por Hay_sinla »
25 Jul 2013, 20:12
LAS CRONICAS DE NARNIA: HISTORIAS DE BASKET EN LINARES (Parte 1)
Hace unos años, mi amigo Gregorio Garrido García (@gargargre) colaboró en la página web que teníamos en Cafeter@s (
http://cafeteros.tk/ ) con una sección que denominamos “Las Crónicas de Narnia”, donde Gregorio nos contaba algunos pasajes de la historia y los orígenes del baloncesto en Linares, de los que él formó parte.
En el siguiente texto voy a hacer un extracto de aquellos artículos que Gregorio nos enviaba desde su residencia actual en Salamanca, comenzando por lo que nos contó sobre un gran jugador amigo suyo que falleció tristemente en un accidente de tráfico cuando había llegado a jugar en la Liga Nacional de baloncesto con el Breogán: “Manuel Jesús Merino”.
“…Es una buena ocasión para que desde este “rincón del pasado” pueda rendir homenaje a una época en la que practicar baloncesto se convertía en una odisea.
Recuerdo mi primer equipo (1963), surgió como un reto que nos planteamos varios compañeros de SAFA. Ante la falta de instalaciones deportivas, el colegio nos ofrecía un campo (hoy cancha) de tierra y unas canastas bastante deterioradas, que para nosotros era “lo mejor de lo mejor”. Más adelante contaré estos inicios, que evidentemente no eran los inicios del baloncesto linarense, ya que por aquellas fechas Linares contaba con un equipo en la categoría nacional.
Como inauguración de este espacio denominado “Crónicas de Narnia”, quiero dedicar las primeras líneas a mi buen amigo Manuel Jesús Merino, el primer jugador iniciado en Linares que llegó a jugar en la División de Honor temporada 1970-1971. Este chico era de la vecina localidad de Vilches (aunque realmente nació en Arquillos), pero estudió en Linares en el Instituto Huarte de San Juan. Pronto destacó y participó en algunas jornadas de captación de nuevos valores como lo era “Operación Altura”, y gracias a este evento fue fichado por el C.B. Breogán. Su carrera, que empezaba como un torpedo, se truncó debido a un trágico accidente de tráfico cuando viajaba para pasar las Navidades del 70 con su familia. Su muerte dejó impresionado al mundo del deporte, recibiendo multitud de homenajes, entre los que se le dio en Linares en las Ferias y Fiestas de San Agustín en 1971.