Nada me daría mas gusto que la indiferencia, nada de faltar al respeto con silbidos o insultos, quien quiera aplaudir que lo haga, pero pienso que la indiferencia es la mejor muestra que la forma en que trató a Valencia Basket no está a la altura de lo que debió ser. Pudo estar en desacuerdo con el club, pero las formas y la sensación de dejarse llevar contra baskonia en play off bien merece la indiferencia, y que no vuelva.beetle56 escribió:Ribas si aplaudió si.
Todo el joventut se quedó un rato en lo de Rafa luego se fueron y se quedaron Pau y Vives y luego ya se quedó Vives.
Hablando de aplaudir.....el jueves a Peñarroya que?
En eso estoy de acuerdo contigo. El rol de Vives en algunos momentos no estaba claro y creo que durante momentos tenía una importancia excesiva para lo que debía ser ese rol. Es verdad que durante partes importantes de sus años aquí ha sido un jugador clave en defensa, pero no ha sido constante, ni tampoco uniforme en ese rendimiento.KRAKATOA escribió:De Vives poco más que decir, para lo bueno y para lo malo está fuera y creo que feliz jugando en casa y ganándose la vida bien y sin problemas, le pese a quien le pese.
Obviamente echarle en cara cosas del pasado a un tercer base y que fue sustituido por "un fichaje estrella" que ya parece olvidado por todo el mundo en su cesión, no me hace más que reafirmarme en que fue un buen jugador de Valencia basket y que si alguien esperaba que fuera Ricky Rubio pues obviamente no, pero que los problemas que hubo con él fueron por darle un rol diferente del que se le fichó y eso es culpa de otros.
O al (por muchos) idolatrado Albert Oliver a pesar de irse como se fue...Mathaus escribió:Mejor haber aplaudido a Markovic o Nedovic aunque luego se encaren con el personal que a Penyarroya por cumplir su contrato e irse a intentar mejorar.
Es lo que tiene tener entrenador nuevo... Y 6 americanosMANOLO PORTET escribió:Es difícil saberlo tan pronto pero la impresión que me dio es que los jugadores que han pasado juntos la pretemporada y disputado un puñado de partidos juntos parecen haber hecho piña y funcionar bastante bien a todos los niveles mientras que los recién regresados del Eurobasket -con la excepción de un Dubi que, sorprendentemente, parece bastante integrado con unos y otros- están, además de fuera de forma, visiblemente incómodos con lo que se han encontrado, como si fuesen ellos los fichajes y se encontraran con un equipo ya hecho sin su concurso.
Una situación realmente curiosa, si se piensa bien.
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