zoltivs escribió:A ver, que los jugadores no son tontos, y si veian a un bulto dandoles ordenes sin ningún sentido, pues llega un momento que empiezan las malas caras, los malos gestos, como la temporada pasada con Llompart, Landry...... y este año hubiesen terminado llegando. Pero resulta que tienes un tío normal, que analiza, es capaz de reaccionar a las trampas del que esta en el otro banquillo, te hace jugar, te propone sistemas, pues poco a poco vas alineandote para la causa.
De todos modos, me preocupa sobre manera Norel. Lo veo más como un lastre que como un complemento. Su nula defensa, y su físico me da que no dan para gran cosa. No aguanta más de 3 minutos seguidos a buen rendimiento en cancha, y poco a poco se le ve arrastrándose, etc.... me da que fisicamente esta bajo mínimos.
Existe una estadística demoledora, que demuestra su falta de intensidad, y entre líneas nos enseña un Norel que no va a la guerra:
http://www.acb.com/stsacumjug.php?cod_jugador=BA0
Observad las faltas cometidas y recibidas, y ha pasado de recibir muchísimas más, obviamente por su peligro en ataque, a apenas recibir, y cometer muchas más, muchas de ellas por falta de físico para llegar, etc, etc...quizás una prueba de lo que fué, y lo que es por esas malditas lesiones.
El año pasado, a partir de la jornada 24 hasta el final, consiguió jugar al nivel casi de antaño, no bajando de los dobles digitos en valoración en ningun partido (salvo Gran Canaria, q casi no jugó) hasta el final de liga, y haciendo valoraciones medias de 18. Y se le veía mas liberado, con mucha más confianza en su gancho. O sea, q tenía q haber seguido x esa senda. Este año, tendría q haber seguido x la misma senda, si el equipo, hubiese pensado jugar con cierto equilibrio, aquel q JRL no da, puesto q a nulo tiro exterior y falta de confianza de los jugadores exteriores, los equipos se estan cerrando abajo, con ayudas a ser posible, xq saben q si sacan fuera el balon, no van a lanzar, o van a tener bajos porcentajes (q por eso vamos de los ultimos). Entonces, nos obcecamos con penetrar siempre ante la falta de confianza, y acabamos por hacer una pelota de gente en la zona, de mil pares.
Si el tiro exterior funcionase, los interiores tendrían más espacio, y Henk en especial, lo agradecería muuuucho más.