por lair »
20 Ene 2009, 10:56
Un par de recomendaciones, de las buenas de verdad.
Ligüerre de Cinca
La primera de alojamiento, se trata de un pueblo abandonado que años atrás le fue entregado a la UGT para su rehabilitación y explotación como hotel. Dispone de un edificio principal con unas 30 habitaciones, y varios apartamentos, todos ellos rehabilitando la estructura original de lso edificios, y dotando de cierta funcionalidad. Un marco incomparable, y con numerosas excursiones en los alrededores. Precios 90€ la habitación, doble, en régimen de sólo alojamiento, aunque si alguno estuviera interesado, se lo podría conseguir con descuento del 50%, o por 120 € la suite por un fin de semana, supongo que dependiendo de la temporada, también. Tienen un poco descuidado el tema d ela restauración, y que yo sepa se limita a un menú del dia bastante bulgar que ronda los 12-13 €
En segundo lugar, de papeo.
Las Bodegas de Clavería.
C/unica, s/n.
Humo de Muro (Valle de La Fueva), Huesca.
Tlf: 974-341 044 659-388 824
http://www.lasbodegasdeclaveria.com/index.html
Un poco incomunicado de todo, aunque su emplazamiento en general y su comida hacen más que recomendable una visita.
Se trata de un edificio de mediados del XVII comienzos del XVIII (existe una piedra del 1725, pero se cree anterior), reconvertido como alojamiento rural (dispone de 2 apartamentos) y restaurante, utilizando la bodega con su
espectacular bóveda, de sala principal del mismo.
No dispone de carta de ningún tipo, si deseas algún vino especial, disponde de una exposición de botellas en la antesala, donde también puedes realizar la compra de productos de la zona, el servicio de mesa lo lleva el dueño de la casa, un señor realmente agradable y servicial, que nos hizo pasar un rato realmente agradable, con una charradica a la luz de la chimenea y mientras nos permitía ver el Pamesa - CAI, en una de las salas secundarias. La ausencia de carta de vinos, no me pareció en absoluto un tema grave, ya el sitio la compañía y la comida, relamente acompañaban, con el vino bastante digno servido en porrón, y comprado a granel en una bodega de la zona.
En cuanto a la comida, en los entrantes nos dejamos aconsejar por el dueño, y se baso en una serie de entrantes a base de embutidos varios un tanto atípicos (chorizos de ciervo, jabalí, secallona) y otros más normales, que estaban bastante bien. Patés caseros (3 tipos, dos de ellos relamente buenos, y un tercero más normalito, e incluso de apariencia menos casera), caracoles a la brasa con alioli (brrrrrrr, desde que me senté a ver el baloncesto, no dejé de quitarle el ojo a los ganchitos para los caracoles), ensaladas y pajaritos fritos (cuando dijo que tenía se me abrieron unos ojos como platos), y ya de segundo cada uno eligió lo que quiso, en su mayoría productos a la brasa, yo me decanté por un Chuletón de unos 700 grs excelente, y que debido a las abundantes raciones de los primeros, el pan a la brasa untado con ajoy su chorradita de aceite, me dejaría casi la mitad.
Total con postres y cafés. 35 € por cabeza. Si paso por la zona, repetiré sin ninguna duda.