Comprendo que quieras que no se pierda la esencia del juego, pero hay cambios como éste que son necesarios y en el que el 99% de los aficionados estaríamos de acuerdo (incluso habría consenso entre los de distintos equipos).Rascapiquilandia escribió:Es decir: lo que tú quieres hacer es inventar otro deporte. Pues inventa otro deporte, lo patentas, lo propones donde sea (en una feria de muestras) y ya está. Se podría llamar 'relojpié'. El fútbol con sus normas es un deporte 'perfecto' y goza de una maravillosa salud pese a tener ya más de 100 años.mikij1 escribió:+1VALSERO escribió:Lo últimos 10 minutos de partido más el añadido deberían jugarse con reloj parado cada vez que el juego se detenga, estilo baloncesto. Es algo muy simple y fácil de hacer y que evitaría cosas como la del Martes, que al final los últimos 10 minutos estuvo el juego parado un montón de tiempo, se añadieron 5 y el árbitro encabronó a todos añadiendo 6 y pico. Al final de los partidos reloj parado y así se evitan las pérdidas de tiempo y las quejas por el tiempo añadido.
Siempre lo he dicho. Es absolutamente vergonzoso ver los últimos minutos de un partido clasificatorio. Todo son "lesiones" o "subidas de gemelo", cambios andando,... abochornante.
Llevo años pidiendo que se jueguen 30 por periodo a tiempo parado... o lo que dices tu. Y se acababa la "picaresca" (antideportividad).
Te pongo un ejemplo...imagínate esta conversación hace 25 años , algunos nos quejaríamos de que se pierde mucho tiempo cediendo el balón atrás al portero. De hecho cuando yo veía partidos de pequeño me resultaba vergonzoso, porque al tiempo perdido por tardar en sacar y las simulaciones se unía el de retrasar al portero, el portero la cogía, tardaba media hora en pegar el pelotazo para arriba, etc. Yo te digo que eso se podía evitar impidiendo la cesión voluntaria al portero y tu me dices que eso es inventar otro deporte. Es lo mismo.
Esa norma de la cesión atrás al portero cambió el fútbol para muchísimo mejor, y créeme, parar el reloj cuando 5 o 10 minutos (como mucho, ya ves que no te digo más) haría que los minutos finales de un partido fueran mucho más fluidos y honestos.