Marcus aquí para siempre. El tío ha hecho lo que yo llevo años sintiendo que debería haber hecho y nunca me atreví a hacer, sublevarme contra las prácticas humillantes a las que nos vemos sometidos en los controles aeropuertarios.
¡Va por ti, Marcus!
Ante la paz y sosiego conseguido, solo ligeramente perturbados por alguna que otra apelación revolucionaria para con (contra), nuestro equipo, por parte de los eternos descontentos, que se han quedado sin un Reyes a quien denigrar, he realizado alguna incursión al foro de nuestro enemigo y veo que están metidos en un berengenal bastante serio.
Tienen a Marcelinho y a Lorbeck, con sueldos estratosféricos y rendimiento manifiestamente mejorable, como algunas fincas, a Navarro con sueldo también estratosférico y rol de juego a modificar atendiando a sus nuevas condiciones físiscas, a Tomic muy bien pagado, a Sada con sueldo de jugador (sic), a un par de jóvenes prometedores, pero supongo que con sueldo, puesto que son robados a otros equipos y Rabasedas, Ingleses oy Wallaces.
No obstante ello, están pujando por Spanoulis, que tiene ofertas de 2-3 millones de euros ¡NETOS! que pueden pagarle rusos o turcos, que no tienen la carga fiscal que ahora tenemos aquí, que para esos salarios se elevaría al 52% (salvo delito) y claro, mezclar a Navarro, Oleson, Spanoulis y Marcelinho (a éste o indemnizarle o pagarle), más Ingles (también indemnizarle o pagarle), Lorbeck (ay! Lorbeck) y Tomic más el tres y el cuatro que quieren fichar y pagar (con IRPF del 52%) y que haya balones para todos, es casi imposible.
El tema presupuestario no es problema. Todos sabemos que los jugadores que fichan por el Barça, lo hacen perdiendo dinero, además los presupuestos menguantes del Barça son elásticos y los euros de allí valen más que los de aquí. No obstante ello, si el Barça se va a presupuestos de 30 millones, avalados por los dirhams quatarís, allá ellos, eso no lo deseo ni con los, también dirhams, de los Flais Emirates. Estamos en el país que estamos y estamos como estamos, no pretendamos que por gracia y capricho de algún jeque del desierto, nuestros equipos sean el oasis de ese desierto, mientras nosotros nos secamos por mor del austericidio.