por Jacobo10 »
18 Oct 2020, 13:18
Reflexionaba Galizaceive en el hilo del último partido sobre el cansancio de la afición con respecto a la atención cotidiana a abonados y seguidores por parte del club. Aquí hay que romper una lanza en favor de aquellos 2.500 obradoiristas de verdad que han renovado sus abonos, a pesar de que van 3 partidos sin público y no se atisba que la situación pueda cambiar a corto plazo.
También habría que romper una cuarta parte de lanza en favor de la directiva que y pongo entre comillas, que "ha garantizado que el Obradoiro siga activo y con vida en la ACB". Bien es verdad que las otras tres cuartas partes de lanza no se rompen porque si han estado mareando todas estas últimas temporadas con la letanía de que el precio de los abonos tiene que ser un disparate porque si no el equipo no tiene viabilidad económica, resulta extraño asumir que con 2.500 abonados y sin taquillas puede tenerla. Seamos una vez más generosos con los que no lo son con nosotros y reconozcamos el mérito a quien lo tiene, aunque sea por razones espúreas.
Una política realista y agresiva de captación de abonados y sponsors hubiese permitido afrontar mucho mejor esta circunstancia tan extrema que estamos a vivir. No olvidemos que de entre los abonados perdidos en las últimas temporadas muchos son irrecuperables porque volver a enganchar al carro supone un esfuerzo económico mayor que cuando no renovaron y que de entre los que no renovaron esta temporada, una vez que acabe la pandemia, muy poquitos van a poder hacer un buen desembolso para abonarse de nuevo.
Yo en esta fiesta cada vez pinto menos y menos ganas tengo de participar, porque no se sabe/quiere vender al Obradoiro como franquicia, vaya usted a saber porqué. Particularmente, no aspiro a nada más allá de ver los partidos del Obra con una buena cerveza en la mano y disfrutar o sufrir. De hecho, si me atrevo a escribir estas líneas, como ya he dicho en más de una ocasión, es porque me siento en igualdad de opiniones que los abonados con asiento en Sar (todos vemos los partidos por la tele) y, sobre todo, para poner en valor a los 2.500. Y para quien corresponda, hubo épocas en que los lemas publicitarios del equioo indicaban que éramos 6.000.