Se llamaba realmente Gilbert Léopold François Silly. La infancia del futuro astro de la canción fue un tanto desgraciada porque su padre abandonó el hogar. La madre se lió entonces con Louis Bécaud, de quien Gilbert tomaría su apellido artístico. Con nueve años ingresó en el Conservatorio de Niza, su ciudad. En busca de trabajo unos años después dio con un local donde buscaban un pianista, pero observaron que su vestimenta no era la adecuada: iba descamisado. Regresó con mejor aspecto, con un traje azul y luciendo una corbata también azul, de lunares. Se la había confeccionado su madre con el trozo de uno de sus modestos vestidos.
En toda su vida musical Gilbert Bécaud llevó siempre una corbata de esas características.