por caronte72 »
15 Abr 2021, 05:50
«En Bilbao tuvimos una química increíble»
Bouteille, ahora en el Unicaja, recuerda con cariño su etapa en Miribilla y espera que el RETAbet se salve: «Confío en ellos»
ROBERT BASIC
Jueves, 15 abril 2021, 00:14
Axel Bouteille mantiene una conexión especial con Bilbao. Fue un amor a primera vista que duró poco, unos meses, pero el cariño es eterno. «Fue mi primera casa fuera de Francia», comenta desde Málaga el alero, quien en febrero de 2020 mudó de piel, de negro a verde. Cambió Miribilla por el Martín Carpena, donde esta noche se enfrenta a sus excompañeros. También a amigos, porque está en contacto casi diario con «Rousselle y Brown», gente con la que encajó a las mil maravillas hasta que su buen baloncesto le llevó al Unicaja. Los andaluces pagaron el precio de su libertad y se hicieron con un alero que dio muchas tardes de felicidad a la marea negra, con canastas imposibles marcadas con la uve de victoria. Él conoció tiempos mejores. Dice que le da «pena» la situación de los vizcaínos. Pero no pierde la fe y contesta con un «¡claro!» cuando se le pregunta si salvarán la categoría. «Confío en ellos».
El RETAbet visita una cancha que tradicionalmente se le ha dado mal. Solo tres victorias en 16 visitas, la última en marzo de 2010. Otra vida. Pero los hombres de negro no están en condiciones de elegir sus batallas y deben sacar triunfos debajo de las piedras, aunque tengan el peso del Unicaja. «Nosotros tenemos que ganar», desliza Bouteille antes de desear lo mejor al equipo que le dio la oportunidad de brillar bajo las luces de la ACB. Los cajistas buscan un sitio entre los ocho mejores, mientras que los bilbaínos intentan evitar ser uno de los dos peores. Desde la marcha del francés, nada ha vuelto a ser igual. Una coincidencia que lamenta de corazón. «Tuvimos un año especial, Copa incluida. Ahora es una temporada difícil. Es una pena ver cómo está el Bilbao Basket. Quiero que esté arriba, en la liga», se sincera el galo.
«Bilbao es especial para mí, sus ciudadanos, el club. Siempre lo será. Quiero que se queden en la ACB», afirma el alero
Asegura que está encantado en Málaga, donde además acaba de ser padre de una niña, llamada Danaé. Nació la semana pasada. La vida le sonríe a Bouteille, quien disfruta de la paternidad y del baloncesto. Dos amores puros, genuinos. «Me gusta estar aquí. El club está bien organizado. Es distinto el sur del norte», apunta sobre las coordenadas geográficas de la capital vizcaína y la ciudad andaluza. Pero estar lejos de Bilbao no le impide sentir de cerca las penurias de sus excompañeros. «Mantengo contacto con Rousselle y Brown, además de Emir (Sulejmanovic) y Lammers», estos dos últimos fichados por el Tenerife y el Alba Berlín, respectivamente. «Tuvimos una buena relación, una química increíble». Fueron unos meses bonitos e intensos, en los que el RETAbet volaba en las canchas de la Liga Endesa y se codeaba con los mejores. «Nuestro objetivo era salvarnos», recalca, aunque el equipo terminó jugando el play-off por el título. «Ahora es un año difícil por las derrotas, pero confío en ellos», insiste.
Dos equipos «motivados»
Bouteille asegura que el partido de esta noche será «difícil» porque tanto el Unicaja como el Bilbao Basket persiguen sus objetivos. «Los dos equipos estamos muy motivados». Sabe de lo que habla porque bebe de dos fuentes. El francés disfruta de bastante protagonismo gracias a sus 20 minutos de media por partido, en los que acredita 10,5 puntos, 2,2 rebotes y un 8,4 de valoración. Pero casi todos sus 'topes' están conseguidos con la camiseta negra. Nunca olvidará los 34 puntos anotados contra el Burgos, los seis triples 'enchufados' al Valencia. Ni la ciudad que fue su primer paraguas lejos de Francia. «Bilbao es especial para mí, sus ciudadanos, el club. Siempre lo será. Quiero que se queden en la ACB», reitera el alero.
Claro que insiste en teñir de verde el duelo de esta noche, para luego dejar que el negro domine. «Tienen buenos jugadores y a un gran entrenador, Álex Mumbrú. Les quedan ocho finales por delante para seguir en la liga. Tienen todo mi apoyo», subraya el alero. Todavía siente la química, la conexión con Bilbao. Allí empezó todo. En una cancha en la que fue feliz, en la que quiere ganar el año que viene.