El camino de regreso... por Drimón y Uolcdisuei
Curioso, como todo lo que hasta ahora ha presentado el susodicho con diferentes seudónimos de parecido aspecto. Digo curioso, porque uno vacila a lo largo del relato unas dos o tres veces entre pensar que allí se habla de vampiros o de un superninio de la vida que ha follado esa noche con una gorda.
Por otra parte, bien escrito, en parte... la otra parte desastrosa.
Me gustaría poder apreciar algo más sustancioso del citado autor. No digo que esto no anime y de vida al hilo de por si, pero me gusta ver algo más.
A ser posible.
Blackout por Wizard of Wishaw
El concepto y el planteamiento inicial creo "comprenderlos", ahora bien, lo demás se me escapa. No sabría que decir sobre la fantasía del relato, porque no veo ninguna, al menos en-principio. Y sobre la ejecución, pues pasable, simple, sobria y ciertamente reiterativa.
La música tampoco creo que acompañe demasiado, más allá de ser una buena o mala canción.
Camino de nada por Roquiulaicajiurriquein y Uindofcheinch
Prefiero mucho más este tono adoptado por el autor del primer escrito de este concurso. Una imaginación mucho más "desbordada" y aunque no lo parezca, forzada o al menos hecha bajo una cierta escuela o pautas a seguir.
Lo mejor, su humor. Lo peor, que al fin y al cabo poco dice.
El niño que quería ser el centro de atención por Rensi Jackson.
Sería de muy mal gusto no comentar un texto por su excasa falta de ¿fantasía? La verdad es que, si bien el texto no se amolda a las pautas generales del género si que denota una imaginación espabilada del autor.
Es algo cotidianos y cercanos que todos en algún momento hemos sentido. Pero llevado al extremo, y un extremo cargado de humor y naturalidad.
Gracias.
Concurso relatos de fantasia-->Srlobo69 ganador!
La vida al margen del deporte (la hay)
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mika-kohonen
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antonio1004 escribió:mika-kohonen escribió:beetle56 escribió:Simpkins escribió:Una duda, si cogemos un texto conocido por todos como fantasia, por ejemplo un cuento o una fábula, y lo convertimos en algo que no es de fantasia, ¿¿se aceptaría??
En realidad, deben ser textos originales. Si coges una idea de otro sitio y la cambias muchisimo podia aceptarse, pero si se parece algo, no la debereiamos aceptar.
Hombre, si transforma "Los Tres Cerditos" en un cuento de Paul Auster, a mi me parece cojonudérrimo.
PS: vendo la idea por una invitación al Spotify, que soy un simio tecnológico.
Te paso la invitación al facebook.
Evidentemente aquí no hay derechos de autor, todo lo que sea explotar ideas de forma original bienvenido sea.
Eres un jachondo....sabes que yo no gasto feisbook......de hecho, tampoco se muy bien que es.
Las invitaciones a Spotify no valen por mp?
bad moon rising escribió:"Mika" es un tipo duro, no voy a perder el tiempo con mariconadas.
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corateraldamage
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iNsTaNte_aLepH
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REFLEJOS por Simpkins
Bien escrito y relatado de forma directa y sencilla. Veo poco de fantasía más allá de tres o cuatro vagas referencias.
El relato en si mismo no me causa ningún sentimiento y el "misterio" no me dice nada, ni siquiera en su resolución, tal vez algo precipitada y poco clara.
El Undécimo Llegaría por Irene y Claude
Bastante imaginativo y entretenido de leer, aunque uno no entienda del todo bien lo que ocurre.
Y no exento de notas de humor, como la frase final que le hace a uno esbozar una media sonrisa.
Fuera de lugar por Dianforguiventu y Decolofkutl... klutu... kulutu... a la mierda, Bateri
Simpático e hilarante en un estilo que me recuerda a ratos a Woody Allen en su forma de hacer humor. Imaginación hay, así que no entiendo el final, que ciertamente desvirtúa todo el texto.
EL DESEO DE ELIYA por beetle56
La historia de "amor", "devoción" y "encantamiento" me ha gustado, el autor denota también cierta facilidad a la hora de inventar imaginarios.
Por otro lado salvo el nombre de Eliya debo decir que los demás no me gustan nada, algunos por sonoridad y otros por forma. También hay algunas cosas que me chirrian en la escritura, pero son cosas menor.
Bien escrito y relatado de forma directa y sencilla. Veo poco de fantasía más allá de tres o cuatro vagas referencias.
El relato en si mismo no me causa ningún sentimiento y el "misterio" no me dice nada, ni siquiera en su resolución, tal vez algo precipitada y poco clara.
El Undécimo Llegaría por Irene y Claude
Bastante imaginativo y entretenido de leer, aunque uno no entienda del todo bien lo que ocurre.
Y no exento de notas de humor, como la frase final que le hace a uno esbozar una media sonrisa.
Fuera de lugar por Dianforguiventu y Decolofkutl... klutu... kulutu... a la mierda, Bateri
Simpático e hilarante en un estilo que me recuerda a ratos a Woody Allen en su forma de hacer humor. Imaginación hay, así que no entiendo el final, que ciertamente desvirtúa todo el texto.
EL DESEO DE ELIYA por beetle56
La historia de "amor", "devoción" y "encantamiento" me ha gustado, el autor denota también cierta facilidad a la hora de inventar imaginarios.
Por otro lado salvo el nombre de Eliya debo decir que los demás no me gustan nada, algunos por sonoridad y otros por forma. También hay algunas cosas que me chirrian en la escritura, pero son cosas menor.
Respecto a mi texto, decir lo primero que no me muevo en mi estilo, asi que no estoy comodo del todo escribiendo sobre fantasia (si leyendola, pero no escribiendola).
Otro punto en contra es que el relato no esta pulido 100%, pero tampoco me daba mas de si. Si, podia haber dado mas detalles de todo el viaje, pero preferia dejarlo mas abierto. Sin explicar porque tarda años en hacer el viaje y no meses o dias.
Sobre los nombres, son pura invencion, como las cualidades de los seres, y me resulta raro que no te gusten los nombres! Ademas, cada uno es diferente al otro, no siguen ningun patron. Y cuando mas raro, mas inventado es.
Y como favor personal, dime que son los otros detalles que no te gustan, porque Sin manos tb comento algo de mi escritura con exceso (creo) de comas, y esa es la forma de escribir que tengo, me gustan las frases cortas o con comas. Si no son las comas, dime que no te gustó.
Gracias.
Otro punto en contra es que el relato no esta pulido 100%, pero tampoco me daba mas de si. Si, podia haber dado mas detalles de todo el viaje, pero preferia dejarlo mas abierto. Sin explicar porque tarda años en hacer el viaje y no meses o dias.
Sobre los nombres, son pura invencion, como las cualidades de los seres, y me resulta raro que no te gusten los nombres! Ademas, cada uno es diferente al otro, no siguen ningun patron. Y cuando mas raro, mas inventado es.
Y como favor personal, dime que son los otros detalles que no te gustan, porque Sin manos tb comento algo de mi escritura con exceso (creo) de comas, y esa es la forma de escribir que tengo, me gustan las frases cortas o con comas. Si no son las comas, dime que no te gustó.
Gracias.
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beetle56 escribió:Sobre los nombres, son pura invencion, como las cualidades de los seres, y me resulta raro que no te gusten los nombres! Ademas, cada uno es diferente al otro, no siguen ningun patron. Y cuando mas raro, mas inventado es.
Y como favor personal, dime que son los otros detalles que no te gustan, porque Sin manos tb comento algo de mi escritura con exceso (creo) de comas, y esa es la forma de escribir que tengo, me gustan las frases cortas o con comas. Si no son las comas, dime que no te gustó.
Gracias.
Las cualidades me han gustado, son curiosas y algunas en parte divertidas. Ahora bien no sé... los nombres, no me convencen, no sé...Tankis, Humf, Hijs, Katrso, Akajd, Hhhhhkil, Lokur... no sé hay algo en ellos que no acaba de convencerme, aunque se agradece la variedad.
Bueno el tema de las comas pues es verdad que usas muchas. Y a veces se agradece y en ocasiones se peca de acabar poniendo algunas que no ayudan a correcta comprensión de los sentidos. Por ejemplo en: "Creo que muchos, aun no entienden porque digo que no soy humano."
Y aveces también poner comas que no hacen nada por el bien de la fluidez del relato. Como en: "El periodo que pasamos en los pantanos, fue más tranquilo."
Por otro lado se agradece la tendencia a la utilización de frases cortas y de cierta sencillez.
Lo que no me gusta demasiado, estéticamente hablando es la utilización de paréntesis.
Por lo demás no sé luego algunos pasajes quedan liosos, lo cual será parte del no pulimiento al 100%, poca cosa.
El relato me ha gustado vaya.
Nota: Tanto el título como algún detalle puntual del relato están directamente inspirados en Estacion de nieblas de The Sandman , de Neil Gaiman, así como el último parrafo que está copiado literalmente
En la estación de nieblas por corateraldamage
-¿Qué va a ser?
-Whisky, por favor, sin hielo.
-Perdone la indiscreción, ¿Le conozco?
-Lo siento, pero nunca he estado en este lugar.
-Pero esos ojos…
-No son míos, me los prestó Desespero.
-¡Ah! Entiendo… “El cielo puede esperar…”
-Perdón, ¿cómo dice?
-Si, el llanto de los ángeles…
-… Si no es usted más preciso.
-Ya sabe… “No está en mi mano decidir si el cielo puede esperar. ¿Por qué no el infierno? Tal vez no sea un mal lugar”.
-(…)
-¿De qué sonríe? ¿No lo había escuchado nunca?
-Hoy conocí el infierno, ¿sabe? Y es cierto. No es un mal lugar si sabes lo que has perdido ya…
-Mmm… Parece otra historia para escuchar. Bueno, a estas horas siempre tengo tiempo…
-Tiempo, si, es lo único que tengo. Lástima que no se agote..,
-¿Perdón? Ahora soy yo quien no le entiende.
-No esperaba que lo hiciera, la verdad, y no es por ser descortés. Por cierto, puede ponerme otro wishky.
-Claro, sin hielo…
-Así es. Gracias.
-Y bueno, ¿qué se puede perder en el infierno?
-El alma por supuesto.
-Si, bueno, eso se sobreentiende. Quiero decir es donde van las almas a cumplir su penitencia.
-Si, así es.
-Pero entonces…
-Si, yo perdí mi alma.
-No es que no me lo crea. Pero usted parece estar muy vivo.
-… No sabría que decirle… Bueno, técnicamente si. Al fin y al cabo ¿qué es la vida?... Pero bueno, a lo que iba; Nadie ha dicho que haya que morir para perder el alma.
-Pues yo pensaba que esa norma estaba muy clara.
-Ya ve que no. Se supone que yo no… puedo morir, y sin embargo he perdido el alma.
-Ahora soy yo quien no quiere ser descortés. Pero usted no parece… Bueno, ya me entiende… ¿Otro wishky?
-Por favor.
-Eso está hecho.
-Bueno, puede que así ya no aparente gran cosa… Aunque no recuerdo si algún día llegué aparentar nada.
-Al parecer no ha perdido el sentido del humor.
-Dicen que es lo último que se pierde.
-Bueno, eso es la Esperanza.
-¡Maldita traidora!
-Vaya, he tocado un mal tema, lo siento.
-No se preocupe. Me ha pillado por sorpresa.
-Así que sin alma pierde también, como decirlo,… su “porte”.
-…Si, puede ser una manera de explicarlo. Aunque por otra parte también es verdad que la perdí hace mucho tiempo.
-¿Quiere decir que es ahora cuando ha cambiado, a pesar de llevar un tiempo sin alma?
-Quiero decir que hoy me he dado cuenta.
-¿Hoy?
-Si, así es.
-Sinceramente, creo que es algo importante para saber si lo has perdido.
-Técnicamente me la robaron….
-Aún así.
-Lo cierto es que lo sabía desde hace tiempo, sólo que… creía que era otra cosa… No se lleve aún la botella.
-Como desee. Así que otra cosa, ¿no?
-Si, me aseguraron que era otra cosa. Me engañaron.
-Y bueno ¿qué creía que era?
-…Hubiera sido demasiado sencillo.
-La verdad es que empiezo a tener curiosidad.
-El corazón. Me hicieron creer que era el corazón.
-Entonces usted es…
-Si, los soy. Hubiera sido más sencillo. ¿No cree? Pero fue el alma.
-Bueno, tengo entendido que sufrió mucho cuando pensaba que era el corazón.
-Si, a veces un autentico “infierno”, como quien dice. Pero ahí estaba el truco, que no era el corazón.
-Creo que me estoy perdiendo.
-Es fácil. Si hubiera sido el corazón sabría donde estaría. De hecho en mi engaño tenía mis sospechas. Si, sufres, pero sabes que está en un rincón, quizás debajo de una cama, llenándose de polvo. Al final no hubiera importado tanto. No es más que un trozo de carne. Sin embargo…
-El alma.
-Sí, eso es.
-Pero, no es por incordiar, ya sea el alma o el corazón, sufrir era su trabajo.
-Si. Pero me engañaron. Se supone que no debía ser así.
-Con su permiso voy a tomarme yo también un wishkycillo.
-Adelante.
-¿Y cómo se dio cuenta?
-Bueno ya le he dicho que uno puede llegar a sospechar donde está su corazón. Las primeras veces que vas ni siquiera miras. Por mantener la costumbre, puede decirse. Pero cuando ya te resulta monótono, lo buscas, y ahí está. ¡Y te das cuenta que late y todo!
-¿El corazón perdido late?
-Bueno si, resulta que la mayoría de las ocasiones sigue estando en el pecho.
-Tiene su lógica.
-Pero claro, el vacío sigue estando ahí. Y piensas. Y te das cuenta de lo que realmente te falta.
-El alma.
-Eso es.
-¿Y de eso se ha dado cuenta hoy?
-Eso mismo… Y claro uno piensa dónde puede estar el alma.
-Pues… En el infierno.
-Y allí fui. Y ya le digo que si sabes lo que buscas no es tan mal lugar.
-Pero también podría estar en el cielo.
-No estoy seguro. Yo sólo se que he estado en el infierno. Sin embargo del cielo no tengo noticias.
-No es por importunar, pero sus ojos dicen que sí.
-Ya le dije que no son míos, me los prestó Desespero.
-Puede que así sea, pero usted sabe que lo ha visto… No mire hacia otro lado.
-Bien no lo sé, y si es cierto fue hace mucho tiempo.
-Antes de perder el corazón, ¿no es así?
-El alma,
-Claro el alma.
-Si, en todo caso fue antes de eso.
-Y bien, ¿encontró su alma?
-No.
-Entonces, ¿Qué va hacer ahora?
-Pues lo mismo que siempre, no queda otra… Esperar, querer y sufrir.
-Parece que empieza a llegar la gente. Esta invita la casa. ¿Un brindis?
-Por los amigos ausentes.
-Los amores perdidos.
-Los antiguos dioses.
-En la estación de las nieblas.
-Y que cada uno de al Diablo su merecido.
-¡Salud!
-¡Salud!
En la estación de nieblas por corateraldamage
-¿Qué va a ser?
-Whisky, por favor, sin hielo.
-Perdone la indiscreción, ¿Le conozco?
-Lo siento, pero nunca he estado en este lugar.
-Pero esos ojos…
-No son míos, me los prestó Desespero.
-¡Ah! Entiendo… “El cielo puede esperar…”
-Perdón, ¿cómo dice?
-Si, el llanto de los ángeles…
-… Si no es usted más preciso.
-Ya sabe… “No está en mi mano decidir si el cielo puede esperar. ¿Por qué no el infierno? Tal vez no sea un mal lugar”.
-(…)
-¿De qué sonríe? ¿No lo había escuchado nunca?
-Hoy conocí el infierno, ¿sabe? Y es cierto. No es un mal lugar si sabes lo que has perdido ya…
-Mmm… Parece otra historia para escuchar. Bueno, a estas horas siempre tengo tiempo…
-Tiempo, si, es lo único que tengo. Lástima que no se agote..,
-¿Perdón? Ahora soy yo quien no le entiende.
-No esperaba que lo hiciera, la verdad, y no es por ser descortés. Por cierto, puede ponerme otro wishky.
-Claro, sin hielo…
-Así es. Gracias.
-Y bueno, ¿qué se puede perder en el infierno?
-El alma por supuesto.
-Si, bueno, eso se sobreentiende. Quiero decir es donde van las almas a cumplir su penitencia.
-Si, así es.
-Pero entonces…
-Si, yo perdí mi alma.
-No es que no me lo crea. Pero usted parece estar muy vivo.
-… No sabría que decirle… Bueno, técnicamente si. Al fin y al cabo ¿qué es la vida?... Pero bueno, a lo que iba; Nadie ha dicho que haya que morir para perder el alma.
-Pues yo pensaba que esa norma estaba muy clara.
-Ya ve que no. Se supone que yo no… puedo morir, y sin embargo he perdido el alma.
-Ahora soy yo quien no quiere ser descortés. Pero usted no parece… Bueno, ya me entiende… ¿Otro wishky?
-Por favor.
-Eso está hecho.
-Bueno, puede que así ya no aparente gran cosa… Aunque no recuerdo si algún día llegué aparentar nada.
-Al parecer no ha perdido el sentido del humor.
-Dicen que es lo último que se pierde.
-Bueno, eso es la Esperanza.
-¡Maldita traidora!
-Vaya, he tocado un mal tema, lo siento.
-No se preocupe. Me ha pillado por sorpresa.
-Así que sin alma pierde también, como decirlo,… su “porte”.
-…Si, puede ser una manera de explicarlo. Aunque por otra parte también es verdad que la perdí hace mucho tiempo.
-¿Quiere decir que es ahora cuando ha cambiado, a pesar de llevar un tiempo sin alma?
-Quiero decir que hoy me he dado cuenta.
-¿Hoy?
-Si, así es.
-Sinceramente, creo que es algo importante para saber si lo has perdido.
-Técnicamente me la robaron….
-Aún así.
-Lo cierto es que lo sabía desde hace tiempo, sólo que… creía que era otra cosa… No se lleve aún la botella.
-Como desee. Así que otra cosa, ¿no?
-Si, me aseguraron que era otra cosa. Me engañaron.
-Y bueno ¿qué creía que era?
-…Hubiera sido demasiado sencillo.
-La verdad es que empiezo a tener curiosidad.
-El corazón. Me hicieron creer que era el corazón.
-Entonces usted es…
-Si, los soy. Hubiera sido más sencillo. ¿No cree? Pero fue el alma.
-Bueno, tengo entendido que sufrió mucho cuando pensaba que era el corazón.
-Si, a veces un autentico “infierno”, como quien dice. Pero ahí estaba el truco, que no era el corazón.
-Creo que me estoy perdiendo.
-Es fácil. Si hubiera sido el corazón sabría donde estaría. De hecho en mi engaño tenía mis sospechas. Si, sufres, pero sabes que está en un rincón, quizás debajo de una cama, llenándose de polvo. Al final no hubiera importado tanto. No es más que un trozo de carne. Sin embargo…
-El alma.
-Sí, eso es.
-Pero, no es por incordiar, ya sea el alma o el corazón, sufrir era su trabajo.
-Si. Pero me engañaron. Se supone que no debía ser así.
-Con su permiso voy a tomarme yo también un wishkycillo.
-Adelante.
-¿Y cómo se dio cuenta?
-Bueno ya le he dicho que uno puede llegar a sospechar donde está su corazón. Las primeras veces que vas ni siquiera miras. Por mantener la costumbre, puede decirse. Pero cuando ya te resulta monótono, lo buscas, y ahí está. ¡Y te das cuenta que late y todo!
-¿El corazón perdido late?
-Bueno si, resulta que la mayoría de las ocasiones sigue estando en el pecho.
-Tiene su lógica.
-Pero claro, el vacío sigue estando ahí. Y piensas. Y te das cuenta de lo que realmente te falta.
-El alma.
-Eso es.
-¿Y de eso se ha dado cuenta hoy?
-Eso mismo… Y claro uno piensa dónde puede estar el alma.
-Pues… En el infierno.
-Y allí fui. Y ya le digo que si sabes lo que buscas no es tan mal lugar.
-Pero también podría estar en el cielo.
-No estoy seguro. Yo sólo se que he estado en el infierno. Sin embargo del cielo no tengo noticias.
-No es por importunar, pero sus ojos dicen que sí.
-Ya le dije que no son míos, me los prestó Desespero.
-Puede que así sea, pero usted sabe que lo ha visto… No mire hacia otro lado.
-Bien no lo sé, y si es cierto fue hace mucho tiempo.
-Antes de perder el corazón, ¿no es así?
-El alma,
-Claro el alma.
-Si, en todo caso fue antes de eso.
-Y bien, ¿encontró su alma?
-No.
-Entonces, ¿Qué va hacer ahora?
-Pues lo mismo que siempre, no queda otra… Esperar, querer y sufrir.
-Parece que empieza a llegar la gente. Esta invita la casa. ¿Un brindis?
-Por los amigos ausentes.
-Los amores perdidos.
-Los antiguos dioses.
-En la estación de las nieblas.
-Y que cada uno de al Diablo su merecido.
-¡Salud!
-¡Salud!
REFLEJOS por Simpkins
Me ha gustado mucho este relato. Me gusta la forma de escribir del autor, y la historia esta bien pensada y relatada. Sin prisas, pero sin detenerse demasiado. El unico pero, seria que no es fantasia 100%, lo veo mas como un relato policiaco, excepto el final. Casi me parecia seguir una pelicula. Muy bien.
El Undécimo Llegaría por Irene y Claude.
Este relato tambien me ha gustado mucho. Con un transfondo "real", que hasta el final no entiendes del todo. vas sumergido en una historia completamente diferente, con detalles fantasiosos muy logrados (que al final, no lo son del todo) Buena manera de contar una historia.
Me ha gustado mucho este relato. Me gusta la forma de escribir del autor, y la historia esta bien pensada y relatada. Sin prisas, pero sin detenerse demasiado. El unico pero, seria que no es fantasia 100%, lo veo mas como un relato policiaco, excepto el final. Casi me parecia seguir una pelicula. Muy bien.
El Undécimo Llegaría por Irene y Claude.
Este relato tambien me ha gustado mucho. Con un transfondo "real", que hasta el final no entiendes del todo. vas sumergido en una historia completamente diferente, con detalles fantasiosos muy logrados (que al final, no lo son del todo) Buena manera de contar una historia.
beetle56 escribió:Tercer relato:
Camino de nada por Roquiulaicajiurriquein y Uindofcheinch
Las lejanas praderas del Trecnepo, allá donde la vista debería alcanzar, estaban cubiertas de pisadas. Las pisadas, a su vez, estaban cubiertas por hordas de soldados al mando del Rey Hyonerda. Avanzaban en perfecta formación de filas paralelas y equidistantes como un infinito pentagrama que se extendía más allá de los límites del sentido común. Bebían metro a metro el trecho que les separaba de la seca cuenca del río Guarot.
Y eso era sólo a estribor, porque en dirección contraria, con mil batallones de elfos y cien escuadrones de grifos, el Sultán Tijmud amenazaba aquella depresión fluvial que otrora fue pasarela para las aguas.
Por si fuera poco, recorriendo el seco cauce desde las montañas venían las bestias paquidermas del Estrión, cargando en sus lomos a los fieros cíclopes que habitaban el país.
Sin ser un gran estratega, el pequeño sabía exactamente lo que debía hacer: huir. Y huir recorriendo el desfiladero rumbo al mar, sin mirar atrás y con todas sus fuerzas. El fallo es que, como ya hemos apuntado, no era un gran estratega ni un experto topógrafo y en esa dirección lo único que encontraría son las extintas cataratas del Incierto.
Por eso corrió, por ignorancia. Y corría sin parar, sin medición, sin dudar. Corría de corazón.
En su pequeña cabeza no podía entrar que tan poderosos ejércitos se hubieran congregado en aquel lugar por él. Era incapaz de comprender qué perjuicio le había podido causar al mundo.
Hacía ya tiempo que se sentía observado. Sentía miradas acusadoras allá por donde iba. Sentía el rechazo y la reprobación.
Supongo que son cosas del destino que le sucediera a él, pero en esos momentos era como una mosca en un plato de nata, un bigote en la Mona Lisa, la celulitis en una Venus de Milo cualquiera. Era la oveja negra de un inmenso rebaño al que no le pretendía provocar ningún mal. Pero la vida es así y él era, en definitiva, un pequeño trol con hipo en el país donde estaba prohibido decir “hip”.
Pobre Troll, se queda pequeño, tiene hipo y encima lo persiguen.
Es divertido, pero hay tantas mitologías juntas que te pierdes entre grifos, cíclopes y elfos. Lo mejor, el final. No porque termine, eh, sino porque es una buena manera de acabar el cuento, es para terminar con unas risas. Yo te recomiendo que te sueltes más, no tengas miedo a desvariar: cuanto más mejor. Como escribes en un estilo que tiende al delirio creo que así vas a sentirte más a gustos y todos saldremos ganando porque lo disfrutaremos más. Te seguiré leyendo
CAOSMOS, el blog del foro para que participe quien quiera.
http://www.caosmosxiv.blogspot.com/
http://www.caosmosxiv.blogspot.com/
Fuera de lugar por Dianforguiventu y Decolofkutl... klutu... kulutu... a la mierda, Bateri
Hilarante y divertido. Y muy original, sin ser necesaria la ultima frase, ya de por si vale como fantasia, mezclada con Sci-fi, pero fantasia. Vuelvo a decir (por penultima vez jeje) me encantan los pequeños detalles, tipo calentar la leche en un sol, lo del pulpo...etc, denotna imaginacion y estar dentro de la historia. Si el que la escribe no se la cree, no transmite nada, y esta si transmite.
Blanca y en cristal:
Ole! por fin un relato con final real, serio, frio, triste, como la vida misma. La clase de finales que me gusta, sin esperanza, ni perdon, ni arrepentimiento. No es un relato de fantasia (tiene acercamientos) es tal cual una historia real. Bien escrita y con ritmo (me la he leido del tiron) Bravo.
Hilarante y divertido. Y muy original, sin ser necesaria la ultima frase, ya de por si vale como fantasia, mezclada con Sci-fi, pero fantasia. Vuelvo a decir (por penultima vez jeje) me encantan los pequeños detalles, tipo calentar la leche en un sol, lo del pulpo...etc, denotna imaginacion y estar dentro de la historia. Si el que la escribe no se la cree, no transmite nada, y esta si transmite.
Blanca y en cristal:
Ole! por fin un relato con final real, serio, frio, triste, como la vida misma. La clase de finales que me gusta, sin esperanza, ni perdon, ni arrepentimiento. No es un relato de fantasia (tiene acercamientos) es tal cual una historia real. Bien escrita y con ritmo (me la he leido del tiron) Bravo.
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iNsTaNte_aLepH
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BLANCA Y EN CRISTAL por Simpkins
El relato confieso que me ha gustado, está bien escrito, coherente y bien dividido en párrafos diferenciados, ahora bien.
Creo ver que es una reinterpretación de la "fábula" o alegoría de Blanca(nieves) y Bruja. Muestra los personajes de marcado carácter arquetípico de género "cuento". En ese caso me parece un "logrado" relato, en caso de ser un relato realista creo que todo es demasiado tópico, aunque me siga pareciendo un texto de interés.
En la estación de nieblas por corateraldamage
No conocía el texto original así que le echaré más adelante un vistazo. El caso que me ocupa, esta conversación-relato es inquietante.
Deliberadamente omite narraciones, nombres y lugares. Uno nunca es capaz de ver del todo dónde están, qué están haciendo y quiénes son aquellos dos enigmáticos personajes, pero lo intuye o mejor dicho libremente lo imagina; también es frecuente confundir lo que dicen ambos, algo que me parece premeditado again.
La muerte, el alma y su perdida, el infierno-cielo y el whisky... interesantes temas para un relato.
Me ha gustado.
El relato confieso que me ha gustado, está bien escrito, coherente y bien dividido en párrafos diferenciados, ahora bien.
Creo ver que es una reinterpretación de la "fábula" o alegoría de Blanca(nieves) y Bruja. Muestra los personajes de marcado carácter arquetípico de género "cuento". En ese caso me parece un "logrado" relato, en caso de ser un relato realista creo que todo es demasiado tópico, aunque me siga pareciendo un texto de interés.
En la estación de nieblas por corateraldamage
No conocía el texto original así que le echaré más adelante un vistazo. El caso que me ocupa, esta conversación-relato es inquietante.
Deliberadamente omite narraciones, nombres y lugares. Uno nunca es capaz de ver del todo dónde están, qué están haciendo y quiénes son aquellos dos enigmáticos personajes, pero lo intuye o mejor dicho libremente lo imagina; también es frecuente confundir lo que dicen ambos, algo que me parece premeditado again.
La muerte, el alma y su perdida, el infierno-cielo y el whisky... interesantes temas para un relato.
Me ha gustado.
Exacto Instante, la idea era mantener ese tono de cuento, para que recordase al original. De todos modos, si este os ha gustado, en breve colgaré otra "adaptación" un poco más breve y en mi opinión bastante mejor que éste.
Pero esperaré a ver si se concreta lo de la "Pelota Gorda" ya que creo que este tipo de relato posiblemente encajen mejor allí que en este concurso de fantasia.
Pero esperaré a ver si se concreta lo de la "Pelota Gorda" ya que creo que este tipo de relato posiblemente encajen mejor allí que en este concurso de fantasia.
Aureliano alegre por blablabla
Aureliano Alegre se quedó de piedra cuando el médico se le acercó y le dijo tiene una cola de cerdo en el lugar donde iría el ombligo si éste naciese en la espalda . No quiso creerle. Entró con violencia en la habitación y arrancó al niño de los brazos de su madre. Efectivamente, ahí estaba: una pequeña protuberancia sonrosada cuya forma recordaba a la cola de un cerdo. Miró a su esposa, que cerraba sus ojos empapados, y recordó a la extraña gitana que, años atrás, le echó las cartas. Cuídate mucho de tener descendencia con nadie de tu familia, tu estirpe está maldita . Volvió a mirar a su prima, dejó al niño en la cuna y salió de la habitación.
Aquella noche, tras emborracharse, soñó que un gitano llamado Melquíades le hablaba acerca de una ciudad llamada Macondo en la que le esperaban miles de pececitos de oro. Todos los que le vieron partir la mañana siguiente, a lomos de su caballo, hablando de oro y de Macondo, pensaron que se había vuelto loco.
Durante meses recorrió, sin saberlo y guiado por una extraña fuerza, el mismo camino que muchos años antes había recorrido Aureliano Segundo en busca de Fernanda del Carpio. Pero lo recorría en sentido inverso. Y cuanto más se desanimaba más cerca estaba, sin saberlo, de lo que el tiempo se había encargado de que fuese sólo una sombra de Macondo.
Habían pasado cien días desde su salida cuando perdió la fe. Había dado vueltas y más vueltas en busca de una compañía bananera, de las vías de un tren, de un barco sin mar. Se tumbó bajo un gran árbol a dormir dispuesto a regresar a casa en cuanto amaneciese.
El coronel Aureliano Buendía abrió con cuidado la puerta. Miró a su padre, que seguía sentado en el árbol al que lo ataron hace ya tanto tiempo, y depositó con cuidado una bolsa de pececitos de oro sobre la manta que su hijo utilizaba de cama. Volvió rápidamente a la habitación de Melquíades y cerró la puerta sin tiempo para ver cómo miles de hormigas se agrupaban para llevarse la bolsa.
Aureliano Alegre se quedó de piedra cuando el médico se le acercó y le dijo tiene una cola de cerdo en el lugar donde iría el ombligo si éste naciese en la espalda . No quiso creerle. Entró con violencia en la habitación y arrancó al niño de los brazos de su madre. Efectivamente, ahí estaba: una pequeña protuberancia sonrosada cuya forma recordaba a la cola de un cerdo. Miró a su esposa, que cerraba sus ojos empapados, y recordó a la extraña gitana que, años atrás, le echó las cartas. Cuídate mucho de tener descendencia con nadie de tu familia, tu estirpe está maldita . Volvió a mirar a su prima, dejó al niño en la cuna y salió de la habitación.
Aquella noche, tras emborracharse, soñó que un gitano llamado Melquíades le hablaba acerca de una ciudad llamada Macondo en la que le esperaban miles de pececitos de oro. Todos los que le vieron partir la mañana siguiente, a lomos de su caballo, hablando de oro y de Macondo, pensaron que se había vuelto loco.
Durante meses recorrió, sin saberlo y guiado por una extraña fuerza, el mismo camino que muchos años antes había recorrido Aureliano Segundo en busca de Fernanda del Carpio. Pero lo recorría en sentido inverso. Y cuanto más se desanimaba más cerca estaba, sin saberlo, de lo que el tiempo se había encargado de que fuese sólo una sombra de Macondo.
Habían pasado cien días desde su salida cuando perdió la fe. Había dado vueltas y más vueltas en busca de una compañía bananera, de las vías de un tren, de un barco sin mar. Se tumbó bajo un gran árbol a dormir dispuesto a regresar a casa en cuanto amaneciese.
El coronel Aureliano Buendía abrió con cuidado la puerta. Miró a su padre, que seguía sentado en el árbol al que lo ataron hace ya tanto tiempo, y depositó con cuidado una bolsa de pececitos de oro sobre la manta que su hijo utilizaba de cama. Volvió rápidamente a la habitación de Melquíades y cerró la puerta sin tiempo para ver cómo miles de hormigas se agrupaban para llevarse la bolsa.
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corateraldamage
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iNsTaNte_aLepH escribió:
En la estación de nieblas por corateraldamage
No conocía el texto original así que le echaré más adelante un vistazo. El caso que me ocupa, esta conversación-relato es inquietante.
Deliberadamente omite narraciones, nombres y lugares. Uno nunca es capaz de ver del todo dónde están, qué están haciendo y quiénes son aquellos dos enigmáticos personajes, pero lo intuye o mejor dicho libremente lo imagina; también es frecuente confundir lo que dicen ambos, algo que me parece premeditado again.
La muerte, el alma y su perdida, el infierno-cielo y el whisky... interesantes temas para un relato.
Me ha gustado.
Primero, gracias!
Del texto original realmente sólo saco el título, que me viene de perlas para ese ambiente difuso que señalas, el personaje de Desespero, que simplemente lo nombro de pasada, y, aunque no tenga nada que ver con mi relato, si que me inspiró el paseo de Morfeo -o el Sueño- (el protagonista de The Sandman, no de mi relato) por el infierno. Y por supuesto el brindis final, copiado literalmente del cómic, pero era que ni pintado para finalizar la conversación.
Simplemete lo quería reseñar al principio, para que nadie me acusara de plagio.
Es curioso que el cómic me lo leí ya hace tres años. Por supuesto os lo recomiendo a todos, así como la saga entera.
Pd: Vale, las "personificaciones" del cómic, tambien fueron un punto de apoyo.
-entonces le dije: "Usted no sabe con quien esta hablando"
-Y que te dijo?
-"Manolo eres un gilipuertas de mucho cuidao"
-Jobar
-Una vivora, oiga
***Lo malo de bailar desnudos es que cuando la musica se para, no todo se esta quieto***
-Y que te dijo?
-"Manolo eres un gilipuertas de mucho cuidao"
-Jobar
-Una vivora, oiga
***Lo malo de bailar desnudos es que cuando la musica se para, no todo se esta quieto***
A por pan (segundo acto) por Estairueitujevon y Rocanrol
Casi podía notar el calor corporal del centauro que lo perseguía. Era el panadero de la aldea y lo había pillado robando una hogaza de pan calentito. La verdad es que se sentía culpable por lo que había hecho, pero lo volvería a hacer. La verdad, cuando el hambre aprieta apenas hay barreras que contengan al acto, ni fuerzas que animen a la razón y la serenidad.
Por eso estaba corriendo. No era un ladrón por placer sino por necesidad, que ambos tipos de ladrón roban igual pero parece que el segundo es más noble.
No siempre fue así. Hubo un tiempo en el que tuvo el mundo a sus pies. Estuvo en la cima. Un rey con una reina en su propio castillo. Fue un rey temido por los enemigos y respetado por los aliados. Su nombre era sinónimo de poder. Pero eso era antes. Ahora no significaba nada el nombre de Arturo.
Hacía años que no veía a su amigo el reputado hechicero. La última vez que lo vio estaba liado con una historia rara de extraterrestres y gnomos. Cosas de magos.
Se unía cada vez más gente a su persecución y cuando corría por los callejones tenía que esquivar a las personas bienintencionadas que trataban de capturarlo en auxilio del pobre panadero. No los culpaba, en otra época él habría hecho lo mismo. Pero tanto revuelo por una barra de pan…
Podemos decir que tuvo suerte por esa vez. Justo cuando cruzaba la calle principal de la aldea, circulaba por ella una muchedumbre furiosa entre la que pudo confundirse y perder así de vista a sus perseguidores. Se había salido con la suya una vez más. Ahora debía intentar salir de aquel tumulto porque se encontraba en mitad de una maraña de improperios y brazos en alto. Entre tanta confusión se enteró de que estaban persiguiendo para expulsar del municipio a un pequeño troll que no paraba de decir “hip”. Menuda atrocidad.
Casi podía notar el calor corporal del centauro que lo perseguía. Era el panadero de la aldea y lo había pillado robando una hogaza de pan calentito. La verdad es que se sentía culpable por lo que había hecho, pero lo volvería a hacer. La verdad, cuando el hambre aprieta apenas hay barreras que contengan al acto, ni fuerzas que animen a la razón y la serenidad.
Por eso estaba corriendo. No era un ladrón por placer sino por necesidad, que ambos tipos de ladrón roban igual pero parece que el segundo es más noble.
No siempre fue así. Hubo un tiempo en el que tuvo el mundo a sus pies. Estuvo en la cima. Un rey con una reina en su propio castillo. Fue un rey temido por los enemigos y respetado por los aliados. Su nombre era sinónimo de poder. Pero eso era antes. Ahora no significaba nada el nombre de Arturo.
Hacía años que no veía a su amigo el reputado hechicero. La última vez que lo vio estaba liado con una historia rara de extraterrestres y gnomos. Cosas de magos.
Se unía cada vez más gente a su persecución y cuando corría por los callejones tenía que esquivar a las personas bienintencionadas que trataban de capturarlo en auxilio del pobre panadero. No los culpaba, en otra época él habría hecho lo mismo. Pero tanto revuelo por una barra de pan…
Podemos decir que tuvo suerte por esa vez. Justo cuando cruzaba la calle principal de la aldea, circulaba por ella una muchedumbre furiosa entre la que pudo confundirse y perder así de vista a sus perseguidores. Se había salido con la suya una vez más. Ahora debía intentar salir de aquel tumulto porque se encontraba en mitad de una maraña de improperios y brazos en alto. Entre tanta confusión se enteró de que estaban persiguiendo para expulsar del municipio a un pequeño troll que no paraba de decir “hip”. Menuda atrocidad.
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iNsTaNte_aLepH
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Aureliano alegre por blablabla
El cuento está bien escrito, fácil y con un lenguaje sencillo. Uno adivina aquí o allí detalles fantasiosos y algunas frases de cierto ingenio.
Pero yo "oiga ni papa" del relato. Agradecería algún tipo de aclaración de "blablabla", aunque se por MP.
A por pan (segundo acto) por Estairueitujevon y Rocanrol
Fresco y divertido. Segundo acto que da si cabía un más una profundidad al relato de humor, y lo sostiene todo bajo un manto de humor bastante conseguido. Uno casi espera y desea ulteriores actos que se entrelacen en algún punto.
¡Ay el devenir de Arturo!
Me ha gustado mucho, pero claro, a la hora de valorarlo uno no sabe si tomarlo como conjunto o como episodios separados.
El cuento está bien escrito, fácil y con un lenguaje sencillo. Uno adivina aquí o allí detalles fantasiosos y algunas frases de cierto ingenio.
Pero yo "oiga ni papa" del relato. Agradecería algún tipo de aclaración de "blablabla", aunque se por MP.
A por pan (segundo acto) por Estairueitujevon y Rocanrol
Fresco y divertido. Segundo acto que da si cabía un más una profundidad al relato de humor, y lo sostiene todo bajo un manto de humor bastante conseguido. Uno casi espera y desea ulteriores actos que se entrelacen en algún punto.
¡Ay el devenir de Arturo!
Me ha gustado mucho, pero claro, a la hora de valorarlo uno no sabe si tomarlo como conjunto o como episodios separados.
CAPERUCITA Y EL CABALLO por Simpkins
“Sólo es un atajo”. Fue lo último que le dijo a su amiga mientras se despedía agitando su mano, con una tierna e inocente sonrisa dibujada en su rostro. “Tan sólo es un atajo”. Repitió, mientras se perdía entre los callejones, al ver que la cara de incredulidad de su amiga no desaparecía.
Y entonces, una vez hubo dejado atrás a su compañera, con su pesada mochila llena de libros de texto de asignaturas que hacía tiempo que habían dejado de interesarle a su espalda, empezó a encadenar esquinas. Las calles se volvieron más estrechas, más húmedas, más sucias. El ambiente era cada vez más denso y, poco a poco, lo que en un principio era un olor incómodo se convirtió en un hedor nauseabundo. Y es que, sin duda, la humedad y los desperdicios no ayudaban a hacer más respirable la atmósfera de una calle angosta y permanentemente en la penumbra.
Sin embargo, eso no frenó a la joven que siguió caminando con paso decidido, y es que conocía muy bien ese atajo. Siguió cruzando portales, sumergiéndose en ese mundo que parecía tan poco apropiado para una jovencita que vestía aún uniforme de colegiala, su uniforme de colegio pijo y caro, con su chaquetita azul oscuro y su falda de cuadro escocés que se mecía a cada paso que daba, insinuando unas piernas bien torneadas pese a su esbelta, joven y deseable figura.
Y de este modo siguió adentrándose hasta cruzar el portal de uno de esos edificios ruinosos. Parecía claro que en su idea de atajo ese sitio no era precisamente de paso.
Cruzó el vestíbulo, obviando las pintadas de sus paredes, subió tres pisos, por las escaleras, sin prestar atención a los estragos hechos por la humedad. Y, una vez hubo subido esos tres pisos, llamó a la puerta de uno de los apartamentos.
Unos pasos pesados, cansados, se oyeron al otro lado. La puerta crujió cuando su dueño se apoyó en ella antes de preguntar:
-¿Quién es?
-Soy Claudia, ábreme.
Al otro lado se oyó como se corría una cadena y dos llaves giraban, luego, la pesada puerta de madera se abrió mientras emitía un sonido incómodo, muy agudo. Claudia entró y la puerta se cerró a sus espaldas repitiendo el mismo chillido.
-¿Otra vez aquí?-le preguntó el fornido hombre de color que acababa de abrirle.
-Sí, otra vez aquí. -respondió con picardía.
-¿Y qué quieres? ¿Lo mismo de siempre?
-Lo mismo.-respondió la adolescente, esta vez con una insolencia natural.
-Supongo que hoy sí traes el dinero, ¿no?
-La verdad es que esta vez tampoco he podido conseguirlo.
-Sabes que aquí sólo se fía una vez...
-Eso dijiste, pero creí que quizá podrías hacer una excepción.-le respondió poniéndose coqueta.
-¿Y eso por qué debería hacerlo? ¿Por qué me miras con esos ojos tan grandes? ¿Por qué me pones morritos con esos labios tan carnosos? No creo que sean suficiente esas artimañas de niña consentida...
-No sé.-respondió la adolescente mientras sonreía y se le acercaba... mientras intentaba no parecer muy desesperada- pero de camino a este piso he pensado que, si no querías volver a fiarme, quizá podríamos llegar a algún tipo de acuerdo...
El negro sonrió, luego miró de arriba abajo a la colegiala, cuya sonrisa había desaparecido de su rostro y ahora le miraba fijamente mientras mordía con aparente lascivia su labio inferior. La sonrisa del chico creció hasta mostrar toda su dentadura.
-Así que, ¿crees que podremos llegar a un acuerdo?-le preguntó Claudia mientras le daba la espalda y se quitaba sus braguitas rojas de fino encaje, dejándolas caer hábilmente por debajo de la falda.
Un silencio tenso se apoderó de la sala, al que la chica respondió agachándose un poco más, recogiendo un poco el trapito que cubría sus piernas, mostrando algo más que sus muslos y mirando con lujuria al chico.
El joven, finalmente, no pudo más que asentir sin que su sonrisa desapareciera de su boca, se dirigió a la mesita, sacó todo lo necesario y, mientras preparaba la goma y la jeringuilla, miró a la joven y le preguntó:
-¿Qué excusa has dado esta vez a tus padres?
La colegiala, con una sonrisa pícara en la boca, respondió:
-Les he dicho que iba a visitar a la abuelita.
“Sólo es un atajo”. Fue lo último que le dijo a su amiga mientras se despedía agitando su mano, con una tierna e inocente sonrisa dibujada en su rostro. “Tan sólo es un atajo”. Repitió, mientras se perdía entre los callejones, al ver que la cara de incredulidad de su amiga no desaparecía.
Y entonces, una vez hubo dejado atrás a su compañera, con su pesada mochila llena de libros de texto de asignaturas que hacía tiempo que habían dejado de interesarle a su espalda, empezó a encadenar esquinas. Las calles se volvieron más estrechas, más húmedas, más sucias. El ambiente era cada vez más denso y, poco a poco, lo que en un principio era un olor incómodo se convirtió en un hedor nauseabundo. Y es que, sin duda, la humedad y los desperdicios no ayudaban a hacer más respirable la atmósfera de una calle angosta y permanentemente en la penumbra.
Sin embargo, eso no frenó a la joven que siguió caminando con paso decidido, y es que conocía muy bien ese atajo. Siguió cruzando portales, sumergiéndose en ese mundo que parecía tan poco apropiado para una jovencita que vestía aún uniforme de colegiala, su uniforme de colegio pijo y caro, con su chaquetita azul oscuro y su falda de cuadro escocés que se mecía a cada paso que daba, insinuando unas piernas bien torneadas pese a su esbelta, joven y deseable figura.
Y de este modo siguió adentrándose hasta cruzar el portal de uno de esos edificios ruinosos. Parecía claro que en su idea de atajo ese sitio no era precisamente de paso.
Cruzó el vestíbulo, obviando las pintadas de sus paredes, subió tres pisos, por las escaleras, sin prestar atención a los estragos hechos por la humedad. Y, una vez hubo subido esos tres pisos, llamó a la puerta de uno de los apartamentos.
Unos pasos pesados, cansados, se oyeron al otro lado. La puerta crujió cuando su dueño se apoyó en ella antes de preguntar:
-¿Quién es?
-Soy Claudia, ábreme.
Al otro lado se oyó como se corría una cadena y dos llaves giraban, luego, la pesada puerta de madera se abrió mientras emitía un sonido incómodo, muy agudo. Claudia entró y la puerta se cerró a sus espaldas repitiendo el mismo chillido.
-¿Otra vez aquí?-le preguntó el fornido hombre de color que acababa de abrirle.
-Sí, otra vez aquí. -respondió con picardía.
-¿Y qué quieres? ¿Lo mismo de siempre?
-Lo mismo.-respondió la adolescente, esta vez con una insolencia natural.
-Supongo que hoy sí traes el dinero, ¿no?
-La verdad es que esta vez tampoco he podido conseguirlo.
-Sabes que aquí sólo se fía una vez...
-Eso dijiste, pero creí que quizá podrías hacer una excepción.-le respondió poniéndose coqueta.
-¿Y eso por qué debería hacerlo? ¿Por qué me miras con esos ojos tan grandes? ¿Por qué me pones morritos con esos labios tan carnosos? No creo que sean suficiente esas artimañas de niña consentida...
-No sé.-respondió la adolescente mientras sonreía y se le acercaba... mientras intentaba no parecer muy desesperada- pero de camino a este piso he pensado que, si no querías volver a fiarme, quizá podríamos llegar a algún tipo de acuerdo...
El negro sonrió, luego miró de arriba abajo a la colegiala, cuya sonrisa había desaparecido de su rostro y ahora le miraba fijamente mientras mordía con aparente lascivia su labio inferior. La sonrisa del chico creció hasta mostrar toda su dentadura.
-Así que, ¿crees que podremos llegar a un acuerdo?-le preguntó Claudia mientras le daba la espalda y se quitaba sus braguitas rojas de fino encaje, dejándolas caer hábilmente por debajo de la falda.
Un silencio tenso se apoderó de la sala, al que la chica respondió agachándose un poco más, recogiendo un poco el trapito que cubría sus piernas, mostrando algo más que sus muslos y mirando con lujuria al chico.
El joven, finalmente, no pudo más que asentir sin que su sonrisa desapareciera de su boca, se dirigió a la mesita, sacó todo lo necesario y, mientras preparaba la goma y la jeringuilla, miró a la joven y le preguntó:
-¿Qué excusa has dado esta vez a tus padres?
La colegiala, con una sonrisa pícara en la boca, respondió:
-Les he dicho que iba a visitar a la abuelita.
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iNsTaNte_aLepH
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- Registrado: 18 Oct 2006, 02:43
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CAPERUCITA Y EL CABALLO por Simpkins
Otra interesante adaptación de un clásico cuento. Mantiene su estilo de escritura, y aunque hay algunas cosas que yo no hubiera escrito, me sigue gustando como lo hace este chico.
Se lee sencillo y de un tirón. Cuando llega el comienzo del tercer párrafo uno ya pone toda la atención sobre la conexión "atajo"-"caballo"-"barrios bajos"-"droga".
El momento erótico es breve pero intenso y todo termina de forma redonda con la última frase.
Lo que pase es que la fantasía está aquí distorsionada al máximo, como en el anterior.
Me ha gustado bastante.
Otra interesante adaptación de un clásico cuento. Mantiene su estilo de escritura, y aunque hay algunas cosas que yo no hubiera escrito, me sigue gustando como lo hace este chico.
Se lee sencillo y de un tirón. Cuando llega el comienzo del tercer párrafo uno ya pone toda la atención sobre la conexión "atajo"-"caballo"-"barrios bajos"-"droga".
El momento erótico es breve pero intenso y todo termina de forma redonda con la última frase.
Lo que pase es que la fantasía está aquí distorsionada al máximo, como en el anterior.
Me ha gustado bastante.
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