por nanauj »
17 Nov 2011, 18:32
El artículo es tremendamente absorbente. Lo he leído del tirón (dos veces). Gonzalo tiene una cualidad que para mí le hace único: un estilo propio muy marcado que te hace imposible no involucrarte con lo que narra. Y lo que narra no suele ser precisamente esas historias que cualquier hijo de vecino conoce. La mezcla de ambas características es brutal.
Para la gente que quiera profundizar en la figura de Haywood, el forero remember escribió un largo artículo en Solobasket que complementa perfectamente la lectura del de Gonzalo:
http://www.solobasket.com/blogs/comenta ... c-430.htmlhttp://www.solobasket.com/blogs/comenta ... c-423.htmlLo complementa desde muchos puntos de vista, ya que narra sucesos anteriores y posteriores al de esa temporada en los Lakers, incluida la etapa italiana. También desde la perspectiva en que se acerca el autor a la historia de Haywood. Quizás producto de las vivencias personales de cada uno, de la propia valoración de cierto estilo de vida, la cercanía y comprensión de uno (en este caso, de Gonzalo) se diferencia de la distancia emocional del otro (rem).
Yo personalmente me sitúo en un punto intermedio: ni era alguien que mereciera lo que le pasó ni está exento de responsabilidad. Haywood es un jugador que me encanta, siempre me ha atraido su historia y he intentado ver el máximo número de partidos. Era una delicia para el espectador.
En Italia, por cierto, hizo pareja con Drazen Dalipagic (que se fue a los 30 puntos por partido). La relación entre ambos no fue fácil, hubo tensión y declaraciones cruzadas. Ese año el Carrera estuvo en A2 (no en A1, como pone en el artículo, que Rem no debió ser consciente de escribir: estoy seguro que sabe lo acaecido de memoria). Eso sí, paradójicamente, la narración de la final de Korac es extremadísimamente benigna con Haywood. El "garrafal error de Dalipagic" (que también se lee en las crónicas de la época) es un tiro a falta de unos 8 segundos que no era necesario, pues el Carrera sólo debía aguantar el balón... pero es que el rebote lo cogen los venezianos. Vamos, que no tiene repercusión. El Joventut hace una falta y en la siguiente jugada, tras saque de banda, el base del Venezia resbala (parece falta clara) y la bola sale fuera. Esa es la pérdida que dará lugar al famoso tiro de Galvin.
Y lo de que Haywood estaba muy enfadado con sus compañeros y Dalipagic por ese último minuto... los instantes finales de Venezia es una de las cosas más horrendas que haya visto nunca, con un error tras otro ante la presión desesperada del Joventut. Y el que se lleva la palma es Haywood, que pierde un buen montón de balones, ya sea en bote, pasos o dobles.
Haywood, por cierto, durante su estancia en Italia vino a decir que los jugadores italianos tenían muchas carencias... y que él se ofrecía a organizar un campus para enseñarles. Y lo decía en serio. Que él iba a enseñar a jugar al baloncesto a aquellos pobrecillos. Teniendo en cuenta que jugaba en A2, su rendimiento no fue tan excelso como para marcarse esa vacilada.