El tiempo en contraLa falta de resultados, el promedio, los reproches del público y las confusas decisiones del DT ensombrecen la actualidad de los Millonarios. Por Alberto Cantore / LA NACION
Cappa y los primeros reproches de la gente; el DT, entre la idea de juego y los resultados - LA NACION
Por Alberto Cantore
LA NACION
River tiene una profundidad enorme. Cuando llegás, nunca terminás de sorprenderte de lo que es. La repercusión que tiene, la convocatoria, la línea futbolística tan marcada..." La definición es del entrenador Ángel Cappa, que el domingo, en el Monumental, experimentó el costado más cruel de ese enunciado. Por primera vez en el ciclo, el técnico recibió una señal de alerta de parte de los hinchas. Los cuatro partidos sin éxitos, las dificultades para sortear los puestos de Promoción, algunas decisiones futbolísticas provocaron un coro de silbidos que resquebrajó la armonía. El encanto, como ya es costumbre en nuestro fútbol, empezó a tambalear apenas aparecieron los primeros resultados adversos.
La moneda más preciada que necesita Cappa para ejecutar su idea es la que empieza a escasear en Núñez: el tiempo. Después de 10 partidos, River corre cada vez con mayor velocidad detrás del triunfo. Pasional, visceral, el hincha antepone el resultado por sobre cualquier propuesta futbolística. Todo porque el descenso, ese fantasma que se intentó minimizar, es una realidad ineludible, y escapar de esa incómoda situación resulta más complejo de lo imaginado.
Peligrosamente, River se está acostumbrando a sacar cuentas y Cappa también entró en ese estado de desesperación. Se fue evidenciando en los movimientos confusos de nombres y de esquemas. Así, el clima se enturbia. Desde el discurso y también desde las apuestas, el DT se contradice. El empate frente a Gimnasia y Esgrima, en el Monumental, potenció el malestar. El nerviosismo invadió con rapidez al público, que trasladó esas urgencias a los futbolistas. Entonces, en la cancha se observaron postales donde sobresalieron los reproches y el fastidio, con Ortega y Buonanotte como máximos exponentes de las quejas.
Pero no fueron los jugadores consagrados los que alimentaron las controversias el lunes pasado, sino la figura de Erik Lamela. De jugador desequilibrante en el primer tiempo, el juvenil pasó a ser relegado y, por decisión del entrenador, le cedió el puesto a Buonanotte. El DT defendió la movida : "El problema no está tanto en la definición, sino en la generación de juego", resumió. El zurdo, además, fue recriminado en varias oportunidades por el Burrito, que ayer desmintió haber protagonizado una pelea o entredicho en el vestuario (ver aparte).
El reemplazo de un jugador en el entretiempo dejó de ser algo extraño en Cappa, aunque suene raro. Junto con Lamela se marchó Mauro Díaz, que jugó como volante derecho, una posición que no siente y a la que lo empujó el entrenador, después de ensayar durante las prácticas. En otras oportunidades, Manuel Lanzini -en el debut con Tigre- y el paraguayo Rojas -ante Arsenal- se constituyeron en los fusibles. Esos sacudones son tan extraños como la determinación de quitar a Arano para que Affranchino, que alguna vez actuó como lateral derecho, se corra a la banda opuesta para jugar con el perfil cambiado en un puesto que desconoce.
Las circunstancias aceleran los tiempos, y la falta de resultados lleva a la confusión y a la desesperación. Esta es la realidad por estas horas para River.
3 puntos sobre 12 posibles cosechó River en las últimas cuatro fechas; en el comienzo, había sumado 13 unidades sobre 18 posibles.
DIXIT
"Si acá no ganás te van a insultar; nos falta equilibrio, y si no hacemos un gol de entrada el partido nos lleva a jugar así"
ARIEL ORTEGA
"Con el equipo lanzado en ataque se hace complicado cubrir tantos espacios, pero son las necesidades de este River"
ALEXIS FERRERO
"River es así, todo se magnifica; me molesta la promoción, pero sabíamos que el torneo lo empezábamos en una posición difícil"
PAULO FERRARI
Ortega: "Siempre que hay un quilombo el que queda pegado soy yo"El Burrito negó los rumores sobre una pelea con Lamela, en el entretiempo del partido ante Gimnasia; "Cuando no ganamos, siempre entro a las puteadas", señaló el jujeño, que respaldó a Cappa y reconoció que los millonarios perdieron puntos importantes
Ortega tuvo una actuación deslucida ayer ante Gimnasia | FotoBAIRES
Cuando River no gana, o cuando alguno de los clubes grandes atraviesa una mala racha, los dichos y las especulaciones se multiplican. Algo de eso sucedió en las últimas horas en Núñez, luego del empate (0-0) ante Gimnasia, en el Monumental entre las críticas hacia Angel Cappa, el DT, por haber sacado a Erik Lamela y los rumores de una pelea entre Ariel Ortega y el juvenil volante en el entretiempo del match ante el Lobo.
En una entrevista con radio La Red, Ortega disipó ese rumor y dijo no haberse peleado con nadie en el vestuario, aunque reconoció que suele reaccionar con furia cuando River no gana y entra al vestuario. El Burrito habló de todo lo que se dijo: "Siempre que hay un quilombo el que queda pegado soy yo".
"Cuando terminan los partidos y no ganamos, entro a las puteadas, pero es la calentura del partido, pero jamás me peleé con un compañero", señaló el jujeño y siguió: "Esto es fútbol y puteo como me re puteaban a mí cuando empecé a jugar, como hacían conmigo Astrada, Comizzo o Hernán Díaz. Pero termina el partido y se acabó. Son cosas que te ensucian y es todo mentira. Siempre que hay un quilombo el que queda pegado soy yo. Pueden decirme que no juego bien, pero no que me peleé con un pibe".
Sobre los cambios de Cappa, quien ayer en el entretiempo sacó a Mauro Díaz y Lamela y decidió los ingresos de Affranchino y Buonanotte, Ortega dijo: "Los cambios son decisiones del entrenador. Lamela estaba jugando bien, está haciendo un buen torneo. El entrenador ve mejor el partido de afuera. A los chicos del club, hay que decirles que aprovechen la oportunidad".
El Burrito respaldó a Cappa: "Mientras no ganemos, se dirán y se inventarán un montón de cosas como que Cappa corre riesgos en su puesto. Dependerá mucho de nosotros".
"Es lógica la reacción de la gente. Cuando en River no ganás, te van a re putear", señaló el jujeño. "Ante Gimnasia y Quilmes, son puntos que no podés perder. Nosotros perdimos muchos puntos importantes ya", agregó.