por Simpson_M »
20 Mar 2023, 20:34
Ayer se me ocurrió ir al pabellón tras muuchas semanas sin hacerlo, por diversos motivos. Era un día propicio, ya que aquí en Madrid es puente, no habría demasiada gente (al final apetece ver el partido con pausa. Cuando voy, intento hacerlo muy pronto, con más de media hora de antelación y vivir el ambiente de la pista, etc.), entendía que el equipo estaría motivado para evitar la cuarta derrota contra Baskonia, etc. Y si bien se cumplieron varias de las premisas, el partido me dejó muy desencantado. No en vano una de las razones por las que este año apenas voy al abono es porque el equipo no me transmite buenas sensaciones, así que cuando toca elegir entre baloncesto u otra cosa, termina por ganar la segunda. Tengo mucha más ilusión por ver entrenar y jugar a mi hija que en ver al Madrid.
Además, tengo la cabeza demasiada llena de cosas como para ordenar mis pensamientos al respecto del equipo. Así que diré sólo sensaciones... Y no son buenas.
En primer lugar, flotaba durante todo el partido en mi mente la sensación de que, por buen juego que hubiera en la primera parte, existía una fragilidad oculta, algo que podía torcerse. Imagino que condicionado por las numerosas veces que partidos más o menos encauzados se han echado a perder esta temporada, perdiéndose o apretándose. Pensaba que hace mucho tiempo que en el Madrid no hay quien sea fiable tirando. Diría que hoy ese rol de tirador lo tendría Rudy (es quien mejor creo que lo hace, además de Cornelie, hablo de tiro únicamente, esa capacidad de abrirse y sacar el tiro lejano con rapidez y una aceptable probabilidad de acierto). Pero en los demás no hay ni uno de quien fiarse. En parte supongo que es por el giro al juego cercano al aro iniciado a mediados del año pasado, y también por las características de los jugadores. Qué difícil se hace ver un partido como los de hace unos años, dominados por el tiro exterior que -nos guste o no- es la tendencia moderna del juego. Ves a otros equipos de cierto nivel y tiran mejor. Baskonia ayer tiró mejor -no excepcionalmente. Si lo hubiera hecho, no habría habido partido.
La segunda cuestión es que hay varios jugadores con un nivel de desatención y -no sé si decirlo- falta de compromiso "aparente" que son evidentes. Hay jugadores que lo intentan y saben (como Hanga), otros que saben, y lo intentan, pero se ve que no están concentrados todo el tiempo (Causeur) y hay quien no sabe, lo intenta y la caga, porque no es su virtud principal -Hezonja, claro. Mario estaba intentando presionar a destiempo -y le pitaban faltas- y cuando tenía que apretar llegaba tarde. Un triple hacia el final lo tuvo con un punteo a más de un metro del par. No le molestó, claro. Y la metió.
Pero es que la sensación es que los jugadores no están integrados en el juego. Ves que Poirier sale al final con dos minutos y hace gestos -que yo creo que pueden ser interpretados como una forma de quejarse- como remeterse el pantalón al ir al rebote del tiro libre en el que sale, digamos de forma ostensible. Luego, hace una penetración desde 5 metros que creo que habrá hecho este año 3 o 4 veces y desde luego no en situación de balón crítico en los 2 minutos finales. No sé si fue jugada mandada por banquillo o es que debió pensar que ya que salía, quería ser quien aportara soluciones, con un resultado hasta cierto punto normal (salió mal) y es que no creo que el equipo contrario estuviera en contra de una acción justo así en ese momento. Uso a Poirier pero es un ejemplo. Hanga en la segunda parte logra entrar en un par de acciones defensivas y lo sientan por Causeur. Se va al banquillo y me fijo que se está riendo y agitando la cabeza con Hezonja y Yabusele cuando el equipo se estaba -ostensiblemente- tambaleando. Y te preguntas sobre qué comentan. Para mí que lo sacara tras hacer una acción defensiva intensa -cuando habíamos concedido canastas teniendo faltas por dar en el cuarto de manera absurda, en los dos últimos minutos...- no entraba en la lógica de lo que se le podía pedir al partido.
El Madrid no defiende con cabeza ni conceptos -si será evidente que lo dicen hasta en las retransmisiones- porque no tiene tal vez los jugadores, pero creo que tampoco tiene la concentración e (incluso) a veces hasta parece que no haya compromiso.
Repito, todo esto son sensaciones, que sin duda están afectadas por la marcha irregular del equipo.
Yo no me siento cómodo con el entrenador, pero también creo que lo tenía muy difícil al empezar el curso, y así lo he dicho alguna vez que he escrito. Tiene jugadores con talento pero que evidentísimamente no tienen conceptos defensivos, y son algunos muy difíciles de manejar anímicamente. Encima, los que pueden dominar el vestuario desde dentro están ya en la parte final de sus carreras y no imponen respeto por el juego -hace falta saber si los nuevos los ven como líderes espirituales, o no. Imagino que sí-. Yo creo que no es casual que sólo se gana un partido gordo contra un rival top si están bien los mayores, o al menos "si están" los mayores. Llull puede ser el 50% del jugador de hace siete años, pero hoy por hoy pienso que es fundamental para añadir tanto cuestiones puramente de juego -es de los pocos que se puede gestionar un tiro de 3 de manera autónoma, con el balón- como de control.
No entiendo qué hace el entrenador con las rotaciones. No lo entiendo, no digo que tenga lógica, digo que no lo entiendo. Hace cosas tan diversas que me descoloca. A veces escoge a unos para unas cosas, otras veces a otros, unas veces castiga pronto, otras no. Y no veo consistencia en el juego. Decís de los franceses. Es verdad, no me dan buena espina, pero Causeur ha tenido un juego intachable antes, Poirier también, Cornelie creo que es de los más disciplinados y auténticamente motivados. Yabusele siempre me ha parecido un jugador sospechoso, pero soy propenso a las fobias, de modo que intentaré controlarme y limitarme a decir que no me convence. El caso es que se tira unas jornadas por fin posteando y apoyando en el rebote y de repente deja de hacerlo.
En definitiva, números en mano el año es defendible, pero sensaciones de competitividad al máximo nivel hasta ahora he visto pocas; y sin Llull menos aún -lo que es para hacerse cruces, porque era ya el momento de que hubiera un relevo. Lo de la Copa es -hay que decirlo- un bajón en el rendimiento respecto a la etapa anterior. Ahora llegará el cruce, y si no sale bien "tampoco" vamos a llegar al Play-off con malos recuerdos en la cabeza. Básicamente, me acuerdo del segundo año de Plaza -el tercero fue mucho peor, desde el comienzo.
Un saludo.