Coño, si han salido de víctimas, y decir que son humanos y cometen errores... Que cara mas dura, joder.Simpson_M escribió:El comunicado me parece necesario, pero insuficiente.
Cuando un jugador comete un error grave en el desempeño de su práctica deportiva es sancionado. La sanción tiene un efecto simbólico más que efectivo, ya que generalmente nunca es duradera, ni gravosa. Sí lo es, en cambio, cuando daña a otro deportista y le impide realizar la práctica del deporte: lesiones, agresiones, arruinando la limpieza de la competición, o cuando alevosamente la falsea teniendo, deliberadamente, un comportamiento errático, dejándose marcar, perdiendo balones voluntariamente, por causa de apuestas, amaños o sobornos.
A mi modo de ver, el error de los árbitros vulnera lo más sagrado de su trabajo, asegurar la justicia (entendida aquí como cumplimiento del reglamento) para asegurar que el equipo que gana un partido, una competición en este caso, lo hace cumpliendo la ley que la norma describe.
Su conducta fue, como mínimo, negligente, y su impacto en la competición, máximo, cambiando el signo del ganador de la misma.
Hay negligencias que por su impacto tienen un mayor peso que otras. La suya, por las consecuencias, el momento, el tipo de error y la sospecha (indemostrable, pero difícil de obviar desde el más simple sentido común) de que estuvo mediatizada por los intervinientes en la disputa y los errores previos, es de un impacto y gravedad máximos.
A mi modo de ver los árbitros han de ser sancionados. Por respeto a los deportistas. CON EL REGLAMENTO EN LA MANO el Madrid ganó ayer la Copa del Rey, y hoy la Copa no la tiene en sus manos.
Una forma REAL y EFECTIVA, VALIENTE de enmendar el error arbitral por parte de la ACB sería rearbitrar el partido desde el momento en que el error lo adultera objetivamente. 1,1 segundos por jugar y balón en poder del Real Madrid.
Un saludo.
Olvídate de que rearbitren nada.Simpson_M escribió:El comunicado me parece necesario, pero insuficiente.
Cuando un jugador comete un error grave en el desempeño de su práctica deportiva es sancionado. La sanción tiene un efecto simbólico más que efectivo, ya que generalmente nunca es duradera, ni gravosa. Sí lo es, en cambio, cuando daña a otro deportista y le impide realizar la práctica del deporte: lesiones, agresiones, arruinando la limpieza de la competición, o cuando alevosamente la falsea teniendo, deliberadamente, un comportamiento errático, dejándose marcar, perdiendo balones voluntariamente, por causa de apuestas, amaños o sobornos.
A mi modo de ver, el error de los árbitros vulnera lo más sagrado de su trabajo, asegurar la justicia (entendida aquí como cumplimiento del reglamento) para asegurar que el equipo que gana un partido, una competición en este caso, lo hace cumpliendo la ley que la norma describe.
Su conducta fue, como mínimo, negligente, y su impacto en la competición, máximo, cambiando el signo del ganador de la misma.
Hay negligencias que por su impacto tienen un mayor peso que otras. La suya, por las consecuencias, el momento, el tipo de error y la sospecha (indemostrable, pero difícil de obviar desde el más simple sentido común) de que estuvo mediatizada por los intervinientes en la disputa y los errores previos, es de un impacto y gravedad máximos.
A mi modo de ver los árbitros han de ser sancionados. Por respeto a los deportistas. CON EL REGLAMENTO EN LA MANO el Madrid ganó ayer la Copa del Rey, y hoy la Copa no la tiene en sus manos.
Una forma REAL y EFECTIVA, VALIENTE de enmendar el error arbitral por parte de la ACB sería rearbitrar el partido desde el momento en que el error lo adultera objetivamente. 1,1 segundos por jugar y balón en poder del Real Madrid.
Un saludo.
NADA . Pareceis nuevosSimpson_M escribió:A mí el comunicado no me parece suficiente, insisto. De hecho, se pone en manos de la ACB y pide clemencia. Es un alegato para la absolución. Habla de manera genérica de la buena voluntad del que arbitra, y de su posición delicada, que lo es. La cuestión es que por eso cobran, y por eso (se supone) se utilizan medios técnicos, que cuestan dinero, para ayudarles en la toma de decisiones. Quien posee la competición es la ACB, y es ella quien debe pronunciarse.
Un colectivo intenta defender a los suyos aceptando lo que es evidente, y tratando de contextualizar (sea o no creíble) su actuación. Han cumplido su parte. Podrían no haber escrito nada.
Pero el problema es: ¿qué hará la ACB?
Antonio Martín es colega y ya ha dicho:"Lo siento mucho,nos hemos equivocado...y no volverá a pasar".Simpson_M escribió:A mí el comunicado no me parece suficiente, insisto. De hecho, se pone en manos de la ACB y pide clemencia. Es un alegato para la absolución. Habla de manera genérica de la buena voluntad del que arbitra, y de su posición delicada, que lo es. La cuestión es que por eso cobran, y por eso (se supone) se utilizan medios técnicos, que cuestan dinero, para ayudarles en la toma de decisiones. Quien posee la competición es la ACB, y es ella quien debe pronunciarse.
Un colectivo intenta defender a los suyos aceptando lo que es evidente, y tratando de contextualizar (sea o no creíble) su actuación. Han cumplido su parte. Podrían no haber escrito nada.
Pero el problema es: ¿qué hará la ACB?
Era una simple pregunta retórica. Sé que no van a hacer nada. Para ellos el asunto está zanjado.Fusilero escribió:NADA . Pareceis nuevosSimpson_M escribió:A mí el comunicado no me parece suficiente, insisto. De hecho, se pone en manos de la ACB y pide clemencia. Es un alegato para la absolución. Habla de manera genérica de la buena voluntad del que arbitra, y de su posición delicada, que lo es. La cuestión es que por eso cobran, y por eso (se supone) se utilizan medios técnicos, que cuestan dinero, para ayudarles en la toma de decisiones. Quien posee la competición es la ACB, y es ella quien debe pronunciarse.
Un colectivo intenta defender a los suyos aceptando lo que es evidente, y tratando de contextualizar (sea o no creíble) su actuación. Han cumplido su parte. Podrían no haber escrito nada.
Pero el problema es: ¿qué hará la ACB?
Es entrañable tu ingenuidad ¿que a ver quien tiene cojones de qué? Infravaloras su poca vergüenza a pesar de ver lo de ayer y lo que llevan sufirendo nuestras dos secciones en las ultimas décadas incluido el castilla.El Chacho Chucho escribió:Bueno parece que el primer objetivo lo vamos consiguiendo. Llamar la atención sobre las decisiones arbitrales y poner la espada de Damocles sobre decisiones futuras. A ver quien cojones se atreve a partir de ahora a seguir con las vejaciones permanentes que nos hacían los de naranja.
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Lo mismo que en futbolneozed escribió:Estoy en un foro de árbitros de basket federados y todos dicen que para llegar arriba necesitas estar en una federación fuerte,chupar las po-llas necesarias y saberte equivocar para el que interesa.
Y esta claro quien es el puto amo de hesto.
Tan cierto como que el Barcelona de fútbol se ha tirado más de dos años sin que le pitasen un solo penalti en contra.donnie11 escribió:con esto se explica todo. Lo has clavado. Y diciéndolo alguien tan moderado y cabal como tú hace ver lo GROTESCO y pornográfico que ha sido la decisión final. No se puede perjudicar al amo. Es la conclusión.Simpson_M escribió:Pues yo sí estoy cansado, apoyo la posición del club y creo que el momento para decir basta es éste. No va a haber probablemente nunca una forma tan palmaria y evidente de reconocer que el arbitraje está manipulado. Porque lo está. Y lo está no para perjudicarnos a nosotros; no creo que seamos tan importantes; lo está para beneficiar al Barcelona. Nosotros somos una víctima predilecta en momentos cumbre porque estamos bien desde unos años a esta parte, y en los choques en los que la victoria es más fácilmente influenciable por el criterio arbitral como son las finales a un solo partido nos han cosido a base de bien. A nosotros, y no solo a nosotros.
Sin ponerme a tirar de hemeroteca recuerdo constantes arbitrariedades. Algunas sistemáticas, otras puntuales pero significativas. En el cuarto partido en Málaga del año en que Ansley falla el triple, antes de ir a Barcelona a morir, hay un campo atrás del Barcelona en el final de partido, crítico, que se tragan. Recordemos que el partido estuvo en un tiro de tres. A Sabonis lo cosían a hostias año a año hasta que terminaron por reventarlo en el cruce de semifinales de su última temporada aquí, la 95, entre Peplowski y Andreu untándolo a base de bien y en la que, por cierto, se llegó al quinto partido de la serie. Recuerdo el tratamiento de Sada a Carroll en la Supercopa en la que lo expulsan cuando éste se le echa encima apoyándose sobre él cuando está cayéndose en una valla de publicidad y se lo quita de encima con la mano. Recuerdo los marcajes de Oleson al mismo Carroll, que dan para escribir un poema, esos cortes literalmente agarrado a sus brazos sin que se sancionase nada. Recuerdo la falta a Taylor el año pasado. Y tengo presente con una viveza absoluta lo que pasó ayer en la última jugada, de todas las que enumero, la única no opinable, y que se resolvió en un plis plas porque SABÍAN QUE PODÍAN PERJUDICAR ELLOS AL QUE SE VE BENEFICIADO HABITUALMENTE, contra nosotros o contra otros (¿Brussino?).
Es una corriente sistemática y no, no se trata de tener escrúpulos. Yo los he tenido, y muchas veces, con pataletas aquí puestas por escrito y hallables para quien lo desee. Dije que Reyes nunca igualaría a Garbajosa cuando éste nos fulminó en la final de Copa de Málaga con Boza. Renegué de la victoria que con el mismo Boza conseguimos contra Estudiantes en unos cuartos de final cuando teníamos, como visitante, el partido hecho y perdimos la ventaja cuando aún era colegial un chavalín Carlos Suárez. Aplaudí el cerrojazo de Plaza a Reyes en un partido contra el Joventut por sus protestas infantiles en una primera parte. He purgado suficientemente mis remordimientos de moral judeocristiana de mierda que bastante daño nos han hecho porque no hemos sido limpios, bonitos y justos. Eso es basura, basura útil para convencernos de no hacer nada. Y algo habrá que hacer, alguna vez.
Eso ha terminado ahora. Es el momento de aceptar que lo que está pasando es injusto. No se trata de que no nos beneficien. Se trata de que perjudican a todos, menos a uno. Decidme una, una sola decisión clave que haya apartado al Barcelona de algún título nacional en los últimos 30 años, desde precisamente la famosa tangana. Uno solo. Porque de otros, padecidos no ya por nosotros (que somos habituales simplemente porque ahora estamos mejor deportivamente) sino por un inmenso colectivo, hay muchos.
No se trata de culpabilizar al deportista. Yo admiro a Sada. Tremendamente. He estado enamorado de Gianluca Basile, un competidor nato y hermoso, y bello al tiempo que duro como el pedernal. He aplaudido a Navarro incluso contra nosotros. Es justo reconocer al rival. Yo estuve en pie aplaudiendo a Dejan Tomasevic, como todo el Raimundo Saporta, el domingo por la mañana en que dio una clase de jugar al baloncesto contra un Valencia que culminó la afrente cuando Victor Luengo le puso un tapón a Herreros que se marchó a la grada. Eso es deporte, y eso es hermoso. El mate de Tomic de ayer es extrañamente bello, una reivindicación de un jugador menospreciado y ridiculizado aquí constantemente. Y no. No se trata de tachar a Oleson de asesino, a Andreu de carnicero, a Corey Crowder de hijo de la gran ****. A todos los admiré en su tosquedad o en su finura, a ellos y a Salva Díez el día que anotó seis triples en un encuentro ACB random, a Nacho Rodríguez y su "a hostias", a todos los que han competido por una camiseta. A ellos los respeto, lo dan todo, aman la victoria, quieren competir. A los políticos, adlateres y entregados a la corrupción, no.
Yo estoy cansado. Acepto que masacren a Mirotic en una contra empotrándolo contra la canasta en una Final Four y que eso sea la jugada del partido: me parece admirable, tanto como reprobable la blandura del afrentado por no ir a comerse el aro. Tan admirable como el esfuerzo paroxístico de Randolph corriendo tras su excompañero y haciendo lo único que cabía hacer en esa jugada para tener alguna opción. Salió cara. Lo que no puedo admirar es que, por la presión mediática que supone perjudicar a un equipo de una competición, a uno en concreto, y ser conscientes de lo que podía pasar cuando eso se hace, un par de árbitros que por lo demás estaban teniendo una labor encomiable se caguen en los pantalones y tengan tanto miedo al PODER que pasen página cueste lo que cueste entregándose a lo fácil, a la nómina y la noche tranquila en la almohada. Hasta les tengo lástima. O no.
Porque eso es miedo, y conformismo. El conformista, que firmaría Bertolucci.
Yo digo que ya está bien. Por amor al deporte. Por respeto a los jugadores. Porque lo de ayer es la manifestación empírica de que la ACB es una entidad corrupta, y vendida a unos intereses concretos. Yo creo que es justo, y necesario, decir que hasta aquí es suficiente llegar; cosa que otros han intentado hacer antes (porque esto es MUY FRECUENTE, MUCHO) pero no han dado el paso porque no tienen los recursos, ni la imagen para hacerlo. Es algo que no se entiende tampoco. Podemos ser la voz de muchos. Porque no se trata de que hayamos perdido nosotros. Se trata de que han ganado ELLOS.
Habrá quien no lo vea bien, en esto contemple una pataleta infantil, un exabrupto, un "no saber perder"... no saber perder 30 años, 30 equipos, media docena de competiciones nacionales distintas. Ya está bien hombre. A mí lo de ayer me parece más que suficiente.
Un saludo.
Si esto es verdad es el momento de abandonar esta competición corrupta.Tsubasa escribió:Más fuego a la hoguera.. Por un lado comunicado quedabien y por el otro zarpazo.
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