Theodoros escribió:Como respuesta rápida, durante la carrera se "palpan" todo tipo de cosas cientos de veces. Y no sólo eso. Para eso están las prácticas, claro, en entorno hospitalario y ambulatorio acompañando a un médico. Y esto para cada una de las especialidades, médicas y quirúrgicas, e incluso autopsias para el ámbito de Medicina Legal (como ejemplo, en mi año era obligatorio hacer un mínimo de 10. Siempre supervisadas, pero las prácticas de medicina y cirugía estabas meses rotando mañana y tarde). Si no se aprueban las prácticas demostrando ese conocimiento práctico no te licencias.
Y después de la carrera, hay una cosa llamada MIR, en donde se sigue el proceso, ahora ya de forma más intensa.
Aunque yo había respondido en el mismo sentido, la conversación estaba viciada en su origen.
En realidad, su comentario viene de su admiración por la pseudociencia (la osteopatía en esta ocasión) y su relación con ciertas corrientes que andan a caballo entre la fisioterapia y la psudomedicina corte RPG y GDS.
No es que él estuviera dudando de los conocimientos de los traumas, sino que directamente acusaba de mala praxis a todo el colectivo para mayor gloria de los héroes osteópatas, que vendrían a ser quienes nos salvan de los desmanes de los pérfidos traumatólogos. En fin...
Ahora bíen, sí me gustaría hacer una reflexión sobre algo relacionado con estas cosas. Más que sobre cómo son, sobre cómo se perciben por la gente que no tiene conocimientos -ni tiene por qué tenerlos- sobre estas cuestiones.
Ya que andáis por aquí algunos del gremio médico, me gustaría saber vuestra opinión sobre cómo se enfoca la falta de medios en la sanidad pública en el caso concreto de la traumatología.
Yo vivo en una Comunidad Autónoma -Navarra- en la que, a pesar del acoso y derribo de los últimos años aún conservamos una sanidad pública bastante buena en comparación con lo que hay por ahí.
Mi sensación es que los servicios que atañen a cuestiones vitales (cardio, oncología, ...) disponen de medios y dan una atención fantástica. Pero que otros, como trauma, están bastante abandonados.
Abandonados en el sentido de que sí, si tu problema es el de muchos otros, seguramente están a tu disposición las mejores técnicas y la atención va a seguir siendo fantástica. Una prótesis de cadera, por decir algo muy habitual.
Pero que como lo tuyo sea menos habitual y no sea susceptible de mandarte al otro barrio, es probable que no tengas acceso a las técnicas modernas. Es probable que te vayas a casa con técnicas tradicionales que te estabilizan, quizá te permitan trabajar en una oficina, pero que no te van a curar ni a permitir llevar la vida que llevabas antes. Vida que sí tendrás si pagas por una medicina privada que sí dispone de esas técnicas con absoluta normalidad, aunque tengas que pedir un crédito para ello -el que pueda hacerlo- .
La gente que se ve en esa situación, especialmente si no tienen los Xmil euros que les tocaría pagar, según sus conocimientos, sus vivencias, o la gente que les pueda aconsejar, pueden ser carne de todo tipo de abusos.
En el mejor de los casos, de una curación -o gran mejora- en la medicina privada pagando una pasta que no tienen.
En el peor, siendo objeto de la rapiña de la estafa pseudocientífica de guardia.
Por el camino, a menudo, sus lesiones empeoran por no ser abordadas correctamente porque en lugar de ser diagnosticadas y tratadas de forma adecuada, durante X tiempo son atenuadas por fisioterapeutas privados que no van a la raíz del problema, lo que en algunos casos puede empeorar la lesión o cronificarla al ser más soportable durante un tiempo por esa intervención.
¿Cómo impedir esto?
¿Cómo puede transmitir ese médico al paciente la situación real?
A más, a más, ¿dónde está el límite ético cuando ese mismo médico está formado en esas técnicas y las practica en centros privados pero no puede hacerlo en los públicos porque su servicio tendría que crecer para usarlas y los gestores no lo han aprobado por motivos económicos por mucho que lo reclame?
It has become a cliche to remark that nobody boasts of ignorance of literature, but it is socially acceptable to boast ignorance of science and proudly claim incompetence in mathematics. Richard Dawkins
Amicus Plato sed magis amica veritas.