Espanyol B 4 Compostela 2 Eliminatoria de campeones
Antes de nada decir que el Espanyol B tiene unas instalaciones muy bonitas. Varios campos, el césped genial, parking, bar, etc. Sí, sí, todo muy bonito. Pero las condiciones para albergar un partido de una mínima entidad son realmente lamentables. El principal campo de la Ciutat Esportiva, donde juega el filial, apenas tendrá unos 1.500 asientos, a muchos estirar. Asi que hoy estaba todo a reventar, Gente de pie a saco, pero no en la primera fila, sino en una tercera y cuarta fila. Gente que se tenía que aupar a la barandilla del campo más cercano al principal para poder ver el partido, gente que se ha quedado fuera sin poder entrar porque el aforo ya estaba completo....
En fin.....Cuando vas a jugar contra otros filiales, como el Barça, tienes un estadio de 16.000 asientos. En general, las condiciones son mejores. El Espanyol no puede organizar partidos con un mínimo de importancia y entidad en esa instalación. Es un insulto para el público.
Ha sido tan aberrante que, como me había salido gratis y vivo relativamente cerca, al descanso me he ido, para ver el tramo final del partido sentado tranquilamente en mi casa, porque donde estaba yo solo podía ver una portería y en según qué jugadas tenía que auparme para poder ver algo.
En cuanto a lo deportivo, pues el Espanyol B ascendió con justicia. Ha hecho una temporada impresionante y una promoción bastante buena, así que son justos merecedores de este ascenso. En la primera parte ha parecido terminar todo, aunque es cierto que el Compos ha reaccionado en la segunda, con mucho honor y voluntad.
Tras el fiasco de ayer del Hsopitalet, un éxito para el futbol catalán y una alegría para el Granollers, puesto que aunque bajara el Llagostera, el año que viene seguirá siendo equipo de Tercera.
En 30 minutos el Espanyol B arrasó. Ahora me entenderán mejor algunos. En ese minuto el marcador reflejaba un 3-0. En toda la primera parte solo he visto una vez al Compostela pisar el área contraria, con un remate a fuera, cuando aun iban 1-0. Los gallegos debieron sentirse como nos hemos sentido el resto de conjuntos catalanes de Tercera durante toda la temporada, absolutamente impotentes ante el filial perico.
El ambiente en el campo era muy fuerte (por cierto apenas he visto seguidores del Compostela), con la gente muy encima y la presencia de varios grupos ultras del Espanyol (no sé si siguen existiendo las Brigadas). Fueron, pues, un vendaval durante la primera parte.
En el segundo tiempo, que lo vi a medias, el Compostela debía reaccionar y al menos vender cara la eliminación, y así fue. Demostró que en la segunda eliminatoria y posible tercera eliminatoria, será un rival muy duro y difícil. Marcó dos goles y apretó hasta el final, colgando balones al área contraria.
Con el pitido final se desató la euforia. Todo el banquillo, con David Gallego, y decenas de aficionados, montaron una gran fiesta en mitad del terreno de juego.