por Aleix Blanch »
06 Dic 2021, 01:59
Pese a la barbaridad de temporada 2020-21 de Pasqui, creo que su etapa podía estar finiquitada. El camionero es un MAGNÍFICO entrenador, el mejor del mundo en la preparación de los partidos, pero flaquea cuando se ve sorprendido por el rival (v. gr. novedad táctica, inspiración de un contrincante...). De aquí algunas de nuestras derrotas más inesperadas y dolorosas en la final 4, en la Super Globe y en los cuartos de final de la champions.
Ahora bien, lo que nunca me hubiera imaginado es que fuera sustituido por un entrenador sorprendentemente limitado. Por ejemplo, sus primeras declaraciones, aquéllas en las que sin despeinarse se atreve a decir que su Barça en defensa deberá hacer faltas, faltas y más faltas, son ridículas, impropias de un entrenador TOP. Mis alternativas a Pasqui eran otras: Parrondo y Dagur Sigurðsson.
El discurso del kamikaze malagueño es una oda al disparate. Empieza diciendo que no modificará el sistema de juego porque no hubo pretemporada. Sin embargo, su equipo desde el primer día es otro diametralmente distinto al de Pasqui. ¿Consecuencias? Menos contraataques, más pérdidas de pelota, un ataque sin ideas y una defensa muy débil, flojísima. Asimismo, se muestra partidario de controlar las cargas físicas de los jugadores, pero ello no es óbice para que algunos como Cindric y Mem jueguen casi todo el partido. O el ostracismo de Makuc, Janc o Petrus (ahora juega más) o el protagonismo de Zein, un buen jugador de complemento. Vamos... un sinsentido.
“Amb mi, perdre tindrà conseqüències”. Estas son palabras de Laporta. El Barça de Ortega juega mal, estrepitosamente mal, y pierde. En la ASOBAL sufre muchísimo. Y la champions es un calvario. El empate en Porto es vergonzoso. De hecho todo este partido es un horror desde el bonito meneo que nos regala el equipo portugués hasta la estúpida y precipitada decisión de Svensson al final del mismo, privándonos de una victoria totalmente inmerecida.
No digamos nada del esperpento de la final de la Super Globe. O el episodio de la alineación indebida. Dos situaciones que justifican las dimisiones de los responsables.
Así que con el ridículo en Arabia Saudí, los apuros en la Supercopa y liga y la decepcionante trayectoria del equipo por juego y resultados en la fase de grupos de champions, concluyo que si el Barça de Ortega no se clasifica para la final 4, el malagueño debería presentar su dimisión irrevocable. Y con él, sus tres amigos inseparables: Masip, Rivera y O'Callaghan. Será por su bien... y por el nuestro.
Don't treat people as bad as they are, treat them as good as you are!!!!