Contador de películas 2022
La vida al margen del deporte (la hay)

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Genjuro
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Re: Contador de películas 2022

por Genjuro » 07 May 2022, 11:30

138. Laila (George Schnéevoigt, 1929) - 6

Laila es el bebé de unos comerciantes noruegos en tierras laponas que lo pierden durante un trayecto ante la amenaza de unos lobos, y que es encontrado por una familia lugareña. En concreto, es el sirviente quien lo encuentra, aunque la adopta el matrimonio, pero todos guardan una relación de protección con ella. Y es que la cuestión paternofilial es la más importante del film, aunque luego surja una historia de amor entre una Laila ya crecida y su primo real, y Schnéevoigt lo deja bien claro eligiendo el plano con el que cierra la película. Un film que busca las emociones de los personajes y del espectador sin mucho recato, y con una solvente factura visual.


139. Pour une nuit d'amour (Edmond T. Gréville, 1947) - 7,5

Gréville toma el relato homónimo de Émile Zola y lo lleva a su terreno en un film que, si bien escapa al planteamiento básico que presentaban las tres películas suyas que había visto, no deja de mostrar reminiscencias de las mismas. Con la cuestión de las clases sociales como tema mayor, en esta ocasión el protagonismo se lo lleva el personaje de Julien, un humilde y ridiculizado trabajador de correos, objeto de desprecio y humillación por buena parte de sus vecinos, y que se enamora perdidamente de Thérèse, la hija de los barones locales que acaba de regresar del convento. En ella sin embargo sí que se reproducen en cierta manera los triángulos sentimentales típicos de Gréville, en los que pugnan el deber social, siempre situaciones que atrapan a los personajes y que aquí viene representado por el aristocrático y acomodado pretendiente que sus padres quieren imponerle, y el deseo que en esta ocasión se muestra más bien en pasado con la figura de Colombel, el petulante hijo de los sirvientes. Ambos extremos se manifiestan con logradas soluciones visuales, tanto el match-cut que enlaza unas esposas con las manos de la novia en el altar, como el fascinante flashback en cámara lenta para reproducir los prolegómenos del primer encuentro sexual y en el que los personajes parecen flotar como en un sueño en una irreal liberación de ataduras. Pero en este triángulo no hay amor idealizado, y de hecho el nudo argumental lo representa el asesinato que comete Thérèse sobre su amante. Y por otro lado, la idealización que Julien aplica al objeto de su amor necesariamente se ve destruida. Es así una obra oscura y pesimista, más todavía de lo que acostumbra Gréville, en la que como siempre acaba triunfando el orden social, aquí profundamente marcado por la clase social de los personajes, y que inhabilita a la aristócrata chica como asesina. Es muy interesante el frecuente recurso a composiciones en las que se enmarca el plano por arcos, por ventanas y ventanillas a través de las cuales se observan los personajes, y que marcan las irresolubles distancias sociales entre ellos (Julien y Thérèse mirándose a través de sus respectivas ventanas, el arribista Colombel y Julien a través de la ventanilla de correos o el marquesito y su criado a través de la ventana interior de una estancia). Si Gréville destaca por su narrativa e inventiva visual, este film es una lograda muestra de ello, como por ejemplo la escena en que el barón y el marquesito discuten los términos del matrimonio, en la cual el eje de la cámara se inclina sucesivamente como si hiciera el efecto de una balanza; o como la profusión de match-cuts, tan habituales en la filmografía de Gréville (mencionemos el de la cara triste de Julien con la máscara igualmente triste de un niño o también el del bastón de Colombel y la fusta del marquesito); o como esas imágenes anticipatorias o definitorias de los personajes, sea el reflejo de Julien en el agua, la cuerda que más tarde le enmarca como si fuera una soga o la enguantada mano de Colombel tocando impúdicamente los pechos desnudos de una pequeña talla. Hay una evidente preocupación Gréville por narrar en términos visuales, por fijar su cámara sobre objetos o elementos significativos que a menudo le sirven de punto de salida o llega a sus escenas, por una precisa utilización del montaje, por ejemplo de acciones paralelas, que acaban dando una sensación de unicidad, de encontrarnos ante una obra, no solamente brillante, sino muy ajustada en la que prácticamente no sobra ni falta un plano.


140. Ulica Graniczna (Aleksander Ford, 1948) - 6

Típico film de posguerra que describe las penurias de una serie de personajes, principalmente niños y adolescentes, durante la ocupación alemana. Entre el grupo de amigos y vecinos de un bloque de viviendas de Varsovia, el film crea unas tipologías muy definidas, demasiado de hecho, respecto a su manera de ser y el rol que van a desempeñar en los momentos traumáticos. Me gusta especialmente el tramo inicial, el más ligero y fluido, cuando los personajes son presentados y la película nos lleva de uno a otro a base de match-cuts que los relacionan. Pero luego se vuelve progresivamente grave y maniquea. Eso sí, no deja de ser una producción que luce en pantalla y que está dirigida con perfecta solvencia (y sin apenas audacias) por Ford.


141. Hollow Triumph (Steve Sekely, 1948) - 6,5

La implicación de Paul Henreid en este noir es excepcional, ya que no sólo interpreta a dos personajes (casi idénticos obviamente), sino que es el productor de la misma y la terminó de dirigir cuando la compañía echó a Sekely. La nobleza de sus personajes en otras interpretaciones se torna aquí en psicopatía al encarnar a un gángster que decide dar un golpe en un garito de juego y que ve la oportunidad de asumir el rol de un psiquiatra muy parecido a sí mismo para escapar a las consecuencias del robo. La narración, más o menos plausible, termina abocada a una serie de ironías que dan bastante juego, y que abundan sobre la cuestión de la personalidad y la imagen pública. Y a pesar de los cambios de director, el acabado final no parece resentirse de ello, siguiendo los cánones del género.


142. The Century of the Self (Adam Curtis, 2002) - 6,5

Mini-serie documental que examina el papel que habría jugado el psicoanálisis y las teorías de Freud en la conformación de la sociedad individualista y consumista de nuestros días. Es ciertamente un tema apasionante, y pienso que Curtis arroja luz sobre la temática con una obra muy didáctica. Eso sí, desconfío un tanto de los relatos cartesianos en cuestiones tan complejas y tengo la impresión de que todo cuadra con demasiada nitidez al respecto de las distintas corrientes psicoanalíticas y su influencia en las diferentes transformaciones sociales ocurridas durante el siglo XX. Tiene algunos tics típicos de las series de televisión, como esa banda sonora amenazante y repetitiva, aunque es lo suficientemente minimalista como para no molestar. Me gusta su utilización de material de archivo, aunque creo que se podía haber currado un poco más a nivel visual la inclusión de los testimonios contemporáneos.


143. Das Mädchen und die Spinne (Ramon & Silvan Zürcher, 2021) - 7

Un sentido de extrañeza recorre todo el metraje de este film que nos cuenta la mudanza de una joven, lo que supondrá un cambio de compañera de piso. Así pues, y dentro de lo inaprensible que resulta el arco argumental, podemos intuir que se trata de una obra sobre la ruptura y la separación. Es un film muy concreto en lo geográfico, construido sobre unas pocas secuencias en escenarios cerrados, pero deliberadamente caótico en su gestión de personajes, los amigos, familiares, vecinos o trabajadores que participan o se topan con en el traslado, generando multitud de interacciones en las que domina el naturalismo, pero con conatos rarificados y detalles que podemos presumir imaginados, como la araña que hace acto de presencia. Quizás la red arácnida pueda funcionar como metáfora del entorno humano de los personajes, tan necesario pero que también puede degenerar en tóxico. Me gusta la propuesta estética de los hermanos Zürcher, que desactivan la teatralidad más convencional en la que podría caer el film, apostando por planos medios fijos que focalizan su atención en un personaje y dejan buena parte del escenario fuera de campo, y de hecho al final de cada secuencia, un pequeño montaje nos muestra en las estancias ya vacías algunos elementos que han jugado algún papel narrativo fuera de cuadro. Los flirteos, cambios de humor, reproches, etc, dibujan un universo en constante vorágine y un tanto neurótico como parte de una peculiar y sugerente mirada de sus autores.


144. Now and Forever (Henry Hathaway, 1934) - 6

Cerca de cuatro décadas antes que Shoot Out, ésta es otra película de Hathaway con una niña a bordo, Shirley Temple nada menos, cuya presencia fuerza a su reencontrado padre, en este caso un Gary Cooper de oficio estafador, a tratar de reconducir su incorregible vida. Y de hecho la honestidad termina siendo el leitmotiv de la historia. Bien realizada por descontado, la presencia de la cría se puede hacer puntualmente cargante, y la coherencia argumental discutible (no me convence que con un salario de $35 semanales meta a su hija en un colegio que le cuesta $2000, que es la causa de los problemas ulteriores). No es que sorprenda su devenir argumental, la puesta en valor del amor paternofilial o la necesidad de redención, pero así todo resulta efectiva.


145. Railroaded (Anthony Mann, 1947) - 6,5

Un noir con falso culpable, aunque su importancia es un tanto secundaria. Tras el asesinato de un policía mientras trataba de impedir un robo, y la encerrona que preparan al inocente acusado, el principal enfrentamiento se dirime entre el único policía que acaba oliendo algo raro y un villano que es pura esencia traicionera de principio a final del metraje. También hay mujeres, la "mala" que trata de redimirse y la "buena" que se mete en líos y se enamora del protagonista. Narración muy ajustada en un metraje de poco más de una hora y unos diálogos ocasionalmente chispeantes hacen del film otra pieza bastante disfrutable del género.


146. Man in the Saddle (André De Toth, 1951) - 5,5

Típico argumento western en el que un ambicioso ganadero quiere adquirir todas las tierras de la zona, y no repara en medios para ello. Viene en particular aderezado por la pasada historia de amor del protagonista, un impertérrito Randolph Scott, con la chica que ahora se va a casar con el terrateniente, en una decisión de puro cálculo crematístico. La cuestión de la posesión y la asunción del papel y la fidelidad a las elecciones de cada uno son temas cruciales en su desarrollo. Es un film fluido, atractivo en sus imágenes, que se ve con agrado, pero que por otro lado parece escrito y realizado sin prestar atención al detalle, con numerosos momentos un poco ridículos.


147. La fille du diable (Henri Decoin, 1946) - 6,5

Un ladrón a la fuga después de haber atracado un banco es recogido en la carretera por un hombre que retorna a su pueblo enriquecido tras veinticinco años de aventura americana. Un accidente propicia que el delincuente asuma la identidad del otro, de manera que la película aborda su relación de falso parentesco, de falsos recuerdos, con este pueblo que sin embargo va tejiendo una red social muy real alrededor suyo. Hay dos relaciones fundamentales, la que tiene con el médico que le trata, conocedor de la verdad, y la que establece con la joven que da título al film, personaje en cierta manera espejo al suyo y que le sirve para su propio ejercicio redentor. Puede haber cierta moralina en la historia, pero Decoin la sirve con gracia y habilidad.


148. Schwestern oder Die Balance des Glücks (Margarethe von Trotta, 1979) - 6

Su posterior y celebrado Die bleierne Zeit ya hablaba de la problemática relación entre dos hermanas de diferente carácter, y aquí aborda la temática de manera más brutal. Las dos protagonistas viven juntas y han desarrollado una relación maternofilial de interdependencia saturante. La hermana mayor es una secretaria eficiente hasta lo robótico, también exigente y controladora con su hermana pequeña, quien por su parte ha desarrollado una suerte de adicción posesiva hacia ella. Una compañera de trabajo de la mayor, que por momentos parece asumir el rol de la hermana pequeña, viene a completar y clarificar, quizás en exceso, el cuadro humano al que nos enfrenta von Trotta. Es un intenso drama psicológico, con personajes y traumas muy interesantes, pero le pierde un poco su falta de sutileza, también en su manera de generar una dicotomía entre el mundo empresarial, del sacrificio y la búsqueda del éxito, y otras opciones que busquen un mayor grado de realización personal.


149. Hitori okami (Kazuo Ikehiro, 1968) - 6

Ikehiro, artesano de la Daiei, responsable de varias de las entregas de Zatoichi, fue el encargado de dirigir este film sobre otro yakuza errante con fabulosas habilidades con la espada y en el juego. Probablemente era el inicio de otro serial, tan parecidos unos a otros, de esos que infestaron las pantallas japonesas en la segunda mitad de los años 60, pero la temprana muerte de su protagonista, Raizo Ichikawa (es una de sus últimas películas) lo habría malogrado. La principal novedad que aporta este film quizás sea el hecho de tratarse de un relato dentro de la ficción a cargo de otro personaje, lo cual da más pertinencia a su carácter mítico. Además, su protagonista tiene un aire oscuro, hierático y desalmado, aunque el desarrollo posterior lo desmienta (sólo en cierta medida), que recuerda vagamente al samurái amoral de Dai-bosatsu Tôge que también encarnó, entre otros, el propio Ichikawa. En todo caso, no me ha parecido una película rutinaria, ya que la narración está bastante medida, se detiene el tiempo preciso en escenas más íntimas y tiene ciertos detalles curiosos en las de acción (como ese plano con barridos durante una batalla para mostrar y situar a los personajes principales). También la historia tiene cierta fuerza, con ese pasado que retorna de alguna manera, explicando al personaje, y donde la tradición, el legado y aprendizaje, o el clasismo tienen tanta importancia.


150. Tigerstreifenbaby wartet auf Tarzan (Rudolf Thome, 1998) - 4,5

Un film que se antoja bastante típico de Thome, sobre un misterioso hombre que llega a una ciudad con un valioso cargamento y se aloja en un hotel, como sucedía en Fremde Stadt ; un carácter extraño, ingenuo, nada acostumbrado a moverse por el mundo, como el de Der Philosoph; que atrae a las mujeres de manera incomprensible, como en Das Mikroskop o como de nuevo como Der Philosoph, con la que comparte muchos puntos. Se trata de otra de sus fantasías masculinas que aborda la libertad sexual y combinatoria de pareja, aunque como en la posterior Venus Talking, también tenga consecuencias indeseadas. Realmente es difícil navegar con los personajes, con ese hombre salido de una película de ciencia ficción y esas mujeres de exagerada complaciencia con el mismo.


151. Hue and Cry (Charles Crichton, 1947) - 6,5

Comedia de la Ealing en la que un joven fascinado con una publicación seriada sobre crímenes encuentra en el mundo real una misma situación descrita en sus páginas, y se empeña en investigarla. De esta manera, Crichton construye una aventura adolescente, que incluso puede servir de homenaje a ese tipo de historias, en la que encontramos misterio y humor, sin dejar de capturar cierto espíritu popular del momento. Es una obra ágil y ligera, que se toma en serio a sí misma lo justo, y que de hecho celebra la vitalidad e imaginación juvenil.


152. Shinsetsu (Heinosuke Gosho, 1942) - 6

Sensaciones ambivalentes las que me provoca este film producido en plena Guerra del Pacífico. Celebra la figura de un profesor de primaria con unos métodos de enseñanza poco ortodoxos, que busca más allá de la formación académica, para trabajar un desarrollo integral que a veces suena muy bien, pero que también está asociado a la creación de individuos aptos para el consumo patriótico-militar y que termina justificando la agresión física, según me ha parecido. Pero también disfruta de un dominio de la puesta en escena, tan medida, que sabe cuando acercarnos a los personajes, a sus miradas, concitar el calor humano, que resulta difícil no terminar apreciando el resultado final.


153. Ibo kyoudai (Miyoji Ieki, 1957) - 5,5

Ieki era un director muy bien valorado en Japón, y hasta ahora nunca había tenido ocasión de ver un título suyo. Viendo la calidad técnica de esta obra es fácil entender el predicamento. A nivel de historia y personajes, es otro cantar. Trazando una alegoría con el Japón de espíritu feudal que desembocó en el militarismo que condujo al desastre bélico, se trata de una película-río que nos relata un cuarto de siglo en la vida de una familia formada por un autoritario padre de profesión militar, los dos hijos de una esposa enferma que pronto muere, su segunda esposa, una sirvienta que se queda embarazada tras ser violada por él mismo y con quien se casa para quedar bien, y otros dos hijos que nacen de esta relación. El film es un catálogo de humillaciones que sufre esta mujer y sus dos hijos a manos del marido y los hijos de su primera esposa. Una de las claves de la película es que los personajes no se rebelan, aceptan su posición subordinada y ello perpetúa el régimen de terror en el que viven, igual que la población japonesa fue dirigida y educada a base de obediencia ciega (de alguna manera es el reverso del film de Gosho). Pero con unos personajes que resultan maniqueos por más que puedan estar explicados, y una dinámica de víctimas y verdugos, la película se hace muy cuesta arriba. Hay algún momento más luminoso, pero sólo sirven para dar más fuerza al golpe ulterior. En todo caso, me dejan con ganas de ver más obras de Ieki, espero que con otro tipo de planteamientos, porque su puesta en escena denota a un notable realizador que domina el espacio, la composición, la luz y el montaje, y capaz de trazar retratos muy cálidos de sus personajes.


154. Siréna (Karel Stekly, 1947) - 6,5

Éste es otro film que a priori podría derivar en una.función maniquea sin mayor interés. Es la historia de una huelga minera a finales del siglo XIX. Pero además de la lógica lucha de clases, los conflictos se sitúan también en la familia protagónica, y la inevitable presencia de elementos opresores no termina de desequilibrar el relato. En cierta manera, son fuerzas que actúan (potencialmente de manera brutal) desde el exterior sobre este núcleo que concita la carga dramática del film, una carga que Stekly busca hacer palpable en pantalla pero que tampoco resulta excesiva ni manipuladora. Sus imágenes tienen bastante fuerza, sus atmósferas y ambientes están logrados, en un relato de oscuridad y pesimismo en presente diegético, pero que busca hablar por contraste del momento histórico de su producción.


155. Chidambaram (Govindan Aravindan, 1985) - 7,5

La premisa de este film, y en realidad su desarrollo, son muy sencillos: un empleado de una granja se casa trayéndose al hogar a su joven y bella esposa, quien llama la atención de sus dos superiores, uno de los cuales se muestra amistoso y cercano y el otro desdeñoso y abusivo. Es una obra de bella factura que se aprovecha de los cuidados escenarios del lugar, y cuyo preciosismo visual tiene sentido narrativo, para hablarnos de esa mujer y de su devenir. Eso sí, su sencillez argumental viene aderezada por el puntual y brillante uso de la elipsis y el fuera de campo, en un momento bisagra en el que cambia el punto de vista de la película para llevarnos a su fuga final, punteada por unos evocadores e ilustrativos flashbacks, que alimentan con enorme elegancia su notable sedimento emocional.


156. Jakoman to Tetsu (Kinji Fukasaku, 1964) - 6,5

Con guión de Akira Kurosawa y Senkichi Taniguchi (supongo que repescado de los tiempos en que el primero escribía para el segundo), este film tiene lugar durante la costera del arenque en una pequeña empresa familiar de pesca, donde además de los pescadores contratados a tal efecto, aparecen dos figuras que se daban por muertas, Jakoman, un rudo hombre a quien el avaricioso propietario robó su barco pesquero, y Tetsu, hijo del propietario y regresado de la guerra, personaje que encarna cualidades únicamente positivas. De hecho, más que un estudio de caracteres, nos encontramos ante un film de acción, expansivo y aguerrido, merced a la mano de Fukasaku, que se siente en movimiento a pesar de su relativa unicidad de espacio, con personajes carismáticos de sencilla psicología pero definida con precisión.


157. Nel più alto dei cieli (Silvano Agosti, 1977) - 5

Una comitiva de un hospital religioso acude al Vaticano para visitar al Papa. En un momento dado son conducidos a un espacioso ascensor, donde tras presionar el botón para subir, se quedan atrapados, supuestamente ascendiendo de manera ininterrumpida. Por tanto nos encontramos ante un muy definido huis clos que, según va afectando a los personajes hasta la desesperación, les desnuda de sus filtros civilizadores, les retrotrae a un estado progresivamente animal, saca a relucir sus perversiones y deja en evidencia su hipocresía religiosa. Además, los regalos que portaban para el pontífice pasan a utilizarse con un sentido más esencial y primario. Es curioso que me estaba gustando la puesta en escena del inicio, la coreografía visual de movimientos de cámara y montaje, pero luego queda lógicamente limitada por el espacio cerrado. El film se siente a veces demasiado teatral, demasiado performativo, falta una relación más física con los objetos, especialmente con la escenografía. Y luego, mi interés por los personajes y su degeneración, es limitado.


158. The Whistle at Eaton Falls (Robert Siodmak, 1951) - 5,5

Un film sobre el mundo empresarial protagonizado por un moderado líder sindical a quien la viuda del dueño nombra presidente de una compañía que se enfrenta a un grave problema de falta de competitividad que amenaza su existencia, lo que requiere el despido de la mitad de la plantilla tras la compra de nueva maquinaria que hará la producción más eficiente. El conflicto es claro y diáfano, también dónde se sitúan o se van a ir situando los personajes. Y por supuesto, el mensaje parece redactado al dictado de una patronal. No deja de ser un film que desacredita la lucha obrera (los elementos más viscerales están muy negativamente connotados) y cuyo argumento es un publirreportaje sobre la importancia de aplicar recortes para sobrevivir. Porque además hace del caso singular un ejemplo general, poniendo a Eaton Falls como muestra de una de tantas pequeñas localidades, de esa América de provincias donde se encontraría su esencia. Pero también es verdad que dramáticamente funciona muy bien merced a su construcción de personajes y la hábil puesta en escena de Siodmak.


159. Day of the Dead (George A. Romero, 1985) - 5,5

La tercera visita de Romero al universo de los muertos vivientes nos sitúa en un búnker donde se guarecen un grupo de científicos y militares mientras los zombis se han apoderado del mundo y no queda rastro de otros supervivientes. Con la amenaza zombi como una forma de terror latente que gravita sobre todo el metraje, el foco de atención de la película se coloca sobre ese microcosmos, sobre las tensiones e interacciones entre unos militares de corte autoritario y unos científicos cuya agenda (y ética) es diversa. La agresividad y la capacidad autodestructiva del ser humano acaba siendo a esta entrega lo que el consumismo era a la anterior. El film se beneficia de la solidez narrativa de Romero, siempre ágil y capaz de mantener la tensión durante todo el metraje sin tener prácticamente que recurrir a la materialización de horror hasta el tramo final de la película, pero también adolece de algunos personajes bastante reguleros en su caracterización, en especial el líder militar.


160. Abschied (Robert Siodmak, 1930) - 6

Primer largometraje en solitario de Siodmak, todavía en Alemania, es una obra más bien de cámara de marcada unidad espacial y temporal. Todo transcurre en una jornada dentro de una pensión, donde alrededor de un pintoresco grupo de personajes, una pareja dirime su futuro, ya que él se va a ir a trabajar a otra ciudad al día siguiente, una decisión de la que ella se acaba de enterar. Es un relato donde a varios de sus caracteres les cuesta mirar más allá de su comodidad, interés personal o de aquello que les da placer, y de ahí la fuerza e ironía del gesto final de generosidad del inquilino gorrón. El final, con su carga melancólica (y obviando la lamentable morcilla que añadió la productora sin el concurso del propio Siodmak), me parece lo mejor de un film que explora la dinámica de su pareja protagónica con cierta simpatía mientras crea una sensación de jaula de grillos en el establecimiento, incluyendo el entrenamiento de un pianista que hace que casi toda la banda sonora sea diegética.


161. The Lady Is Willing (Mitchell Leisen, 1942) - 5,5

Si por algo es conocido Leisen es por sus elegantes comedias románticas, y ésta sigue la misma línea, aunque con menos fortuna que otros clásicos de su director. La protagonista es una cantante de éxito que aparece un día con un bebé que se ha encontrado abandonado y al que decide adoptar. Para ello necesitará casarse y escoge al pediatra que ha llamado para hacer una revisión al crío. Y lo que empieza como un matrimonio de conveniencia derivará en una relación amorosa, por supuesto. Una premisa tan válida como las demás, pero también un film con menos chispa que otros de su autor, un guión flojete, que busca parte de la comicidad de manera un poco burda explotando la ignorancia de su protagonista (y tampoco Marlene Dietrich es la mejor actriz cómica), y que no termina de sacar partido al romance entre los personajes.


162. Princesse Tam Tam (Edmond T. Gréville, 1935) - 5,5

El mismo año que estrenó Remous, Gréville realizaba este film con trazas de ser un encargo para el lucimiento de Josephine Baker. Nos cuenta la historia de un escritor que se va a África para superar su crisis creativa y matrimonial, donde conoce a una salvaje lugareña que le sirve de inspiración para una historia de corte Pygmalion en la cual introduciría a la joven como una exótica princesa en la sociedad parisina para dar celos a su esposa, aquejada de un lacerante esnobismo. La verdad es que no tiene mucho sentido narrativo el paso de la realidad diegética a la ficción, no aporta nada más allá de hacer la historia menos escandalosa para los cánones de la época, por más que la relación interracial sea un poco ficticia dentro del relato (así todo no pudo estrenarse en EEUU). La historia, ideada por el estrecho colaborador de Baker, Pepito Abatino, evoca en alguna medida el propio éxito de la estrella en Francia. Así todo, hay elementos muy claros del universo de Gréville, especialmente esa condición de potencial prisionera de la protagonista en su nueva situación, sugerida muy claramente por elementos visuales (como las tramas enrejadas, como la decoración de su habitación entre la que se encuentra un jaula, o como ese juego de mariposas del Marajá, otro pretendiente que también lo es de la esposa). También el papel de la naturaleza, aquí como símbolo de libertad (por ejemplo ese paseo en barca por el mar). Y es que la historia opone de manera muy obvia los conceptos de civilización y libertad, culminada en ese simpático final en el que un equino se come la portada del libro escrito por el protagonista y que precisamente se titula "Civilización". A nivel estilístico se nota la mano de su director, en los encuadres que añaden elementos escénicos, en los match-cuts o en la proliferación de acciones paralelas. Me gusta mucho la presentación de la vedette, con un match-cut de un póster de palmeras a unas reales, seguida de un movimiento de cámara que nos lleva a una trama de hojas en medio de las cuales se sitúa el rostro de Baker. Al contrario que los otros films que había visto de Gréville, casi siempre en clave dramática, esto es principalmente una comedia, que no parece ser el género donde más brilla su cine, y además con toques de musical. Todo resulta demasiado trivial e inconsecuente, los personajes carecen de densidad y las escenas se suceden de manera un tanto precipitada. El tramo final, con ese número musical a lo Busby Berkeley, acentúa un cierto decorativismo que se percibe a lo largo del metraje.


163. That's My Man (Frank Borzage, 1947) - 6

Comedia romántica con toques dramáticos, muy del gusto de Borzage, que nos describe la tortuosa relación entre un hombre soñador y ludópata, que apuesta su carrera laboral a las posibilidades de un potro que ha comprado como caballo de carreras, y una joven que pronto se convierte en una esposa (y madre) progresivamente abandonada por los devaneos con el juego de él. Es toda una dinámica de seducción y desencanto que va ganando en amargura pero que pierde en "gracia" con el discurrir del metraje. El protagonista queda curiosamente un tanto desdibujado, como su propia presencia en la vida matrimonial. Es difícil que Borzage realice algo mediocre, pero este film no me pareció particularmente sugerente en formas ni en contenido.


164. Zakazane piosenki (Leonard Buczkowski, 1947) - 6

Otro de tantos films del bloque de posguerra que relataron los años bélicos, pero en este caso con la música como hilo conductor, con las canciones que simbolizaban la resistencia a la invasión nazi entre la población. Así, no deja de ser una obra para la reconstrucción del espíritu de la nación, que versa sobre el valor o el sacrificio ante la opresión extranjera. Muy episódica, sin embargo son un puñado de vecinos de un bloque de viviendas los que nos van conduciendo a través de las mismas. Su interés queda un poco diluido entre el esquema y el mensaje. Eso sí, el drama y la solemnidad de algunos pasajes está resuelta con bastante elegancia.


165. Eugenia Grandet (Mario Soldati, 1946) - 6

Adaptación de la novela homónima de Balzac, nos presenta la peculiar casa de los Grandet, regida con despótica mano por el personaje más exagerado, casi hasta la caricatura, pero también el más carismático del film, el padre de la protagonista, un hombre tan avaricioso que parece un arquetipo en sí mismo, que vive y hace vivir a su familia de manera miserable y que sólo obtiene placer contemplando y agrandando su riqueza. Su carácter sobrevuela al resto de personajes, por afinidad o contraste. Como los gestos de amor entre la protagonista, hija del avaro, y su primo, recién llegado y desconocedor de la bancarrota y suicidio de su padre, todavía dueños de una inocencia que con el pasar de los años se tornará en desencanto. De hecho, ella es quizás el único personaje que mantiene la integridad, y por eso resulta tan trágico y abocado a la soledad. Quizás la puesta en escena de Soldati no brille particularmente, pero si se percibe una intención un tanto claustrofóbica en su manera de capturar a los personajes, especialmente en vida del padre huraño, limitando mucho el aire en los encuadres.


166. Alcarràs (Clara Simón, 2022) - 5,5

Simón vuelve a los entornos rurales en su segunda película para hablar de modos de vida en peligro de extinción, a través de una familia que cultiva melocotones por último año, ya que el dueño de las tierras quiere instalar un huerto solar. El punto de vista del film está compartido entre casi todos los miembros de esta familia, y de hecho lo más interesante me parece quizás cómo trabaja en ocasiones el acto de mirar, ya desde la escena inicial con los niños dentro de un coche y sin contraplano que tendrá réplica en la escena final de la película (aunque en este caso extrañamente sí habrá un contraplano que igual no era necesario), pasando por todas esas ocasiones en que un personaje mira como otros hablan o discuten, de manera que la maraña familiar se hace más tupida. Sin embargo, pienso que la película flojea en la construcción de personajes, demasiado arquetípicos, y los conflictos que plantea, un poco trillados. De hecho, la premisa inicial busca lo fácil, la toma de partido por parte del espectador. He leído a Simón en una entrevista hablar de la precarización del campo y de cómo muchos campesinos se ven forzados a abandonar y vender sus propias tierras porque no les compensa seguir produciendo, y aunque algo de eso salga en la película, aquí tira por la vía de crear un villano y plantear un robo legal que sustrae a los protagonistas de un derecho moral indiscutido (tenían un acuerdo de palabra con el padre del actual propietario y habían salvado la vida a esa familia escondiéndolos durante la guerra, nada menos). ¿Era necesario realmente? La ofuscación del padre, la relación con el hijo, el rol de la madre como sostén del engranaje familiar, el abuelo que ama la tierra, la abuela que cuenta historias... todo cumple un rol demasiado nítido en una obra totalmente desprovista del menor misterio. Por otro lado, el film juega la carta del naturalismo con intérpretes no profesionales y resultados reguleros (no termino de verlos tan auténticos), y con una puesta en escena que no pasa de la corrección.


167. Nazar (Mani Kaul, 1990) - 7

Adaptación del relato de Dostoyevski La sumisa que ya llevara a la gran pantalla Bresson en Une femme douce. Es otra personalísima mirada sobre la historia de una joven que se suicida tras un matrimonio con un comerciante de antigüedades y prestamista, bastante mayor que ella, que deriva en una frustrante relación de desconexión emocional e incomunicación. La narración puede interpretarse como una rememoración del marido, en la cual voz en off y diálogos a menudo se funden y confunden, que nos muestra diferentes acciones repetidas, revelando un carácter tan obsesivo como frágil. Es más, es una obra de imágenes ingrávidas, que muchas veces parece avanzar a cámara lenta, de encuadres cerrados que se van desplazando morosa e incansablemente por la escena, en los cuales los personajes se muestran un tanto esquivos, entran, salen o se mantienen en los márgenes como si no fuera posible capturarlos entera y frontalmente, como si guardaran siempre una zona misteriosa e inasible que aboca esa relación al fracaso (y también esa ingravidez puede evocar el propio suicidio de la joven).


168. Eroica (Walter Kolm-Veltée, 1949) - 6

Biopic austríaco sobre la figura de Beethoven que nos presenta a un hombre cuyos conflictos enfrentan a sus deseos y limitaciones mundanas, en particular su enamoramiento de una condesa y su sordera, con la que sería una misión sagrada producto de su don musical de naturaleza divina. Así pues, la película abunda un tanto en el arquetipo del genio torturado, sacrificado a su arte, y se toma las licencias históricas precisas para ello. Visualmente está bastante lograda, y su riguroso blanco y negro, que va tendiendo a tonalidades más oscuras, no resulta nada encorsetado. Kolm-Veltée muestra una querencia por mover la cámara, en ocasiones al mismo ritmo que sus personajes (los dos travellings de retroceso sobre Beethoven, el plano en el columpio de su amada), buscando una fuerza visual que evoque la de su héroe.


169. Roma, città libera (Marcello Pagliero, 1946) - 6,5

Con un título que seguramente trataba de sacar tajada del éxito del tótem neorrealista de Rossellini, esta otra muestra del género nos sitúa también en la capital italiana, ahora ya liberada, pero trufada de elementos marginales en un ambiente muy propicio para caer en la delincuencia y la perversión. La historia reúne a una serie de personajes que se van encontrando durante una noche, casi como unas historias cruzadas, con un collar de perlas robado como tenue hilo conductor. De todas maneras los protagonistas principales son un pareja que se acaba de conocer, cada uno desgraciado a su manera, tentados por los atajos vitales pero todavía a tiempo para escapar y redimirse, la esperanza de corte cristiano en una obra de atmósfera nocturna y pesimista. Dentro de su galería de personajes, destaca el hombre amnésico interpretado por Vittorio de Sica, que propicia algunas escenas brillantes como la misma de su aparición, alucinado y de perfil, con la chica de fondo mirándole con sorpresa, o la de su salida, de un curioso humor. Es un film que parece a veces a la deriva, en realidad como sus personajes, pero bien rodado por Pagliero y con suficientes elementos de interés.


Un saludo.

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crespo
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Re: Contador de películas 2022

por crespo » 07 May 2022, 11:52

Tengo una opinión bastante mejor de "Alcarrás", aunque allá cada cual como vive cada obra. Hay una cosita, nomás, sobre los "arquetipos" que son los personajes: Vázquez-Montalbán escribe una nota del autor en "Asesinato en el Comité Central" que reza tal que "Ante la previsible y perversa intención de identificar los personajes de esta novela con personajes reales, el autor declara que se ha limitado a utilizar arquetipos, aunque reconoce que a veces los personajes reales nos comportamos como arquetipos".

Para mi, lo mejor de "Alcarrás" es precisamente que los personajes no parecen actores interpretando personajes. Su historia permanece viva en su relato.

O eso creo ver.
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Simpkins
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Re: Contador de películas 2022

por Simpkins » 07 May 2022, 15:22

Seguramente me pase luego para contribuir al debate sobre Alcarràs. Aunque esta vez mi opinión creo que estará bastante sesgada por el tema y el contexto.

Se rodó a apenas 50km en un pueblo que bien podría ser el mío.
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remember CAI
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Re: Contador de películas 2022

por remember CAI » 07 May 2022, 21:59

Red Rocket. - 8,75. Sean Baker lo vuelve a hacer. En este caso nos explica como nace un porn star y su adenda corporativa: el suitcase pimp. Y lo hace paseando su cámara por las cloacas de America, en un poblacho deprimente del Golfo de Texas, rodando bellos atardeceres entre brutales torres petrolíferas, dulces historias de amor que florecen ante inmundos propósitos, trapicheos de tercera y mucha miseria existencial, pero sin perder la dignidad ni el sentido de pertenencia. Este realizador tiene ojo para narrar visualmente y para mirar sin juzgar, easygoing, sin asomo de evangelio. Rara Avis.
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Simpkins
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Re: Contador de películas 2022

por Simpkins » 07 May 2022, 22:18

Vista Alcarràs. Como retrato de una manera de vivir la infancia y la juventud en los 90 (por mucho que la película este ambientada en la actualidad, como en la película la inocencia la directora retrata el modo en que vivió su juventud) y el ocaso de un sector que se desvanece bajo amenazas actuales es una maravilla.

Hay una gran sensibilidad para escoger detalles y conversaciones, para levantar un mundo que refleja una realidad de un modo preciso y generar situaciones que inevitablemente despiertan simpatia.

Si no conoces este mundo y no puedes conectar con todo esto, admito que a la película se le pueden sacar muchas carencias.

Sobretodo, su mayor lastre es que narrativamente parece que la película se queda sin cosas que contar a medio metraje.

Dicho esto, y pese a haberla disfrutado desde el plano personal enormemente, me parece una película netamente inferior a Estiu 1993.
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Bundy
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Re: Contador de películas 2022

por Bundy » 09 May 2022, 14:12

60.-Le navire night (Marguerite Duras, 1979) - 9,25
Uno de los trabajos más impecables sobre el cine de la palabra. Con solo tres actores, un espacio de interiores y varias tomas exteriores Duras cuenta una historia sencillísima y lánguida sobre un amor visto mil veces, pero con imbricaciones más perversas y profundas que la media. La imagen es solo un lienzo, una metáfora sobre la cual se pervive esta relación casi de espías entre dos amantes que a ratos se eluden y otros se tocan, pero en donde el teléfono es el medio y por tanto, imagino, se da tanta relevancia a la voz por encima del medio de la imagen. Se hace algo pesada, pero en su mayor parte consigue ser un drama implacable.

61.-¿Qué he hecho yo para merecer esto? (Pedro Almodóvar, 1984) – 7,75

Pues diría que es la película más desinhibida. Me parece un caos de película, y es una de las pocas que funciona por el potencial acumulativo de las escenas y de las imágenes. Almodóvar ojo, no es un Kiyoshi Kurosawa o un Rohmer en este sentido, pero sí tiene ese potencial de hacer crecer la rueda hacia un absurdo desligado en sí del drama y de la comedia, permitiéndose bailar de uno al otro. Le pesa quizá demasiado descontrol y una tendencia un poco pop art que no sé si le beneficia mucho, pero sí creo que esta es del montón bueno y de sobras.

62.-Cantando en las azoteas (Enric Ribes, 2022) – 7,25
Un buen documental en donde su mejor proeza no es solo la dignificación de una figura marginal como la de una drag-queen andaluza durante gran parte de la España de la transición y posterior, sino cómo se intenta filmar su ocaso y su presente con una iluminación y fotografía potentísima y una serie de encuadres bien tomados, generando un buen contraste entre el brutalismo y la decadencia (la de la vejez de Gilda y la de El Raval actual) junto con la humanización y la dignidad del mismo. La película sabe ilustrar bien la pobreza y el rehusarse a hundirse en un pozo de mierda, esa supervivencia derivada de caerse muerto, y esto creo que choca bien con el personajazo que es Gilda y sus golpes de humor, y los momentos de ternura que tiene con la niña que aparece. En cierto sentido es un documental con hechuras de ficción, y pese a su exceso con los planos holandeses me encanta cómo Ribes juega con la altura de los planos y con esa forma de retratar a Gilda. No sé, estaría chulo que más gente la viese incluso si no es una película brillante, porque destila duende por los cuatro costados y ayuda alguien como Gilda Love.

63.-Delante de ti (Hong Sang-Soo, 2021) – 6,25
Lo siento, pero pese a la actitud más franca y directa de Hong la película me apela menos que otras. Sigue siendo sólida en lo visual y su personaje protagonista es quizá de los mejores en tiempo, pero todo se me antoja mucho más minúsculo y despojado de significado y el giro de guion… no sé, quizá soy yo pero el efecto melodrama no me cuaja. Sí me funcionan mucho algunas partes con el director pero ñeh.

64.-Abrázame fuerte (Matthieu Amalric, 2021) – 5,5
Es sorprendente ver cómo algo que apuntaba a convertirse en el gran trabajo de Amalric se va a la basura por un último tramo lamentable para lo que apuntaba, pero bueno. La película juega a plantear un what if con un trabajo excelso desde sobre todo el montaje: ¿es lo que vemos una fantasía? ¿De quién es? ¿Quién imagina a quién, o son los dos? Durante un momento, lo que se da entre juegos, conversaciones, habladurías y composiciones musicales parece plantear una disyuntiva cuántica entre dos mundos que se desarrollan por separado, intentando buscar el vacío de una familia que ya no puede existir más en cada una de sus partes, pero ¡ah, qué primo era! En realidad, Amalric ya planta la semilla de la realidad, que no deja de ser a la vez la semilla de un desastre, de una solución manida mil veces vista, cerrando el paso a la maravilla y abriéndolo a otra mediocridad más.

65.-Benediction (Terence Davies, 2021) – 7
El anterior trabajo de Davies, A Quiet Passion, ya fue uno de los mejores biopics posibles, filmando la agonía de Emily Dickinson y su relación con la familia, el amor y la muerte mediante su enfermedad. En esta ocasión, cinco años después, narra las aventuras de un poeta gay durante la Primera Guerra Mundial, cambiando de tercio pero no de género ni de profesión.
La película en sí ilustra la diferencia y algunas cosas ya hechas en trabajos anteriores, pero diferenciando claramente la vida de Siegfried Sassoon en su edad adulta, sus problemas con su homosexualidad y su conflicto con la crueldad de la guerra junto con la amargura del fracaso y del ocaso hacia la mediocridad de un Sassoon ya avejentado (interpretado muy bien por Capaldi y donde se encuentran varios golpes cómicos y agrios bien lanzados). La película, pero, se nota algo cutre en sus transiciones y entrecruces con el material de archivo de la Primera Guerra Mundial, en tanto que Davies incide en el trauma de Sassoon durante la Primera Guerra Mundial y con su primer amor. Se me ha hecho pesada en algún tramo, aunque también es interesante comparar los devaneos amorosos y traumas, que confluyen todos en un par de escenas finales que resignifican y dan más poderío a lo ya visto. Sin embargo, eso, me ha parecido mucho más gris y aburrida que sus películas anteriores, incluso con algún punto algo manido.

Caradhras
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Re: Contador de películas 2022

por Caradhras » 16 May 2022, 23:25

Estos días he podido ver algunas pelis y me han gustado un montón Drive my car y ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? Esta última queda muy lejos del círculo habitual de películas que suelo ver así que gracias por comentarla y destacarla aquí Genjuro. Y no se puede comparar una con otra, o sí, precisamente por ser tan buenas de formas tan exageradamente distintas, pero en ese mantenerme pegado a la pantalla durante casi tres horas sin mirar el reloj le concedo más mérito a la película georgiana.

Saludos.

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Re: Contador de películas 2022

por Iñigo » 17 May 2022, 10:02

"Érase una vez en Euskadi". Me ha gustado. Los niños son el auténtico alma de esta película, y sin ellos sería bastante menos cosa. Engloba los dos principales problemas en la década de los 80 en el Euskadi profundo, como son la violencia de ETA y la drogadicción juvenil. No obstante, para mí un pero importante es enfocar casi todo el argumento desde la perspectiva de los inmigrados, dejando protagonismo residual a los 'autóctonos', pero claro, es solo una opinión. Tintes dramáticos necesarios por el contexto de la época, ambientación bastante buena (aunque es cierto que poco ha cambiado la estética urbana en 40 años) y en general correctas interpretaciones de los adultos. Igual podría haber conseguido algo más, pero yo la recomiendo.

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crespo
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Re: Contador de películas 2022

por crespo » 17 May 2022, 16:12

Ayer los "Príncipe" de Donostia emitía "Los paraguas de Cherburgo", de Jaques Demy, obra de 1964.

Guy -Nino Castelnuovo- es un mecánico enamorado de Genevieve -Catherine Deneuve-, la hija de la vendedora de paraguas de la ciudad. Los chavales quieren casarse pese a su juventud, algo que a la mamá de Genevieve no le hace gracia, porque ella ve que no tienen un duro -de hecho, tienen deudas- y que el propio Guy tampoco los sacará de pobres.

Para mas joder, al chico lo llaman a filas para cáscaras dos años de mili en Argelia, y entre despedida entre lágrimas, un viajante de joyas se enamora de Genevieve al tiempo que se ofrece a pagar las deudas de las mujeres.

Ahí arranca el culebrón, porque no es más, con el aderezo de que es una obra CANTADA y pintada con una paleta de colores pastel que por momentos amaga con presentarnos una obra lacrimógena y almibarada ad nauseam y rozando el ataque epiléptico.

Sin embargo, la obra es mucho más sobria, más ácida, más cruda e irónica. Una obra distinta, en cuanto que se ríe de los melodramas romanticones pastelosos mientras que trata con mucho más respeto a los personajes, huyendo de maniqueísmos de buenos y malos, pero dejando atrás el habitual tono grisáceo de la clase trabajadora, traspasando su paleta de colores, dando lugar a una suerte de ¿zarzuela? bien curiosa.

Hasta luego...
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Re: Contador de películas 2022

por crespo » 18 May 2022, 15:53

Esperarse algo distinto al tono hagiográfico de "Ennio, el maestro", que dirige Giuseppe Tornatore sobre la obra de Ennio Morricone es esperar un imposible. Sobre todo el tono de impostura que parece haber en los artistas anglosajones -sobre todo un Tarantino pasado de vueltas, como un Bertolucci algo ególatra- a veces resulta excesivo. Sin embargo, la aparente sencillez de los modos y los pies siempre en la tierra del propio Morricone hacen de las dos horas y media de repaso a su filmografía y vida un disfrute.

Hay mucha sutileza en este compositor que voz propia y que a veces parece tocado por la mano de Dios -obras como "La Misión", cuando en principio había renunciado porque no sabía cómo mejorar la película-, que cede el pie a Joan Baez para el "Heres' to you" en "La balada de Saco y Vanzetti", que acaba siendo un responso y un himno, por no hablar del orgullo de escucharlo decir que "El director debe preocuparse de todos los aspectos de su película; de la música NO", al tiempo que compara esa relación con el ajedrez, superando al final de sus días ese "sentimiento de culpa" por dedicarse a hacer bandas sonoras, siendo él un músico de alta escuela infravalorado por los mismos que lo formaron en el conservatorio, como una suerte de "talento malgastado".

El elenco de directores, actores, planos, secuencias conocidas, películas, épocas, temáticas, modas, gustos, ideas... es inabarcable casi, y en medio ahí está ese viejito miope, con sus estiramientos y sus ideas hasta casi el final de sus días, hace un año, dando a escuchar a su esposa antes que a nadie cada una de sus piezas, porque sabía que el juicio de ella no era la de una experta, pero sí de alguien honesto.

¡Ay, amigo! Qué artistazo, que gracias a su sencillez le quita almíbar y gravedad a su obra, al tiempo que le da la importancia que tiene por sí misma.

Lo de Metallica con "El Bueno, El Feo y El Malo", no lo vi venir. Ni que Quincy Jones lo llamara "Mi fratellino".

Hasta luego...
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clorobuldo
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Re: Contador de películas 2022

por clorobuldo » 21 May 2022, 14:15

El sastre de la mafia.

Es como una obra de teatro, rodada en un escenario y donde van entrando y saliendo personajes.

Va de más a menos, cuantos más Giros de guión tiene más va empeorando ( y tiene muchos) porque son muy sinsentido y encima no sorprenden.

Teniendo en cuenta que al menos no aburre le doy un 3,5.

Pero no la recomiendo.
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Bundy
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Re: Contador de películas 2022

por Bundy » 21 May 2022, 20:02

66.-Senior year (Alex Hardcastle, 2022) – 1

Me gustaría decir que tiene algún que otro golpe interesante a nivel de montaje, pero no. La película aspira a ser una remezcla entre Clueless y la clásica comedia chorra americana, pero no tiene ni la gracia de las segundas (la parodia es meh, la sátira es entre cutre y repulsiva -en plan “muerte a la agenda woke y a los millenials y es que no da), y no hay una capa interesante de corte naíf porque ya es una comedia con malas intenciones y que esconde muy mal sus golpes. Un desastre de la parte más rancia de EEUU, incluso con una Wilson que siempre me ha parecido una actriz más apañada de comedia chorra de lo que algunos pueden ver (estaría guay ver qué podría hacer alguien como Amy Heckerling con ella).

67.-La vida de nadie (Eduard Cortés, 2002) – 5,25

La película no parte de una mala premisa: mentiroso compulsivo y adicto a las mentiras vive encerrado en una trampa de la que no puede escapar, que es él mismo. En cierta parte es fascinante ver a través de la puesta en escena ese doble filtro que luego se va desvelando hasta su punto de clímax, que me parece extraño y un punto buenista en comparación a la historia real, en donde el mentiroso compulsivo va matando a todos. Imagino que una premisa así en manos de un director con más habilidad habría sido la hostia. Sin embargo, esta es la peli que es: un trabajo humilde en donde Marta Etura y José Coronado tienen los papeles más agradecidos, con un muy buen guion y algún punto decente de puesta en escena (la secuencia final en el banco es oro), pero algo de brocha gorda y una dirección bastante insípida la dejan en algo que podría apuntar más alto pero que se queda en algo decente y ya. Y aun así, mejor que bastantes dramas o thrillers de este corte.

68.-Uno de nosotros (Paul Bezucha, 2020) – 6,25

Honestamente, y no debería, tengo la sensación de que me están vendiendo dos películas diferentes. Ambas subtramas las ata el tema del hijo y el duelo familiar, pero siento decir que me cuesta encajar la parte del western crepuscular con familia de hilbillies con la parte de los dos abuelos intimando entre sí. Es cierto que hay ejes de conexión, es una película con una fotografía inteligentísima y Bezucha por momentos recuerda al buen cine de Clint Eastwood, pero hay algunos puntos de cazurrismo exagerado que no me cuadran con el tono de la película y que se desencadenan en el clímax y desvirtúan todo. Bueno, en general cualquier cosa con un tono hibilly rompe con lo mejor de la película, que es la relación de los dos, el aire de la pérdida alrededor y esa intimidad entre Costner y Diane Lane, que por suerte es la protagonista y es incluso más arrolladora que su contraparte. Decente y por momentos extraordinaria, con otros momentos un poco… lamentables, siento decir.

Genjuro
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Re: Contador de películas 2022

por Genjuro » 28 May 2022, 14:42

170. Death on the Nile (Kenneth Branagh, 2022) - 2,5

Nueva adaptación del clásico de Agatha Christie, una whodounit de manual que en manos de Branagh se convierte en un vacuo artificio espectacularizado de colorines en Photoshop y exhibicionistas planos circulares. Además, la puesta al día con personajes negros, sin cambiar el marco temporal, supone una ridícula reescritura de lo que era la sociedad del momento.


171. Sperrmüll (Helke Misselwitz, 1990) - 6,5

El título de este documental es el nombre de una anónima banda punk del Berlín Este a la que Misselwitz comienza a filmar a principios del verano de 1989, poco antes de la caída del Muro. La narración se centra en uno de ellos y en su madre, que se casa con su novio del Oeste y se va a vivir al otro lado con él. El film captura así a los personajes en un momento bisagra, donde el malestar con el antiguo régimen autoritario (que por supuesto viene resaltado por la faceta musical de su protagonista) da paso a un tiempo de cambio que escapa a su control y en el que ya se adivinan las servidumbres del capitalismo. Es casi como un film de maduración un poco amputado, en el cual no terminamos de asistir a todo el proceso sino que queda más bien apuntado. Me gusta especialmente cuando la cámara sale a la calle, cómo Misselwitz retrata la geografía y atmósfera urbana.


172. La vengance d'une famme (Jacques Doillon, 1990) - 5,5

Adaptación muy libre de la novela corta El eterno marido de Dostoyevski, en la que Doillon incluso cambia el sexo de los protagonistas. Aquí dos antiguas conocidas se encuentran, la esposa y la amante de un hombre fallecido un año atrás, lo que da pié a un detallado juego de alternativa seducción empática y reproche en el cual la esposa va minando emocionalmente a la amante. Doillon compone así una obra de cámara con mínimos elementos y que acoge el duelo interpretativo entre Huppert y Dalle, a ratos fascinante y a ratos farragoso.


173. Oridathu / And There Was Village (Govindan Aravindan, 1986) - 6,5

Un film coral que nos muestra los avatares de una serie de personajes según la electricidad llega a su pueblo en vísperas de la fiesta local. No me queda del todo claro si Aravindan quiere hablar de cómo el progreso tecnológico puede afectar (más bien negativamente) a las poblaciones y las personas, o si éste mismo saca a la luz (incluso de manera metafórica) ciertas cuestiones latentes en la sociedad. Supongo que algo hay de ambas posibilidades. Quizás sin mostrar el mismo grado de misterio que otras obras suyas, sigue siendo un film con un flujo sugerente de situaciones que nos va acercando a los personajes y a la comunidad en la que viven, y que profundiza en las heridas que les separan.


174. The Raging Tide (George Sherman, 1951) - 6

En este noir, un mafioso que ha cometido un asesinato en San Francisco consigue evadir el cerco policial en un barco pesquero en el que acaba trabajando. Allí se encuentra a un padre y un hijo enfrentados y con visiones divergentes sobre la vida. Las relaciones paternofiliales son de hecho importantes en el film y todo queda rápidamente dispuesto para una previsible historia de redención que incluso apela a la religión en algún momento. Pero los aspectos menos segerentes del film, incluido el poco trabajado personaje del hijo (su evolución queda más enunciada que retratada), salen adelante gracias a la sólida puesta en escena de Sherman.


175. Singapore (John Brahm, 1947) - 6

Un hombre regresa a Singapur después de la guerra para recuperar unas perlas de contrabando que tenía escondidas, y allí rememora su historia de amor con una joven que presume muerta en un bombardeo pero que reaparece ahora casada y amnésica. Este drama romántico tira un poco de exotismo y un bastante de noir para desplegar sus encantos. No hay nada demasiado llamativo en el mismo (salvo quizás el plano final rodado desde lo que sería la panza de un avión), MacMurray va un poco justo en el apartado dramático, pero resulta bastante efectivo.


176. Winter adé (Helke Misselwitz, 1989) - 7,5

Las vías de tren sirven como elemento de conexión entre los diferentes personajes que retrata Misselwitz en este documental. Son mujeres en casi todos los casos, y cuando no, se trata de maridos que sirven para contextualizar en alguna medida la vida de sus esposas. Son mujeres de muy diferente edad, estrato social y estilo de vida. Y me parece extraordinario el mimo y cuidado visual de Misselwitz para capturar los mundos en que se mueven, su capacidad para conectar y profundizar en ellas, en sus vidas, indagando en su experiencia, sus sueños y aspiraciones, sin resultar intrusiva, con un pudor que nace de la sensibilidad en la aproximación (y que ejemplifica en términos visuales la escena de esa obrera totalmente desnuda en la ducha). Así, el film compone entre todas ellas un tapiz que retrata las frustraciones de toda una sociedad (femenina) sin abandonar nunca la dimensión individual de cada una de ellas. El momento histórico es peculiar, casi en vísperas de la caída del Muro de Berlín, con un país (la RDA) cercano al colapso, y cabe la tentación de interpretar el film en términos alegóricos, al mostrar una sociedad en el fondo fallida. Nada más brutal en este sentido que la historia del matrimonio celebrando sus bodas de platino en aparente felicidad con toda la familia, para luego asistir a la impactante confesión de la anciana mujer que nos hace asomarnos a una vida como mínimo frustrante, encadenada a un marido indeseado. También así podríamos leer a un régimen que vende una imagen de felicidad y éxito muy diferente de la percepción que sus habitantes tienen del mismo sin tener ninguna capacidad de elección. Pero también creo que una galería femenina similar podría haberse extraído de muchos otros países en circunstancias muy diferentes, incluidos los del otro lado del Telón de Acero.


177. David and Lisa (Frank Perry, 1962) - 6

Tengo la impresión de que el cine estadounidense más bien independiente de los años sesenta, en plena debacle del sistema de estudios, mostró una especial querencia por personajes traumatizados o con algún tipo de tara, seres insulares que no son capaces de moverse en la sociedad en la que viven. Así les sucede a los dos jóvenes protagonistas de este film, él incapaz de soportar el contacto físico con nadie, ella con aparente esquizofrenia, ambos internados en un instituto especial para estudiantes con problemas psiquiátricos. Entre los trastornos de ambos se va filtrando una incipiente relación sentimental, en un argumento un tanto previsible y esquemático, que da la impresión de banalizar en alguna medida la propia psiquiatría (algo muy común en el cine, por otra parte). También la película peca de enfática por momentos, de falta de sutilidad, algo para lo cual no ayuda su desafortunada banda sonora. Pero por otro lado me gusta el trabajo visual de Perry, el cuidado en los encuadres, en los movimientos de cámara, en los montajes encadenados, una sintaxis en la que se puede rastrear una intención y sentido narrativo. También, a pesar de que en algunos momentos la historia y el tono se pongan graves, no deja de ser un film de cámara que tampoco aspira a explicar a fondo a sus personajes, una modestia que le sienta bastante bien.


178. Herzsprung (Helke Misselwitz, 1992) - 6

La Alemania post-socialista y reunificada que muestra Misselwitz en este film de ficción está lejos de resultar un cuento de hadas. Igual que esa mágica lluvia de plumas del inicio del film se revela como el desplumaje de unas gallinas. La protagonista de la historia sufre a un marido abusivo que se suicida tras matar a todas sus vacas, y termina encontrando el amor con un hombre negro, lo que supone un problema en un pueblo donde además hay elementos neonazis. Hay un evidente contexto socioeconómico problemático, en el que se adivina la crisis material e ideológica producto del final de un sistema y de la transición necesariamente dolorosa en alguna medida a los nuevos tiempos, un caldo de cultivo para frustraciones y extremismos. Eso sí, la galería de personajes secundarios resulta un poco artificiosa, a veces hasta la caricatura, como si el film quisiera mantenerse en el terreno del cuento que parece prometer en su apertura.


179. Paradiso - Sieben Tage mit sieben Frauen (Rudolf Thome, 2000) - 4

La cuestionable obsesión de Thome por las fantasías en las que las figuras masculinas concitan la incondicional y múltiple atención del género femenino encuentra quizás aquí su culminación, con el relato de la celebración del 60 cumpleaños de un hombre, al cual acuden, junto a su actual esposa, otra media docena de antiguas mujeres, novias y amantes, no para poner en cuestión su pasado, sino para demostrar que siguen enamoradas del protagonista en alguna medida. No es casualidad que la película se llame Paraíso y que el matrimonio que en presente vive en una idílica casa de campo lo forme una pareja que se llama Adán y Eva. Quizás apela a esa irrealidad de la situación, al peligro de las tentaciones que vuelven a emerger para un protagonista que parece feliz con su presente relación marital. También hay un hijo pródigo, que reanuda su relación con el protagonista, y una anecdótica serpiente. Thome parece querer darle a sus historias amorosas una pátina espiritual o trascendental, pero siempre me parece que se queda en meras intenciones superficiales. Es verdad que sus películas transcurren apaciblemente, que se ven con agrado, pero en el mejor de los casos este film me resultó un tanto inane.


180. Natsukashiki fue ya taiko (Keisuke Kinoshita, 1967) - 5,5

No me esperaba encontrarme con una película deportiva firmada por Kinoshita, pero supongo que la onda sísmica del triunfo de la selección japonesa femenina de voley en Tokio tres años antes (y qué tan bien recoge el documental Les sorcières de l'Orient) fue demasiado grande. El caso es que el film comienza de manera excelente, con una secuencia que recoge la emocionante despedida que profesan los habitantes de una pequeña isla a un profesor y su familia, todo ello recogido desde cierta distancia en cuidados planos de gran formato, para dar paso en flashback a la llegada del mismo profesor años atrás en un ambiente totalmente diferente. Su lucha contra las costumbres del lugar pronto se centra en el apartado deportivo, que se convierte en la mayor preocupación del profesor y de la película, un elemento de orgullo y motivación vital (y que entronca perfectamente con la sacralización actual de la competición deportiva) dentro del típico relato del underdog esperable dado el referente en la vida real. Tendría su gracia si todo el tercio final del metraje no estuviera dedicado a un torneo en el cual tenemos que asistir al cansino desarrollo de jugadas y partidos, que, acaba resultando fatigoso y frustrante. Y eso a pesar de algunas ideas de puesta en escena, como la discusión entre los novios en la distancia, como el travellings sobre la sombra de la destartalada red de voleibol del colegio o como algunos montajes que nos llevan puntualmente lejos de los partidos.


181. Kungliga patrasket (Hasse Ekman, 1945) - 6

Ekman nos acerca el universo de una familia consagrada al teatro durante generaciones y que atraviesa un momento de crisis cuando el padre comienza una aventura con una actriz y los hijos buscan estímulos fuera de una actividad con la que nunca han podido tomar distancia y valorar en su justa medida. Es por tanto una historia de redescubrimiento personal en la que caben las veleidades del mito de Pygmalion o los desequilibrios entre géneros de las relaciones sentimentales, y donde los momentos dramáticos no eclipsan una naturaleza más bien cómica, una mirada un tanto irónica sobre el ser humano. Ekman no se destaca nunca por sus hallazgos visuales, aquí tiene algo de (precisamente) teatral en algunos momentos, pero se ve siempre con agrado.


182. Cabra marcado para morrer (Eduardo Coutinho, 1984) - 7

En 1964 Coutinho emprendió el proyecto de reconstruir cinematográficamente la vida y el asesinato que había tenido lugar dos años antes de un líder sindical campesino, con su viuda interpretándose a sí misma. Con el rodaje a medias, tuvo que interrumpirlo al producirse un levantamiento militar, que obligó a todo el equipo a darse a la fuga, en particular a la protagonista, que acabó dejando a todos sus hijos menos uno con familiares, para vivir ella en la clandestinidad. Cerca de veinte años después, el director brasileño va a la búsqueda de los personajes reales y de los actores no profesionales que los interpretaron, para comprobar su evolución vital e indirectamente el estado de esa lucha campesina. Dado que Coutinho siempre privilegia la dimensión humana, a la postre la tragedia de la destrucción de la familia de la protagonista es lo que termina ocupando el primer plano. La separación ha hecho extraños de estos seres, sobre todo unos hijos que miran con recelo e incomprensión el comportamiento de la madre. La vertiente documental domina toda la película, que solo juega con el material rodado originariamente de manera ocasional. Coutinho renuncia a abandonarse a las posibilidades intertextuales del material para realizar una obra más inmediata y seguramente emotiva.


183. The Overlanders (Harry Watt, 1946) - 6,5

Ambientada en Australia en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, está epopeya en la que un grupo de hombres (y mujeres) conduce un rebaño de reses a través del continente en difíciles circunstancias para ponerlo a salvo de una eventual invasión japonesa, tiene toda la apariencia de un western, pero nada de su violencia intrínseca, emergiendo mucho antes como un film de aventuras. A Watt le interesa el marco, el trayecto y las dificultades, lo cual refleja con mucha habilidad y credibilidad, con sentido del ritmo y gracia (por ejemplo, el momento en que las reses huelen el agua está muy logrado). Mientras tanto, los personajes apenas quedan apuntados con algunos rasgos básicos para aderezar la narración, pero nunca rivalizan con el objeto de la partida. Es más, incluso el film sabotea la incipiente historia de amor que plantea entre dos jóvenes al alejarlos tras el accidente de él a caballo.


184. Meu Nome é... Tonho (Ozualdo Ribeiro Candeias, 1969) - 6

El cine de Candeias recuperaba el habla en su segundo largometraje, un pseudo-Western ambientado en un pueblo sometido a la voluntad y la violencia de un tirano y sus secuaces que matan, roban y violan a placer. Tenemos también al héroe errante, que no pertenece a ningún lugar, y todo enmarcado en un relato de venganza. El film tiene una pátina paródica, exagerando los comportamientos de unos personajes de limitada densidad humana, por ejemplo con el uso intensivo de las risas para manifestar su amoralidad, también con el tratamiento de la acción, y que incluso me parece extensible al recurso al incesto como elemento bisagra en la historia. Pero también hay una ambientación, un trabajo sobre la forma de las imágenes y un trasfondo que resultan nítidamente realistas y que hablan de la opresión y la corrupción, de una violencia que se perpetúa.


185. Bad bananas sa puting tabing (Peque Gallaga, 1983) - 2,5

Resulta difícil identificar en las imágenes de esta comedia al director del brillante fresco histórico-social que suponía Oro, plata, mata, mientras que aquí nos cuenta las aventuras de un cuarteto de jóvenes que emergen inexplicablemente en México y se ven envueltos en la persecución de un tesoro. La autoconsciencia narrativa, la cita cinéfila, el humor, todo resulta demasiado grueso, incluso tedioso, y desactiva cualquier atractivo naif e incluso el potencial slapstick de la función.


186. El camino (Ana Mariscal, 1963) - 6

Adaptación de la novela de Delibes (que no he leído) y que nos sitúa en el microcosmos de un pueblo castellano. Dentro de su coralidad, aplica en buena medida el punto de vista infantil o adolescente, y nos descubre un universo a menudo castrador donde abunda la hipocresía. Una obra quizás un poco convencional en su puesta en escena de aproximación realista, pero sin demasiadas fisuras. Como curiosidad, la propia Mariscal se autocita sacando imágenes de su superior Segundo López, aventurero urbano.


187. Cain at Abel (Lino Brocka, 1982) - 6

Con el título de esta película Brocka nos ahorra interpretaciones en esta historia fraticida donde el papel de villano principal se traslada al trasunto de Dios, esto es, la madre terrateniente que manifiesta por palabras y hechos su descarada preferencia por uno de sus dos hijos, generando así un sentimiento de injusticia que termina provocando una espiral de violencia que escapa al control de los personajes. Es una historia poderosa a nivel dramático, que bordea el tremendismo puntualmente, aunque Brocka también sabe cuando recurrir a las elipsis (a veces hasta el exceso; o bien algunas escenas de la película se han perdido por el camino).


188. Because of You (Joseph Pevney, 1952) - 6,5

Creo que no haber visto nunca esta película, pero la sensación es la opuesta dado que casi todas sus situaciones me resultan familiares. Como la mujer encarcelada como cómplice sin tener responsabilidad y como consecuencia de los actos de un novio que resulta ser delincuente. Como su posterior enamoramiento de un soldado al que cuida como enfermera en un hospital militar. Como el hecho de que no le diga nada y ante la insistencia de él para casarse, lo hagan de incógnito con una excusa dado que ella está todavía en libertad condicional. Como que el antiguo novio delincuente reaparezca para chantajearla. Y definitivamente, como que ella pierda la custodia de su hija y años más tarde entre a trabajar como su cuidadora. Quizás haya visto otra versión de la misma historia, pero en cualquier caso todo tiene un aire arquetípico que sin embargo Pevney lleva a buen puerto con sensibilidad y sentido narrativo para manejar la peligrosa carga emocional del relato.


189. Krotkaya / The Meek One (Aleksandr Borisov, 1960) - 5,5

Otra versión del relato de Dostoyevski, como sería predecible, más explícita y explicada que las de Bresson y Kaul, también por ello menos misteriosa, y que ya comienza con una diferencia que abunda en esa línea: aquí sí vemos a la doliente esposa suicidarse en la escena de apertura, aunque su rostro también se nos niega hasta que no empieza el flashback. Después es su marido el prestamista quien asume el control del punto de vista, igual que pretende controlar y someter con estratagemas aquí sí explicitadas a su mujer. En el film de Kaul, por ejemplo, la analogía metanarrativa tenía continuidad porque esa incapacidad del marido para comprender y conectar con su mujer tenía su reflejo estético en las inaprensibles imágenes sobre los personajes, mientras que aquí todo resulta más explicado y convencional, incluyendo un monólogo final del ya viudo, un poco redundante. Es interesante el trabajo escénico, especialmente la sensación de irrealidad que proyectan algunas estancias de la casa, o de fotografía, que a veces parece neutralizar los fondos y en otras ocasiones acentúa las sombras para dar un carácter dramático y expresionista a la acción.


190. Playing Soldiers (Bahrudin 'Bato' Cengic, 1967) - 6,5

En Yugoslavia recién terminada la guerra, un niño alemán huérfano que habla el idioma local es enviado a un centro de menores donde su director le da un nombre nuevo y le conmina a no dejar que descubran su nacionalidad. Y es que los niños allí reunidos continúan en modo bélico, en sus actitudes y sus juegos, también un modo de aferrarse a algo tras haber perdido a sus padres. Ya la primera escena a su llegada les muestra persiguiendo a un pastor alemán (con unas estupendas panorámicas con teleobjetivo que les captan individualmente), circunstancia que tendrá eco en la escena de cierre del film. Es un film que se mueve entre la ternura y la brutalidad, un evidente alegato antibelicista que nos habla de las derrotas que se producen incluso en la victoria.


191. The Ondekoza (Tai Katô, 1981) - 6,5

Un documental sobre la agrupación musical que le da título, formado por un grupo de jóvenes que interpreta principalmente música tradicional de percusión (con el taiko como instrumento principal). Es un film que por un lado potencia el aspecto físico, el de unos intérpretes que entrenan duramente y cuyos fibrosos cuerpos son recogidos con detalle por la cámara de Katô durante las ejecuciones musicales. Pero sobre todo es una obra de una estética muy cuidada, que se aleja del naturalismo y de las formas visuales que potencien la inmediatez, y de hecho tampoco hay un acercamiento evidente a los personajes, más allá de la escena donde las chicas discuten la maternidad (o ausencia de ella). En su lugar, sus imágenes parecen antes las de una obra de ficción, ya que nada está improvisado o resulta espontáneo en cuanto a iluminación o composiciones. Katô recurre al plano fijo y entrega su obra quizás más bella a nivel visual; al menos siempre que no muestra alguna performance del grupo, éstas con decisiones más discutibles y artificios que rompen la armonía del conjunto. También he de reconocer que esa música, que efectivamente parece tener más de disciplina física que de arte musical, tampoco me atrae en exceso.


192. Tadare (Yasuzô Masumura, 1962) - 7

Los retratos femeninos que ofrece Masumura pueden estar demasiado mediatizados por las figuras masculinas, pero nunca son complacientes y al fin y al cabo ésa era la realidad de la sociedad del momento, donde la expectativa de la mujer era casarse y convertirse en una esposa capaz de complacer a su marido. Ésa es la médula de este relato, a veces un tanto brutal, que convoca a tres mujeres alrededor del mismo hombre: la esposa a quien va a abandonar, la amante va a ocupar su lugar, y la sobrina de ésta, que no acepta el matrimonio que le proponen en su pueblo y la dejan alojarse con ellos mientras estudia, sintiéndose progresivamente atraída por él. Hay por tanto una relación especular entre los personajes, sobre todo entre las dos primeras, esas mujeres cuya única posible fuente de realización personal es la vida doméstica (además no hay hijos de por medio en ningún caso), lo cual las aboca a la frustración y a un estado de permanente inquietud ante la dependencia que sufren. Esa inquietud de traslada a la puesta en escena mediante un montaje que encabalga situaciones sin pausa, que nunca deja respirar las secuencias, igual que las composiciones en panorámico tampoco dejan respirar a los personajes, como es habitual en el cine de Masumura, lo que nos depara a unos seres atrapados por unas reglas sociales que les condenan a la infelicidad.


Un saludo.

clorobuldo
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Re: Contador de películas 2022

por clorobuldo » 28 May 2022, 16:00

El buen patrón. 7.

Flojea en alguna subtrama pero la película está bien.

Tiene buen final.
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Bundy
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Re: Contador de películas 2022

por Bundy » 09 Jun 2022, 11:10

69.-Jujutsu Kaisen 0 (Sungho Park, 2021) – 4,75
Por momentos es una película bastante buena del anime original, y por momentos algo torticera. El anime en cierto sentido se me hace muchísimo menos confuso en las peleas porque al menos hay algo de contención, pero aquí y por momentos hay tantas ganas de demostrar que son la leche que hay una confusión bestial en dónde están algunos personajes y qué hacen. Creo que sí funcionan los personajes (en especial Okkotsu y Geto), y hay puntos melodramáticos que cuajan, pero creo que gran parte del mérito es historia y animación, con una dirección que se me antoja bastante mediocre.

70.-Oxígeno (Alexandre Aja, 2021) – 6,25
Buena película de Aja en lo que empieza por ser una especie de película de rescate para derivar en algo totalmente distinto. Una cosa que me sorprende de Oxígeno es que se toma su tiempo durante la gran mayor parte de la película para mostrar los momentos de incomodidad de cuerpo y la paranoia de la mente, y cómo se va desvelando que es real y qué no con los minutos. La parte final acaba deshinchando un globo que funciona bastante bien gracias a Laurent y a quien hace de Milo, y es sorprendente el ingenio de Aja por encontrar nuevas formas de filmar la tensión dentro de la cabina en cuestión, pero lo dicho, ese final acaba siendo algo moñas para mi gusto.

71.- Top Gun: Maverick (John Krasinski, 2022) – 5.75
Esto es como cuando comes algo hecho por tu abuela y es una delicia, y viene tu pareja veinte años después y hace algo similar, pero no igual. Este es un poco el caso con la nueva de Top Gun: es un producto cuya parte más interesante es la trama principal y cómo enfrenta las tomas aéreas, pero intenta arrimarse tanto a la sombra del original en ciertos puntos y su nostalgia es tan insípida que acaba siendo no una copia calco, pero sí un subproducto menor. En cierto sentido, tiene sus innovaciones y Tom Cruise demuestra ser un actor como la copa de un pino, pero su nostalgia servida en un bol calentico la convierte en una sombra de la original. Ideal para pasar un rato y para los que disfrutaron de la original, pero da para poco más.

72.-La belle noiseuse (Jacques Rivette, 1991) – 9,5
Una película sumamente interesante y con una puesta en escena magistral que, de todas las películas de Rivette, es la más cercana a Eric Rohmer por su forma de abordar una historia a los personajes (y no es la única de 1991 en adelante). Sin embargo, Rivette hace un juego de máscaras que se van corroyendo, mientras que con Rohmer esa complicidad y esa caída de máscaras es un espectáculo en sí. Aquí es todo más a fuego lento, poco a poco descubriendo facetas más allá del juego cómplice que abre paso al trabajo de un pintor para recrear su última obra maestra. En cierto sentido funciona muchísimo por una puesta en escena que mezcla mucho su vis teatral con su vis cinematográfica, y eso es una constante que se puede apreciar por su uso de las panorámicas o los zooms, usados para enfatizar la acción o el punto de vista de los personajes. Pese a todo, lo más increíble de ver son las sesiones artista-modelo, su reversión de roles y cómo se consigue cautivar al espectador mostrando la evolución de los diferentes bocetos y pintados, aunque hay algo que se me hace un poco plomizo en la mitad final de la película (y no sé qué es).

73.-Fantasías de un escritor (Arnaud Desplechin, 2021) – 6

Basada en la novela de Phillip Roth, me interesa más el rodaje de Desplechin sobre la novela que la propia literatura. Cortes bruscos y abruptos permiten ir al grano de los diálogos, a la mecánica amorosa y a un Roth desnudo y autoficcional que descubre y maquilla sus virtudes y sus defectos, así como sus personajes. No deja de ser gracioso que Desplechin coja un actor físicamente similar al autor, además de tratar de implementar y de darle un tono teatral mediante el juego de espacios y la ruptura de la continuidad del espacio al principio (la introducción es demasiada información, pero a nivel de montaje y planificación es chapó) y luego mediante los cortes antes mencionados y el juego con según que transiciones y cortinillas cutres. El problema, como he dicho también antes, es que interesa más el juego de Roth con sus tres amantes (en especial el dueto Seydoux-Podalydes es crema de la buena) que la amante extra o, aunque sí me guste, el binomio que forman el juicio, primero soñado y luego metafórico, que sucede. Es la ternura de los diálogos entre los principales amantes, así como la sonoridad de los mismos, lo que hace a esta película más seductora de lo que para mí son sus hechos.

74.-María (y las demás) (Nely Reguera, 2016) – 6
Sorpresa. Pensaba que iba a descarrilar entre ese camino que forma el drama típico de cine indie y cierta vis cómica muy bien encontrada que remite a tiempos pretéritos (para bien). Las dinámicas familiares y los diálogos en forma de puyas son lo mejor, aunque también creo que el guion funciona de fábula con esa estructura tan hecha de devaneos que acaba generando un relato generacional de treintañera con sueños pero desorientada. Me gusta la idea y aun sin ser apasionado del resultado (por la mediocridad que destilan algunas escenas para mi gusto), el final es un tour de force que sabe recoger todos los guantes perdidos en un espectáculo de diez-quince minutos bien pensados. Por otro lado, sorpresa negativa para Lennie: este es, por algunos momentos, un trabajo más flojo del que pensaba que haría cuando se estrenó la película.

75.-¡Átame! (Pedro Almodóvar, 1989) – 8,25
Pues grata sorpresa. Es una historia simple cuya mayor complicación está en la seguridad que desprende Almodóvar al dejar a los personajes al amparo de sus impulsos autodestructivos, y cómo se pasa de este secuestro a los sucesivos giros y a ese final sin dar explicaciones que otras películas se atreven a conceder. Aplaudo, además, ese voyeurismo tan potente que se destila de forma constante, y que desprende una sutileza debajo de la tosquedad de los actos (cómo se filma a través de espejo, mirando en el interior de un armario, el vistazo de Ricky desde el balcón al suelo). Mucho mejor esto que Carne trémula, y sin duda de las mejores películas de Almodóvar.

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Re: Contador de películas 2022

por Iñigo » 09 Jun 2022, 11:50

"Top Gun: Maverick". Sin ser nada fan de la primera película de los 80, ésta me ha flipado, quizá porque sabía a lo que iba y no esperaba más de lo que es. Si te gusta la acción, te va a gustar. ¿Lo peor? Que un sesentón parezca más joven que uno de cuarenta, y el cambio de actriz, obligado por los estándares de Hollywood.

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crespo
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Re: Contador de películas 2022

por crespo » 09 Jun 2022, 16:03

¿Ya entra Val Kilmer en la carlinga?

TCM ayer nos brindó un nuevo pase de «Freaks» –La parada de los monstruos– de Tod Browning, y esos 61 minutos van de la densidad de una obra teatral larga a un desenlace de película de terror total, en el que la obra va marcando un crescendo impresionante, con esos seres «contrahechos» que asoman por cada rendija con los ojos abiertos y el desquite en la cabeza.

Si bien los diálogos a veces me suenan como demasiado elementales –por cierto, menudo batiburrillo de acentos tan chulo al poder ver la peli en VOS–, en especial de la pareja de «malos», o el bueno de Hans, esa suerte de enano con cara de niño viejo, desde el banquete de bodas –desde antes, pero lo incluyo como punto de despegue– la película se transforma en otra cosa que se halla en otro escalón, mucho más inquietante e intrigante, donde los sentimientos nobles y los actos más crueles se dan la mano y se enlazan para siempre.

La manera en la que los «freaks» se juntan para llevar a cabo el asalto final en medio de la tormenta es impresionante, con una aparición a cada cual más pesadillesca, absurda y tremenda. Todo ello espolvoreado con un sentido del humor que va de lo macabro, como leo en cada crítica que asoma por ahí, al blanco romántico, como si fuera capaz de poder ubicar cada porción del alma humana en compartimentos estancos. Huelga decir que el trabajo de los actores en esta oda a lo grotesco es buenísima, así como lo que parece la planificación de los tiempos en una obra que va directa al grano, al corazón y al cerebro.

Hasta luego...
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clorobuldo
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Re: Contador de películas 2022

por clorobuldo » 09 Jun 2022, 21:54

Lo que más me llama la atención de Freaks es que consiguieran estrenarla en la epoca.
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Genjuro
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Re: Contador de películas 2022

por Genjuro » 09 Jun 2022, 22:51

clorobuldo escribió:Lo que más me llama la atención de Freaks es que consiguieran estrenarla en la epoca.
Bueno, se estrenó una versión castrada, que es la que conocemos. Y también hablamos de la era pre-code. Un par de años después posiblemente no hubiera visto la luz.

Un saludo.

clorobuldo
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Re: Contador de películas 2022

por clorobuldo » 10 Jun 2022, 03:13

Genjuro escribió:
clorobuldo escribió:Lo que más me llama la atención de Freaks es que consiguieran estrenarla en la epoca.
Bueno, se estrenó una versión castrada, que es la que conocemos. Y también hablamos de la era pre-code. Un par de años después posiblemente no hubiera visto la luz.

Un saludo.
Ok, gracias.

La verdad es que en el momento de su estreno la tildaron de película enfermiza y lindezas parecidas pero al menos la estrenaron.
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