Nuestro documento estudio efectuado en el número anterior de febrero, cuando en toda la Europa baloncestista era noticia la posible creación de una Liga profesional europea, debe tener en la presente edición su continuación, por cuanto, en el ínterin de estas semanas transcurridas, el «affaire» —así debemos de-nominarlo por sus trazas— ha tenido unas derivaciones bastante sorprendentes.
Hicimos aquel estudio con absoluto detenimiento, sopesando todas las circunstancias y detalles hasta aquel momento conocidos, lo que nos permitió opinar, en unos términos que, ahora, a la vista de las nuevas «circunstancias», muchas de aquellas dudas que exponíamos claramente, se han visto confirmadas.
En lo único que nos equivocamos, o mejor dicho, en lo único que fuimos llevados a engaño, fue al señalar a la ABA estadounidense como cabeza principal del movimiento europeo encabezado por el belga Guy Van den Broeck y el español José Antonio Gasea. La «American Basket-Ball Association» no ha tenido directa intervención con este «affaire» europeo. Su principal responsable, Mike Storen, al enterarse de que se había convocado una reunión en París en la que se hallaba involucrada la ABA, se apresuró a declarar: El proyecto de un campeonato profesional en Europa no está, por ahora más que en estado de estudio.
Ahora bien, sí que nos place aclarar a este respecto, que posiblemente fue REBOTE la única publicación europea que, con antelación a esa reunión parisiense, ya ofreció indicios que ponían en evidencia la poca garantía de la entonces futura ABA. Recuerden que ofrecíamos las declaraciones de Mr. Jim Corburn, el representante de la otra organización (NBA) en las que decía: Nuestra organización nada tiene que ver con la de ese señor Van den Broeck. Nosotros representamos a la «World Sports Corporation», entidad ya oficialmente constituida y que tiene la representación de la NBA para Europa, mientras que ellos tienen previsto constituirse oficialmente en París, sin que, de momento, se les reconozca la necesaria fortaleza económica para llevar a cabo su proyecto, que es el mismo que nos trajo a nosotros a Europa.
Y esa falta de fortaleza económica, es la que parece haber hecho fracasar los sueños que pudieron albergar Guy Van der Broeck y José Antonio Gasea. De momento, su proyectada «European Basket-Ball Association» enseñó sus cartas, muy en tinieblas ciertamente, pero aún y así hubo luz suficiente como para que se descubriera que se trataba de un auténtico farol.
EL PORQUE DE ESTE FAROL
Dijimos que desde hace un par de años se viene especulando sobre la posibilidad de que el «basket-pross» americano se extienda a Europa: lo que no se ha dicho, es cómo y de qué forma lo hará. Pero que Mr. Kennedy sigue pensando en expansionar su negocio, es algo concreto y que en este mismo número les ofrecemos nuevos detalles en exclusiva.
Posiblemente —y aquí opinamos en pura y subjetiva teoría— el belga Guy Van der Broeck, para quien no marchan bien los asuntos en Bélgica habida cuenta el bache que de tiempo viene soportando aquella selección ausente en todas las grandes competiciones, y nuestro compatriota José Antonio Gasea, al que se le han cerrado totalmente las puertas del baloncesto galo para el próximo ejercicio, vieron llegado el momento de montar una arriesgada partida en la que tenían muy poco que perder y sí mucho que ganar si la suerte les acompañaba. Todo era cuestión de efectuar un buen lanzamiento publicitario; lanzamiento que les resultó barato, ya que desde el primer instante encontraron la colaboración de la prensa, ya que siempre es interesante el proyecto de una nueva competición como la que ambos promovían.
Lo que no sabemos es si ciertamente Guy Van den Broeck regresó de Nueva York con la real representatividad de la ABA, o sólo se trataba del simple encargo de prospeccionar el terreno para un estudio de posibilidades que él autoamplió, aunque ahora todo parece indicar que fue esto último, como el propio Mike Storen nos aclaraba antes. Pero lo cierto es que entre ambos, se lanzaron a la aventura, exponiendo grandes pero inconcretas teorías, al tiempo que intentando captarse la adhesión de los mejores equipos europeos. De todos ellos recibieron buenas palabras, interés incluso, pero ninguno se comprometía a nada. Todos preferían quedar a la espera de acontecimientos, de ver en qué quedaba la cosa.
Y claro está, Van den Broeck y Gasea —seguimos teorizando gratuitamente— interesaron en el asunto a algunas personas que aunque ajenas al mundo del basket, les pudiera interesar capitalizar la operación. Casos del jurista parisiense Bernard Ulrich especializado en organizaciones y el ex presidente del Olympique de Marsella, al tiempo que convocaban a bombo y riatillo una magna reunión para el viernes día 8 de marzo, de cuyo acto debía quedar constituida la nueva «European Basket-Ball Association».
PERO LA FIBA DIJO NONES
Pero la FIBA callada hasta entonces —recuerden lo lacónica que estuvo a nuestras preguntas la señorita Úrsula Franck—, cursaba a todas las federaciones europeas un comunicado rubricado por Mr. William Jones que decía textualmente:
No hay sitio para el baloncesto profesional. El ejemplo de Estados Unidos es revelador: el basket profesional ha destruido prácticamente toda la actividad amateur, a excepción del basket escolar y universitario que es la fuente donde se nutre el basket profesional sin haberlos formado.
Toda persona que se preste a favorecer o mantener una operación tendente a introducir el profesionalismo, será descalificada automáticamente e inmediatamente por los organismos nacionales y por la Federación Internacional. Es en efecto, inadmisible que todos los esfuerzos y dinero invertidos para desarrollar la afición por el deporte entre los millones de jóvenes, desemboque en un negocio para un puñado de personas que no piensan más que en su propio interés.Aunque no estemos de acuerdo con estas teorías del señor Jones, por ser sólo aptas para ingenuos, lo cierto es que dicho comunicado surtió fulminante efecto.
Como primera premisa, la reunión del día 8 fue adelantada al día 7, dentro del máximo misterio y anonimato. A la prensa parisiense se le dio claro esquinazo. Inicialmente se la había interesado en el asunto, pero a la hora de enseñar las cartas, se prefirió tenerla alejada. Y es que el fracaso era claro.
Pero aún y así, se aventuraron a dar a la publicidad a través de las principales agencias informativas del país, el siguiente comunicado:
La primera Liga europea de basket profesional fue creada el jueves en París por varias personalidades, que por el momento, quieren continuar en el anonimato y que deseaban desde hace ya mucho tiempo la creación de una competición profesional en Europa.
La nueva Liga, que agrupará a ocho equipos en un campeonato de dos grupos de cuatro, llevará el nombre de: «European Basket-Ball Association».
La responsabilidad de la organización ha sido confiada a M. Bernard Ulrich, un jurista parisiense especializado en organizaciones, que únicamente ha revelado que cuatro ciudades representantes de otros tantos países han hecho ya llegar su inscripción para esta competición y que las cuatro plazas restantes serán otorgadas en el plazo de ocho días.
Una reunión con los profesionales americanos interesados en la implantación del profesionalismo en Europa está prevista para el 22 de marzo en París, a fin de discutir los últimos detalles de un primer campeonato de europa profesional que debutará en octubre próximo.El simple enunciado de este comunicado y el hecho de tanto anonimato en torno a esta reunión secreta, ya dejaba entrever el fracaso de la operación. Pasaron ocho días y no tan sólo no se comunicaron los nombres de las capitales que cubrían las cuatro plazas vacantes, sino que seguimos sin conocer quiénes eran las cuatro primates. Todo seguía en el anonimato.
Y EMPEZARON LAS ESPANTAS
Por lo que se ve, algunos invitados a la reunión de marras conscientes de que pese a tanto misterio, empezaban a salir nombres en los periódicos, optaron por «traicionar a la causa». El presidente del Tours, M. Guy Papineau, declaraba que había sido llevado a engaño a la reunión, denunciándolo como «affaire» por el hecho de que se les había exigido 50.000 dólares en depósito. Otro presidente, el del Caen B.C., M. Chambily, lo catalogaba de «complot». En fin, que también Robert Busnel, enterado a través de éstos de lo sucedido, sentenciaba:
El comunicado dado a la publicidad es un bluff y la última reunión de los promotores del basket-pross en Europa ha sido más folklórica que las precedentes...También M Marcel Leclerc, que parecía el predestinado a presidir la nueva EBA, se apresuraba a «aclarar» en «L'Equipe» que ellos no habían dicho que una liga profesional había sido creada. Que la verdad era que una comisión de estudio había sido creada para trabajar sobre el proyecto. Claro está, que el propio jefe de rúbrica del prestigioso rotativo parisiense, Pierre Tessier, cuidaba de apostillar esta «aclaración» diciendo que los periódicos habían reproducido fielmente la comunicación oficial.
Pero el número estelar lo protagonizaba el belga Guy Van den Broeck, cuando empezando a verlas mal dadas, viendo cómo desde Nueva York quedaba prácticamente desautorizado, presagiando el más espantoso de los ridículos, cual hijo pródigo volvía a casa, al seno de la Federación Belga del que había sido amenazado en ser expulsado. Y apenas transcurridas cuarenta y ocho horas de la reunión de París, llegado otra vez a Bruselas, declaraba que prefería continuar en sus funciones de entrenador nacional de la selección belga y no ser expulsado de la Federación Belga y de la FIBA. ¡El hombre que había promovido todo el «show» lanzaba la toalla, abandonaba! Poco o nada puede ya esperarse de esa «European Basket-Ball Association» que se desintegró apenas bautizada. Pero... ¿es que acaso llegó a nacer corpóreamente? Todo nos hace suponer que no, que todo no pasó de ser un bonito sueño de unas mentes fantasiosas, con muchas ilusiones y ganas de trabajar, pero... sin lo más importante: dólares. Ellos creyeron que los iba a poner la ABA, pero ésta, queda bien claro, busca que sea Europa quien los ponga, ella pondrá el espectáculo.
En fin, de momento hemos visto cuáles eran las cartas que jugaban los de la EBA simple farol. Ahora falta ver qué cartas piensan jugar los señores de la IBA. «International Basket-Ball Association» que es la organización de Mr. Jim Corburn, dependiente de la «World Sports Limited» que es, a su vez, representante de la NBA. Esta, pese a mantenerse a la expectativa —¿segura del fracaso de sus rivales?—, sin apenas hablar, nos consta llevan tiempo trabajando en su proyecto. Quedamos a la espera de cuando se decidan a mostrar su juego, de momento, eso sí que nos consta por haberlo podido leer en la publicación por ellos editada, que en su proyectada Liga europea, piensan adoptar el sistema de la Liga rival en Estados Unidos, la ABA, con señalización de una área de tiro con un radio de 25 pies, desde cuyo exterior la canasta vale por tres puntos.
Quedamos a la espera de que usted hable, Mr. Corburn.
Justo CONDE