Me vais a perdonar por abrir este hilo. Un familiar fue recientemente hospitalizado y tengo que estar las noches en vela. El sistema de salud en México es una pvta mierdha y aunque los acompañantes tendríamos posibilidad de dormir, las enfermeras del turno nocturno están en un chacoteo constante (risa y risa, como si estuvieran en una fiesta), tratan muy brusca e indignamente a los pacientes y aunque sea de madrugada y el paciente este durmiendo profundamente hacen sus rondines de la manera más escandalosa posible. He impartido cursos dentro de reclusorios dónde las condiciones son espantosas (hay reos que se tienen que amarrar a una puerta para poder dormir por causa del terrible hacinamiento). Con todo no sabria decir que lugar es más inhumano e indignante, si un reclusorio o un hospital del IMSS.
Después de este desahogo introductorio . Aprovechare estás noches para crear otra bitácora con un tema que me apasiona y que creo que me da energías el escribir sobre el. Y la idea me vino por el hilo del tiempo continuo en el futbol, en el cual escribió el forero Joni con quién estoy de acuerdo en todo lo que expeesó y que fue abierto por el forero Xuden con quien no estoy de acuerdo en prácticamente nada de su propuesta para optimizar y hacer justos los tiempos en el fútbol. Pero a mí me gustaría hablar de ciertas injusticias que se han dado en el futbol tomando ejemplos concretos e introduciendo otros aspectos como el Var o el gol de visitante. Esto está en construcción permanente. Se que nadie responderá porque haré alusión a ejemplos que de preferencia hayan ocurrido en el continente americano y además por el enfático Panchiteo Sudaca del tema (en vez de Capitán Ortega me hubiera puesto Panchito Sudaca, me gusta el pseudónimo). Pero quizá alguien en algún rincón del planeta en algún recondito momento leerá este hilo y quizá, si hay suerte, lo citará o hará referencia a el en algún podcast o vídeo de Youtube como si me llegó a pasar con otro de estos hilos-bitacora (el concepto es de cierto forero que es de los que últimamente ha estado muy activo). Me disculpais si se me va un acento o una palabra pero escribo desde el móvil (celular) y a veces no me doy cuenta cuando me corrige ciertas palabras que no me debería de corregir.
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Eran las 23 horas del sábado 23 de abril del ya lejano año de 1994. Hice una llamada telefónica a la casa de mi mejor amigo de Escuela Secundaria Obligatoria. Me contestó su madre (en ese entonces mi amor platónico): "ya se durmió". El mentado adolescente lo que no quería era hablar conmigo. El motivo: sabía que esa llamada era para burlarme por la reciente eliminación de las Águilas del América en las semifinales de la liguilla de aquella temporada 93-94 (todavía torneo largo) a manos de los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Tuve que esperar al siguiente día. Ahí me uni a las hordas de adolescentes pubertos burlándose de unos cuantos americanistas y la derrota de su equipo.
En verdad parecía que ese América iba a ser el campeón. Tenían a un gran equipo que jugaba muy bien y muy buenos jugadores. Pero hubieron otros factores que hicieron aún más dolorosa esa eliminación. Para empezar Tecos hasta ese momento no había ganado nada. Prácticamente durante toda sus historia había sido un equipillo segundón, rascuachón. Así que precisamente hayan elegido al América como víctima de su efímera grandeza tenía tela (Tecos ganó la final contra Santos Laguna) Pero aún hay más, resulta que el América había eliminado a su gran enemigo Cruz Azul en cuartos de final en sendos partidos trepidantes y además el América no perdió en la semifinal contra Tecos. El marcador global quedó 4-4. Así que el América quedó eliminado sin perder. Y si eso sucedió fue gracias a la regla de gol de visitante. Tecos metió tres goles en el Estadio Azreca. Así que injusto o no, esa regla nos dió una de las mayores alegrías de la historia del fútbol. Esa semifinal ha quedado en la mente de los americanistas como una de las más dolorosas de su historia. Pero...
Tómala barbón. Cómo si el destino quisiera equilibrar el universo por todas esas burlas contra los americanistas en 1994, apenas dos temporadas después , la regla del gol de visitante propició que uno de los equipos más queridos de México perdiera dolorosamente una final sin perder en el marcador. El equipo de Celaya de Butragueño que en su debut supo ganarse el corazón de los mexicanos perdió el campeonato tras un empate a uno en el global contra el Necaxa en la temporada 95-96. Los dos goles de la final fueron anotados en el partido de ida en Celaya. La vuelta fue un soso empate a cero (de hecho el Necaxa era un equipo soso, pero era el equipo del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León). Así que la injusticia nos favoreció pero al mismo tiempo nos perjudicó. Pero, será justa o injusta la regla del gol de visitante?