Hola muchachos :
Tras largo tiempo de reflexión, me he decidido a hacer público el cúmulo de sensaciones que desde hace casi cuatro años me viene produciendo la crítica constructiva y respetuosa que recibo en este foro.
Vaya por delante que me consta que en este foro escriben grandes profesionales del periodismo deportivo, a la par que personas educadas y de bien, cuya crítica no viene animada por un despreciable anhelo de ocupar mi puesto, o por sentimientos tan honorables como la envidia y el rencor, sino por el benemérito impulso de que la juventud atolondrada y los malos aficionados- esos que me adoran- sea bien informada, aunque ellos no lo sepan.
Asimismo, estoy al tanto que las futuras generaciones de periodistas, que ahora se están formando, dan muestra de su respeto a la deontología profesional a la hora de dirigirme epítetos como acabado, , caradura, zapato, patético, cuando no moreno, enano, calvorota, caraculo y tal y tal.
No quiero dejar de lado a los foreros profesionales, a los titulares de la razón universal y paletos presuntuosos.
Pues bien, tras este largo preámbulo – no quería dejar fuera a nadie- he de deciros, mis queridos críticos, que vuestra sana censura me viene causando graves quebrantos de salud y anomalías en el sueño, así como profundísimos cargos de conciencia.
Que no como ni duermo, y ya la vida no me parece maravillosa.
Aunque algunos escépticos no lo creáis, tras una dura jornada de trabajo, leo con arrebatado interés todo lo que escribís, de hecho prefiero estar ante un ordenador, degustando vuestras perlas cultivadas de sabiduría y experiencia, que en el Village Vanguard oyendo una sesión de buen jazz o en el Four Seasons disfrutando de un jugoso New York Steak.
A lo largo de mis más de 25 años de experiencia profesional, de Kaunas a Baires de Cleveland a Tokyo, de París a San Antonio, de Collado Villalba a New York o de Caserta a Detroit, todos ellos en contacto con los directos protagonistas de este maravilloso deporte llamado basket, al que- ahora sé- denigro con mi presencia día a día, nada he aprendido y he visto pasar ante mi acontecimientos, personas, en fin La Historia, sin aprehender nada.
Soy un usurpador y sufro por ello.
Os pido perdón desde lo más profundo de mi ser.
Mis desvelos me han llevado a pensar que los 250.000 € aprox. que pueda llegar a recibir como estipendios anualmente, por el ilegítimo ejercicio de mi profesión, serán donados a la FFF, Fundación de Fieles Foreros, un grupo de centinelas de la moral colectiva y la recta praxis profesional , de renombre internacional, gesto que, aun siendo insuficiente, ayudará a que buena gente como vosotros veléis, aun sin representación ni beneficio, por una sociedad madura y bien informada.
Aunque a la lectura de esta líneas desesperadas me seguiréis oyendo en la tele, no creáis que me burlo de vosotros, o que esto es un engaño, pensad que estoy contrito y que cuanto digo es cierto, pero antes está la obligación que la devoción, el deber que la molicie o el dolce far niente ( Esto no es una indirecta).
Ah, y si queréis que os dedique un saludo a través de la pantalla, por favor sed tan amables de enviarme un mensaje al siguiente e mail:
www.tontopollas.com
Vuestro deseo se hará realidad.