por djfruco »
05 Oct 2020, 20:53
Dios mío, hace un mundo que no pasaba por aquí...
Es un día muy especial, sin duda alguna el mejor día del baloncesto burgalés, pero al margen de títulos, lo mejor es que toda la pasión que el baloncesto genera en nuestra ciudad nos hace pensar que podemos vivir momentos tan especiales como este en un futuro próximo. Los títulos son increíbles (nunca pensé que podría vivir uno en Burgos), pero lo más importante es la capacidad de este equipo de ilusionar a la gente.
Los que me conocíais, ya sabéis que era dado a escribir tochos sin medida. Este es otro de ellos.
Simplemente quería agradecer a todos aquellos que nos han llevado hasta aquí.
Evidentemente, lo primero es tener (y crear) un equipazo, dirigido por uno de los mejores entrenadores de este país, un equipo con mayúsculas. El ejemplo de todo esto: Miquel Salvó, que de no jugar prácticamente en los dos primeros partidos se convirtió en un jugador absolutamente imprescindible en un maravilloso segundo cuarto de la final. O Barrera, que después de buenos minutos en los partidos anteriores, asume su falta de minutos y es un manojo de emociones en el banquillo. Esa falta de egos suma para tener un equipo unido en el que al final todos puedan tener su oportunidad de aportar. Esa es la imagen de un equipo unido que se lleva bien dentro y fuera de la cancha y que comparten un objetivo. El grupo es la meta. Crecer por equipo por encima de las individualidades. Jugadores que se sienten capaces de dar un paso adelante. Otro ejemplo: McFadden, además de ser un microondas ofensivo atrás es el secante de un irreconocible Langford y corre la pista haciendo ayudas y tocando balones y recogiendo rebotes. Vamos, el típico chupón suma números. Un Cook que asume con naturalidad unos tiros fundamentales cuando el sol más calienta, pero si en un partido no tiene que tirar ni un tiro, pues no tiene níngún problema. Gente que tiene poco que demostrar de cara a la galería y que rema para que el equipo pueda mejorar. Al final la clave es el equipo, unos días brillan unos y otros días serán otros, pero el equipo siempre está a gran nivel. Todos merecen mención por separado (el héroe Benite, Horton (que descubrimiento), Rivero, el Inspector Kravic...) pero al final está el equipo por encima de todo.
El gran mérito de Joan, de Fran y de Alberto ha sido poder lograr esta unidad, que los jugadores se sientan partícipes de una idea. Y el mérito de Dani y los fisios es que fisicamente estén como bestias (mérito que se repite después de unos playoffs maravillosos). No es casualidad, desde luego.
Quiero acordarme también de Epi. Nada de lo que está pasando ahora sería posible sin él. Absolutamente nada.
Pero de lo que quería hablar es de un club. Un gran equipo puede durar unos años, pero si hay detrás un gran club la posibilidad de poder disfrutar muchos años de buen baloncesto aumentan considerablemente. Ojala Burgos pueda ser un clásico de nuestro baloncesto dentro de unos años. No es una cuestión de títulos, más bien de poder ser competitivos y tener un punto de ambición en cada reto al que nos enfrentemos. Y Burgos cumple muchas de esas condiciones, una directiva que busca nuevos retos y un equipo de trabajadores que en muchos de los campos son la envidia de estructuras mucho más importantes: se habla con todo merecimiento de redes sociales, pero por ejemplo muchos clubes quisieran tener una jefa de prensa, un fotógrafo o un speaker como el que tenemos nosotros. La inmensa labor de Albano, en lo visible (fichajes) como en otras labores que pasan más desapercibidas. Si, no meten canastas, pero su trabajo es valioso como un tiro libre en el último cuarto. Y muchos clubes nos los reconocen: somos un club joven y pequeño, pero por distintos motivos muy atractivo. Un soplo de aire fresco. Algo estaremos haciendo bien.
La ultima pata el banco es la afición. En una frase: sois (somos) maravillosos. Sólo pido que no cambiemos, que haya en el Coliseum muchos más aplausos que pitos. El aplauso y ánimo de la afición a la Penya después de perder un partido que todavía nos ponía en problemas es una de las más bonitas muestras de deportividad de la mejor afición de posible cualquier deporte en este país. Muestras que hemos dado allí donde hemos ido, donde hemos aplaudido y nos hemos hermanado con la afición rival sin importar si hemos perdido o hemos ganado. Esta maravillosa afición es el mayor patrimonio que tiene el club. Y es de un valor incalculable. Y la gran mayoría de los equipos soñarían con tener algo aproximado a lo que nosotros tenemos en Burgos. Sintámonos muy orgullosos de el monstruo que hemos creado.
Que es lo mejor de todo esto?. Que el próximo domingo llega Baskonia. Que posiblemente podamos competir en ese partido. Y que si no fuera así, si hubiera público tendríamos una afición incondicional, pero a la vez correctísima. Si el equipo lo ha dado todo, animará a rabiar y aplaudirá al final del partido aunque hayamos perdido de 20. El speaker saludará a la afición rival y nosotros la despedimos con un aplauso. Señores, eso no tiene precio, de hecho es más valioso que todos los títulos del Universo. Esta afición es lo mejor que le puede pasar a cualquier equipo. Es el alma.
Por todo ello: Enhorabuena. Después de muchos de frustración y de picar piedra, el exitazo no nos ha llegado tan pronto como se podría pensar. Nos lo merecemos desde hace muchísimo tiempo.
P.D.- No se si alguno lo leerá, pero quisiera acordarme de los antiguos foreros de aquellos tiempos prehistóricos (alguno leo con cariño como Gonzaka) y de alguno de ellos como por ejemplo Turista, al que tuve la suerte de conocer en tiempos de Leb Oro, y que desde Donosti ha sentido los éxitos del club como si fuera un burgalés más. ¿No es precisamente eso el deporte ?. Estoy en contra de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, no hay mejor ejemplo que este mismo, pero no puedo evitar recordar con muchísimo cariño tiempos pasados que por otro lado son los que nos han traído hasta aquí.
Un antiguo forero me pidió que volviera a escribir cuando ganásemos un título. Nos reimos sin pensar que ese momento llegaría. Ojalá más adelante se presenten más ocasiones.