por caronte72 »
02 Oct 2022, 22:15
Al Bilbao Basket no se le borra la sonrisa
Liderado por unos brillantes Smith y Hakanson, el Surne rompe al Betis y suma su segundo triunfo en otros tantos partidos de la ACB
ROBERT BASIC
Actualizado a 02/10/2022 18:55
Dos de dos. Así se trabaja la confianza, con victorias, pegamento de un equipo. Es lo que empieza a ser este Bilbao Basket, hecho de ilusión y fortalecido por un comienzo de liga inmejorable. Después del triunfo ante el Joventut, los hombres de negro han partido este domingo por la mitad al Betis y tragaron otra vitamina. Crecieron un centímetro más, pendientes del estirón. Aún les falta, piezas todavía sin ensamblar, bailonas a veces, pero se sienten cada vez más fuertes y capaces de competir contra cualquiera. Todo el mundo aportó y los 11 que jugaron anotaron. Liderados por unos siderales Smith y Hakanson, los vizcaínos se regalaron una nueva ración de felicidad y acabaron ovacionados por más de 7.000 gargantas en Miribilla. Comunión total entre el parqué y la grada, la mezcla perfecta.
85
Surne Bilbao Basket
70
Betis
1º cuarto 23-12
2º cuarto 24-27
3º cuarto 11-13
4º cuarto 27-18
Árbitros Pérez Pérez, Bultó y Fernández. Sin eliminados.
Incidencias 7.223 espectadores en el Bilbao Arena
La jugada clave Con el Betis haciendo la goma, Rabaseda metió un triple para enterrar las esperanzas andaluzas de contactar con un Surne que ya iba 15 arriba (76-61).
La victoria en Badalona necesitaba un respaldo en forma de repetición contra el Betis. Hacer buena la hazaña completada frente al Joventut partiendo por la mitad al conjunto verdiblanco, en casa. Los hombres de negro cumplieron ante su afición y propusieron un baloncesto atractivo, veloz y coral, no exento de errores, pero valiente en su ejecución. Cada pieza contaba, incluso la que se activa cuando parece dormida. Fue el caso de Ignacio Rosa, quien dio magníficos minutos entre la final del primer cuarto y el comienzo del segundo. El ala-pívot hizo ocho puntos –dos triples y un tiro de dos– y capturó cuatro rebotes. Estuvo 'on fire'.
Al igual que el 'agente' Adam Smith. El escolta americano volvió a demostrar que los puntos se le caen de los bolsillos –acabó con 23– y que la mano solo puede temblarle de frío, jamás por la presión. El Bilbao Basket olió pronto las dudas del Betis y pisó el acelerador. Withey abrió el baile con un dos más uno y puso un gorrazo a BJ Johnson que levantó al público de sus asientos. El juego del Surne no fluía en exceso, pero el acierto estaba pintado de negro. El aro rival era del tamaño de una piscina y los de Ponsarnau se daban chapuzones. Los árbitros pitaban raro y en menos de tres minutos señalaron cuatro faltas a los locales, que pese a ir cargados se pusieron siete arriba (13-6) gracias a ocho puntos seguidos del 'agente' Smith. Luego se sentó y cuando salió lo hizo vestido de bombero.
Despegue definitivo
Todo funcionaba a las mil maravillas y un triple contra la tabla de Radicevic permitió al equipo cerrar el cuarto inicial 11 arriba (23-12). La ventaja creció gracias a Rosa (26-12), pero entonces los andaluces despertaron, Evans se puso en modo máquina de matar, bien escoltado por BJ Johnson y Kurucs. Firmaron un parcial de 2-13 que les acercó a tres (34-31). Ponsarnau activó su arma letal y la sangría la paró Smith con un triple. A partir de ahí, Hakanson se sumó a la fiesta con siete puntos que dieron aire a los vizcaínos antes de irse al descanso. Verse ocho arriba templó los nervios.
El éxtasis vino con dos triples seguidos de Smith nada más salir de los vestuarios. El Surne se fue 14 arriba (53-39) pero tardó en matar al Betis. Encajó un parcial de 0-6 y su juego se volvió previsible, fallón, con errores de bulto. Radicevic falló tres canastas que metía en la guardería y dio vida a los andaluces. Evans y Hill castigaban y los de negro aguantaban el chaparrón. Su baloncesto se sumió en una confusión de minutos, aunque el equipo seguía por delante y cruzaba el río con muebles encima de la cabeza. Los empezó a salvar con un dos más uno de Kyser y un triple de Hakanson (64-52).
El Betis seguía haciendo la goma y le dio para ponerse a cinco (64-59). Hasta ahí llegó porque el Bilbao Basket pegó con el mazo. Llovía plomo de las manos de Smith y Hakanson, Andersson taponaba y anotaba, Withey facturaba y Rabaseda derrochaba carácter. Miribilla estaba feliz. Dos de dos. Y el equipo sigue sonriendo.