace famoso de repente por haber salvado a una célebre actriz trágica donándole sangre. Chevalier no sólo hace de Chevalier en sentido figurado, como casi siempre, sino en sentido literal, ya que se acaba desdoblando para interpretarse a sí mismo. Tiene especial gracia y sentido cuando viene contrapuesto con la actriz trágica, pretenciosa como ella sóla, siempre metida en rol de gran artista llena de ridícula intensidad, como un reverso dramático de lo podría ser Chevalier en la comedia. Argumentalmente la película no termina de sacar partido de las situaciones que plantea y se desinfla un poco en su segunda mitad.


320. Artists and Models (Raoul Walsh, 1937) - 5

Es curioso porque aquí el protagonista también se desdobla, aunque sólo sea la voz del Jack Benny actor quien se enfrente al Jack Benny personaje, que igualmente está encantado de haberse conocido. Más musical que el film de Duvivier, el cómico es parte nuclear de la estructura a doble pareja que dispone la película, entre campañas publicitarias, modelos aspirantes y galas circenses. Planteada de otra manera, podría haber resultado en una divertida screwball, pero la profusión de digresiones musicales apenas relacionadas con los personajes principales y sus conflictos, hace que la función derive en un teatro de variedades de limitado interés.


321. L'homme de nulle part (Pierre Chenal, 1937) - 5,5

Adaptación de la célebre novela de Pirandello, Il fu Mattia Pascal, que viene aligerada y dulcificada. No se trata únicamente de que la película prescinda de personajes y episodios, lo cual es normal, pero no hay sensación de paso del tiempo y algunas decisiones narrativas restan densidad psicológica a su protagonista. Por otro lado, ciertos retoques llevan a la historia hacia la comedia romántica, haciéndola más convencional por supuesto, y el perfilado de algunos personajes secundarios claves tiende a lo grotesco (la suegra o el conde). Si obviamos el referente literario, se queda en una película un tanto intrascendente, realizada con cierto oficio y que se puede disfrutar sin problema.


322. Les perles de la couronne (Sacha Guitry, 1937) - 6,5

Ese placer que suele demostrar Guitry por contar, por acumular historias, como un ilustre precedente en clave cómica del cine de Mariano Llinás, encuentra aquí otra muestra, al relatar la historia de unas perlas desde que se reúnen en un collar que el Papa Clemente VII regala a Catalina de Médici en el siglo XVI hasta el presente. Es una narración polifónica, episódica, llena de personajes históricos que se van acumulando en dinámicas que tienden a repetirse. Todo está hábilmente hilvanado para mantener el interés y la diversión a pesar de que la voracidad relatora haga muy difícil estar suficiente tiempo con los personajes para que se vuelvan permeables, de manera que a la postre lo que queda es un brillante dispositivo de limitado recorrido emocional.


323. History Is Made at Night (Frank Borzage, 1937) - 7,5

Drama romántico en el cual la azarosa relación entre el maître de un restaurante de alta cocina y una esposa en trámites para divorciarse de su millonario y psicópata marido nunca parece a salvo de contratiempos de enorme magnitud, que sin embargo nunca eclipsan el objeto principal de la narración. Si el destino parece confabulado para frustrar la relación, no es menos cierto que potencia el romanticismo de los momentos que comparten, de las separaciones y los reencuentros. Charles Boyer y Jean Arthur son sencillamente perfectos para estos papeles, y con ellos en pantalla las imágenes de Borzage desprenden elegancia y encanto, en escenas perfectamente dispuestas en las cuales las palabras nunca agotan ni trivializan el sustrato sentimental, esa fuerza de atracción tan visible entre los personajes. En todo caso, me sorprendió lo efectiva que me resultó a nivel emocional.


Un saludo.

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Fecha actual 24 Abr 2024, 19:40